La edición es facsímil, editando tal cual la edición que se publicó en su momento a partir de finales de los años 70, con la misma traducción, aunque con mejor calidad de papel y en rústica, y con ligeros cambios como la reordenación de las diferentes secciones que apareción en este semanario, y algún que otro artículo que ha sido sustituido por otros al no estar ya vigentes más de 30 años después. También comprobamos que en el nº 2 ya menguan las secciones, primando más las historias, tal como ocurrío cuando fue publicado en su momento el original.
Hay pequeños guiños al lector como el mantener el precio en pesetas (supongo que constarán unos 3 €, un precio más o menos razonable, que está hoy en día al alcance de todos, a pesar de los tiempos que corren) y el formato. También he comprobado algún pequeño error, aunque no demasiado importante, al haber reproducido alguna que otra página con los títpicos retoques que un niño es capaz de hacer (in)voluntariamente en cualquier publicación (es de suponer que no tenían mejor página original para reproducir o se han despistado y no se han dado cuenta los editores... aún así tiene su gracia y todo).
Un fallo que sí que veo, y que tendrían que haber tenido más en cuenta, es no haber incluido en cada volumen de esta nueva edición el nombre de los autores de cada una de las historietas... a pesar de ser una reedición facsímil, y teniendo en cuenta que no es ya de por sí una edición del todo fiel a la original, el incluir el nombre de los autores debería haber sido prioritario, al menos en un índice al principio o incluyéndolo en el sumario del final junto a cada una de las historietas.
Con todo, me alegro un montón de esta inciativa de Planeta DeAgostini, que me ha traído de golpe y porrazo unos recuerdos entrañables e imborrables de cuando yo era un nano y devoraba los Don Miki (leed este post que hace ya unos años escribí en este blog sobre esta revista), y que creo (esperemos) será capaz de llenar un hueco en el mundo del tebeo, hasta ahora huerfano, para una franja de lectores entre 5 y 10 años a través del kiosco... esperemos que funcione como hace 30 años donde se convirtió en un referente imprescindible de nuestra niñez.
Un saludo cordial.