lunes, junio 23, 2008

HIPNOTOPÍA: LA EXPOSICIÓN DE MAX EN SA NOSTRA

El sábado, como ya viene siendo habitual desde hace años, estaba inmersa yo en la lectura del Babelia, uno de los suplementos semanales que publica el diario El País, cuando me fijé más de lo habitual en las últimas líneas de una de las crónicas a las que soy asidua y que empecé leyendo, todo hay que decirlo, por las ilustraciones que acompañaban al texto: el “Sillón de orejas”.

Su autor, Manuel Rodríguez Rivero, se refería a la alegría que le produjo recibir el catálogo, con prólogo de Alberto Manguel, de la exposición Hipnotopía (una muestra de los trabajos realizado por Max en la última década), y sentenciaba la crónica con la frase “No sé a qué están esperando para darse una vuelta por allí”.

Es fácil entender el comentario del escritor, porque Max, Premio Nacional de Ilustración Infantil y Juvenil en 1997, Premio Nacional del Cómic 2007, Premio a la Mejor Obra, Mejor Dibujo y Mejor Guión en el 25º Saló del Còmic de Barcelona, y un montón de cosas más, es el encargado de ilustrar semanalmente la crónica de Rodríguez. De todas formas, no estaría de más que le hicieran caso, si tienen la ocasión.

Por la página web de Sa Nostra nos enteramos de que la exposición, coproducida por Sa Nostra y Cajasol, y coordinada por Inrevés, se inauguró el pasado 12 de junio en el Centre de Cultura “Sa Nostra” de Palma de Mallorca, situado en la calle Concepció, nº 12 de esa ciudad, y permanecerá abierta hasta el 30 de agosto, en horario de 11 a 21 horas. Una vez clausurada en Palma, podrá verse también en Eivissa, Menorca, Sevilla y Cádiz.

Una exposición que vale la pena no perderse para conocer la faceta tanto de ilustrador como de dibujante de historietas de este artista catalán afincado en Mallorca. Visitar la de Mundo Bardín, en la pasada edición del Saló del Còmic de Barcelona, fue toda una experiencia. Así que, suerte para los que tengan la oportunidad de pasearse entre sus dibujos e internarse en su apasionante visión del mundo de los sueños, ya que es la primera vez que Max exhibe sus creaciones en un centro cultural, fuera del circuito del cómic, aunque seguramente no será la última.

Para más información, aquí tenéis unos enlaces:

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