Hay que reconocer que el resultado del color a posteriori está, sin duda alguna, muchas veces a la altura de la exigencia del lector medio, consiguiendo que el nuevo coloreado aplicado no disminuya la calidad de la obra en cuestión, y produciéndose a continuación, como ya hemos dicho, el debate que si es mejor de una forma o de otra.
Pero, luego están los puristas de tal o cual autor u obra que prefieren ser fieles al original, o los que simplemente lo prefieren de una u otra forma, sin más, una vez han podido comparar uno u otro acabado final. Y el resultado que se obtiene del dilema muchas veces es ambiguo, no llegándose nunca a un concenso por todos ni se llega a preferir una opción por encima de la otra por regla general.
Pero, luego están los puristas de tal o cual autor u obra que prefieren ser fieles al original, o los que simplemente lo prefieren de una u otra forma, sin más, una vez han podido comparar uno u otro acabado final. Y el resultado que se obtiene del dilema muchas veces es ambiguo, no llegándose nunca a un concenso por todos ni se llega a preferir una opción por encima de la otra por regla general.
A mí, personalmente, en según que cómics, las dos opciones me atraen por igual, produciéndose dos productos diferentes que no desmerecen el uno respecto al otro, teniendo cada uno sus virtudes y sus defectos. Tema que se puede hacer extensible al cine y sus ya conocidos recoloreados de películas clásicas como puede ser el claro ejemplo conocido por todos de Casablanca. En su momento, ya di mi oponión al respecto sobre este tema en un post que hice en este blog. Pinchad aquí si queréis echarle una ojeada.
Pero, también reconozco que, aunque el color pueda ser visualmente muy atractivo para los ojos, haciendo más "veraz" (si se puede decir así) una obra que nos intenta narrar algo que resulte creíble (queramos o no, nosotros estamos acostumbrados a ver el mundo en "technicolor"), sí que es verdad que la aplicación de éste en una obra muchas veces oculta matices y detalles que en el original estaban y, no se sabe bien porque, el color oculta, desvirtuando de alguna manera la intención primera del autor al hacer la obra en B/N.
El debate está ahí y, mucho me temo, durará eternamente, habiendo siempre sus defensores y sus detractores, decantándose por uno u otro resultado final o, incluso, aficionados que aceptan de igual forma las dos maneras de ver acabada una obra.
El debate está ahí y, mucho me temo, durará eternamente, habiendo siempre sus defensores y sus detractores, decantándose por uno u otro resultado final o, incluso, aficionados que aceptan de igual forma las dos maneras de ver acabada una obra.
También está, naturalmente, la otra cara de la misma moneda, cuando la obra es concebida en un primer momento para ser editada en color, pasando posteriormente a ser publicada en B/N. Por todos es conocido el caso del Príncipe Valiente, que originalmente fue publicado en planchas dominicales en color y que un editor como es Manuel Caldas está publicando recientemente una versión en B/N. Y hay que reconocer que los resultados en este caso también son dignos de alabanza, descubriendo también muchos matices que el dibujo de Harold Foster aplicaba a cada una de sus páginas y su posterior coloreado ocultaba.
Y ahora entramos en lo que nos ha reunido hoy aquí. Editions Delcourt, en un intervalo de tiempo de dos meses, nos ofrece estas dos maneras de ver un cómic en Aprés la nuit, una típica historia ambientada en el far west, con guiones de Henri Meunier, publicada primero, en marzo de 2008, en una edición de lujo con lápices de Richard Guérineau (el mismo dibujante de El Canto de las Estrígias) y, posteriormente, en junio de 2008, en una versión coloreada, con los lápices de Richard Guérineau y los colores de Raphaël Hédon.
Experimento, todo hay que decir, que la editorial francesa ya ha probado de vez en cuando con títulos dispersos de diferentes series, primero en B/N y después en color, o viceversa, como pueden ser Angela (publicadas en el 98 las dos versiones a la vez), Golden City # 5, Volunteer # 2, Donjon Monsters # 7 y 10, Grand Vampire # 5-6, por poner unos cuantos ejemplos.
Llegados a este punto y después de ver los resultados conseguidos, ¿cuál es la intención de la editorial al publicar la misma obra en estas dos versiones en un periodo de tiempo tan corto? ¿Hay suficiente mercado para publicar el mismo título a la vez en vesiones diferentes? ¿Es una demanda frecuente entre los lectores franceses en vista a según qué títulos ya editados? ¿O lo hacen para comprobar, como barómetro de opinión, que tipo de versión tiene más aceptación entre el público? ¿Son obras diferentes al participar un tercer autor o se puede considerar que es la misma obra sin matizaciones de ningún tipo? ¿Son ediciones especiales meramente de coleccionista?
Ahí tenéis unas cuantas cuestiones que he lanzado al vuelo. Parecen preguntas fáciles de enunciar pero difíciles de contestar a poco que te pares a pensar y razonar un poco sobre el tema. Ahora os toca a vosotros juzgar cual de las dos versiones preferís como lectores y aficionados al cómic, y cuales son sus pros y sus contras si es que encontráis de ambos en ellas.
Un saludo cordial.
Un saludo cordial.
Respecto a la edición del tebeo en B/N, se trata de edciciones especiales en un papel diferente en que se trata de resaltar el dibujo realizado por el autor.
ResponderEliminarEn cierto modo, esta es una edición en la que lo que se pone de manifiesto es el trabajo realizado por el dibujante.
Hay otros ejemplos de ediciones de corte similar, por ejemplo en Humanoides Asociados la edición de INCAL FINAL.
Gracias por la información, Juanmi. Esa era una posibilidad que tenía en mente, que se quisiera destacar un buen trabajo a los lápices de algún autor en concreto.
ResponderEliminarSe nota que eres un espectador privilegiado en cuanto a material BD. Lo tienes de primera mano.