"Guy Delisle, ya de niño, mostraba una gran pasión por los cómics franceses y belgas y sus obras clásicas. Es entonces cuando decide hacerse dibujante y deja su Quebec natal para ir a Europa a la edad de 22 años, con el objetivo de empezar su carrera en el cine de animación.
Su talento rápidamente reconocido, lo lleva a trabajar para los nombres más importantes de la animación europea. Su trabajo le hace viajar por todo el mundo y su estancia en China como supervisor de animación, le incita a volver a trabajar haciendo cómics, su gran pasión de juventud. Así se inspira en su viaje para publicar el álbum Schenzen en el año 2000, una obra mitad cuaderno de viaje y mitad crónica humorística.
Más adelante, publica varios álbumes autobiográficos, y se inspira en su familia y en sus allegados, como en la divertida serie de Louis, creada a partir de las experiencias de su hijo. Además continúa con los cuadernos de viaje con el álbum Pyongyang o, en Chroniques birmanes en los que describe, con humor y sutileza, las paradojas de los régimenes totalitarios, pero también las diferencias culturales que hacen la riqueza de estos países.
En el último Festival de Angoulême, se le entregó la Fauve d’Or del festival al mejor álbum publicado en el año 2011, por sus Chroniques de Jérusalem donde relata el año que pasó con su familia en Jerusalén.
"Sus observaciones sobre la ciudad tres veces santa, teñidas por la vida cotidiana, por sus encuentros con los ilustradores locales o con los estudiantes, ofrecen una bella lección geopolítica, dejando a su paso una poesía extraordinaria".
Le Nouvel Observateur
"Hay un tono Delisle, donde el humor y el saber reírse de uno mismo allanan el camino. Comenta hablando en voz alta. Es un guía que se cuestiona muchas cosas a las que no tiene respuesta, que toma nota de todo lo que ve, le atrae, le sorprende y le intriga".
Télérama".
Un saludo cordial.
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