Es un libro sobre flores y su particular lenguaje. Es realmente hermoso, con unas ilustraciones preciosas y precisas. Podemos distinguir y clasificar perfectamente las flores. El texto nos lleva al lenguaje victoriano de las flores, un medio de comunicación ya en estos tiempos bastante olvidado. Todo unido nos da un libro sencillamente único. Divido en varias partes de distinta extensión, es la parte central, la mas extensa, la que nos explica el lenguaje de cada flor, ilustrada, con el texto sobre fondo crema en una parte y la ilustración en la otra parte en fondo blanco y enmarcada por una orla dorada de una sutil enredadera. Como podéis imaginaros, el cuidado de la edición es exquisito.
En la Introducción se nos explica la base de este libro que es “The Book of Memory” de Fanny Robinson, el simbolismo de ciertas flores, el lenguaje y sus distintas acepciones. Se publican, ya desde 1812, numerosos libros sobre el lenguaje de las flores y su utilidad. Y ahora en la actualidad, que muchos significados ya no se recuerdan, es una manera de no perder este legado, al tiempo que es una oportunidad de disfrutar de las flores.
La Madreselva
Es la parte central (“Las flores: un delicado código”) en la que se nos muestra el significado de numerosas flores, sus características, su origen y procedencia, con unas ilustraciones preciosas y minuciosas acompañadas de versos que hacen referencia a ellas. Es la parte mas interesante y bonita. En el post “Leyendas, mitos, historias y lenguaje de las flores” conocimos algunos significados de las flores, su simbología y lenguaje pero, en esta ocasión, hay bastantes más y otras flores que no conocía. Os traigo una muestra.
La madreselva tiene muchos significados pero el esencial es el amor, ya que es una planta trepadora que se entrelaza con los arbustos, pero también de los lazos de amistad y la amabilidad natural. Es un buen ornamento en pérgolas por su sombra y su dulce perfume. Puede ser de color blanco o rosa y a la puerta de la casa trae buena suerte al hogar. En Escocia se cree que impide la entrada de las brujas. Es un buen tratamiento para las enfermedades respiratorias, antitusiva y previene los ataques de asma.
El Crisantemo
La fucsia, también conocida como “pendientes de la reina”, debe su nombre al célebre botánico y médico alemán Leonhart Fuchs (1501-1566), fue descubierta en 1703 en la isla de La Española. Sus exóticos colores y formas la hicieron muy popular en el siglo XIX y se crearon miles de especies. De colores ardientes, rojos, morados, rosas, su significado es el amor confiado y el buen gusto.
La violeta es considerada la flor de Afrodita, diosa del amor, y fue una de las favoritas en los jardines medievales y decimonónicos. Se la asocia con la modestia y la humildad por ser pequeña, elevarse poco del suelo y florecer en lugares semisombríos y apartados. Por su exquisito aroma siempre se ha utilizado en la elaboración de perfumes, en confitería y para dar sabor a los licores.
Rosa silvestre, Majuelo y Vincapervinca
El magnífico hibisco se le conoce también como “cayena” o “rosa de China”. Los hindúes la ofrecen a sus deidades Kali y Ganesha. En Hawai se la considera la flor nacional, símbolo de realeza, poder, respeto y hospitalidad y en Japón significa gentileza y bienvenida. En Filipinas los niños aprovechan su pegajoso jugo como chicle y en la zona del Caribe se bebe por Navidad con azúcar, ron y especias. En China la ciudad de Chengdu se la conoce como la “ciudad del hibisco”.
Pero no solo nos habla de las flores, sino de su significado en ramilletes o bouquets. Con rosa silvestre, majuelo y vincapervinca, tenemos un delicioso bouquet que simboliza la amistad, el respeto y la esperanza. El majuelo o espino albar florece en el mes de mayo y es una flor de primavera, por lo que se asocia a la esperanza, la vincapervinca, la amistad temprana, las rosas, el placer, así que todo unido nos da un significado de juventud y esperanza.
Como dice el refrán “Marzo ventoso y abril lluvioso, trae mayo florido y hermoso” o como en este bouquet llamado “”Lluvias de abril, flores de mayo”, nos dan esperanza tras el invierno o los malos momentos: el delicado color blanco de la estrella de Belén (llamada popularmente “leche de gallina” por su rareza) nos trae pureza y esperanza, alivio para el gran malestar debido a acontecimientos que producen gran infelicidad como la pérdida de un ser querido o el shock después de un accidente, el colorido de las prímulas y los rosados de la grosella de invierno, dan lugar a un ramillete primaveral lleno de esperanza y vitalidad.
Ramillete Primaveral
Un ramillete plenamente veraniego que nos hace recordar nuestra juventud sería el formado por vincapervinca, la amistad y dulces recuerdos; las begonias con sus pensamientos tristes y el clavel rojo que se queja de su pobre corazón. Así que a pesar de la promesa del verano, se nos recuerda los placeres del pasado y los amigos de la juventud.
En “Historias y curiosidades” nos narra, a lo largo de la Historia, las distintas utilidades que han tenido las flores, como se utilizan o interpretan en distintos países, la importancia de las flores en las ceremonias nupciales y en las fiestas a lo largo de todo el año.
“Flores nacionales” es un curioso recorrido por todos los países del Mundo en el que se nos indican las distintas flores nacionales de cada país. Como lo es la rosa de Inglaterra o Cataluña, la orquídea de Brasil, el clavel de España, la flor del ciruelo de China, el lirio de los valles de Finlandia, la margarita de Italia, la amapola de Polonia o el nenúfar de Vietman y, por supuesto, de muchos mas países.
