Empiezo este nuevo año con gran ilusión porque la reseña que nos ocupa la he preparado con todo cuidado y cariño porque es sobre el “Dos Coronas” de Susana Eevee (Susana Torres), editada por el Grupo AJEC. Con mucha ilusión y cariño porque era una novela que anhelaba conocer y leer, saborearla y disfrutarla. Es una novela de autor español y mujer, lo que es poco usual y por lo tanto ya llama la atención. Además hay que añadir que conocí personalmente a Susana ya en el Hispacón 2010 y, posteriormente, en Fantásti'CS10 donde presentó ésta su primera novela. Y cuando conoces a la autora, has hablado con ella, compartido sus ideas e ilusiones y le coges aprecio, comprendes mejor la novela y el por qué de su desarrollo. Fue en Castellón donde hizo su primera presentación de su primera novela y esto es un hecho que se hace notar, tanto para Susana como para todos nosotros que estuvimos en esa prueba de fuego.
Ya me llamó la atención que confesara que la motivación para escribir esta novela era que no encontraba una novela de Fantasía Épica de su gusto y escrita por una mujer. La solución fue sencilla: ella misma la escribió. Es un buen motivo para escribir una novela, no pensar en los futuribles lectores, sino en el gusto personal y la satisfacción de escribir algo bueno y que te llene.
Otro tema que podríamos llamar introductorio es que es una novela autoconclusiva. Debo reconocer que me encantan las grandes novelas, las sagas, las historias de familia y las leo con ansia. Pero también reconozco que me pesa y me disgusta que estas mismas sagas no tengan continuidad, que tarden en publicarse en nuestro país o que directamente no lleguen las siguientes partes. Por eso es un trago de agua fresca tener entre las manos una novela de Fantasía que narre unos acontecimientos, presente unos personajes y tenga una acción que se pueda abarcar en un cierto tiempo que te haga vibrar y te llegue al corazón. Todo eso lo ha conseguido Susana Eevee con “Dos Coronas”. Es su primera novela larga y, si tiene alguna pega, yo no la veo. Es una novela de Fantasía Épica con todos los elementos de tal, y todos bien desarrollados.
La trama se podría resumir en que son dos reinos, Algaria al sur, la Corona Blanca, y Erigia al norte, la Corona Negra, que están en continua guerra. Las dos monarquías han sufrido grandes desgracias que achacan a la contraria, pero hay un elemento común, un mago que, primero en Algaria y luego en Erigia, ha sembrado la discordia y el mal. El príncipe Soota, de Erigia, ha sido educado de forma firme, severa, lo que lo ha convertido en un hombre duro, frío, pero ahora algo le removerá la mente y el corazón y le dará que pensar, replantearse muchas cosas, cambiar su forma de actuar.
El primer y gran protagonista es el príncipe Soota, el hijo y heredero del rey Minthos de Erigia. Criado lejos de su padre, ha perdido los recuerdos de su más tierna infancia pues, a los doce años, cuando era llevado a la corte, sufre un ataque de los bandidos y al caer del caballo pierde la memoria, o por lo menos eso le han contado. Educado en la corte de Erigia, ha recibido una dura y severa educación para que en el futuro sea el rey de la Corona Negra. Ahora es un hombre duro, frío y severo que comete tropelías y tiene un espíritu rebelde pero es un buen soldado y un fuerte general. La novela empieza cuando hace una incursión en tierras de Aldaria como simple soldado, pues su padre lo ha destituido por rebeldía a su autoridad. Esta incursión será clave en su vida pues será reconocido por Max Fiendus como el nieto perdido, el hijo bastardo que el rey Geroy de Aldaria tuvo con su hija: Doogan. Será ante su antiguo nombre y las palabras de su abuelo que va recuperando los recuerdos, como visiones cortas, escenas pasadas. La forma en la que va recuperando la memoria es de una gran originalidad: derramando lágrimas, reprimiendo los sollozos que le suben a la garganta pues un curtido guerrero no debe dejar ver sus sentimientos ni sus emociones. Este detalle contrasta vivamente con el carácter de Soota, su formación y las ideas que le han inculcado pues la sociedad erigia es guerrera, vive y se desarrolla por y para la guerra. Y en una novela de Fantasía Épica pone un contrapunto ideal entre tanta dureza y guerra.
