Nuevamente el Expocómic volvía a su ubicación de las últimas ediciones, o sea, el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, aumentando la superficie destinada al evento a más del doble respecto a otros años celebrado en el mismo recinto (ocupando dos plantas, repartidos los stands y demás de manera bastante equitativa), intentando evitar así que hubiera problemas con el aforo y que todos los aficionados del mundillo pudieran entrar y salir sin ningún problema, cosa que se consiguió plenamente, caminando todos los días de manera holgada por todos los pasillos y espacios dispuestos, lo cual podía dar la impresión de menos afluencia de público, pero nada más lejos de la realidad como pudimos comprobar el sábado y el domingo por la mañana por las colas que se organizaron para sacar las entradas correspondientes. Un diez en este aspecto, por tanto, para la organización, que supo adaptarse perfectamente a los nuevos tiempos/normativas.
Ya desde el jueves, y un par de horas antes de que abrieran las puertas del recinto, Susana y yo ya estábamos haciendo cola, situándonos siempre entre los 20 y 30 primeros de la cola ya que, como pudimos comprobar varios días, ya había gente haciendo cola desde las tres de la mañana o incluso antes. Aunque admirable y respetable hacia los que madrugan tanto para conseguir ser de los primeros en acceder a su autor favorito, nosotros no nos planteamos de momento hacer lo mismo y, aunque el tiempo acompañó la verdad los cuatro días (eso y que conversando con los integrantes de la cola el tiempo se pasa más o menos volando), uno ya no tiene edad para realizar según que excesos, ejem, ejem...
Como ya he comentado más arriba, todo estaba bastante bien distribuido, compensando las dos plantas por igual, y donde en la entreplanta teníamos el escenario y se concentraban las sesiones de firmas de la organización, así como la sala de conferencias (una de las poquísimas pegas a comentar, porque continúa sin solucionarse el tema de la ubicación de la misma que, al no estar en una sala cerrada, muchas veces es complicado seguir las explicaciones de los invitados, problema el cual también tenemos cuando las charlas y presentaciones se trasladan al escenario), mientras que en la planta baja estaba situada la zona comercial de las editoriales (donde también muchas de ellas tenían sus sesiones de firmas) y demás tiendas, así como el grueso de las exposiciones. Ah!, una cosa, sería de agradecer que las escaleras mecánicas funcionaran como ocurrió la mañana del jueves, porque a veces subir y bajar cargado con la mochila era un suplicio, para pensárselo dos veces... la edad, la edad, ya se sabe, no perdona...
Alegrarnos por tanto que las editoriales cada vez están más representadas en el Expocómic (Norma cada vez con más autores en sus sesiones de firmas, las siempre seguras e interesantes firmas de Dolmen y Aleta, ECC organizando ya sesiones de firmas con algunos autores, así como con el desembarco de Panini y sus tenues, aún, sesiones de firmas más o menos improvisadas... y una lástima el ver el desangelado stand de EDT que, por primera vez, no organizaba sus sesiones de firmas, antaño tan fundamentales en el Expocómic).
Zona de vídeojuegos
De las presentaciones express (interesante iniciativa, por cierto), solo pude acercarme, por solapárseme otros actividades, a la primera e improvisada presentación de Salvador Larroca a primera hora del jueves (donde Susana consiguió uno de los cómics que se sorteaban), y su posterior, y también improvisada, sesión de firmas en el stand de Panini, donde conseguí una dedicatoria de Salvador... un jueves por la mañana que comenzaba de maravilla.
Salvador Larroca y Eduardo Sacristán en plena presentación express
El jueves sirvió, como todos los años, para pasearnos tranquilamente por los diferentes stands y, sobretodo, por cada una de las exposiciones que pronto Susana dará buena cuenta de ellas en un futuro post. Y, también, sirvió para pasar un buen rato (así como los días siguientes) por el imprescindible stand de originales donde la tentación se encontraba siempre en cada original que uno podía degustar y devorar con sus ojos.
