SPIDERMAN: INTEGRAL FRANK MILLER (Miller y otros)

Este libro no es más ni menos que lo que su propio título indica: un recopilatorio del trabajo de Frank Miller con Spiderman, cuatro historias y media que, aparte de compartir autor y actor principal, nada tienen que ver entre sí salvo el hecho, fruto de la más absoluta casualidad, de que en todas ellas el arácnido se reparte el protagonismo con otros héroes de la Casa de las Ideas.

Todos estos tebeos datan de finales de los ’70/principios de los ’80, esto es, antes de que Miller se diera a conocer con obras que hoy por hoy son referencias ineludibles en la historia del cómic USA como Daredevil (Marvel) o Batman: El Regreso del Caballero Oscuro (DC), y desde luego mucho antes de que obtuviera el reconocimiento masivo que vendría de la mano de sus incursiones en el cine. Fue en esa época cuando Miller hizo sus primeros pinitos con los héroes Marvel en trabajos como los que aquí encontramos. Veámoslo.

El tomo se abre con el Amazing Spider-man anual 16, una historia de título Nobleza Siniestra en la que Spidey deberá unir sus esfuerzos con el Doctor Extraño para hacer frente a “la barra siniestra” una amenaza mística de grandes proporciones que pretenden desencadenar el Doctor Muerte y Dormammu. Visto así parece todo bastante solemne y ominoso, pero lo cierto es que Denny O’Neil, responsable del texto, termina consiguiendo el efecto contrario con un guión ligero y a ratos incluso humorístico en el que los dos villanos delegan toda la tarea en un inepto lacayo que responde al nombre de Dilby.

Como curiosidad destacar la escena que tiene lugar en el C.B.G.B., un mito del underground musical neoyorkino.

A continuación Karma (Marvel Team-Up 100 USA), casi una “precuela” de la novela gráfica The New Mutants que a su vez precedió a la serie regular de los hermanos pequeños de los X-Men.

El guión es de un Chris Claremont que se encontraba entonces en uno de sus mejores momentos como escritor, y que ya se las había visto antes con el Trepamuros en el mismo título con estupendos resultados. Miller, por su parte, continúa dando pasos hacia el estilo por el que posteriormente sería archiconocido y tiene la oportunidad de brindarnos su versión de unos personajes tan ajenos a dicho estilo como lo son los 4F.

De tal combinación de talento solo puede salir uno de los mejores momentos de esta recopilación.

Sigue Juego de Poder (Marvel Team-Up Annual 4 USA), un divertido tebeo en el que FM cambia el lápiz por la máquina de escribir dejándole la parte gráfica a Herb Trimpe. El citado dibujante no es plato para todos los gustos, pero para cualquiera que ame su Hulk, como es mi caso, esta lectura va a ser una gozada en forma de historia sin más pretensiones que la de hacer disfrutar al lector. A modo de sinopsis, el Cabeza de red aúna esfuerzos con Luke Cage, Puño de Hierro, Daredevil y el Caballero Luna contra el Hombre púrpura y Kingpin en lo que además supone el primer encuentro entre Miller y el orondo Rey del Crimen, un encuentro que como sabemos tendrá continuidad en el futuro.

Por cierto que si los guiones de Denny O’Neil son divertidos, FM se sale en la escena del discurso de J.J. Jameson, que es de auténtica carcajada.

La otra joya del Integral es el Amazing Spider-Man Annual 15 USA, de nuevo con O’Neil además de con Punisher y Dock Ock. Peligro o Amenaza es una buena lectura de corte urbano no exenta tampoco de momentos de humor, que además cuenta con el inigualable entintado de Klaus Janson, lo que, unido a la presencia de Frank Castle, la acerca más que ninguna otra de las aquí recopiladas al Daredevil Milleriano.

El libro lo cierra el material más antiguo, los Spectacular Spider-Man 27-28 USA escritos por el estupendo Bill Mantlo, dos tebeos que resultan ininteligibles para cualquiera que no haya leído los números anteriores y posteriores, lo que imagino explica su ubicación al final del libro -antes de la interesante galería de portadas- a modo de bonus tracks. En cualquier caso su inclusión está plenamente justificada, no solo por el hecho de completar el trabajo de Miller con Spiderman, sino también porque, aún con un dibujo algo tosco, nos muestran el primerísimo Daredevil de Frank Miller.

Probablemente una edición en formato de lujo de estos mismos tebeos no hubiera tenido mucho sentido, pero –y ahí reside la grandeza de este coleccionable de Panini- el ajustado precio del tomo lo hacen asequible tanto al fan hardcore del autor como a cualquier lector ocasional con un mínimo de interés y ganas de pasar un buen rato, y es que las librerías se ven mensualmente invadidas por decenas de tebeos mucho más caros que no le llegan ni a la suela de los zapatos a historias como Karma o Peligro o Amenaza.