Doogan, ya con su antiguo nombre, va reconstruyendo su pasado, atando cabos sueltos de todo lo que conoce y le han enseñado. Su mente y su corazón están divididos pues quiere reconocer la sangre aldaria que tiene en fuerte contraste con las ideas, la moral y el amor hacia su padre Minthos, que es, al fin y al cabo, quien lo ha criado. Hasta el momento ha creído, a pie juntillas, todo lo que le han explicado de Aldaria, la Corona Blanca, pero ya pone en duda todo lo conocido. Lamenta y se siente frustrado por la infancia perdida, los recuerdos felices robados. Regresa a Erigia para intentar descubrir lo sucedido, descubrir la verdad.
Enviado por Minthos a recoger a su media hermana Emet, aprovecha la ocasión para fugarse y presentarse de nuevo ante su abuelo. Éste y sus amigos lo acompañarán a la corte de Aldaria para presentarlo al rey Geroy. Mientras tanto la guerra se ha declarado. Y con muchas reticencias es admitido por el rey, su padre. Sus consejos y habilidades guerreras contra su antiguo pueblo son bienvenidas y dan victorias a Aldaria. Pero nunca es admitido en el corazón de los aldarios. Vuelve a presentarse esta dicotonomía en Doogan: lucha contra los erigios pero no es aceptado por los aldarios, su padre, el rey, se aprovecha de sus cualidades (al tiempo que le repugnan) pero no lo admite en su corazón como hijo. Esta dicotomía permanece en toda la novela en Soota/Doogan. Es aceptado y comprendido en Erigia, en una sociedad que no es la suya pero donde él mismo no está a gusto porque ve que es una sociedad brutal que le ha marcado por siempre pero no es aceptado por la sociedad a la que pertenece por sangre por esas mismas razones. A lo largo de toda la novela su punto de vista va cambiando, comprendiendo mejor a las dos sociedades que en el fondo no son tan distintas pero es su alma la que sufre y su corazón está atormentado.
Dos figuras claves y fuertes son los dos reyes: Minthos de Erigia y Geroy de Aldaria. Ambos acusan al otro de sus propias desgracias y de la situación de guerra entre los países. Tanto uno como el otro han sufrido grandes pérdidas personales que han marcado su carácter. Minthos es un hombre físicamente fuerte, imponente, duro e incluso cruel que actúa con mano dura porque sabe que la debilidad en un rey es su perdición. Reconoce el valor de Soota y lo quiere a su manera brusca y sin concesiones. Geroy no se ha recuperado del todo de la desgracia ocurrida hace tanto tiempo. Su carácter se ha vuelto desconfiado pero, al mismo tiempo, indeciso pues no quiere volver a sufrir esas grandes pérdidas. La llegada de Doogan no le acaba de satisfacer pues no sabe cómo tratar a este hombre desconocido para él ni al hijo recuperado. La reacción que tiene al saber que ha sido criado por Minthos destroza la pequeña unión que había con Doogan.
De estos dos reyes me gusta más Minthos: a pesar de su carácter brutal, es leal y mantiene su honor y la palabra dada. Geroy no ha fortalecido su personalidad ante las desgracias, lo han apocado y la reacción última ante Soota, sin reconocer su valor y su decisión al tomar partido por Aldaria, lo rebaja aún más ante mis ojos: Soota/Doogan no merece esta decisión.
