Otro de los autores de BD que conocimos gracias a la publicación de una de sus historietas en el tomo 1 de Horas Juveniles, de la colección Mensajero Juvenil, fue Martial Durand.
Este dibujante y guionista francés nacido en 1925, que firmaba sus trabajos únicamente con su nombre de pila, Martial -si bien llegó a utilizar otros pseudónimos, como Benoît Laroche-, es el autor de la historieta protagonizada por El Capitán Tafia y su menguada tripulación, apenas compuesta por el grumete Perico y Flop, "la foca huerfanita". Esta historieta, de seis páginas, apareció publicada en la revista Record, en donde se publicó el resto de la serie entre 1962 y 1964, si bien ya antes, en 1957, había aparecido en la revista Spirou una primera historieta de tres páginas.
Tras morir la tía
Leocadia y heredar su fortuna, el
Capitán Tafia se decide a emplear gran parte del dinero recibido en mejorar su propio aspecto -adquiriendo un nuevo uniforme con más galones de los necesarios-, las condiciones de su viejo barco -hasta engalanarlo en exceso- y las prerrogativas de sus tripulantes, introduciendo mejoras que no siempre serán del agrado de todos. Contratar a
Bautista como mayordomo y a una mujer de la limpieza que sustituya a
Perico en sus ingratas labores de baldear la cubierta del barco es una cosa, pero tratar de convertir a
Flop en una simple mascota es otra bien distinta.
Flop está triste; cada vez más a menudo se lamenta de la situación a la que se ha visto abocada por culpa de la herencia, añorando los tiempos en los que el
Capitán se quejaba de la falta de dinero y no vivía como ahora, viciado por el "
dolce far niente". Nada parece levantar el ánimo alicaído de la pobre foca, hasta que una "
visita inesperada" devuelve a
Flop la vigorosa energía de antes y su sagaz capacidad para salir airoso de cualquier contratiempo.
La historieta de
Martial no tenía nada que ver con la de
Francis, no sólo en cuanto al guión sino, sobre todo, en cuanto a la factura de los personajes que proliferaban en cada viñeta, el dinamismo de la acción o las abundantes onomatopeyas. El grafismo de
Martial era fácilmente reconocible "
tout à la fois clair et prevís, personnel et semi-réaliste".
Martial había estudiado artes aplicadas en París y se había especializado en orfebrería. Sin embargo, después de la guerra su trayectoria profesional se decantó por el dibujo humorístico para su publicación en periódicos y revistas, comenzando a trabajar en 1952 para la agencia de prensa belga
Word Press creada por
Georges Troisfontaines para difundir la
BD en este medio de comunicación.
En su paso por diferentes publicaciones había colaborado con guionistas de la altura de
Goscinny,
Greg,
Mittéi,
Jean-Luc o
Charlier y había ido creando gran variedad de personajes -como
Pastille,
Tuttti Fruti o
Jérôme Bluff- que vivirían las aventuras escritas por él. Sin embargo, los que tuvieron una mayor aceptación por parte del público durante más tiempo fueron sin duda "
Sylvie", las "
Divagations de Mr. Sait-Tout", "
Tony Laflamme" o "La
famille Bottafoin", conocidas por nosotros gracias sobre todo a las
webs Bedetheque o
Bdoubliees.
Creada a principios de los años cincuenta para la revista Bonnes Soirées, utilizando guiones de Goscinny, esta primera serie ha ido retratando la evolución de una joven "moderna y simpática" llamada Sylvie a través de los cambios que el paso de los años iba provocando en su vida cotidiana, primero en el seno paterno y más tarde, tras las peripecias de un noviazgo idílico con el hombre ideal, con su esposo Guy y su pequeño Thierry. Tras la aparición de uno de sus gags en la revista Pilote en 1994, diferentes editoriales (Jean-André Buse, Hélyode, Regards) e incluso el propio autor, los han recopilado y publicado hasta en un total de nueve álbumes, el último de los cuales apareció el pasado 2010.
El
señor Sait-Tout, el protagonista de "
Divagations de Mr. Sait Tout", es alguien que lo sabe todo, alguien que conoce todas las cosas que deben ser conocidas independientemente de la materia que versen y que es capaz de explicarlas a su interesada audiencia con la sesuda suficiencia de quien tiene la habilidad de mentir tan bien que sus invenciones parecen verdades incontestables.
Martial dibujaba los guiones escritos por
Goscinny que aparecieron en la revista
Pilote desde 1961 hasta 1965 en historias cortas de entre 4 y 8 páginas.
Dargaud las publicaría en formato álbum en 1974, un volumen que sería reeditado en 1982.