Clase Magistral de Ken Lashley
El viernes continuamos nuestra caza y captura de las deseadas firmas y, por la tarde, acudimos a nuestra ineludible cita con las sesiones de firmas que se organizaban en la Fnac Callao, donde este año habían conseguido reunir casi 60 autores, destacando el peso específico de los autores BD venidos del otro lado de los Pirineos, con el incombustible Grzegorz Rosinski a la cabeza, para delicia de todos nosotros deseosos de saborear excelsos manjares. La cosecha obtenida durante ese par de horas largas (firmas que continuaron incluso una vez cerradas las puertas de la Fnac al público, cosa que realmente es de agradecer) fue realmente interesante, contentándonos a todos nosotros con creces.
Sesiones de firmas del sábado en la Fnac Callao: Janry, Alain Queireix, André Taymans y Grzegorz Rosinski
También comentar que el sábado repetimos en las firmas del Fnac de última hora, con los autores franceses como cabeza de cartel, y donde nos encontramos con un Mario Alberti desatado realizando unas dedicatorias para quitar el hipo. También me gustaría comentar que tuve la oportunidad de conversar unos minutos con Carles Miralles, editor de Yermo Editorial, donde le felicité por el buen arranque de su proyecto editorial, deseándole toda la suerte del mundo, y donde nos atrevimos Susana y yo a recomendarle alguna que otra obra BD para que intentara publicarla en nuestro país por la innegable calidad de las mismas.
Sesiones de firmas del sábado en la Fnac Callao: Eric Henninot y Robin Recht
Ya volviendo nuevamente al Expocómic, recalcar una vez más la calidad de alguno de los autores invitados al salón, autores venidos de fuera de la talla de Eduardo Risso, Michael Avon Oeming (que se portó a las mil maravillas con nosotros los aficionados, teniendo como tenía a su pareja enferma, Taki Soma, la cual no la pudimos ver ninguno de los cuatro días), Ariel Olivetti, así como los incansables Pop Mhan, Ken Lashley y Gary Erskine, que se pasaron horas y horas haciendo commissions para los aficionados que se lo requerían... bien acompañados todos ellos por nuestra armada invencible, con nuestros incombustibles Salvador Larroca y Jesús Merino, bien escudados por nuestros talentosos jóvenes: Jorge Jiménez, Bruno Redondo, Sergio Sandoval, Pepe Larraz, Iban Coello, Iñaki Miranda, Vicente Cifuentes... sin olvidarme de Sergio F. Dávila, el cual tenía entrevistas con las editoriales americanas, poseedor de un enorme talentazo, el cual hace presagiar que, de aquí nada, estaremos hablando de una nueva figura emergente en el noveno arte.
De izquierda a derecha: Pepe Larraz, Jorge Jiménez, Ángel Unzueta, Eduardo Risso, Gary Erskine y Michael Avon Oeming
También destacaría los autores de aquí que trabajan en Francia y que pudimos ver en el stand de Norma para regocijo nuestro y que poseen un enorme talento en sus manos: Roger Ibáñez, Jordi Lafebre, Josep Homs, Raúl Arnáiz, Gabor, Oriol Hernández, sin olvidarnos como no de Juanjo Guarnido, Miguelanxo Prado o Juan Díaz Canales. También destacar los autores de fuera de la Editorial Dibbuks, donde podíamos encontranos a grandes autores como Arthur de Pins y jóvenes talentos como Karim Friha, lamentando la ausencia a última hora de Jérémie Moreau.
De derecha a izquierda: Ken Lashley, Pop Mhan, Josep Homs, Iñaki Miranda, Ángel Unzueta, Jesús Merino, Salvador Larroca, Roger Ibáñez y Raúl Arnáiz
Y, para finalizar, no podía más que agradecer la labor inconmensurable de los chicos de la organización, los cuales estuvieron en todo momento receptivos a la hora de solucionar cualquier problema que iba surgiendo, un trato directo y cercano con los aficionados, y que supieron aguantarnos a la perfección en los momentos "algo tensos" que siempre se producen en las colas de las sesiones de firmas.
