Como muy bien indica el título, Jazz Maynard hace referencia a su protagonista, un reputado músico de jazz que triunfa al otro lado del charco, y que por una serie de motivos oscuros, que poco a poco se hirán desgranando en el álbum a base de flashbacks, debe abandonar Nueva York para volver a su lugar de origen, que no es otro que el Raval de Barcelona. Lo del nombre del protagonista es un homenaje que Roger hizo al cantante de Tool, Maynard James Keenan.
Por lo tanto, otro cómic más que parece girar en torno al mundo del jazz, pero que en realidad es toda una excusa para dar contexto a una historia que es de puro género negro, por lo que el mundo del jazz tiene un papel diríamos secundario, aunque siempre este mundo que gira alrededor de él, desde siempre, ha casado muy bien con el género negro.
Encontramos dosis a raudales de violencia, asesinatos, artes marciales, mafiosos, venganzas, infidelidades, todo esto y más con el trasfondo del barrio del Raval barcelonés, pero situando paracronismos tales como los de unos "mossos d'esquadra" que más parecen sacados de las películas mudas de principios del XX por su indumentaria y los vehículos que utilizan, y por las persecuciones que realizan, que provocan una sonrisa al lector, suavizando la violencia intrínseca que supura por toda la obra, y que es una forma de mostrarnos su incompetencia a la hora de imponer su criterio y frenar la corruptela en la Barcelona de los bajos fondos, como si también los autores quisieran, al mismo tiempo, escenificarnos lo introducida que está y el poder que posee la mafia en cualquier lugar y ámbito.
Guión firme, directo, sin extridencias ni escenas gratuitas, pero sin cortapisas, directas a la hora de explicar lo que se quiere contar, consiguiendo transmitir un contexto y unos hechos concretos, con rapidez y sin florituras, lo cual nos sitúa rápidamente en la historia, de la cual, lógicamente, no sabemos nada al principio pero que con pocas viñetas desde un comienzo se nos es narrado todo con suma claridad.
Y, todo ello, ayudado por el magnífico trabajo gráfico de Roger Ibáñez, con un dibujo que sin ser realista, más bien rozando el expresionismo o manierismo con el grafismo de las anatomías, rostros y expresiones de los protagonistas, a semejanza de lo que podríamos llamar "caricaturismo pseudorealista", que nos ambienta perfectamente una historia de temática negra en un barrio cualquiera (y, podríamos aseverar, realmente atemporal), que aunque tiene nombre y apellidos, se encarga que no sea realmente un raval, el Raval, y que con la espectacularidad de las escenas de acción, violentas o no, pero sin alardes de magnificencia de ningún tipo, lo justo para que nos resulte verosímil esta historia de serie negra, cargada de intriga al mismo tiempo que de acción.
Por lo tanto, a la espera de cerrar esta trilogía con dos nuevos tomos, y enterarnos hacia dónde camina nuestro protagonista Jazz, nos tendremos que conformar de momento con leer y releer este álbum perfectamente editado por Diábolo Ediciones.
Y, para finalizar, aquí os dejamos algunos enlaces de interés y el teaser que Editions Dargaud ha realizado sobre esta obra.
Un saludo cordial.
Aunque la crítica hubiese sido negativa me habría gustado igual, por lo bien redactada que está y lo claro de tus argumentos.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo. Ojalá que el segundo tomo te parezca igual de bueno.
Un abrazo.
Gracias Raule por tu comentario y tus palabras, aunque no es para tanto, simplemente daba mi opinión sobre un álbum, el vuestro, que me ha gustado y por el cual preveo que tendréis éxito asegurado al otro lado de los Pirineos y, ojalá, ojalá, las ventas acompañen aquí, que por lo menos la edición de Diábolo es digna para que esto pueda ocurrir. Pero, ya se sabe, todavía estamos a años luz de que las obras provenientes del país vecino tengan el mismo volumen de ventas aquí que allí. Aunque, poco a poco, con paciencia (y con años) esto se conseguirá.
ResponderEliminarUn saludo cordial.