Estos dos reyes son muy distintos entre sí lo que los hace muy representativos de ambas sociedades. Erigia, al norte, es guerrera, prepara la guerra para destruir a su vecino. Todo gira alrededor de la guerra: los campesinos son pocos y sirven para recoger y almacenar las cosechas para el avituallamiento del ejército, las minas de hierro para hacer armas y las de plata para comprar fuera lo que necesitan y no producen por la guerra. El ejército, por supuesto, está bien equipado, organizado y disciplinado. No hay mayor gloria que ser soldado y mayor honor que morir por la patria. Este carácter belicoso queda patente en la capital, Menkel, y su fortaleza de granito negro, fuerte e inexpugnable con un comportamiento cortesano digno y severo. Aldaria es un país al sur con un clima más benigno, dedicado al comercio y a la agricultura. País próspero, sus habitantes gozan de mejores bienes y es una sociedad más dulce. Pero no por eso su ejército es peor. Betengard, su capital, contrasta con Menkel por ser luminosa, amplia y ajardinada.
Personajes secundarios muy importantes y decisivos en la acción son Max Fiendus, el abuelo, y su vecino y amigo Gledius y sus hijos Fynneon y Río. Max Fiendus es un veterano capitán retirado que apoya a su nieto y le intenta facilitar su incorporación a lo que considera que es suyo. Siente cariño incondicional por Doogan y ve lo que ha sufrido y las dudas que le corroen pero no por eso deja de apoyarle. Es una figura entrañable por su devoción hacia su nieto, su manera de pensar y el amor inquebrantable hacia su esposa. Gledius es un cazador, un habitante del bosque que ha dado ya un hijo al ejército y por amistad hacia el anciano Fiendus, lo secunda en acompañar a su nieto. De buen corazón y gran amigo, será el apoyo incondicional de Fiendus. Los jóvenes Fynneon y Río crecerán a lo largo de la novela, irán con su padre y le apoyarán. Lo que se inicia para ellos como una aventura, les curtirá y convertirá en mejores personas. Hay un detalle a tener en cuenta: el nombre de Río podría llevar a engaño. Río es una chica, una chica criada entre hombres que quiere saber luchar, defenderse y proteger a los suyos. Vestida como un muchacho pasa desapercibida hasta que entra en combate: su habilidad y valor la hacen la mejor de las compañeras. Pero su corazón no le pertenece: ama en secreto a Doogan. La acompaña, le sigue y le apoya hasta que Doogan abre su duro corazón. Aunque la felicidad es breve.
La localización y descripción de los reinos, los valles, ríos y distintos paisajes por donde se desarrolla la acción, son verdaderamente hermosos. Los bosques y montañas, los riachuelos y veredas están descritos con sensibilidad y con precisión pues tan pronto te metes en un hermoso bosque como acabas en una florida arboleda, un paso nevado o en una tarde de otoño lluviosa. Es un paisaje bien descrito, bien marcado pero en la justa medida para acompañar a los personajes y rodear la acción. No es protagonista pero, mientras se leen estos párrafos, te envuelve la naturaleza en toda su hermosura pero también en toda su realidad.
No puedo dejar de mencionar el mapa de los dos reinos realizado por Rocío Prieto. Es un mapa sencillo, claro que muestra lo principal de estos reinos, de esta península dividida por unas altas montañas. Por él seguimos las rutas de los protagonistas, el avance del ejército, las llanuras y planicies, el discurrir de los ríos. Me encantan los detalles de los picos para marcar las montañas, los distintos dibujos de los árboles para marcar sus distintas clases y la variedad del clima.
La magia está presente en la novela como un hecho lejano, no asequible al pueblo. Hay hechiceras, como la madre de Doogan, visionarios en la corte, pero no se presenta claramente e influyendo en la vida cotidiana. Se nombra al mago que originó las desgracias de Geroy y al mago al que Minthos acude para solicitarle ayuda. Este mago, Tasurgo, no gusta a Soota pues Minthos debe subordinarse demasiado a él. Este mago abrirá los portales para los demonios que ayudarán a la toma de Betengard. Pero son malas artes, magia negra que no gusta a nadie. Doogan quiere destruirlo tanto para proteger Aldaria, como para proteger de su mala influencia a Erigia, pues sus recuerdos y sus investigaciones le llevan a una terrible conclusión. La magia aparece de forma total y siniestra en los últimos capítulos. La descripción de la aparición de los demonios es apasionante.