Clase Magistral de Michael Avon Oeming y Víctor Santos [con Eduardo Sacristán]
También hacer mención a algunos aficionados que, año tras año, nos vemos en los mismos saraos y somos siempre los mismos sospechosos habituales, y que es un placer echar unas risas mientras estás deambulando por el salón o estas haciendo esas colas mañaneras inteminables para coger número (y que hace que el frío se sobrelleve muchísimo mejor) o las propias colas esperando a que algún autor te haga el dibujo correspondiente. Comenzaremos por Javi Cuevas, esa estrella emergente multidisciplinar que a partir del año que viene habrá que hablarle de usted; a Emilio Lobato, inconformista donde los haya y gran amante, por lo que el apunta, de las páginas originales... y algo más??; por supuesto, al incombustible Juan Rojas, un placer verle año tras año mostrándonos, para nuestra envídia sana, sus magníficos originales obtenidos por esos salones de aquí y de allí; a Diego, que finalmente lo vimos aparecer casi el último día, y que siempre va a la caza y captura de sus excelsas Pícaras; conocer al simpático y dicharachero Patrick Chaduc, un gran coleccionista de originales de superhéroes y mainstream, y que apunto estuvo de chamuscarse el trasero en una noche loca, loca; comprobar que Quico cada año está más desatado e hizo el agosto por la zona de originales (y alguna sorpresa más inesperada que le cayó en las manos en forma de commission)... y, como no, a los TraZeros Juanmi, Marian y Gonzalo que siempre nos vemos en la cita madrileña (y a partir de ahora a Gonzalo seguro que en la barcelonesa), y a otras caras conocidas más que, hoy por hoy, aún no sé ponerles nombres... ustedes me lo disculparán... Y, por supuesto, un placer el haber saludado, aunque sea brevemente (que más quisiera tener uno tiempo para poder estar en todos lados, pero uno no tiene el don de la ubicuidad), a autores de la talla de Bruno Redondo, Sergio Sandoval, Jorge Jiménez y, esa promesa que pronto será ya una realidad sí o sí, Sergio F. Dávila.
Sesión de firmas en el escenario con: Mahmud Asrar, David Rubín, Michael Avon Oeming, Pop Mhan, Ken Lashley, Gary Erskine, Eduardo Risso, Dogjausreily y Óscar Martín
Por lo tanto, un año más que hemos disfrutado rodeado de muchos tebeos y muchos talentosos autores, añorando ya el Expocómic que hace unos días se celebró y esperando con ganas volver a disfrutar de la XVII edición a finales del año que viene. Un acierto el haber vuelto al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, así como el haber aumentado el aforo el doble, para evitar los agobios del sábado y deambular tranquilamente por él y posibilitar que todos los aficionados pudieran entrar y salir sin problemas del recinto. Este año tengo que reconocer que el Expocómic ha ganado en cantidad y calidad, aumentando el número de autores invitados, mucho de ellos grandes nombres del noveno arte, duplicándose el número de exposiciones muy bien organizadas, destacando la instalación de Iñaki Miranda y la de los magníficos originales de Tirso Cons de su trabajo en Las Crónicas de Legión, comprobar que las editoriales van entrando poco a poco y las grandes van accediendo al salón cuando ediciones anteriores no estaban (magnífico el stand de Norma con sus numerosas firmas de autores patrios, buen stand el de ECC, también con sesiones de firmas, magnífico ver a Panini con un stand por el Expocómic... también una gozada el stand de originales, donde había más carpetas que nunca y más autores y originales donde poder elegir, con precios irrisorios como algunos dibujos de Olivetti o Lashley, con pedazos dibujacos originales de un Risso o un Olivetti a unos precios igualmente interesantes, sin olvidarnos la cantidad de originales que nuestros jóvenes autores ponían a nuestra disposición por si alguien quería picar con ellos. Si tuviera que poner alguna pega a este Expocómic, una sería, como ya he dicho antes, mejor la ubicación de las diferentes charlas y presentaciones, necesitando ser ubicadas en un futuro en un espacio cerrado par evitar así el ruido ambiente que genera el propio salón, así como también ha sido una lástima no haber organizado oficialmente un artist alley dentro del recinto, viendose algunos autores obligados a realizar dibujos improvisados fuera se las sesiones de firmas oficiales en cualquier lugar donde se terciara.
Encuentro con Eduardo Risso, moderado, como es habitual, por Eduardo Sacristán
Así que, el año que viene por aquí me veréis nuevamente... a disfrutar de un Expocómic que cada vez se está haciendo más grande y mejor.
