CRÍTICA: LA PATRULLA X: LA SAGA DE FÉNIX OSCURA de Chris Claremont & John Byrne

Éste es un post de los que se podría considerar como nostálgicos. Porque gratos recuerdos de mi más “tierna” juventud me han venido a la mente cuando he leído y, porque no decirlo, releído el cuarto volumen de la Colección Marvel Héroes de la Editorial Panini, La Patrulla X: La saga de Fénix Oscura con guiones de Chris Claremont, lápices de John Byrne, tintas de Terry Austin y color de Bob Sharen y Glynis Wein, nombres ya míticos dentro del noveno arte.

Y es curioso que me acuerde y me traiga tan buenos recuerdos este arco argumental cuando, para ser sinceros, ha sido ahora mismo cuando he podido leer finalmente la historia completa. Os parecerá extraño que una historia que he tenido durante décadas inconclusa, haya marcado tanto para mí en su momento. Todo tiene una explicación más o menos coherente.

Corría el año 19... ufff!!!... casi ni me acuerdo cuando me compré ese cómic (que pudiera muy bien ser el primer cómic de superhéroes que llegó a mi poder cuando tenía menos de 13 años), ni dónde ni por qué, sólo sé que un buen día llegó a mis manos un cómic, que seguramente fuera pagado “religiosamente” por mi padre, de una editorial ya extinta hace muuuchos años, la Editorial Surco... éste era el número 3 (doble) con portadas del gran Rafael López Espí, publicado en 1983 (por lo que yo tenía, por tanto, unos 12 años), al que le siguió el nº 4 de la misma editorial, ambos volúmenes correspondientes a los números USA The Uncanny X-Men 131-134... y ahí me quedé, ni leí en su momento los primeros números anteriores a estos ni los posteriores que conforman este volumen publicado por Panini... hasta ahora.

Todo esto viene, y por tanto este post de hoy, a que estos dos simples números de la Surco fueron unos de los artífices y unas de las razones por las que (salvo los Don Mikis, de los que ya hablé de ellos en su momento) servidor se convirtió en un lector compulsivo de cómics y, más concretamente, de superhéroes, y concretamente de la Patrulla X cuando allá por el año 1985 Forum comenzara a sacar a la venta (junto a algunos títulos ya anteriores de la Marvel publicados por esta editorial en nuestro país) el nº 1 de la Patrulla X que, a partir del nº 2, continuaría el trabajo de Claremont y Byrne que se quedó en el nº 6 de Surco (137 USA – número doble) con la publicación del nº 138 americano hasta el número 143, donde finalizó el trabajo a los lápices de John Byrne dando paso de nuevo en una segunda etapa, bastante regular, a Dave Cockrum, continuando con los guiones de Chris Claremont (esta vez ya en solitario sin la ayuda de Byrne).

Y es que en esta etapa de los X-Men íbamos descubriendo ya a dos autores que marcarían una época y una gran etapa en la colección de los mutantes que, como muy bien apunta Julian M. Clemente en el prólogo, cogieron las riendas (junto también con un nombre como el de Dave Cockrum en dos etapas) de una colección que iba menguando y anquilosándose, incluso hasta ser retirada del mercado, desde que Stan Lee y Jack Kirby le dieran vida allá a finales de 1963: “Eran el patito feo del Universo Marvel. Frente al drama adolescente de Spiderman, a la épica de Los Vengadores o la ciencia-ficción sofisticada de Los 4 Fantásticos, las andanzas de cinco chavales a las órdenes de un señor calvo no conseguían concitar la atención y el cariño de las masas”. Y fue gracias al relanzamiento de su segunda época en el Giant Size X-Men nº 1 (1975), de la mano de Lein Wein y Cockrum (donde los viejos componentes de los X-Men (Bestia, Ángel, Cíclope, la Chica Maravilla y el Hombre de Hielo) daban paso a una nueva hornada de Hombres-X (Lobezno, Tormenta, Rondador Nocturno y Coloso fundamentalmente), manteniéndose el Profesor Charles Xavier, Cíclope y, más tarde, la Chica Maravilla-Fénix), cuando comenzó la explosión definitiva de la serie, que consolidaría un joven británico que a partir de ahí cogería con manos firmes las riendas de la colección, Chris Claremont, el cual marcaría esa época tan importante de la Patrulla X que daría con la consolidación definitiva del título alcanzando cotas de popularidad nunca vistas, conviertiéndose a la postre en el título más vendido de la Casa de las Ideas y convirtiéndose en una de las cabeceras de las que surgieron más spins-off. El otro nombre que dejó su impronta a los lápices, y de qué manera, fue el gran John Byrne, con una etapa brillantísima en los X-Men (recordad también el magnífico arco argumental de los Centinelas en "Días de Pasado Futuro") que luego continuaría en cabeceras tan importantes de la Marvel como Los Vengadores, Los 4 Fantásticos, Alpha Flight, Hulk... y de la DC como Superman, con una posterior obra personal como los Next Men ya en Dark Horse, por lo que se puede considerar a este dibujante canadiense (a pesar de su incomprensible declive de los últimos años, tanto en el resultado final de su trabajo (salvo excepciones) como en el haber perdido el beneplácito de los lectores buscando nuevas propuestas gráficas más acordes al nuevo milenio que comienza) como uno de los más grandes que ha dado el noveno arte... bueno, y si a las tintas tienes a uno de los mejores entintadores de las décadas de los 80-90, Terry Austin, su arte aumenta de calidad y enteros exponencialmente.