La acción, la lucha, la épica está presente a lo largo de toda la novela. Las reyertas tabernarias, el acoso de los bandidos, la lucha en las montañas, el asedio a las ciudades. Es una lucha real, a veces cruel, sin tapujos. La lucha cuerpo a cuerpo está muy bien plasmada, emocionante siempre. Y las batallas están bien orquestadas, con planes por parte de los ejércitos, la defensa de las ciudades. La última parte de la novela es de una acción trepidante, sin respiro: las escaramuzas, el asedio a las ciudadelas, la batalla campal, la lucha por las calles, la gran tormenta, el ataque de los demonios, y todo ello culminado por el gran enfrentamiento contra el mago, la gran presión psicológica. Y todo esto presidido por la figura dura, cruel, realista y atormentada de Soota/Doogan.
A pesar de todo esto, o además de todo esto, no es una novela de Fantasía Épica al uso. El tratamiento psicológico que hace Susana de los personajes es profundo, conocemos sus dudas, sus sentimientos, impresiones, sus ideas, sobre todo en el protagonista Soota/Doogan. El tratamiento que hace de éste es magistral: de un príncipe guerrero, acostumbrado a hacer lo que le place, sin explicaciones a nadie, sin remordimientos por sus terribles acciones, llegamos a un hombre con dudas, atormentado, que cumple su deber, que comprende que ninguna de las coronas tiene la razón pura, que hay gente buena y mala en los dos países y que al final evita un mayor derramamiento de sangre. Llega a un entendimiento consigo mismo y se reencuentra con lo que en realidad es y consigue la paz interior tomando la decisión más acertada.
Para el desarrollo de toda la acción Susana no ahorra ni en un lenguaje claro y directo, y cuando es necesario, vulgar o soez, ni en situaciones límite como puedan ser el trabajo en las minas, el ambiente de las tabernas, el crimen como tal, la coacción moral y psicológica, el sexo como escape y desahogo. Soota cuando va a recoger a su hermana Emet, se siente atraído por ella, por su juventud, su inocencia. Necesita su pureza para intentar ser él más humano. Cosa que no es posible porque abusa de ella. Permanecerá en su recuerdo simplemente como un hecho inevitable, sin remordimientos. Vuelvo a insistir en el tratamiento psicológico, el desarrollo de los personajes, las reacciones ante las distintas situaciones, la postura que toman, todo esto influye y determina la actitud de los otros y en el desarrollo de la acción.
Es desde luego una novela épica, por las luchas, las situaciones que presenta, los momentos atormentados, los héroes que luchan por sus ideales o por sobrevivir. Es una novela con matices, con personajes creíbles, con un protagonista que puede parecer odioso pero al que vas comprendiendo y respetando y al que acabas por querer y al que deseas lo mejor en su futuro. Todo esto arropado por una estupenda portada. Solo con verla ya os sentiréis atraídos por esta novela. Calderón Studio ha hecho un gran trabajo con esta portada. Nos presenta ya el ambiente brumoso de un bosque, con su atmósfera de misterio, las hojas, los colores del otoño, con guerrero dispuesto a la lucha. Ya nos insinúa tanto la acción como el mundo de Fantasía al que pertenece la novela.
Así pues “Dos Coronas” reúne todo lo deseable en una novela de Fantasía Épica: luchas, situaciones conflictivas, personajes atormentados, magia y demonios, y acción, mucha acción. Susana ha realizado un gran trabajo, una magnífica novela que os gustará y marcará, como ha hecho conmigo. Enhorabuena Susana, ya esperamos tus nuevos trabajos. Mientras tanto, leedla y disfrutadla. Saludos y hasta pronto.
Caray, Pepa, estoy emocionada. Ha sido genial leer tus palabras, tu opinión sobre mi novela y descubrir que te ha gustado tanto.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias!
Un fuerte abrazo.
Gracias a tí por tu novela y te auguro muchos éxitos. Un abrazote
ResponderEliminarBuena reseña.
ResponderEliminarUn saludo a las dos
Pilar
Gracias a tí Pilar. Un saludo
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