martes, febrero 05, 2008

BRUBAKER, O LA OTRA MARVEL (CGDHS... 5)

Por supuesto, el protagonista de este post no es el film carcelario protagonizado por Robert Redford en 1980, sino el aclamado guionista estadounidense Ed Brubaker, o Bru para los amigos. A pesar de que ya son muchos los cómics en los que a lo largo de los años hemos podido comprobar el buen hacer de este autor cuyo estilo tiende con frecuencia hacia el género negro, no es hasta estas últimas semanas que realmente he necesitado escribir sobre su obra.

Y es que recientemente he terminado de leer (en la versión en inglés USA, of course) su obra más superheróica hasta la fecha, su participación en la macro saga mutante del año en Marvel Cómics, titulada Messiah Complex. Obviamente, he disfrutado mucho más con otras lecturas salidas de la mente de este guionista, bien con su refrescante acercamiento a Catwoman, su modélica etapa en Batman (pocas veces el Mejor Detective del Mundo fue tan detectivesco como con Bru a los guiones) o esa delicatessen llamada Gotham Central (reciente triunfadora de Lo Mejor del 2007 en este blog, a pocos votos del primer puesto).

Pero, con estos cómics de los X-men, Bru me ha hecho pensar. Y con eso no me refiero a que el tebeo esté escrito de tal manera que te llegue al alma y te haga cuestionarte la existencia ni nada parecido. Estoy hablando de que tras leer esta saga algo decepecionante, pero entretenida, uno puede ver que en la actualidad existen dos Marvel Comics: la de los cómics creados sólo para llamar la atención mediática, y la de otros mucho más recomendables. Y, qué casualidad, que esta última es un feudo casi exclusivo de Bru. Tal vez se salven algunos otros (Vaughan y Slott son buenos ejemplos, y Bendis aún consigue gustarme de vez en cuando), pero a mi parecer, Ed es el único que sabe convertir todos sus encargos hasta la fecha en cómics más que recomendables (incluso aquellos que en un principio debieran de pertenecer a la otra mitad).

Bien si le da por resucitar a cierto personaje del cosmos particular del Capitán América que estaba más muerto que el tío Ben, o bien si le toca acabar con la vida del propio Capi, pues nos ofrece un nuevo manual de "cómo hacer una buena historia a pesar de tener que hacerlo en mitad del típico crossover multitudinario" y convierte la colección en una de las más valoradas por el público y la crítica (como demuestra este estupendo artículo del colega Ximo).

Otro ejemplo: la colección de Daredevil, que en su etapa Bendis arrastraba tantos entusiastas como desencantados, se convierte en manos de Bru en otro indiscutible "must have". Cuando anunciaron su participación en Uncanny X-men, podía empezar a adivinarse que una serie tan comercial como la cabecera mutie corrompería esta buena racha, y nos sorprendió a todos con una épica historia en doce partes con el galáctico Imperio Shi´ar como escenario de lujo. Está claro que Messiah Complex está a años luz de Gotham Central, o incluso de sus números en Capitán Ameríca, pero al menos demuestra una coherencia y una entereza que otras historias tan publicitadas como ésta (como nuestro "querido" One More Day en Spiderman) no consiguen.

En fin, es evidente que la Marvel de Quesada con frecuencia deja mucho que desear, pero la Marvel de Brubaker, para todo aquel lector con ganas de pasar un buen rato disfrutando del noveno arte, independientemente del género predilecto de cada uno, cumple, y con creces.


P.D.: Debido al carácter netamente superheróico del post, he preferido no profundizar en obras de Bru más alejadas del género, como Sleeper o Criminal, que seguramente serán temas para CGDHS... en futuras ocasiones.

1 comentario:

  1. Es muy grande este tío, junto con Johns en DC y Kirkman en Image, lo mejor que hay en el género superheróico.

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