viernes, diciembre 07, 2007

CRÓNICA: PRESENTACIÓN DE OBRAS DE SANTIAGO GARCÍA-CLAIRAC ("El Ejército Negro") Y RAFAEL ÁBALOS ("Kôt") EN CASTELLÓN

Forum Babel de Castellón nos trajo el martes día 20 de noviembre al escritor Santiago García-Clairac para que nos presentara su última obra, dentro de la novela de fantasía juvenil, "El Reino de la Oscuridad" segunda parte de la trilogía "El Ejército Negro", publicado por la Editorial SM.

En un ambiente muy agradable, Santiago García rompió el hielo presentándose y nos insinuó que la obra sería, tal vez, más larga de lo previsto pues primero se inició con la idea de ser una sola novela pero se ha convertido en una trilogía enlazada porque los personajes crecen, aparecen otros nuevos y la trama se complica. Curiosa en verdad la anécdota que nos contó sobre qué inspiró "El Ejército Negro": contemplando el cuadro de Velázquez "El aguador de Sevilla", que es un hombre maduro que da un vaso de agua a un joven, y como los especialistas dicen que dentro del vaso hay un fruto negro, pensó que bien podría ser un alquimista que da a su ayudante la sabiduría, el conocimiento, la inmortalidad.

Nos habló de los personajes, de sus nombres y que todo tiene un doble sentido empezando por el título; el dibujo de la portada nos muestra una "A" con un dragón. Entonces sería "Adragón y el ejército negro". Por cierto, esto lo señaló un asistente a la presentación y entre risas se le regaló un ejemplar del libro. La abadía donde vive la gente que nunca muere se llama "Ambrosia" que significa inmortalidad, el nombre de la reina significa "Edad Media" y señaló otros casos como el matrimonio Román y Norma que son padres de Metáfora.

Da paso enseguida al turno de preguntas lo que da fluidez y variedad a la charla. Santiago García tiene muchas tablas pues la lleva como mucha claridad y dinamismo, casi de forma didáctica, en el sentido de ser amena y divertida, dirigiéndose claramente al público juvenil, que era mayoría.

Ante la pregunta que desde cuándo escribe, el nos dice "desde los 3 ó 4 años" y que su primera profesión fue la de creativo publicitario. Tardó muchos años en saber qué quería escribir, qué tipo de literatura. Y se dio cuenta que la literatura juvenil le gustaba mucho y se le daba bien. Le gusta escribir para jóvenes porque "Los mayores sabemos mucho pero los jóvenes tienen más inquietudes" y, como publicitario, le gusta lo nuevo y los retos.

Nos cuenta el proceso para publicar: escribir, contactar con la editorial y, sobre todo, tener paciencia. Para escribir bien hay que tener buenas ideas y plantear bien el principio y el final. Añade que un buen escritor es un buen lector pues quien lee puede llegar a ser escritor. Ahora bien, debe tener suficiente humildad para aceptar las críticas y aprender de ellas. Por eso antes de dar el libro a la editorial lo pasa a personas de su confianza para que lo lean primero y le den su opinión. Y, eso sí, no importa la edad para empezar a escribir, lo importante es saber plasmar nuestras ideas.

Preguntado por su método de trabajo, nos explica que él tiene por norma escribir tres horas diarias pero invierte horas en buscar ideas, estructurarlas y luego poder escribirlas bien. Por ello lleva siempre una libreta de notas donde apunta y desarrolla las ideas que se le ocurren y para eso está en contacto con la gente, escribe lo que ve y lo que oye. Confiesa que él no puede estar encerrado, aislado para escribir, necesita el contacto de la gente de la calle, ver y oir. Un buen método debe tener disciplina, continuidad y seguimiento tanto en las ideas como en la escritura.

Ante la pregunta si la escritura da para vivir, contesta que "el libro da para vivir si se trabaja mucho, si se publican muchos libros y se van vendiendo. Es el conjunto de toda la obra". En este punto recuerdo la charla de la mesa redonda del día 8 de noviembre (ver este post), en la que los cuatro autores participantes coinciden con esta opinión: trabajar mucho, publicar libros y, muchas veces, compaginarlo con otra profesión.

Para cuando un libro sale a la venta en las librerías se ha realizado un gran trabajo de equipo. Para decidir la portada o las ilustraciones, el autor y el ilustrador (en este caso es Marcelo Pérez) se reúnen, intercambian ideas y deciden. También es importante la maquetación, como están dispuestos los capítulos, y un detalle muy importante para Santiago García es el tamaño de la letra pues comprende que hay muchas personas con problemas de visión. Él prefiere 100 páginas más en su novela y que pueda ser leída con claridad y comodidad.

