Este año en nuestra cita anual comiquera de finales año en Madrid nos encontramos con la agradable sorpresa de que coincidía con la celebración de una exposición dedicada a todo el universo que gira entorno a Star Wars y que previamente había sido exhibida en varias capitales europeas.
Por lo tanto, no lo pensamos ni un momento y reservamos la mañana del jueves para acercarnos al Centro de Exposiciones Arte Canal para disfrutar detenidamente, cual niños rememorando tiempos pasados, con todo tipo de referencias visuales de una de las sagas de sci-fi más importantes de todos los tiempos en la gran pantalla y de la que yo, personalmente, soy un fan incondicional que ha degustado en su momento tanto de las dos trilogías como de la serie de televisión de animación, así como de sus cómics, quedando pendientes la reciente serie de animación 3D (de la que ya vi su capítulo piloto en los cines) y empezar algún día la lectura de alguna de sus innumerables novelas paralelas a esta saga.
Sólo traspasar la entrada al recinto expositivo (bajo la atenta mirada de dos soldados imperiales que vigilan y custodian el lugar) nos encontramos con un acceso que se mantenía en la más absoluta penumbra y donde nos topábamos de bruces con el rostro de George Lucas, creador e ideólogo de esta maravillosa saga intelestelar que allá por el año 1977 se estrenaba la primera de las películas en los cines de todo el mundo para cambiar de manera radical la forma de ver y aprehender la ciencia ficción y adentrarnos en todo un universo ficticio e inimaginable nunca visto hasta la fecha (ya se intuyó algo con esa maravilla que fue 2001: Una odisea del espacio del genial Stanley Kubrick, estrenada en 1968), que marcaría claramente un antes y un después por la forma de exponérnoslo a todos nosotros empleando una tecnología revolucionaria e innovadora, capaz de lograr hacernos creíble lo increíble.
Después de haber ya adquirido un breve conocimiento de lo que fue la realización de ambas trilogías y de lo que nos íbamos a encontrar a partir de ahora, accedimos al recinto expositivo a través de una de las puertas hexagonales características de muchas de las naves que salen en esta saga y que podíamos ver en la primera de las trilogías, que nos introduce a un recinto central diseñado en forma de nave y fuertemente iluminado, siempre acompañados, en todo momento, por la mítica banda sonora compuesta por el maestro John Williams.
Y, nada más adentrarnos en el recinto principal, nos recibían dos de los “personajes” más carismáticos de esta saga, tanto de la primera como de la segunda trilogía, que amablemente nos dieron "protocolarmente" la bienvenida y que nos daba ya una idea fidedigna de lo que nos íbamos a encontrar dentro: nos estamos refiriendo a nuestra pareja de droides preferidos, que no son otros que C-3PO y R2D2, ambos a escala real.
Esta completísima muestra estaba dividida en varios ámbitos a los que se podía acceder a través de la sala central donde se podían contemplar diversos vehículos o naves a tamaño natural que fueron utilizados en diversos episodios de las películas de la saga, como puede ser la vaina (Podracer) utilizada por un joven Anakin Skywalker en la primera de las películas de la segunda trilogía para competir en la Carrera Clásica de Boonta Eve de vainas que se celebraba en Tatooine o los speeder bikes que pudimos ver en El retorno del Jedi, o también un modelo de airspeeder vistos en El ataque de los clones.
Nos encontramos con nueve ámbitos rodeando esta nave central que sirve como núcleo de la exposición, cada uno de ellos dedicado a los planetas más importantes de la galaxia: Geonosis, Tatooine, Kashyyyk/Utapau, Coruscant/Kamino, Hoth, Mustafar, Naboo, Endor y, para completar esta lista, un planeta artificial que era realmente la tan temible Estrella de la Muerte. En cada una de estas salas es donde podemos ver todo tipo de reproducciones, fotografías, story boards, ilustraciones, maquetas, vídeos, vestimentas, mobiliario, utensilios de todo tipo que recrean y fueron utilizados como condimento en cada una de las películas para conformar un menú degustación con el que hemos bebido cada uno de los miles de fans de esta saga interesteral durante muchos años.
