"Planet 51 es un planeta habitado por criaturas verdes con el clásico aspecto que toda la vida se ha concedido a los alienígenas. Viven en una cultura que recuerda sobremanera a los Estados Unidos de los años 50, incluida la popularidad de películas sobre invasiones de criaturas de otros puntos del universo. Este miedo colectivo convertido en diversión en las pantallas podría hacerse realidad por la llegada de una nave espacial con un astronauta americano, el capitán Charles T. Baker. Sus intenciones son pacíficas, pero el pánico se desata, y su vida corre peligro, sobre todo por la contundente respuesta que preparan los militares, al mando del general Grawl. Por suerte, el joven Lem va a echar un cable a Baker, escondiéndole de sus perseguidores.
La mayor apuesta hasta la fecha del cine español por el género animado, a través de la compañía Ilion Animation, con un presupuesto de 54 millones de euros, y dirigida por el trío formado por Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez. Se trata, sin duda, de la mejor película de animación realizada en estos lares, lo que tal vez no sea un logro increíble, pues aunque hay gran tradición, los resultados en España en este terreno han sido siempre modestos. Lo curioso del caso aquí es que la película no parece española, está ideada, materializada y empaquetada para conquistar América -nunca mejor dicho-, y desde ahí el mundo entero.
Se diría que el modelo de referencia es Shrek más que el cine de Pixar, sobre todo en lo que se refiere a los chistes de doble sentido, y al aspecto de los alienígenas, que recuerdan mucho a cierto ogro... Lo que tampoco es una sorpresa si se tiene en cuenta que el guionista Joe Stillman participó en los libretos de las dos primeras entregas de Shrek. Argumentalmente, aparte de citas y bromas inspirados por el cine de serie B de los años 50, está claro que la trama es una especie de E.T., el extraterrestre a la inversa, con el astronauta que desea volver a casa y que podría pasar perfectamente desapercibido en una fiesta de disfraces, y que se acosado por el ejército.
El resultado es algo desigual. Algunos personajes no resultan especialmente originales, empezando por el protagonista Lem, algo soso como también lo es su convencional historia amorosa con Neera. Tampoco acaba de convencer el general como antagonista. El astronauta responde a la idea de 'genuinamente americano', lo que funciona a ratos. Donde hay acierto es en la concepción de muchos gags alrededor de la cultura popular, y en la sonda robótica y perruna. Técnicamente, con respecto a cualquier título hispano, se ha dado un paso de gigante, hay escenas muy bien animadas, aunque aún existe distancia con respecto a 'la primera división', y las escenas de masas no tienen toda la riqueza visual que sería de desear".
(Fuente: De Cine21)
Un saludo cordial.
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