Sí que es verdad que las cosas siempre pueden tener un punto de mejoría, y en eventos de este tipo, nivel, calidad y, porque no, solera, debemos constantemente los aficionados al noveno arte exigir de lo bueno, lo mejor, ser críticos con las cosas mejorables y alabar los aspectos que están bien pero, que aún así, siempre pueden estar mejor en años venideros porque, como siempre se dice, de los errores se aprende, y aunque estos puedan ser pequeños o mínimos según que cuestiones tratemos, la organización (a los que hay que añadir las editoriales) siempre tienen el deber de mejorar más lo que ya está de por sí mejorado, ya que siempre aumentará el “caché” de un evento de este nivel como es el Saló del Còmic de Barcelona y, además, el aficionado tiene el derecho, y también, porque no, el deber de exigir que año tras año el certamen esté al mismo nivel o supere el anterior, para que al final de todo, todos nos beneficiemos y sea este evento un punto de referencia ineludible para todo/s lo/s que gira/n alrededor del mundo de la historieta.
Voy a hacer un breve (espero) repaso de lo que han sido para mí estos cuatro intensos días de Saló. Sobre el tema de las exposiciones y de las conferencias, haré sucinta referencia a ellas, porque del tema ya se encargarán los otros dos “trazeros” que fueron al Saló.
Voy a hacer un breve (espero) repaso de lo que han sido para mí estos cuatro intensos días de Saló. Sobre el tema de las exposiciones y de las conferencias, haré sucinta referencia a ellas, porque del tema ya se encargarán los otros dos “trazeros” que fueron al Saló.
Lo lógico es empezar el post por orden cronológico, o sea, por el jueves. Ante todo, tenemos que agradecer a la organización de Ficomic el habernos facilitado tres acreditaciones para los tres componentes del blog que fuimos a dicho acontecimiento.
De todas formas, el jueves el único que estuvo presente fue un servidor, un día tranquilo en cuanto al tema de la afluencia de público se refiere, y aún se notaba más respecto a los dos años anteriores, ya que este año, al cambiar la ubicación y celebrarse el Saló en un nuevo pabellón (el nº 8) de la Fira de Barcelona, siendo éste más grande, aún se notaba más la poca aglomeración que había, que te permitía perfectamente deambular por el recinto, y lo que es más importante, poder ver con tranquilidad y detenimiento las diversas exposiciones, que este año estaban algunas intercaladas con los stands por todo el recinto. Como del tema de las exposiciones va a hablar Susana, sólo me resta puntualizar que en conjunto estaban muy bien (me defraudó un poco la de “Axtérix y sus amigos”, la cuál me la esperaba de mayor tamaño y de más contenidos acerca de su autor y sus personajes) destacando entre todas ellas, para mi gusto, la de “Víctor de la Fuente” (impresionante su ubicación reproduciendo un Salón del Far West), la de “El género negro entre viñetas” (un recorrido por los mejores representantes del género negro en el cómic), la de "Blacksad" (con un fantástico Blacksad dándote la bienvenida) y, cómo no, por afinidad y cariño, la de “Los tebeos valencianos”.
También aproveché para darme un garbeo por lo diferentes stands de las editoriales para echar un vistazo a las más de 400 novedades que salían para el Saló. Y entre tanto título, el bolsillo de uno hay que reconocer que se resiente de mala manera. Y es que uno no da casi abasto en las compras que realizará, por no decir de los descartes de última hora, que siempre piensa uno que un día que otro ya caerán en sus redes.
La estructura y organización de los stands era parecida a la de los dos últimos años, destacando el de Planeta (con su especie de tienda de supermercado, donde podías ojear a tus anchas y elegir el cómic que más te apeteciera antes de pasar por caja), el de Norma, otra isla por todo lo alto, celebrando su 30 aniversario, el de Glénat (con su perfecta representación de autores españoles clásicos de toda la vida), la isla nunca mejor dicho de las editoriales de les Illes Balears, y el de Panini, también manteniendo un estilo similar al del año pasado, recalcando en su composición, como reclamo, el cómic publicado por la editorial sobre el 11S.
La estructura y organización de los stands era parecida a la de los dos últimos años, destacando el de Planeta (con su especie de tienda de supermercado, donde podías ojear a tus anchas y elegir el cómic que más te apeteciera antes de pasar por caja), el de Norma, otra isla por todo lo alto, celebrando su 30 aniversario, el de Glénat (con su perfecta representación de autores españoles clásicos de toda la vida), la isla nunca mejor dicho de las editoriales de les Illes Balears, y el de Panini, también manteniendo un estilo similar al del año pasado, recalcando en su composición, como reclamo, el cómic publicado por la editorial sobre el 11S.
Y como no, ese mismo jueves, recalcar la magnífica iniciativa de “Les III Jornades Comiqueres” en el Fnac, un éxito rotundo este año, que aprovechando las pocas sesiones que hubieron el jueves en el Saló, contó con una afluencia de gente importante gracias también a la cantidad de autores que se acercaron para dedicar sus obras. Y como premio, cantidad de dedicatorias que se pudieron conseguir de tus autores preferidos y algunos descubiertos para la ocasión.
