En 1986, diez años después que se publicara en España “El Señor de los Anillos” de Tolkien, la Editorial Timun Mas publica “Crónicas de la Dragonlance”, escrita por Margaret Weis y Tracy Hickman, trilogía formada por:
- “El retorno de los dragones”
- “La tumba de Huma”
- “La reina de la oscuridad”
Para mí fue todo un descubrimiento pues sólo conocía la obra de Tolkien y por aquellos años ni se publicaba tanta fantasía épica ni se conocía mucho a nivel popular. Así que disfruté, y disfruto mucho, porque presenta un mundo distinto.
Se nos presenta de forma clásica: tres partes en los que grupo de amigos realizan una misión y corren una serie de aventuras. Pero enseguida vemos las diferencias de una trama clásica.
La acción empieza cuando se reúnen de nuevo, luego ya se conocen y han trabajado juntos. Los personajes se salen de lo corriente porque no todos son humanos, ni héroes ni caballeros. Los personajes femeninos son importantes, no meras comparsas, actúan, toman decisiones y contribuyen enormemente en el desarrollo de la acción.
Son varios los personajes principales:
Tanis, semielfo, un personaje inadaptado, rechazado tanto por elfos como por humanos, pero con características de las dos razas. Es el líder nato que sabe tomar las decisiones oportunas en los momentos justos. De gran carisma, todo el grupo acepta su liderazgo y se pone en sus manos.
El enano Flint Fireforge, gran herrero, artesano y guerrero, trabajador, gruñón y amigo de sus amigos. Siendo enanos y elfos muy longevos ha contribuido a la educación de un joven Tanis al que quiere como a un hijo. No le gusta la magia y desconfía de Raistlin.
Raistlin y Caramon son gemelos pero tan diferentes entre ellos como el día y la noche. De familia humilde, Caramon es el guerrero, fuerte y robusto, alegre y sin preocupaciones, en quien todo el mundo confía, siempre atento a las necesidades de su hermano por quien tiene verdadera devoción. Raistlin de gran inteligencia y mente fuerte en un cuerpo débil, necesita la ayuda de su hermano al tiempo que la rechaza. Mago por vocación, daría todo por ser el mejor y más grande de los magos. Se le respeta y teme, pero no es amado, la gente desconfía de él y él se siente rechazado. Menosprecia a muchos pero sí respeta a Tanis que a su vez le pide consejo y reconoce su valía.
El perfecto caballero es Sturm Brightblade. Consciente de sus orígenes nobles se rige por el honor y el deber, pero deberá aprender a confiar en los demás y valorar a su corazón.
El joven kender Tasslehoff Burrfoot, Tas para los amigos, es alegre, travieso, sin miedo a nada y con una curiosidad temeraria que pone en aprietos a sus compañeros al mismo tiempo que los vuelve locos por su charlatanería y su costumbre de apropiarse de objetos ajenos, que se olvida devolver. Pero buen luchador y de buen corazón.
A ellos se une la dulce Goldmoon y el sereno y estoico Riverwind, una pareja de bárbaros de las llanuras, y la joven posadera Tika.
Todos ellos partirán en busca de los dioses para poder erradicar el mal que está asolando el mundo de Krynn, los dragones y su diosa.
Lucharán contra razas creadas por el mal, los draconianos, contra sus propias dudas y debilidades. Serán ayudados por la magia y por inesperados aliados. Y habrá tiempo para el amor y la felicidad.
La originalidad de esta obra empieza ya por el autor. No es uno sólo, son dos: Margaret Weis y Tracy Hickman, escritores norteamericanos. Cada uno aporta su visión de Krynn y desarrolla distintos personajes. Sobre quién escribe sobre quién es un tema que no me preocupa. Si algún estudioso de estilo literario…
Continúa con la creación del mundo de Krynn, con razas muy variadas, con dragones que aún no eran frecuentes ni protagonistas en la fantasía épica.
No hay personajes estancos, sino que evolucionan, ni son todos buenos ni todos malos. La dualidad Bien y Mal se diluye, pues hay seres y dioses que quieren la neutralidad, el equilibrio.
Los elfos son de gran dignidad y nobleza, bellos y casi inmortales pero también rígidos, llenos de prejuicios que no serán buenos ni para ellos ni para Krynn. Rechazan a Tanis por no ser elfo puro y se creen superiores a la raza humana. A las restantes razas las ignoran por completo. Con Tolkien esto no pasaba.
Los caballeros también presentan sus fallos pues no todos son tan nobles como Sturm y cometen errores, manipulan la situación y se meten en política. Olvidan el código del honor por dinero o dignidades. Esto con los caballeros de la Mesa Redonda tampoco pasaba.
Se presenta una raza nueva, los Kenders. Son pequeños, no muy altos, con cara infantil, vestidos de alegres colores y con un alto copete por peinado. Llevan todas sus pertenencias encima en multitud de fardillos pero, como no tienen apego a las propiedades, van variando mucho, incluso con las ajenas. Son una creación original de Weis-Hickman porque se distinguen de los enanos, que no los soportan, y de los gnomos, a quienes ellos no entienden por su seriedad y laboriosidad.
Posteriormente muchos autores han seguido en el mundo de Krynn al que han desarrollado y completado con otras historias y otros personajes. Han desarrollado su geografía y su historia con narraciones sobre hechos anteriores o bien sobre hechos futuros. Se ha ramificado mucho con historias paralelas o bien con otras que intentan seguir la trama principal. Hay muchas obras con mejor o peor suerte tanto en originalidad de la historia como en calidad literaria. Tal vez esto haya sido un inconveniente pues ha ido perdiendo prestigio y se ha convertido casi en una “multinacional” donde cabe todo y se ha alejado de un lector, no sólo interesado en la fantasía, sino en la calidad y dignidad literaria. Así pues esta primera trilogía es la mejor porque ha abierto la puerta a otro mundo.
Para más información:
- http://www.orbedragones.com/
Libro imprescindible, me encantó cuando lo leí. Aquí se declara el fan número uno de Sturm y Raistlin.
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