TRAS EL DIENTE DEL DRAGÓN de Michael Green

¡La magia del Unicornio ha actuado de nuevo! ¡Y precisamente el día de nuestro 6º aniversario como blog!. Os cuento. Muy de vez en cuando voy a una librería que no me pilla precisamente cerca de casa. Está especializada en editoriales pequeñas y originales, que se salen del circuito más comercial, con temas originales. Mirando y fisgando entre los libros vi un lomito verde, muy discreto. Como ya podéis imaginar era “De Historia et Veritate Unicornis” (pinchad aquí). Todos sabemos que es un libro maravilloso pero esquivo y que solo aparece cuando él lo cree oportuno (desde que llegó a mí hace la tira de años, solo lo he vuelto a ver dos veces, contando ésta como la segunda). Y él me ha llevado a este libro pues estaba dos libros más allá, de un azul radiante: “Tras el Diente del Dragón” de Michael Green (Ediciones Urano, 1997). Con semejante mentor, ese título y tal autor, la atracción fue inmediata y no me pude resistir, claro. Ahora os presento esta preciosidad.

 

De su autor Michael Green bien poco se conoce y muy poco sabemos de él: escritor, ilustrador, cartelista, paisajista y director artístico de televisión. !Ah, y además fabrica tambores! Vive en una granja en Brandwine, Pensilvania, EE.UU. Con su esposa Sally y su hijo Kabir. Esto es muy poco y lo pone en la contrasolapa del libro. He husmeado por ahí por si salía algo más de él pero es tan esquivo como su propia obra. Así que disfrutemos directamente de su libro.

En la “Introducción” se nos cuenta que este libro está basado en unos diarios antiguos encontrados en 1982 de un tal Magnalucius, artista y místico del siglo XVI. De esos diarios surge el “Codex Unicornis” y años después aparece otro legajo que ha dado lugar al presente libro. Escritos en latín han sido traducidos minuciosamente para conservar su sabor original. Su presentación física es una maravilla: su aspecto tiene el encanto de los antiguos pergaminos, legajos o códices escritos en latín para común conocimiento. Con esa pátina cremosa y dorada de las obras antiguas.

 

Magnalucius, del Collegium Gnosticum, tocado por la Gracia y la Luz del Unicornio, regresa junto su maestro Eugnostos. Han pasado años pero es recibido como si se hubiera despedido ayer mismo. Ignora el por qué de su vuelta, del impulso que le ha hecho regresar, pero medita y trabaja. Al ser llamado de nuevo, conoce su misión: recuperar una reliquia del monasterio (desconocemos su nombre) y deberá entregarlo al médico Nural Din el Andalusí. Esta reliquia no es sino un Periadamo, Hesed el Perdurable, rocío de Unicornio hecho piedra y uno de los tres antiguos. Pero no acaba aquí su misión: deberá encontrar el Diente del Dragón, el Colmillo Rojo. Y aquí empieza la búsqueda de Magnalucius.

Esta búsqueda es la que queda plasmada en sus diarios que se suponen de la Edad Media. Y su transcripción es el libro presente. Su periplo le llevará a conocer al médico andalusí Nural Din con la sorpresa y novedad que es una mujer. Con el moro servidor de Nural Din, Ibn Sufa, recorrerá los caminos de tierras que desconoceremos, pues el secreto y la prudencia son necesarios ante el poder y la sagacidad del Dragón, pues su influencia se ejerce a través de este Diente. 

 

Conoceremos antiguas leyendas y famosos héroes, druidas e iluminados, cíngaras y a diversas mujeres que le ayudarán en su camino. Familia y amigos le facilitarán el viaje con su influencia o saber. Encontrará peligros que podrá salvar gracias a Ibn y a buenas gentes, pero será su corazón, su sabiduría y el amparo del Unicornio, los que le llevarán por el camino correcto, para hacer lo adecuado sin salirse nunca de la línea del Bien y la Verdad. Magnalucius es el protagonista de la búsqueda pero serán mujeres quienes le den las indicaciones, pistas o ayuda real para seguir su camino. Una ayuda en la sombra que será esencial para él.

Son unos diarios que no solo cuentan sus andanzas, sino su proceso interior, su desarrollo personal, la búsqueda de la Verdad y la Paz interior. La unión del Periadamo con el Diente del Dragón deberá contrarrestar el poder del Dragón pues tiene una mente rápida y aguda y gran sed de conocimiento. Desea desentrañar los secretos de la Creación para dominar el Mundo y triunfar sobre la Muerte. Odia al Unicornio porque fue el Primero y a él debe su existencia pues nació del manantial que creó y de sus aguas surgió vida en el fondo de la Tierra. Siempre ha luchado contra el Unicornio para devorarlo y quedar como el Más Antiguo de Todos los Seres. El Unicornio vigila el Mundo para enfrentarse al Dragón y es rápido, ágil y de gran coraje. Pero es grande el saber del Dragón y puede moldear su mente y es arrastrado a un debate sin fin ya que el Unicornio confía en que esa inmensa inteligencia no sea totalmente irredimible. Y el Dragón le va quitando luz y fuerza. El Unicornio conoce así el miedo que padecen los hombres y, si se mantiene firme, con amor y sagacidad, “puede despertar como de un sueño y, sin vacilar, destrozar al Dragón con su cuerno espiral”. Pero esta Unión debe dar paso al Conocimiento, a la Luz, y tal vez se debe dejar esta opción para que el Diente del Dragón cumpla con su futuro.

 

Y así concluyen los diarios de Magnalucius, donde nos indica que hay suficientes indicios para encontrar el Diente del Dragón. Y estos diarios y el Periadamo pasarán de mano en mano hasta que lleguen a manos adecuadas.

Presenta unas maravillosas ilustraciones, no tantas como quisiera y no se cual elegir para que la veáis. Todas tienen, de una forma u otra al Dragón como protagonista: la cruenta lucha de Bréwulf, el origen del Dragón, la lucha con el Unicornio, la cruz celta, la temible calavera del Dragón, los delicados trazos y finura de la portada de los diarios de Fondla o el poderoso Dragón de los sueños de Magnalucius, y otra más donde apreciamos la fuerza y el bien hacer de Michael Green.

 

¿Y qué me decís de las estilizadas figuras de dragones que presenta entre párrafos?. Fieros dragones, nudos de serpientes, curvas sinuosas, colas rampantes, ouroboros… y otras figuras que se deslizan por el texto, completando la historia, redondeando los párrafos, incidiendo en las leyendas. Todos ellos delicados pero fuertes, sencillos pero sinuosos y, siempre, siempre, originales y magníficos en su trazo, en su “primitiva” belleza que nos llevan al mundo celta, a los vikingos, al Mundo de los Sueños.

No es una reseña muy amplia pero solo quiero pasaros mi emoción, la belleza que tiene el libro, como está escrita la historia. Debéis tener en vuestras manos el libro, observar y “ver” bien las ilustraciones, leer con atención la historia, saborear las leyendas, comprender la búsqueda de Magnalucius. Es un libro que solo se valora con la emoción y el sentimiento. Y unido al Unicornio, forman un Todo. Saludos y hasta pronto.