Esta saga de Fénix Oscura tiene como protagonistas, como ya hemos dicho más arriba, al segundo grupo que sustituyó a los X-Men originales, algunos de cuyos nombres serían igual o más importantes que sus predecesores en un futuro cercano de la Casa de las Ideas. Nos situamos más o menos después de los acontecimientos acaecidos cuando la Chica Maravilla ya se había convertido en Fénix y empezaba a ser controlada por uno de los integrantes del Club Fuego Infernal, Jason Wyngarde, haciéndola creer que era una antigua antepasada suya que estaba casada con este mismo personaje del siglo XVIII. En este punto es cuando tenemos que destacar el nacimiento en esta etapa de uno de los más míticos grupos de villanos de nuestros Hombres-X: los integrantes del Club Fuego Infernal, sin dejarnos de lado a su Reina Blanca en esta saga, que no es otra que la luego tan reverenciada en un futuro por todos (en todos los sentidos que podáis imaginar, tanto negativa como positivamente) Emma Frost.

A partir de este punto los hechos se suceden de forma vertiginosa y, gracias a la manipulación de Mente Maestra (Jason Wyngarde), somos privilegiados espectadores del nacimiento de Fénix Oscura que, en palabras del El Vigilante, “Jean se había hecho una con una fuerza primordial superada sólo por la del Creador... Con el tiempo pervirtió y retorció su alma... ¡Hasta que Fénix se transfiguró en Fénix Oscura!”. Ante este poder desatado e incontrolable, capaz de destruir mundos en menos de un pestañeo de ojos, razas e imperios alienígenas tan importantes en el Universo Marvel como los Shi'ar, los Kree y los Skrulls tendrán que ejercer de jueces y verdugos para poder frenar el ansia de poder y el hambre devoradora del nuevo ente vuelto a renacer que es Fénix Oscura... con un final épico (y sorprendente) digno de las mejores gestas superheróicas... y el resto es ya historia... leed estas páginas que son unas de las más importantes y bellas que se han creado nunca dentro del Universo Mutante, del Universo Marvel, del Universo de los superhéroes en general, gracias a las mentes tan privilegiadas como eran (y son) las de Claremont y Byrne.

Otro punto a destacar de esta saga es el nacimiento/creación de dos mutantes, Dazzler y, sobretodo y muy importante en un futuro, Kitty Pride. Así como también podemos comentar que de la mano de Claremont pero, sobre todo, gracias a los lápices de Byrne, personajes como Lobezno o Tormenta se convertirían en uno de los iconos más reverenciados por todo el fandom... sobre todo el primero, convirtiéndose en un personaje al principio poco relevante, en uno de los superhéroes estrella de la Casa de las Ideas, comparable a mitos como lo pueden ser Spiderman o el Capitán América, capaz de conseguir por sí solo cabeceras propias, innumerables miniseries, e invitado estrella de muchas colecciones, capaz de levantarlas y crear una expectación con sus numerosas apariciones, logrando muchas veces un aumento en las ventas, así como consiguiendo crear un personaje de múltiples e interesantísimas facetas y un pasado oscuro y enigmático riquísimo al que poder explotar. Siempre se ha dicho que los "rebeldes sin (o con) causa" tienen algo que atrae sobremanera...

Después de todas la anteriores ediciones que ha habido de este arco argumental (recordemos, Classic X-Men nº 35-43 de Forum; Obras Maestras nº 32 y Coleccionable X-Men nº 10 y 11 de Planeta DeAgostini, ambos en color; y Biblioteca Marvel nº 6 y 7 en B/N de Panini), por fin me he decidido ha comprar esta nueva edición dentro de la Colección Marvel Héroes de Panini, un volumen de tapa dura formato comic-book, en un papel que no es de la misma calidad y grosor al que ya nos tiene acostumbrados Panini, pero que pasa perfectamente el corte con una buenísima impresión, y a un precio irresistible de 9,95 €, o sea, casi a un 1 € por número.

En resumen, una historia recomendabilísima que no podéis dejar pasar con esta nueva oportunidad para poder agenciárosla, imprescindible que forme parte de cualquier biblioteca de amantes del cómic de superhéroes que se precie.

Un saludo cordial.