Después de Enrique Corominas y Juan Giménez, dibujantes que han compaginado su trabajo en el cómic con hacer portadas para libros, llegamos a Luis Royo.
Es poco conocido Luis Royo como dibujante de cómic (Norma Editorial está publicando esta etapa en cuatro álbumes), ya que muy pronto pasó a dedicarse a hacer ilustraciones para medio mundo, convirtiéndose en el rey del aerógrafo.
Las temáticas escogidas solían ser recurrentes, la fantástico-medieval o la ciencia ficción, tanto en su faceta más clásica como en una más ciber-punk.
Se podía disfrutar de su trabajo en la revista Cimoc, para la que estuvo muchos años realizando portadas, incluso en algún videojuego, antes de publicar directamente libros de ilustraciones.
También encontramos obras suyas en novelas, los casi treinta volúmenes de larga serie “El orden estelar” de A. Thorkent (Editorial Robel) o los dos tomos de Campo de batalla: La Tierra de L. Ron Hubbard (el creador de la religión o secta de la Cienciología) editadas hace muchos años por Planeta.
Nos centramos un poco más en una serie más reciente, “La Compañía Negra” de Glen Cook, de las que ha realizado al menos las tres primeras cubiertas. Publicadas por La Factoría de Ideas en rústica (13,47 euros) y Puzzle (8,95 euros, de momento sólo el primer tomo) en un formato un poco más reducido, pero manteniendo la misma cubierta.
Después de leer el primer título, “La primera Crónica”, se puede afirmar que la portada no guarda relación directa con la novela. Encontramos tres guerreros que podrían formar parte de la Compañía Negra, pero que bien podrían ser personajes de cualquier otro libro del género fantástico-épico, ya que no se ciñen estrictamente a las descripciones que encontramos a lo largo de las casi 400 páginas. De hecho la imagen del guerrero central, con capucha y larga espada, podría semejarse más al brujo Geralt de Rivia de Andrzej Sapkowski (Editorial Bibliópolis).
Pero, desde luego, todas dan una idea muy cercana a lo que luego resulta ser la historia: un grupo de mercenarios en un mundo en guerra, con mucho acero y magia.
El concepto no es nuevo: una unidad de combate en un conflicto ya ha sido desarrollado ampliamente en otros ambientes, desde la II Guerra Mundial (Sven Hassel) a la ciencia ficción (Robert A. Heinlein, Joe Haldeman o Jerry Pournelle), destacando el sufrimiento y los horrores de la guerra, o el sentido de la camaradería entre los soldados.
La verdad es que lo mejor de los libros es, con mucha diferencia, el trabajo de Luis Royo. El relato de Glen Cook es de lo más flojo que he leído en este género, sobre todo por el lastre del déjà-vu, (tanto en estructura como en personajes tiene gran influencia de Sven Hassel), de que es lo mismo que ya has leído antes pero descafeinado y sin sabor y en lugar de subfusiles schmeisser o lanzaderas espaciales aquí tenemos espaditas y ¡alfombras voladoras¡
Os recomendamos que no dejéis de visitar la página de Luis Royo:
http://www.luisroyo.com/
Más posts en este blog de la serie "Dibujantes y portadistas":
I) Enrique Corominas.
II) Juan Giménez.
Ahora, hace mucho que no lo veo. Pero, yo que soy un seguidor de Royo, tengo dibujos, firmas, ejemplares de Heavy Metal.
ResponderEliminarAparte, como era un habitual al Salón, alguna vez hemos estado hablando.
Es un tio genial.
US
JA