NUESTRAS DEDICATORIAS DE LAS XIII JORNADAS DEL CÓMIC DE AVILÉS (I): Autores Extranjeros

Después de haber comentado Gonzalo y el que os escribe en posts anteriores nuestra experiencia este año en las magníficas Jornadas del Cómic de Avilés (podéis leerlas pinchando aquí, aquí y aquí), ahora toca el turno de mostraros las dedicatorias que conseguimos durante los tres días que estuvimos allí.

A mí me toca hacer los posts de las dedicatorias que nos hicieron diversos autores a ambos y a nuestro compañero Juanmi que hizo una visita relámpago a Avilés sólo con el objetivo de conseguir las dedicatorias de Paco Roca en tres de sus álbumes. Por lo tanto, dividiremos las dedicatorias en dos posts: uno dedicado a autores extranjeros y otro a autores españoles, reservando dos posts especiales dedicados a las dedicatorias de Adi Granov y Alan Davis, con sendos vídeos incluidos, que se encargará de postear Gonzalo en días sucesivos, y otro dedicado a Emma Ríos, de la que conseguí una dedicatoria, la cuál también grabé mientras me la hacía, del que me encargaré yo de postear.

Este primer post, por tanto, irá dedicado a las dedicatorias obtenidas de autores foráneos.

Por empezar por alguien, os mostraré la dedicatoria que más me gustó de las que me hicieron este año en Avilés. Es una Cosa que le pedí a Chris Weston, un autor del que tengo varías historias dibujadas por él (Ministerio del Espacio, Lucifer, Los Invisibles, War Story...) y que en su momento estuvo encargado de los lápices de un arco argumental de Los 4 Fantásticos: La primera familia con guiones de Joe Casey.

Un autor afable donde los haya, tuve la suerte de asistir también a su conferencia donde nos fue desgranando paso a paso su trayectoria como dibujante de cómics, contando la anécdota de cómo empezó, siendo aprendiz un año del autor que más admiraba desde niño, Don Lawrence, justo el momento que acabó su aprendizaje Liam Sharp, otro de los autores invitados este año a las Jornadas, y cómo nos contó que para aprender este noble oficio Lawrence lo tuvo medio año copiando y copiando obras de otros dibujantes, y la otra mitad del año preparando lo que sería el trabajo que le permitiría entrar como dibujante del Juez Dredd para 2000AD.

Es de los que hacía los dibujos más trabajados, de medio cuerpo, entintados e, incluso, la mayoría de las veces coloreados. A mi parecer, La Cosa que le pedí se la curró muchísimo, añadiéndole unos sombreados de grises que resaltaban el cuerpo rocoso del personaje. Haciendo cola para que me hiciera la dedicatoria, tengo que reconocer que disfruté como un enano viendo los fantásticos dibujos que iba ejecutando, haciéndote lo que le pidieras, en posturas diferentes y todos ellos muy elaborados. Como tardaba una media de 25 minutos por dibujo, estuve apunto de quedarme cortado y sin ella, ya que se iba oscureciendo el día por momentos y en la zona de las terrazas que es donde estábamos cada vez se veía menos. Pero, tanto él como los demás autores continuaron haciendo dedicatorias a pesar que ya casi no se podía ver bien para poder dibujar en condiciones. Es una cosa que los aficionados debemos de agradecer por la profesionalidad demostrada por cada uno de los diferentes autores invitados y no invitados oficialmente.

Un autor que nos hizo a Gonzalo y a mí sendas dedicatorias fue Ivo Milazzo, autor que es conocido por todos por ser uno de los creadores (junto a Giancarlo Berardi a los guiones, conformando una de las parejas más sólidas y lonjevas que ha tenido el fumetti italiano, con más de 25 años de trabajo a sus espaldas, codo con codo) de Ken Parker, una especie de Jeremiah Johnson, cómic de la conocidísima editorial italiana Bonelli que no ha tenido la difusión que se merece en nuestro país y que Norma en su momento publicó dos álbumes actualmente descatalogados (anteriormente ya hubo un intento de edición por parte de la desaparecida Ediciones Zinco en varios álbumes en rústica o en grapa). Ahora hay rumores de que Planeta está dispuesta nuevamente a publicar en nuestro país las andanzas de este aventurero solitario en el antiguo oeste americano.

Con un trazo sencillo y de rápida ejecución nos obsequió con estos dos dibujos que podéis observar a continuación.

Gonzalo tuvo la suerte de conseguir un Oeming (yo me quedé dos veces cortado en el intento y me quedé sin mi dedicatoria), haciéndole un fantástico Jiro de Bastard Samurai.

Acudió a Avilés con su novia (y también autora de cómics) Taki Soma (ambos están preparando en estos momentos la serie Raptura) y donde se oyó el rumor que muy pronto su obra más personal y donde está volcando todo su arte, Mice Templar, saldrá publicada pronto en nuestro país. ¿Será de la mano de Dolmen?

Sesiones de firmas: al fondo, de pie, Taki Soma, Michael Avon Oeming, Ivo Milazzo, Steve Dillon y Joan Mundet en primer término

Oeming es un autor con un estilo muy peculiar y original, muy cartoon, que ha marcado un camino a seguir por muchos autores (con permiso, claro está, del gran referente Bruce Timm), y que a mí personalmente me encantó y enganchó a las primeras de cambio en su serie Powers que, con unos magníficos guiones de Bendis, su dibujo, que en un primer momento pudiera no parecer el más adecuado para una serie que combina la serie negra, el thriller y los superhéroes, se ha acoplado a las mil maravillas, subyugando a los lectores, y haciéndolo santo y seña de esta serie, que sin él no sería la misma ni mucho menos.

Y, para ir concluyendo, Gonzalo tuvo la feliz idea de conseguirle a su novia Paloma una dedicatoria de nuestro autor británico de nacimiento y gijonés de adopción, Mark Buckingham, un autor de sobra conocido por todos por su magnífico trabajo en la serie de Bill Willingham, Fábulas, y que, con una sonrisa permanente en los labios, te hace unas magníficas dedicatorias.

Flanqueado siempre por su inseparable (menos cuando tenía trabajo de traductora, claro) Irma (Lady Buckingham para los allegados), trajo unas cuantas carpetas de originales de la serie Fábulas que rondaban los 150 € y que estuve tentado en más de una ocasión de agenciarme alguno. Supongo que algún día no podré resistir la tentación irrefrenable y no tendré más remedio que empezar mi colección particular de originales. Había algunas páginas que eran preciosas y realmente tentadoras.

A Paloma le hizo un perfectamente bien ejecutado Gepeto, que sólo con contemplar la facilidad con que ejecuta estos dibujos, detallados, sombreados o entintados (y qué mirada la dada al personaje en cuestión), me dieron ganas una vez más de haber hecho cola para conseguir un nuevo Buckingham que añadir a mi colección.

Hasta aquí lo que dieron de sí las dedicatorias de los autores extranjeros que se acercaron a las Jornadas (a falta, como ya he dicho antes, de Adi Granov y Alan Davis a los que se les dedicará sendos posts aparte). En el siguiente post nos encargaremos de enseñaros la cosecha que obtuvimos de nuestros autores y os daréis cuenta que no les tienen que envidiar nada a los autores foráneos viendo la calidad de su obra.

Un saludo cordial.