Se siente muy satisfecho de su novela y admite que esta trilogía es lo más creativo de toda su vida pues empezando por los nombres, todo tiene doble significado, hace homenaje a superhéroes y otros autores. En cuanto al éxito obtenido, le llena de gran satisfacción y orgullo, "para qué nos vamos a engañar".

Se le pregunta si le gustaría que la trilogía fuera llevada al cine. Responde que sí, que fuera una buena película y que de hecho ya ha vendido los derechos a una productora pero que ya se verá en la práctica. Se requiere mucha inversión y luego están los problemas prácticos que supone adaptar una novela: lo primero sería encontrar un buen guionista que captara el espíritu de la novela. Pero cree que vale la pena correr riesgos pues puede resultar una gran película.

Terminado el turno de preguntas, Santiago García-Clariac nos da las gracias por acudir a escucharle y se despide de todos nosotros pasando amablemente a firmar su novela.

El día 22 de noviembre acudimos a la firma de libros de Rafael Ábalos que se convirtió en una tertulia entre amigos. Puntual, a la hora acordada, Rafael Ábalos empezó a firmar sus obras, publicadas ambas novelas, referenciadas más abajo, por la Editorial Montena.

Ante las preguntas de los asistentes, nos invitó a sentarnos con él y se inició una pequeña tertulia. Nos explicó que se sorprendió con el éxito de "Grimpow", dirigida a un lector juvenil, pero que fue muy bien recibida por el público adulto y que estaba muy contento con la comprensión de su novela por parte de los lectores. Con "Kôt", su siguiente novela, no quería otra historia medieval ni tampoco una segunda parte de "Grimpow": partiendo de ésta, escribe una novela dirigida al futuro. "Kôt" se inicia con tres historias muy diferentes entre sí, situación que personalmente me entusiasma. Es un recurso literario que hace mantener el interés tanto de la historia como del lector. Rafael Ábalos nos explicó que creó las tres historias por separado, como historias diferentes y que, poco a poco, iba introduciendo datos, insinuaciones que las relacionaban entre sí.

Sitúa la acción de la novela en la ciudad de Nueva York como capital de futuro, por su espíritu vanguardista y de apertura. Cuando visita la ciudad descubre que su propia historia ya está en marcha en la ciudad y que hay historias dentro de la historia de la novela: toda la novela es un encadenamiento de enigmas y de misterios por resolver. Ya con el título empezó el enigma: la simbología de la palabra, la grafía gótica, la letra "T" como una espada, el símbolo superior como dos serpientes enfrentadas (blanco-negro, bien-mal),... Nos narra la anécdota que le sucedió con un amigo de la familia: vio en la palabra "Kôt" la transcripción de "Loli", su esposa, y a quien dedica el libro. Se sintió muy sorprendido porque no era su intención y tampoco se había dado cuenta del detalle. Una joven de la tertulia le indica el parecido del acento circunflejo con una corona, cosa que Rafael (a estas alturas ya somos todos amigos) agradece y nos dice que le encanta que los lectores encontremos datos nuevos, enigmas o detalles que él no había considerado en su obra.

Nos cuenta su experiencia como escritor. Empezó a escribir en edad madura y de joven era un ávido lector de aventuras. En ese punto coincide con Santiago García-Clairac cuando dice que un escritor ha sido y es un gran lector. Y en su caso afirma que los escritores que escriben novela juvenil en edad madura es porque quieren escribir la novela que les hubiera gustado leer en su juventud.

A todo esto, la hora ha pasado, así que, con mucho cariño, nos dedica el libro "Kôt" y con dos besos nos despedimos hasta la próxima visita a Castellón.

De estas dos intervenciones, charlas, tertulias, quisiera destacar y hacer notar el ambiente que se creó tanto en la de Santiago García-Clairac como en la de Rafael Ábalos. Un ambiente agradabilísimo, con intervenciones del público, preguntas con respuestas adecuadas, claras y amenas. Se creó un ambiente de camarería increíble y aún más con Rafael Ábalos pues nos sentamos con él un grupo reducido y charlamos, como ya he dicho, como un grupo de amigos que están de tertulia intercambiando opiniones. Me parecieron dos personas muy educadas, amabilísimas, que saben conectar con la gente. Tal vez sea porque son autores de edad madura, con los pies sobre la tierra (a pesar de escribir fantasía y para jóvenes) y, sobre todo, porque escriben para todos y tratan a sus lectores y a quien acude a sus charlas, con cortesía e inteligencia. Así pues, muchas gracias Santiago, muchas gracias Rafael. Esperamos con ganas nuevas novelas vuestras y, por supuesto, nuevas visitas para seguir charlando.

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