Por lo tanto, el jueves por la tarde, y dándonos la bienvenida al recinto un enorme R2-D2, es cuando realizamos el recorrido exhaustivo y detenido por cada una de las 5 exposiciones que se podían visitar este año... en un próximo post ya se encargará Susana de repasar cada una de ellas, pudiéndoos haceros una idea de las mismas, acompañadas del correspondiente reportaje fotográfico de las mismas.
También aprovechamos para acercarnos, como es también ya tradicional, por las firmas de las Jornadas Comiqueras de la Fnac/SD, y poder asistir a una de las charlas que dieron el viernes Bartolomé Seguí y Gabi Beltrán acerca de su última obra realizada a la limón, Historias del Barrio. Este año la ubicación de las mesas con los autores volvieron al 4º piso, una zona más holgada a mi entender que el Forum, y donde los autores y los aficionados estaban mejor distribuidos para que no se produjeran esos apelotonamientos que se forman cuando las sesiones de firmas se realizan en la planta baja. Este año la afluencia de público, a mi entender, fue menor que otros años, y más teniendo en cuenta que se realizaban las mismas durante dos días, jueves y viernes, pero todos los aficionados que acudieron salieron de la Fnac más que contentos por la buena 'cosecha' fácilmente obtenida... estas jornadas son un buen complemento del Expocómic, crean afición y posibilitan que gente no tan afín a este mundillo se acerque a él por el aliciente de llevarse a casa un buen dibujo firmado en su libro.
Charla de Gabi Beltrán y Bartolomé Seguí y algunas de las posteriores sesiones de firmas (Santiago Valenzuela y Pau) en la Fnac Callao
El deambular por cada una de las calles del salón fue, como ya ocurriera el año pasado, desahogado y tranquilo, sin agobios de ningún tipo (salvo en algunas zonas el sábado por la tarde y el domingo por la mañana), lo que te permitía sin dificultad investigar cada uno de los stands presentes este año, y teniendo el tiempo y el espacio suficiente para escarbar por cada uno de ellos en busca de alguna joya inencontrable o alguna novedad largo tiempo esperada. Uno de los stands que siempre uno acaba visitando todos los días y más de una vez en los deambulares entre actividad y actividad es el siempre interesante stand de venta de originales, este año en una nueva ubicación al lado de los stands de los fanzines, y donde a mí personalmente se me ponían los dientes largos ante algunas de las maravillas que se podían admirar y de las que, lamentablemente, uno no puede llevarse a casa por más que quisiera... y más en los tiempos que corren... pero prometo que un año de estos, cuando se tercie, picaré nuevamente en este noble arte del coleccionismo de originales.
De izquierda a derecha: Luis Royo, Rómulo Royo, Juan Giménez, Esteban Maroto, José Fonollosa, Leandro Fernández, Iñaki Miranda, Rodolfo Migliari y Tony DeZuñiga
También mencionaremos la abarrotada por momentos zona de videojuegos y de juegos de rol y de todo tipo, presidida la misma por un imponente Fórmula 1 rojo a lo Ferrari que hacía las delícias de quien quisiera hacer unas 'carreras virtuales'.