En estos ámbitos tenuemente iluminados vamos conociendo multitud de referencias de cada una de las películas a través de las ilustraciones previas, bocetos y story boards que nos muestran el meticuloso trabajo seguido y realizado por los componentes del equipo directivo y artístico para dar visos de realismo a una historia de ciencia ficción como ésta a una escala nunca vista hasta la fecha (recordemos que estamos situados en plena década de los 70 cuando comenzó esta aventura). Como curiosidad, destacar que para el diseño de C-3PO se inspiraron en el ginoide María que aparecía en Metrópolis de Fritz Lang, como bien podemos contemplar en la imagen de abajo con diseño de Ralph McQuarrei (a él se le debe el diseño de muchos personajes y demás elementos de la primera trilogía). También vemos ilustraciones, bocetos y story boards de Marilee Heyer, David Carson, Joe Johnston, Norman Reynolds, Iain McCaig...
Como buena historia de ciencia ficción que bebe directamente de fuentes de tradición medieval o renacentista (estratificación por clases, órganos políticos que regulan la composición de los diversos mundos, con sus consiguientes clases nobles que gobiernan casi como una sociedad feudal estamental, el mismo concepto de Jedi y Sith (la luz contra la oscuridad, el bien contra el mal) y la utilización de un determinado código de honor a la hora de enfrentarse entre ellos), vemos que utilizan un tipo de vestuario que nos recuerdan a tradiciones medievales, renacentistas y barrocas a la hora de vestir y materializar y escenificar el diferente status, poder y rango de la persona que los llevan, conformando un gran trabajo de vestuario que mezcla todos estos estilos en uno ecléctico, dándole ese toque diferente perteneciente a una época futura inconcreta y desconocida. Trajes perfectamente recargados y elaborados con el máximo detalle ornamental como los que lleva Padmé Amidala como Reina o Senadora de Naboo o simples, casi "monacales", como pueden ser los que portan los pertencientes a ordenes “casi sectarias y religiosas” como son los Sith (sin olvidarnos el Darth Vader, claro está) o los Jedi. Pasando también por los de los Guardias Imperiales o los de los cazarrecompensas Boba y Jango Fett. O como los que vimos que llevaban nuestros protagonistas (Leia y Lando) cuando se enfrentaron a Jabba el Hutt, al principio de El retorno del Jedi, cuando iban a rescatar a Han Solo congelado en carbonita y que podéis ver en la siguiente imagen.
Aparte de estos personajes también teniamos la representación a escala natural de dos wookiee (Tarfful y Chewbacca) del planeta Kashyyyk, así como al ewok Wicket Warrick del planeta Endor y que salía en El retorno del Jedi, o al toidariano Watto del planeta Tatooine, que fue el amo de un joven Anakin cuando este último era su esclavo, como también a un carismático maestro Yoda (y los diferentes diseños hasta encontrar con el Yoda definitivo).
Aparte de las diferentes razas que hemos considerado más arriba, cada una de las trilogías es un amalgama de toda una variedad de seres y razas que las enriquezen y completan, haciéndo real lo imaginario, una historia que bebe de infinidad de mundos de toda la galaxia donde habitan criaturas que ni en nuestros sueños (o pesadillas) más profundos podríamos haber creado o imaginado. Y el más rastrero de ellos, y realmente uno de los protagonistas más importantes de la saga, es Jabba el Hutt. También podéis ver por orden de aparición un rancor, a Nikto, un geonosiano, un acklay y un kaminoano.
Deambulabamos poco a poco por las salas contemplando las innumerables maquetas que eran exibidas de los diferentes edificios de los diferentes mundos, tanto de Naboo, como de Geonosis o Tatoonie..., así como paisajes tan radicalmente diferentes como pueden ser los desérticos de Tatoonie, como los volcanicos de Geonosis o los exhuberantes de Naboo, Endor o Kashyyyk. Todas ellas maquetas, muchas de ellas utilizadas en las mismas películas, que nos enseñan que de simples estructuras de “cartón-piedra” puede lograrse hacernos creer, utilizando la avanzada tecnología de efectos especiales de la que tanto se debe a George Lucas y sus equipos en LucasFilm y THX, que desde las butacas estemos viendo recreados mundos que perfectamente nos son reales y tangibles. Perfecta fue la puesta en escena del estadio donde se celebraban las carreras de vainas en Tatoonie, donde podéis ver aquí abajo una maqueta de una de las graderías del Mos Espa Grand Arena donde el público eran representado como simples palitos cilíndricos de diferentes colores que dan perfectamente el pego de gradas a rebosar hasta la bandera.