"
Tony Laflamme" es otro de los trabajos de
Martial que desgraciadamente sólo hemos podido conocer gracias a las webs del país vecino.
Laflamme es el único soldado integrante del ejército de
Daltonie, un pequeño estado independiente de Europa Central donde gobierna el
príncipe Gustave. Las disparatadas aventuras de este
daltoniano que, entre otras situaciones desconcertantes, se las ha visto con un monstruo como el del
lago Ness, ha sido atleta en las
olimpiadas y ha llegado hasta la luna, aparecieron en
Pilote entre 1963 y 1971. Las dos primeras ("
Le monstre de Volapük" y "
Casque Bleu") fueron recopiladas y reeditadas en formato álbum por la
Editorial Dargaud en 1974 y 1975, mientras que desde 2005 otras nueve lo han sido por la
Editorial A.B.D.L., en formato apaisado.
Utilizando el pseudónimo de
Benoît Laroche,
Martial también colaboró, como otros tantos autores de su tiempo, en "
Les belles histoires de l'Oncle Paul", una serie de relatos cortos creada por el guionista
Jean-Michel Charlier -con quien
Martial creó otro personaje femenino,
Rosine, Petite Fille Modele-. La serie apareció publicada en la revista
Spirou en 1951 y continuaría hasta finales de los ochenta de manera más o menos regular. La
Editorial Dupuis primero y
Vents d'Ouest y
EDS después recopilarían y publicarían estos relatos de temática histórica en formato álbum ("
Histoires Vraies de l'Oncle Paul" y "
Histoires merveilleuses des Oncles Paul"), siendo reeditados por "
La Vache Qui Médite", desde 2009 y hasta la fecha, en 16 volúmenes, correspondiendo al número 14 las
historias de l'Oncle Paul publicadas por
Martial.
Martial retrataría como pocos la vida cotidiana de "
La famille Bottafoin", una familia de agricultores franceses tan prototípica como atípica, compuesta por
Pascal Bottafoin -un agricultor que apuesta por la modernización del campo-, su esposa
Catherine -tan guapa e inteligente- y su padre
Héctor -tan revolucionario como imprevisible-. Los
gags de una página y las historietas cortas de dos y tres páginas aparecieron en la revista
Pilote entre 1968 y 1970 y serían recopiladas y editadas por
Dargaud en un álbum único que se ha reeditado en dos ocasiones (1988 y 2009).
En paso de los años no ha minorado la capacidad creativa de este prolífico y reconocido autor que en 1997 creó la mascota
L.O.M.B.R.I.C. (
Les ordures ménagères bien recyclées, incinérées et compostées), una lombriz experta en reciclaje, y a
Lachicane -su tenaz antagonista- y familia, personajes principales de las historietas didácticas del "
Journal du Lombric", la publicación trimestral de
S.M.I.T.O.M. (
Syndicat Mixte Intercommunal de Traitement des Ordures Ménagères)
Centre Ouest Seine et Marnais, dirigida a concienciar a niños y jóvenes sobre la importancia de la separación y tratamiento de los residuos, así como sobre diferentes aspectos del reciclaje y de la defensa del medio ambiente, personajes que posteriormente serían dibujados por
Philippe Sternis,
Jean Cabu y
Vittorio Leonardo. Algunas de las planchas publicadas y otras inéditas de los cuatro autores se recopilaron y publicaron en formato álbum en 2005 bajo el título "
A vos bacs! Prêts?”.
En estos ejercicios de nostalgia que nos tuvieron pegados a la pantalla del ordenador varios días para conocer a autores de los que apenas tuvimos en las manos uno de sus trabajos, una no deja nunca de admirar cuántos personajes distintos y cuántas historias divertidas había detrás de aquéllos con los que pasamos tan buenos momentos. Hay que ver hasta qué tiempos remotos nos han llevado, por el momento, el
Sr. Regúlez y el
Capitán Tafia.
La información utilizada se ha obtenido en parte de las siguientes fuentes:
En su paso por diferentes publicaciones había colaborado con guionistas de la altura de Goscinny, Greg, Mittéi, Jean-Luc o Charlier y había ido creando gran variedad de personajes -como Pastille, Tuttti Fruti o Jérôme Bluff- que vivirían las aventuras escritas por él. Sin embargo, los que tuvieron una mayor aceptación por parte del público durante más tiempo fueron sin duda "Sylvie", las "Divagations de Mr. Sait-Tout", "Tony Laflamme" o "La famille Bottafoin", conocidas por nosotros gracias sobre todo a las webs Bedetheque o Bdoubliees.
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