Antes de asistir a cada uno de los salones que se celebran en nuestro país, mejor dicho, a los que podemos asistir, uno siempre se informa previamente de los autores que van a venir ha dicho evento para ver qué material tiene de cada uno de ellos, para así hacer una selección de lo que uno puede llevar (o sea, lo que quepa en la maleta/mochila), y conseguir los preciados tesoros que son las dedicatorias.
Este año, uno de los principales objetivos que me había marcado, prioritario diría yo, era conseguir la firma de una autor ya retirado en esto de hacer tebeos, el cual hace 25 años publicó una obra junto a Francisco Pérez Navarro, la cual ha sido rescatada y publicada por Norma Editorial en una buena edición, de la que yo en su momento hice un post sobre ella. Esa obra es La Odisea y su dibujante José Mª Martín Saurí.
José Mª Martín Saurí
Curioso fue observar, mientras hacíamos cola para que nos hiciera unas firmitas, cómo te daba a elegir entre una de las láminas dibujadas por él previamente que traía consigo, a la que le daba el acabado definitivo con el sombreado, o hacerte la dedicatoria en el álbum, advirtiéndote previamente que el dibujo ya no era capaz de ejecutarlo como hace ya un cuarto de siglo. Yo, aunque era verdaderamente tentador escoger entre el surtido de láminas, con personajes de cuerpo entero y bien elaborados, decidí que mi dedicatoria fuera en mi cómic, y a pesar de las disculpas de Martín Saurí, le quedó un Odiseo que otros ya quisieran dibujarlo así.
Gonzalo sí que decidió escoger entre todas las láminas que traía Martín Saurí en su carpeta, eligiendo también un Odiseo, esta vez de cintura para arriba.
A la X edición de Expocómic vino como representante de la BD francesa un autor que tiene en su haber un impresionante curiculum de obras publicadas, tanto al guión como a los lápices, con títulos como Kookaburra, La Espada de Cristal, Atalanta, Luuna, Cañari, Ishanti o K. Nos estamos refiriendo a Didier Crisse.
Didier Crisse
Autor que estuvo los cuatro días que duraba el Salón, no parando de firmar a todas horas. Yo llevaba el primer tomo de Kookaburra, editado por Dolmen Editorial y, cuando ya parecía que iba a quedarme sin dedicatoria, de repente se puso a firmar en la zona de talleres el domingo por la mañana, cuando no estaba anunciado que participaría en esa sesión de firmas, por lo que en un hueco me pudo hacer a Dragan Preko, el personaje protagonista de esta obra.
Y, finalmente, tendremos que hablar un poco de las sesiones de firmas que se organizaron el viernes por la tarde en el Fnac. Éste era el segundo año en que se celebraban coincidiendo con la celebración del Expocómic, y con ayuda de SD Distribuciones y diversas editoriales, se reunió un buen elenco de autores (unos 15) que congregó a una buena cantidad de aficionados, haciendo que estas jornadas fueran un verdadero éxito, pudiendose conseguir una buena cantidad de dedicatorias con sólo proponérselo uno.
De las seis dedicatorias que obtuve, una fue la de Alfonso Azpiri en su nuevo álbum Desde el Infierno, publicado por la Editorial Dibbuks, que recopila varias historias cortas que tienen como protagonista al demonio@ Sally, que en su momento se publicaron en las revistas Play Boy y Penthouse.
Alfonso Azpiri
Alfonso Azpiri es una de las leyendas del cómic español, veterano autor todoterreno, que no se pierde ninguna de las dos grandes citas anuales, Madrid y Barcelona, y que siempre se curra unas magníficas acuarelas con ese peculiar estilo que le es tan característico.
Espero que os haya gustado este pequeño muestreo de dedicatorias y esta pequeña sesión de vídeo. La verdad es que uno se lo pasa genial viendo cómo le hacen una dedicatoria y, más aún, si tienes la ocasión de grabarla y poder inmortalizar ese momento mágico entre autor-lector.
Un saludo cordial.
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