Al igual que lo visto en la representación del vestuario, también lo podemos ver en la representación arquitectónica de los diferentes espacios donde se mueven los protagonistas. Observamos unas cuantas maquetas perfectamente detalladas de las diferentes construcciones como pueden ser las del planeta Naboo, Tatoonie, Utapau... que igualmente beben de esas fuentes anteriormente apuntadas, más claramente referenciando estilos renacentistas o, mejor dicho, de un estilo ecléctico pseudoacadémico. Eso sí, aquí tenemos también una arquitectura creada ex profeso para la película, que es claramente futurista, como lo puede ser la que podemos ver, en la segunda trilogía, de la inmensa megalópolis planetaria, capital de la República, Coruscant. Ámbitos y espacios urbanizados detallademante creados y representados, con un claro regusto modernista y revival art decó, gracias a los avances de los efectos especiales por ordenador.
También tenemos que citar las innumerables maquetas y diseños de todo tipo de naves y vehículos que aparecen a lo largo de toda la saga. A las ya citadas a escala real, podemos contemplar maquetas minuciosamente elaboradas de vehículos y naves de todo tipo y condición como pueden ser los ya famosos cazas estelares de la Alianza Rebelde, los X-wing T-65, o los cazas estelares del Imperio, los Tie-Fighter, así como la más fundamental y famosa de todas ellas, el Halcón Milenario, sin olvidarnos de los temibles AT-AT, los mortíferos AT-ST o los deslizadores de nieve, los Snowspeeer, que podíamos ver en la segunda película de la primera saga, El Imperio contraataca, o naves de la Federación de Comercio, y que tanto se impregnaron en nuestro imaginario más fantástico, o como las nuevas utilizadas en la nueva trilogía, donde usando los últimos avances tecnológicos por ordenador podemos quedar hipnotizados y agarrados a nuestras butacas con naves como la nave real de la reina de Naboo, el Starfighter Jedi de Obi-Wan Kenobi, la moto-rueda de Grievous, el velero interestelar clase Punworcca 116 del Conde Dooku o los veloces y manejables airspeeder.
Como ya hemos hecho mención más arriba, aunque brevemente, de los innumerables bocetos, story boards e ilustraciones originales de diferentes artistas que trabajaron para esta saga, también citaremos algunas de las magníficas ilustraciones que pudimos ver, de artistas como Doug Chiang, Ryan Church y Erik Tiemens, para la nueva trilogía y que podéis ver tres ejemplos a continuación...
Cuando ya abandonábamos la exposición en sí nos encontramos con una alargada sala de videojuegos donde poder jugar a cualquiera de los múltiples juegos interactivos para consolas u ordenador que han surgido a raiz del impresionante merchandising creado a raiz de la popularidad de esta saga y que tan bien ha explotado LucasFilm obteniendo con ello suculentos beneficios. Y así accediamos a una tienda que nos ofrecía productos de todo tipo, desde simples camisetas, posters, novelas de Star Wars como también puzzles, juegos manuales y objetos de todo tipo (llaveros, boligrafos, posavasos), etc, etc, así como posibilitar que formaramos parte de estas películas con la grabación de una escena de combate con espada láser donde uno podía ser el verdadero protagonista por un día. Recuerdos de todo tipo para ampliar y completar las colecciones de los fans más exigentes y acérrimos.
Para ir ya concluyendo, os dejo con el vídeo que grabé mientras fuimos espectadores del entrenamiento de los más jóvenes (en este caso no tanto) en la Escuela Jedi para llegar a ser padawans capaces de luchar contra los mismísmos Darth Vader y Lord Sidious.
