miércoles, noviembre 26, 2014

“PARÍS PARA LOS AFICIONADOS AL TEBEO (6): ALGUNAS GALERÍAS, GALERIE GLÈNAT”

Hace cosa de un par de años la editorial Glènat decidió lanzarse también al mundo de las galerías abriendo su propio local en París. Pienso que seguramente, para el grupo editorial, esta decisión ha sido tomada gracias al auge de este tipo de coleccionismo y los beneficios que el negocio puede asegurar. Hay que tener en cuenta que la relación que como editor mantiene con un gran número de creadores en sus filas, especialmente con aquellos de sobra consagrados que sirven de reclamo. Así se posibilita por una parte el acceso a un gran número de obras de renombre y, por otro lado, para los artistas tanto noveles como en ascenso les ofrece un escaparate donde mostrar y vender sus trabajos respaldados por un importante grupo. Al ser un editor fuerte, es capaz de manejar muy bien su máquina publicitaria en cada lanzamiento, publicar un gran número de ejemplares de cada título y llegar a un público mayoritario por toda Europa. De esa forma se logra una amplia difusión que hace que muchos autores desconocidos de repente logren el éxito con apenas sólo un álbum; en muy poco tiempo se puede crear una gran demanda de obra original a precios bastante altos desde el principio, ya que todo artista quiere ganar dinero con su obra lo antes posible.

Galería Glènat; un bonito local de reciente apertura

El problema para el coleccionista viene dado por el precio que se paga; si es de verdad lo que vale la obra y si con el tiempo va a mantener su valor y si habrá merecido la pena pagar en su caso lo que se pedía por ella. Para el aficionado que puede permitírselo y lo hace por amor al arte, no tendrá nunca en cuenta estas reflexiones. Para el que no se lo puede permitir, tendrá que contentarse con admirar de cerca las obras si tiene la oportunidad. Pero si por el contrario entra en juego la parte inversora, se puede llevar o una gran alegría si el precio se revaloriza con el tiempo o una gran decepción cuando baje la demanda y se pierda interés en el artista de turno.

Consideraciones aparte, hablemos de la magnífica galería que Glènat ha montado en París. Situada en el 22 de la Rue de Picardie en un luminoso local a pie de calle que aprovecha su situación en esquina para distribuir el espacio en varias salas, una principal con vistas a la calle y otras cuatro de menor tamaño con iluminación artificial difusa. El edificio que alberga el lugar es el típico bloque en que nos encontramos piedra, algunos de cuyos viejos elementos se han integrado en la decoración de las salas para dar como resultado una mezcla entre lo antiguo y lo moderno. Hay también una parte de sótano, de acceso restringido, y que imagino que será el depósito de los originales en venta no expuestos en sus paredes.

Galería Glènat; algunas salas y nótese la escultura de Druillet

Aprovechando la distribución de espacios, en la sala principal y en el hall de entrada había una exposición y en las salas interiores había otra distinta. En una de las esquinas del mencionado hall de entrada podemos contemplar una escultura de tamaño natural del dibujante Philippe Druillet, exponente fundacional de la revista Metal Hurlant. Se trata de uno de los diseños realizados para una serie de televisión basada en una conocida saga literaria llamada “Los Reyes Malditos”. En la sala principal propiamente dicha se encontraban instalados dos paneles móviles, seguramente para ganar en superficie y jugar también como elementos decorativos. Se nota que se ha puesto cierto cuidado a la hora de montar esta galería que, a pesar de ser bastante simple en sus planteamientos, da al visitante una sensación de tener un alto nivel, y no me refiero sólo a la parte artística.

Galería Glènat; sala principal

En esta ocasión, la galería Glènat no formaba parte de mi lista de originales para buscar, pero sí de la lista de locales a visitar, así que me dediqué a actuar como un visitante y a disfrutar simplemente de los originales allí expuestos. En esta ocasión estuve admirando largo rato las planchas y las telas de Olivier Ledroit colgadas en las salas interiores. No me interesan mucho los álbumes de este artista, pero lo que sí es cierto es que algo tiene en ocasiones el trabajo original que hace que lo que estás viendo te guste inmediatamente. Planchas de gran tamaño en color directo capaces de levantar la admiración de cualquier aficionado. Y propio del nivel mencionado anteriormente, los precios de estos originales también estaban a su altura. Para aquél que tenga la curiosidad por conocerlos, que no dude en consultar con su página web; quién sabe, a lo mejor alguno de nuestros lectores se hace con alguno de ellos.

Galería Glènat; tela original de Olivier Ledroit

A pesar de los medios técnicos limitados con los que viajaba en esta ocasión, no me pude resistir a fotografiar algunos de los originales expuestos. Como siempre hago, antes de sacar fotos de cualquier lugar público como éste, pido permiso para hacerlo, para evitar problemas o malos entendidos. A lo largo de mi viaje, nadie me puso ningún problema, aunque en alguna galería me hicieron notar que sacase el global de la galería y no las obras en particular por aquello de los derechos de imagen. En esta ocasión, me permitieron sacar fotografías sin ponerme ningún “pero”, hecho lo cual continué mi ruta.

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