En cuanto al sistema para conseguir número para las sesiones de firmas del día, como siempre un 10 para los organizadores, continuando utilizando el método implantado los últimos años y que, hoy por hoy, es el mejor que se puede encontrar en cualquiera de los salones de nuestra piel de toro. Como es la tónica habitual, los valientes incombustibles de siempre ahí estaban todos los días con puntualidad británica haciendo la pertinente cola incluso más de tres horas antes de la apertura de las puertas, era igual el tiempo que hiciera (sobre todo el viernes por la mañana, que el tiempo cambió a peor, lloviendo y haciendo más frío que el resto de los días), aunque siempre bien a cubierto bajo el techado del pabellón de enfrente o en el zaguán del propio Palacio de Cristal, la cual cosa fue de agradecer a la organización pero que se truncó el domingo por culpa de un par de impresentables que intentaron colarse el sábado con toda el morro del mundo y que, después de un buen rato discutiendo con la organización de que no podían situarse en la cola donde ellos quisieran, tuvieron los santos huev... incluso de interponer una reclamación al Expocómic. Desde luego en este mundo hay gente para todo, y gente que se salta a la torera las reglas puestas en funcionamiento para que todo transcurra con normalidad para beneficio al final de todos, tanto de los organizadores, los aficionados e, incluso, los propios autores... pero, como siempre tienen que aparecer pequeñas e insignificantes manchas en el expediente que, a pesar de no ser nada de nada, son capaces, con actitudes de otros tiempos me atrevería a decir yo, de amargarte el día y, por tanto, aunque no se merecerían perdiéramos con ellos ni el más mínimo segundo de nuestro tiempo en ser atendidos y sí para ser ignorados, siempre salimos al final de la historia perjudicados los demás. Flaco favor el que nos hacen personajes como estos a todos los aficionados del mundillo pero que parece ser que, queramos o no, todos los años continuaremos encontrándonos con situaciones lamentables como ésta que por lógica y sentido común no deberían de surgir jamás de los jamases. Fuera de este altercado y algún otro más que quiso colarse también por la cara, muy, muy bien la organización un año más, celebrándose con absoluta normalidad las sesiones de firmas, bien organizadas y con tiempo suficiente (alargándose muchas de ellas fuera del horario establecido) para conseguir todos unas buenas dedicatorias con las que salimos más que contentos y nos llevamos a casa un año más.
De derecha a izquierda: Carlos Pacheco, Rick Leonardi, Jesús Merino, Félix Ruiz, John Bogdanove y Émile Bravo
En cuanto a las dedicatorias conseguidas, personalmente, quedé muy contento con el botín obtenido y, aunque es imposible llegar a todo lo que uno se había marcado como objetivo, la cosecha de este año se puede considerar de alta calidad y que espero pronto mostraros en este blog con los consabidos vídeos marca de la casa.
De izquierda a derecha: Leandro Fernández, Rafa Sandoval, Roberto Migliari, Jesús Merino, Tony DeZuñiga, Angelo Stano y CAFU
En cuanto a los autores invitados de este año, destacar cinco nombres sobre el resto... los americanos Rick Leonardi y John Bogdanove, los franceses Émile Bravo y Jérôme Jouvray y, sobretodo, el mítico y veterano autor filipino Tony DeZuñiga. De este último, y a pesar de su avanzada edad (70 años), destacar que realizó inmejorables dedicatorias como el que más, simpatiquísimo y accesible a todos y del que tuve suerte de asistir a la clase magistral que impartió en la zona de talleres (aquí puntualizar que la organización debería de mejorar para la próxima edición el sistema de audio para poder escuchar perfectamente a los autores que imparten la clase, ya que por el ruído ambiente era casi imposible seguir con nitidez las explicaciones de los mismos). De los autores patrios, destacar toda la legión de jóvenes talentos que han desembarcado en el mercado norteamericano, encabezados todos ellos por los maestros Carlos Pacheco y Jesús Merino: Rafa Sandoval, David López, Félix Ruiz, Carlos Rodríguez, Ángel Unzueta, CAFU, BIT... añadiendo a esta lista a los argentinos Rodolfo Migliari y Leandro Fernández. Y también mencionar a otros autores que están trabajando para el mercado franco-belga y que también aportaron su granito de arena en esta edición. Monte Martín, Teresa Valero, Pedro Pérez, Pau... a los que hay que añadir dos pesos pesados como son Juan Giménez y Esteban Maroto, dos veteranos de la talla de Alfonso Azpiri y Forges con su nuevo trabajo a cuatro manos, Drácula, para Ediciones B, así como el tandem formado por Luis Royo y su hijo Rómulo que contaban con una exposición para quitarse el hipo de su nuevo trabajo Malefic: Apocalypse publicado en Norma.
Tony DeZuñiga, Rick Leonardi y John Bogdanove
Aparte de otra clase magistral a la que pude asistir impartida por CAFU, también pudimos asistir a parte de alguna de las charlas que se celebraban en el escenario (a todo no se puede llegar cuando las diversas actividades del salón se solapan, priorizando por mi parte las sesiones de firmas y lamentando no haber podido asistir a las visitas guiadas, sobre todo a la de Émile Bravo que le tenía ganas), como la que dieron los argentinos Fernández y Migliari, la de los autores BD patrios (con Edu Ocaña, AJA, Mateo Guerrero, Díaz Canales, Teresa Valero, Montse Martín y Tirso Cons), o la de Luis y Rómulo Royo presentando su último proyecto juntos y que veréis reflejado en el próximo post de las exposiciones.