El reportaje fotográfico + vídeo que he realizado de esta exposición espero que os haya servido para animaros a visitar esta muestra a los que no os hayáis aún decidido a visitarla (recordad que estará abierta hasta el 15 de marzo de 2009). Os aseguro que merece la pena la inversión de 10 € realizada en ella. Es una exposición realmente completa, con multitud de objetos, maquetas, ilustraciones y demás elementos originales de las películas de la Factoría LucasFilm que te hacen revivir, sentir y palpar esta fábrica de sueños que ha creado todo este mundo que gira alrededor de Star Wars. A mí me ha permitido nuevamente, por enésima vez (aunque por primera vez visitando una exposición), adentrarme en este fantástico universo que está más allá de las estrellas en una galaxia muy, muy lejana, y del que no me canso de acercarme una y otra vez. Ahora a esperar que la Factoría de George Lucas nos ofrezca nueva materia con la que poder soñar, porque, aunque puedan haber historias más o menos acertadas o logradas, tengo que confesar que disfrutar de tanto en tanto de cada una de sus épicas historias, me permite alcanzar una felicidad que me sumerge en mundos de fantasía que la razón de ser de que existan es para que nosotros podamos hacer, día tras día, realidad los sueños que forman parte de nuestro imaginario más utópico de lo que debería ser nuestro futuro más lejano.
¡Que la fuerza os acompañe!
Un saludo cordial.
Un saludo cordial.
Una mañana muy bien aprovechada, aquélla de la visita a esta magnífica exposición. Gracias por la foto que te pedí. Te quedó fenomenal. Yo sé de una que se quedará de piedra en cuanto la vea.
ResponderEliminarLo siento por la foto que te hice. Siempre podemos volver otro día para repetirla, ;-)
La verdad es que las dos horas que estuvimos deambulando por ella se quedaron cortas... pero, como muy bien apuntas, habrá que repetir la foto en cuestión, ¿no crees?
ResponderEliminarY, sí, supongo que cuando vea la foto una que yo me sé, va a babear durante un rato largo, jejeje...
Hola, estae asi mirant el correu (que casi mai el mire... i me he fixat el teu correu i pensae vaig a escriure alguna cosa -_-
ResponderEliminarEls dibuixos originals son calcats(alguns), hi han uns cuants que no se pareixen en res (ejem)
Veig que te o has montat be el blog, d'açi no res te eixira competència, crec que tot açò és sense "animo de lucro" que o fas per gust, segurament tindries un bon negoci, encara que seria il·legal, però... si reflexionem i pensem.... Què és legal avui en dia?
.....
David, pensa que el procés d'elaboració d'una idea, d'un personatge, d'un context, requereix i demana el seu temps i, per tant, veuràs personatges que han evolucionat i canviat fins trobar el model definitiu, i justament aquest procés és un dels que més m'agrada saber per veure com han sigut capaços d'arribar a l'opció definitiva.
ResponderEliminarUuufff!!!... competència n'hi ha, i molta... aquest blog és un més dels que pots veure per tota la xarxa, i, comparat amb altres, acabem de naixer i encara ens falta molt per aprendre i arribar al nivell de molts i bons blogs que n'hi ha dedicats al novè art.
Magnífica y completísima crónica de esta exposición, que es de visita obligada aunque uno no sea un gran fanático de Star Wars.
ResponderEliminarDe visita obligada, desde luego... bastante completa y, sobre todo, muy bien organizada, ambientada y escinificada.
ResponderEliminarHola!!!! yo tengo pensado ir el fin de semana del 21 de febrero, hemos llamado para coger las entradas por telefono y demas, pero la chica nos a dicho que duraba solo una hora, es decir que se entra a las 10, por ejemplo, y por narices a las 11 ya estas fuera. ¿Es cierto? es que no se porque me a resultado muy raro que dure tan poco y no se pueda ir a tus anchas.
ResponderEliminargracias!
un saludo!
Que yo sepa, una vez has entrado en la exposición, puedes estar todo el rato que quieras deambulando por ella (nadie te controla)... otra cosa es que tengas hora marcada para la exhibición de la Escuela Jedi (dura unos 15 minutos) y tengas que ir a la hora marcada... pero aún así, hay varios horarios que tú escoges dependiendo del tiempo que quieras estar mirando la exposición (naturalmente si hay plazas para la exhibición a la hora que tú quieras, ya que el aforo es limitado).
ResponderEliminarBuenas...yo hoy voy de Jedi vestido a la exposición y el último fin de semana habrá un gran fin de fiesta con muchos personajes rebeldes con los que podréis haceros muchas fotos...un saludo
ResponderEliminarBuenas...yo hoy voy de Jedi vestido a la exposición y el último fin de semana habrá un gran fin de fiesta con muchos personajes rebeldes con los que podréis haceros muchas fotos...un saludo
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