El resto de los días fue la locura (y ya, menos mal, con los refuerzos de Susana y Giuseppe), en busca de las preciadísimas firmas por aquí y por allá, haciendo horas y horas de colas, y teniendo suerte la mayoría de las veces obteniendo la recompensa anhelada y otras desistiendo en el empeño. Naturalmente, todo esto impedía acudir a todos los actos que se solapaban a la vez, dejando de ir a muchas conferencias interesantísimas o viendo algunas a mitad, porque el tiempo y el reloj no perdonaban, y uno tiene que ser rápido en decidir qué es lo prioritario y qué lo secundario. De todas formas, mencionar la conferencia a la que fui el jueves, "Los autores de cómic en España" donde Toni Guiral, que hacia de moderador, Kenny Ruiz y Luis Durán, se quedaron atónitos y embelesados de la verborrea que es capaz de fabricar nuestro queridísimo Pasqual Ferry, siempre dando consejos, a diestro y siniestro, a los jóvenes artistas para que sean capaces de valorarse a sí mismo ante las editoriales, no dejarse engañar nunca por ellas, no llegar a infravalorarse como artista y ser capaces de conseguir un status que les permita ser respetados y ganarse dignamente la vida en esta difícil industria que es la del cómic.
Este año decidí no hacer colas en el stand de Ficomic, al ver que las colas se formaban muchas horas antes de la sesión de firmas, y viendo que el sistema era simplemente el de hacer la cola correspondiente para conseguir la dedicatoria. La mala experiencia que tuve el año pasado, con las casi tres horas de cola para la firma de Sienkiewicz, no logrando el objetivo final, quedándome sin la dedicatoria, hizo que este año me planteara obtener las dedicatorias por otros lares.
Y gracias a que este año, al ser el 25 aniversario del Saló, las editoriales se pusieron las pilas y trajeron a un nutrido elenco de artistas cada una de ellas, y por lo tanto pude conseguir una cantidad ingente de firmas para mi absoluto regocijo.
Y gracias a que este año, al ser el 25 aniversario del Saló, las editoriales se pusieron las pilas y trajeron a un nutrido elenco de artistas cada una de ellas, y por lo tanto pude conseguir una cantidad ingente de firmas para mi absoluto regocijo.
Tengo que decir que se me quedaron algunas en el tintero que quería (como fueron las de Bilal y Guarnido), pero habían colas que eran tremendamente largas, lo que provocaba que te lo pensaras dos veces antes de intentarlo. Pero como recompensa, conseguí otras firmas de autores que aún no tenía obra leída suya, que cubrieron con creces mis expectativas antes del Saló. Y da las gracias a los autores que, sin su infinita paciencia y buen hacer, todo esto no podría ser un sueño convertido en realidad (sobretodo a Miguelanxo Prado, que a pesar de ir de cabeza con las firmas, conferencias y recibir el Gran premio del Saló, tuvo tiempo de dedicarme mi Trazo de Tiza antes de irse a tierras gallegas). Y mención especial al maestro de tantos otros maestros, Víctor de la Fuente, que aprovechando que le hacían una exposición homenaje de su obra, estuvo firmando en el stand de Glénat como si de un autor novel se tratara, contentando a todo el mundo, realizando los dibujos sin boceto previo.
Todas estas dedicatorias (tanto las mías, como las de Giuseppe, Susana, Ximo, Chus, Luis, Pili, Mónica, Cristina, Vicente, Daniel) serán mostradas poco a poco en este blog.
Y, como no, antes de finalizar este “breve” repaso hacer mención a viejos conocidos que nuevamente tuve de la suerte de volver a ver, algunos que los encuentras salón tras salón sin saber sus nombres, y otros sí como los son Mar, Tío Berni, FeR, Iñaki, The Heckler, Francesc Martínez (Entrecomics), Antonio, Pietro, nuestro corresponsal en tierras catalanas José Andrés (Cruce de Cables) y tantos otros que seguro que me dejo en el tintero. A todos ellos, fue un placer volver a verlos o conocerlos por primera vez. Hasta la próxima.
Y, para finalizar, confirmar que el año que viene, si no surge ningún contratiempo, y a pesar de acabar hecho unos zorros, destrozadas las piernas y la espalda, asistiré al 26è Saló del Còmic de Barcelona, cita imprescindible y necesaria como agua de "abril", para todo fan del mundo de la historieta.
Nos vemos en Barcelona.
Un saludo cordial.
Y, para finalizar, confirmar que el año que viene, si no surge ningún contratiempo, y a pesar de acabar hecho unos zorros, destrozadas las piernas y la espalda, asistiré al 26è Saló del Còmic de Barcelona, cita imprescindible y necesaria como agua de "abril", para todo fan del mundo de la historieta.
Nos vemos en Barcelona.
Un saludo cordial.
Eres un genio, y muy generoso. Ahora muchas vitaminas, aunque he comprobado que vuestra fiesta no termina. Un placer conoceros a todos.
ResponderEliminarOs falta la foto de la salida, con tanto cómic debería ser de IMPACTO.
Solo me arrepiento, de dos cosas que comentas, que lo de Guarnido hubiera sido posible, ya que estuvo en la mesa de Carlos y Miguelanxo, y después creo que no hubiera tenido ningún inconveniente en dedicartelo; y el segundo y más importante, que el Sábado con las prisas no le presentará a Susana, a nuestro Andreu Martín, un fallo por mi parte.
Pero bueno, son días que esperemos repetir el próximo año.
Un saludo,
José Andrés
Pues sí, la fiesta continúa, ya que dentro de dos semanas se celebrará en mi ciudad “Les III Jornades de Còmic de Castelló”.
ResponderEliminarEl placer es nuestro de haberte por fin conocido. Que tengas suerte en tus diversos proyectos literarios.
Y sí, la salida fue espectacular, sobre todo cuando intenté subir mi maleta al tren. Pesaba un quintal la muy condenada.
Y respecto al tema de Guarnido y Andreu Martín, no pasa nada, otro año será. Seguro.
Nos vemos en Barcelona el año que viene.
Hey que guay, !!!moltes gràcies!!! EduXavi, un dibujo dedicado ... cual sera ... que emoción ...
ResponderEliminarUn placer volver a saludaros chicos... y que sean muchas más!!
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