Un saludo cordial.
¡Qué buena crónica!
ResponderEliminarPoco más que decir. En esta ocasión coincidimos en casi todo.
Ha sido un Expocomic tranquilo y muy disfrutable, la verdad. Yo me lo pasé genial. Veros por allí deambulando de un stand a otro y compartiendo firmas y anécdotas fue de lo mejorcito del Salón.
Además, puse cara y firma a Juanmi (ya lo tengo fichado, no tenía ni idea de que era un TraZero, la verdad).
Personalmente, lo que más eché de menos fue la presencia de los autores franceses en el recinto del pabellón. Ya sé que las firmas/charlas de la fnac y el Expocomic son eventos diferentes que coinciden (los hacen coincidir) en el tiempo, pero da pena que no se coordinen las editoriales para favorecer la presencia de estos autores en el Salón.
Bueno, dejo de enrollarme.
Gracias por todo y un fuerte abrazo.
Grande, grande!! Y grandes vosotros!! La comida de despedida fue realmente una delicia (y cada momento con vosotros, tengo que decir).
ResponderEliminarUn abrazo grande!
pd¿Qué se te escapó?
Emilio:
ResponderEliminarCoincidimos en todo y estábamos casi siempre en las mismas colas... si es que los gustos de uno al final son los mismos de los demás (bueno, bueno, que a ti hay ciertas cosas que no te gustan y a mí sí XD... que en la variedad está el gusto también)... un buen Expocómic, la verdad, siempre en grata compañía ;-) Y, ya que has puesto cara a Juanmi, ya sabes, próxima parada Angoulême :-) (allí encontrarás todos los autores BD que puedas desear e imaginar, los cuales escasean (tema a solucionar en un futuro) siempre en el Expocómic).
Javi:
La comida casera del último día fue una delicia... es bueno encontrar sitios así donde uno menos se lo espera, y acompañado de los mejores comensales :-) Y se me escapó un Merino, qué le vamos a hacer, la ley de las colas es así... otra vez será...
Que tengáis una buena entrada de año ambosdos!!!
Estoy de acuerdo con Emilio. Para mi, que prefiero la BD, faltan autores franceses en el Salón. Pero no me puedo quejar. Este año ha sido el que más tiempo he permanecido dentro del recinto de Expocómic. Vosotros habéis tenido mucho que ver, sobre todo Javi, ese hombre del Renacimiento que me ha permitido sacar la parte cotilla que llevo dentro y reírme como nunca.
ResponderEliminarPues sí, sitios cucos, buenas actividades y buenas amistades, la ¡combinación perfecta!
ResponderEliminar¡¡¡¡Feliz Nuevo Año a tod@s!!!
Susana, y este año al final han sido bastantes los europeos, ¿no?
Jajaja, del renacimiento, pero cada vez más por cercanía del año de nacimiento con aquel período, XD
Yo tb me reí mucho!
Para mí ha sido un Expocómic de lo más agradable. Y con la visita de Rosinski, pues qué voy a decir: que me han dado en mi punto débil, aunque también echo en falta que hubiera tenido presencia en el propio salón (la organización de Expocómic ni se hizo eco de su visita a Madrid...) Siguen faltando más figuras internacionales, pero va mejorando.
ResponderEliminarUn crónica muy completa, como siempre. Espero la siguiente entrega con dedicatorias y demás. :)
Feliz año!
Estoy contigo Jolan... una primera espada como es Rosinski tendría que haber estado algún que otro día por el Expocómic, al igual que pasó hace un par de años en el Saló, que estuvo firmando en ambos sitios. Y quien dice Rosinski, cualquiera de los otros autores BD que pudimos ver esos días por la Fnac... ahora que parece que Norma está cogiendo fuerza con su stand, y pensando que en un futuro cercano las dos nuevas editoriales que han surgido (y otras que puedan aparecer o volver), NetCom2 y Yermo (sin olvidarnos de Ninth), tengan stand propio, esperemos que en futuras ediciones la presencia de autores BD sea cada vez más importante en la cita madrileña.
ResponderEliminarY pronto la crónica de las exposiciones y las dedicatorias conseguidas :-)