CRÓNICAS FRANCESAS: “Angoulême 2010 (y VI): de las colas, los tickets y los sorteos (y 5) (Mo/CDM/Sandoval/Marini/Alice)”

En mi última crónica me había quedado con las dedicatorias de algunos autores en la sección “un ticket una compra”, el método que al cabo de un tiempo pienso que se va a ir imponiendo aquí y allá en las editoriales. No hay que olvidar que el Festival de Angoulême no deja de ser una gran feria editorial y tiene como objetivo, a pesar de lo que pueda parecer, el vender muchos ejemplares de las novedades que aquí se presentan aunque, como ya he repetido, es un magnífico escaparate para el aficionado.

Aún obtendría dos dedicatorias más con este sistema aunque, estas veces, no tuve mucho problema a nivel de cola, ya que los dos autores en cuestión tenían una pequeña cola fluida y son de esos que se pasan el día dedicando a todo el que pasa.

Empezaré por Le Lombard, editorial belga famosa por ser uno de los baluartes del clasicismo estético de una línea de dibujo y de una forma de concebir la BD que no ha evolucionado mucho. Afortunadamente con los tiempos que corren y los nuevos y variados gustos del público, poco a poco se van ofreciendo algunas cosas nuevas. Entre ellas, y no es muy rompedora que digamos, encontramos a un autor conocido por su seudónimo, Mo/CDM, cuyo nombre real desconozco, pero su apodo CDM quiere decir “Chieurs Des Mondes”, algo así como “Puñeteros Mundiales” de forma más o menos fina.

Este autor es conocido sobre todo por su serie “Cosmik Roger”, una “space opera” con héroe un tanto particular, es decir, cualquiera de nosotros lo podría hacer mejor para salvar al universo. Para la firma de esta ocasión, me hice con el último proyecto del autor, también de ciencia-ficción, denominado “Spoot & Nik”, pronunciado todo junto como Sputnik… con un título así, y viendo su portada (pinchad enlace), no cabe duda que nos esperan 48 páginas de humor desenfrenado para deleite de sus lectores. Este es uno de los autores que deberían ser publicados en España porque nos permitiría pasar un buen rato y disfrutar de su dibujo. En fin, a ver cuando se anima algún editor de los nuestros en un momento de lucidez. No cabe duda, a la vista de su dedicatoria, que este señor se lo curra y nos arranca una sonrisa fácilmente.

Y al pasar por PAQUET, en una de las tantas veces que lo hice en esta edición, al final me decidí a pedirle una dedicatoria a un autor que descubrí a través de “El Cadáver y el Sofá” y que La Cúpula tuvo a bien publicar en España. Se trata del autor mejicano Tony Sandoval y que actualmente está afincado en París, y del que por lo menos tenemos la suerte de poder leer algunas de sus obras.

Es divertido estar en una dedicatoria con un alguien que habla tu lengua en un país como Francia, porque, independientemente de hablar otros idiomas, es curioso ver la cara de la gente que tienes a tu alrededor. Se supone que cada día hay más gente con conocimiento de idiomas, pero creo que la realidad dista un poco de lo que realmente se conoce. En fin, una dedicatoria hermosa, como todas las que suele hacer Tony y un muy agradable rato de charla con este interesante autor, desbordante de optimismo y buen humor. Me queda la pena de conocerle mejor para irme un día de juerga con él, porque tal y como cuenta, el tío debe ser lo más… hay gente que se lo sabe montar, está claro.

Cuando se asiste a un festival tan multitudinario como Angoulême, somos muchos a los que nos gustaría hacernos con la dedicatoria de determinados autores estrella que son utilizados por las editoriales como reclamo para atraer al público. Grandes nombres que figuran como cabeza de cartel y que crean una expectativa enorme, pero que todos sabemos que dependerá de la suerte el que podamos conseguir tan ansiada dedicatoria. Llegamos a la última categoría que me queda para terminar estas crónicas, la de los “Sorteos” y que a nadie nos gusta nada, pero si por fortuna somos uno de los agraciados en salir beneficiados con un ticket, nos cambiará la cara y nos entrará una alegría inmensa. A tener en cuenta que no son muchas las posibilidades, pero hay que participar al menos si queremos salir airosos.