Ramo de Invierno
Sigue un “diccionario” con el listado en el que se nos muestra como los diversos sentimientos se pueden expresar con flores: actividad con tomillo, la alegría con el croco o la gardenia, el amor con numerosas flores como la rosa roja, la orquídea o la fucsia, la buena suerte, no solo con el trébol de cuatro hojas si no con el clavel blanco, el candor con la violeta blanca, la caridad con la vid. Y también sentimientos negativos: celos con jacintos, crueldad con ortigas, el desdén con la ruda, el engaño con la celinda o la infidelidad con la rosa amarilla.
Se sigue con como las flores pueden expresar toda una frase y es de lo mas curioso porque con una sola flor puedes pedir un beso (muérdago), dar las gracias por su comprensión (hortensias), prometer aluna cosa (trébol blanco), desear lo mejor (albahaca), pedir perdón (jacinto púrpura) y declarar tu amor con un hermoso crisantemo rojo. Al final se incluye un índice de flores.
Esto es lo que contiene a “grosso modo” y en cuanto a sus autoras, Gill Davies es la responsable de la búsqueda de las ilustraciones, autora de numerosos libros para niños, se dedica a la fotografía y a la jardinería de la que es gran entusiasta, como lo demuestra en este libro. Gill Saunders, nacida en 1956, es la conservadora jefe del departamento de grabado, dibujo y pintura del Victoria & Albert Museum de Londres, estudió en Dartford Grammar Schools for Girls y en la Universidad de Leicester. Obras suyas son “Wallpaper in interior decorations” (2002) sobre el papel pintado para decoración de interiores, “Picturing Plants: An analytical history of Botanical Illustration” (1995) sobre las ilustraciones botánicas, y otros numerosos estudios.
Ramillete Veraniego
Una parte muy importante de este libro es la que trata concretamente el lenguaje de las flores y que toma como referente a “The Book of Memory” obra de Fanny Robinson (1802-1872) y me gustaría incidir un poco más en esta autora pues al fin y al cabo es la principal ilustradora de este libro. Fanny no vio nunca publicado este cuaderno manuscrito e ilustrado, serán sus herederos quienes lo dan a conocer y en 1999 la editorial inglesa Apollo Publishing lo sacará a la luz, en forma facsímil, con el asesoramiento y comentarios de Gill Saunders con el título de “The Country Flowers of Victorian Lady”. Se supone que este manuscrito original data sobre 1840 pero que fue gestándose a lo largo de los años. Por aquella época, el dibujo y la pintura eran considerados habilidades que debería tener una joven de clase media y la botánica y la jardinería era una ocupación digna de una dama. De ahí que muchas guías de flores o de jardines fueran realizadas por mujeres. El cuaderno de Fanny Robinson no es un libro de botánica o de jardinería, es un libro de recuerdos, un “The Book of Memory”, donde la naturaleza y las flores son un hilo conductor para expresar sentimientos. A las exquisitas reproducciones de flores, ramos y otros motivos, les acompañan extractos de poemas de Shakespeare, Keats o poesía popular. No tiene afán didáctico ni divulgativo, es una obra personal que no fue concebida para ser publicada ni interpretada por nadie mas que su destinatario, un homenaje a una persona muy querida por ella. La alusión a esa persona como “you” y nunca por su nombre de pila, hace que se desconozca a quién va dirigida esta obra, sea hombre o mujer. Las muestras unas veces de cariño, otras de amor, hace que se dude si es un amigo, amiga o un amante. Algunos datos llevan a deducir que la persona a la que alude murió en un accidente de caza y su muerte causó un hondo pesar a Fanny.
La representaciones, las ilustraciones de las flores están realizadas en acuarelas de técnica impecable y son de gran belleza, al tiempo que son un estudio naturalista digno de mención. Enmarca los dibujos con elaborados bordes de filigranas o con diseños que recuerdan los libros medievales iluminados y en cada una de las ilustraciones de flores aparece una pequeña ilustración relacionada con la flor o el poema que le acompaña. Las propias flores también muestran sus sentimientos como flor única, en las distintas estaciones, formando ramos o bouquets. Estas ilustraciones de flores siguen teniendo un encanto, una belleza y delicadeza únicas. La belleza de este libro de recuerdos sigue inalterable y en parte a llegado a nosotros a través de “El lenguaje de las flores” de Gill Davies y Gill Saunders donde además las autoras nos enseñan como hablan las flores. Las flores y ramilletes que os mostramos son todas de Fanny Robinson.
Tenemos entre nuestras manos un libro estupendo en el que se recoge el recuerdo de esta artista victoriana, Fanny Robinson, un detallado análisis del lenguaje de las flores ya actualizado para nuestro siglo y un trabajo minucioso con una gran edición de Gill Davies y Gill Saunders. Tanto por las curiosidades que nos desvela, la belleza de sus ilustraciones y la cuidada edición, “El lenguaje de las flores”, editado por Círculo de Lectores, merece un lugar especial en la biblioteca de todos los que amamos las flores y gustamos de buenas ilustraciones. Que tengáis una buena Primavera. Saludos y hasta pronto.
Hola, soy de México y en verdad he amado este post. Sinceramente he buscado por un largo tiempo un libro tan encantador como tal. Lo necesito♡
ResponderEliminarGracias por la información.
Amo este libro !!! Lo quiero!!!!
ResponderEliminarCómo hago para conseguirlo?
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