"Durante años hemos probado todo tipo de cosas, hemos dedicado presupuestos a la promoción, hemos intentado tentar a la juventud francesa y al resto de la europea para que se interesaran por el mundo del vino (...) sin demasiado éxito. Y parece que todo eso que buscábamos se encuentra en el manga (...) capaz de explicarlo todo de una forma más simple, más natural". Es el prólogo de Philippe Bourguignon (mejor sumiller de Francia, 1978) al número 2 de Les gouttes de Dieu (Glénat), el manga que arrasa en Francia, que dispara las ventas de cualquier vino que menciona y que ha interesado a generaciones de franceses en los misterios del vino.
La historia empieza en Japón. Tadashi Agi (seudónimo de Shin Kubayashi) y su hermano Yuko, propietarios de una de las mejores bodegas del país (con más de 3.000 botellas aseguradas frente a terremotos) deciden unir afición y trabajo. Así nace Shizuku Kanzaki, un hombre que descubre los placeres del vino mientras afronta la muerte de su padre, enfrentándose además a su hermanastro, un malvado sumiller que no duda en hundir a quienes no son de su agrado. Todo por un legado: la propiedad de la bodega familiar, que, como es lógico, no tiene parangón".
Para continuar leyendo este artículo, pinchad sobre el siguiente enlace:
Un saludo cordial.
Bueno, pues ya teníamos en Bd los maestros cerveceros y ahora en manga los maestros vinícolas.
ResponderEliminarHabrá que echarle un ojo a este nuevo culebrón alcoholico si algún día se publica por aquí.
Un saludo.
Efectivamente Angux, ya teníamos Los Maestros Cerveceros que para mí fue una buena obra siguiendo esta saga familiar dedicada al mundo de la fabricación de la cerveza (sólo pongo reparo en la edición por parte de Planeta que no creo que era la más apropiada para esta obra). Seguro que algún día este manga caerá por estas tierras... ¿cambiará la mentalidad y la manera de entender los grandes caldos de nuestro país?
ResponderEliminarSería pedirle demasiado, Eduxavi.
ResponderEliminarCon entretenernos ya nos conformamos. ;D
Un saludo.