Hay varias formas de hacerlo, según la editorial de la que se trate, pero todas ellas tienen su sistema. Voy a explicar algunas de ellas, como curiosidad para futuros asistentes, y para que a nadie le pille desprevenido el tema. Una de ellas es la de dar un papelito con un número a todos los que se acerquen en masa a probar suerte, e inmediatamente después se van sacando con la misma numeración papelitos de una bolsa; al que tenga el mismo número, le ha tocado… se mantiene la emoción hasta el último momento. Otra es la de llegar y hacer cola (¡qué raro!) para coger un número de dentro de una bolsa… si tiene escrito ganador o dedicatoria y el nombre del autor, entonces quiere decir, lógicamente, que te ha tocado. Y la última, parecida a la anterior, es la de siguiendo haciendo cola para que alguien del stand te dé tu papelito de la suerte, ganador o perdedor. La emoción en estos dos casos es sólo la que dura hasta que lees lo que dice tu papelito.

Todo el mundo tiene las mismas posibilidades, aunque no todos resultan ganadores. Aunque parezca increíble, de vez en cuando tenía que ser la Diosa Fortuna la que nos sonría. Tres que estábamos este año y tres sorteos ganadores… no nos lo podíamos creer.

Para empezar, recién llegado el jueves en Dargaud, primer cabeza de cartel con Enrico Marini, autor italiano de las que entre otras podemos citar Gipsy, Rapaces, El Escorpión y la última de sus series, Las Águilas de Roma. Mi primera posibilidad y la que sería mi primera dedicatoria del día y del festival estaba al alcance de la mano y de la suerte… tras hacer un rato de cola, comenzamos a movernos para recoger una papeleta por persona, íbamos pasando uno a uno, atrapé la mía y “GANADOR”… ¡no me lo podía creer!... después de tantos festivales y de tanto probar suerte en sorteos como éste y esta edición no podía empezar mejor.

Con el segundo volumen de Las Águilas de Roma en la mano, esta vez sí tocaba. Y además, con este autor también se puede mantener una conversación agradable, con lo que pude enterarme un poco de cómo se están desarrollando sus series en curso. Me contó sobre sus series que, aunque la línea argumental estaba más o menos trazada, se iba reescribiendo en cada tomo, añadiendo giros argumentales en cada nuevo episodio. Para las Águilas, se tiene previsto hacer unos ocho volúmenes, lo que Marini considera una serie corta… ¡menos mal!...pero para el Escorpión se plantean como mínimo doce, si no más de esos… como aficionado a ciertas series, si no son de tomo independiente o dos o tres seguidos, el problema que encuentro cuando el tema se alarga demasiado en el tiempo es el de la perdida de interés, bien de la serie misma o el mío por el aburrimiento de la espera.

Y para continuar con la racha, aunque no repite la suerte dos veces, pero sí que le toca al que no ha probado fortuna. Segundo cabeza de cartel de Dargaud y objeto de deseo, Alex Alice y su serie “Sigfried”. Como casi todos los lectores sabrán, puesto que la serie se publica en España de la mano de Norma Editorial, es la adaptación de la famosa trilogía de El Anillo de los Nibelungos. Además, la salida del segundo tomo nos ha traído como aperitivo el tráiler de la adaptación al cine de esta misma obra a cargo del propio Alex Alice. La película será realizada una vez que el autor termine su tercer tomo y a la cual se va a consagrar por entero. Las imágenes vistas son espectaculares y como en otros casos, nos va a tocar esperar por lo menos un par de años a que esté terminada.

Este año estábamos tres personas en el festival, Gonzalo, Marian y yo mismo… yo acababa de ganar una dedicatoria, y ese es el cupo por persona tal y como se va a comprobar. Nos pusimos de nuevo a la cola para este sorteo y, tal y como relaté, fuimos pasando uno a uno, cogiendo nuestro ticket y leyendo el resultado. Esta vez, el ganador fue Gonzalo, que fue el primero en llevarse tan codiciada dedicatoria. Pero como no hay dos sin tres y aún quedaban más oportunidades, en el siguiente sorteo probamos de nuevo Marian y yo, y como la suerte le toca a uno una vez, ésta le tocó a Marian, que amablemente me cedió su ticket ya que me hizo el gran favor de ayudarme para obtener la dedicatoria. ¡Mil gracias!

No hay mejor forma de terminar un festival que con unas cuantas dedicatorias de la calidad y de los prestigiosos autores que estuvieron presentes en esta edición. Concluyo aquí mis crónicas de este evento que, por circunstancias, se han alargado en el tiempo y que se solapan con otros salones y con otras crónicas de mis colegas de blog. Volveremos casi seguro el año que viene y os contaré para entonces nuevas anécdotas.

À l’année prochaine!