Editado hace tiempo por ediciones Zinco en formato grapa, y ahora reeditado dentro de la colección de Planeta DeAgostini Las aventuras de Batman (en formato tomo de tamaño reducido), colección nacida directamente a partir del éxito de la serie de animación en Estados Unidos, y ganadora del Premio Eisner a la mejor Historia por “Las aventuras de Batman: Amor loco”.
Cuando a Bruce Timm se le metió la idea de llevar a cabo su aportación al mundo del cómic, nadie tenía la duda que el personaje elegido sería el señor de la noche, cómic que hizo con la colaboración de Paul Dini compañero inseparable en las series de animación.
En un principio la gran duda que tenía era como distribuir las viñetas por página, ya que no se veía capaz de utilizar técnicas muy habituales hoy en día y que empezaron a ponerse de moda a partir de la ruptura que supusieron los cómics de Neal Adams, sobre todo con su Batman. Revisando algunos cómics se dio cuenta que sí que habían autores que seguían un patrón más clásico, como Keith Giffen en la legión de superhéroes, es decir, distribución de viñetas cuadradas y siempre de un mismo tamaño. Esto le dio una idea, hacerlo siempre con una distribución de 9 viñetas cuadradas por página, pero con una salvedad, podía unir varias viñetas para formar una sola, lo cual le daba un amplio abanico de posibilidades pero sin romper el esquema inicial que tenía en mente.
Esta es una historia bastante atípica en el universo de Batman, sobretodo debido a la aportación de Harley Quinn que no es poco, personaje creado para la serie de televisión que más tarde dio el salto al mundo del cómic, más concretamente en la continuidad del universo Batman. Harley es una psicóloga que acaba trabajando en Arkham Asylum, con la que el Joker accede a someterse a terapias semanales, y con el que, poco a poco, va teniendo un relación cada vez más personal, llegando a un punto de obsesión casi enfermiza.
Cuando hablamos del Joker, sin duda la locura acaba siendo la protagonista de cualquier historia, pero si además lo unimos con la idea de alguien enamorado de él, en este caso la buena de Harley, y con la aparición de Batman, el cual tiene que luchar con la locura que le persigue en cada momento de su vida, la historia tiene sin duda todos los ingredientes necesarios para hacerla interesantemente loca.
Batman sirve de hilo conductor y principal artífice en la demostración de ese amor loco, siendo además el principal responsable de la crisis y posible ruptura entre ellos, tomando indirectamente el papel del amante que cierra ese maravilloso triángulo protagonista en esta historia.
Un cómic de guión bastante original y sin grandes complejidades, de ritmo intenso y fluido, donde Batman no es el principal protagonista, y con un dibujo excepcional, de trazo simple (no muy de moda hoy en día, donde todo tiende al realismo impuesto por Jim Lee o Bryan Hitch), con expresiones magníficamente resueltas y una narrativa cinematográfica que tiene la marca de los autores.
Pues eso, si quieres leer un cómic bastante loco, este es tu cómic.
Hola Ximo.
ResponderEliminarEste comentario no ha hecho sino que tenga todavía más ganas de leer un cómic que, inexplicablemente, dejé escapar cuando lo publicó Zinco.
Una vez más voy a ser infiel a mis principios y me voy comprar un tebeo formato Don Miki.