Clase Magistral de CAFU / Charla con Rodolfo Migliari y Leandro Fernández, moderada por Edu Sacristán / Mesa redonda con autores BD españoles: Teresa Valero, Montse Martín, Mateo Guerrero, Edu Ocaña, Alberto Jiménez Alburquerque, Juan Díaz Canales y Tirso Cons
En cuanto a las caras conocidas que nos vemos año tras año en casi todos los salones, enviar otro saludo a los Entrecomiqueros como todos los años, al incombustible Juan Rojas, al gallego David Fernández, al paisano Ximo Grifo, a los colegas Juanmi y Marian, y a tantas y tantas caras conocidas que saludé y que, me perdonaréis, olvidé sus nombres. Por cierto, un saludo también a Álvaro Muñoz, al pie del cañon desde esa imprescindible nave que es la AACE (y suerte en su próximo proyecto junto a Juan Espadas 'Ioannes Ensis') y, sobre todo, a Tirso Cons, un placer intercambiar unas interesantísimas palabras con él, y del que esperamos ver pronto publicado su La Mansión de los Susurros y verle pronto también por tierras levantinas.
Clase Magistral de Tony DeZuñiga
Bueno, pues ésta ha sido la crónica de este año por mi parte (a falta de la segunda parte de las exposiciones que escribirá Susana)... como siempre, un salón al que recomiendo a todo el mundo visitar, que cada año se va haciendo más y más grande e importante, y el que espero visitar en su decimoquinta edición que esperemos que sea de campanillas para celebrar dicha efemérides.
Un saludo cordial.
Buena crónica del Expocomic, EduXavi, aunque nos falta ver los bocetos obtenidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Espero no tardar mucho en publicarlos... ya verás que maravillas me he traído este año para casa.
ResponderEliminarCoincido con Carlos, EduXavi.
ResponderEliminar¡¡A ver los dibus!!
Si todo va bien, después de las Navidades... mientras, seguro que disfrutaremos de tu "cosecha" particular, que al ser uno de los "incombustibles" de los salones, serán piezas dignas de admiración :-)
ResponderEliminarJajajaj, bueno, voy repartiéndolos..XD
ResponderEliminarMe uno a ambas peticiones, una para la organización del Expocomic que mejore el sonido (en las charlas de Zuñiga y Migliari y Leando a ratos no oias nada) y la de poner los dibujos. Por mi parte haré lo mismo (aunque este año la cosa no ha cundido tanto como otros). Muy buena crónica. Estoy esperando la parte de las exposiciones.
ResponderEliminarSí, el tema del sonido habrá que mejorarlo... una lástima porque te perdías parte de las explicaciones de los autores en las clases magistrales.
ResponderEliminarY pronto la crónica de las exposiciones... y los dibujos tardarán un poco más.
Y a ver cuando los cuelgas en el CAF... pocos, tal vez, pero seguro de gran calidad (alguno ya lo he visto, ya...).
Como siempre, los TraZeros unos corresponsales formidables de este tipo de eventos comiqueros! ;)
ResponderEliminarYo ya he subido también mi crónica con la dedicatoria que conseguí de Emile Bravo, pero por desgracia mi visita de este año fue bastante limitada. Aún así, siempre merece la pena pasarse por este salón.
Por cierto, EduXavi, que yo también me llevé algo de los Stark a casa, :D
Como los demás, espero el resto de la crónica sobre las expos, y naturalmente las dedicatorias obtenidas.
Saludos!
Ya he visto tu Spirou... y hay que reconocer que en Madrid se los curraba un poco más que en el pasado Saló.
ResponderEliminarLo de Stark/Canción de Hielo y Fuego, era un tema hace ya tiempo buscado (y no será el último): magnífica historia, tanto la novela como la adaptación de la HBO. Y fue curioso como tuve que enseñar la camiseta en una sesión de firmas para que Cels Piñol le demostrara a David López que el animal que el primero había dibujado en la lámina que obsequiaba a los aficionados era un "auténtico" lobo Huargo.
En cuanto a lo demás... pronto, pronto!!