martes, diciembre 12, 2006

CRÓNICA: EXPOCÓMIC 2006 (II)

En estos salones grandes, en que las diferentes actividades que componen su programación se hacen muchas veces al mismo tiempo, es difícil, por no decir imposible, abarcarlas todas. Por lo tanto, uno no tiene más remedio que seleccionar los objetivos a conseguir, para que un evento como el salón resulte positivo.

Mi objetivo prioritario desde que hago el circuito salonil, es conseguir dedicatorias de mis autores preferidos o descubrir nuevos talentos, sobre todo de nuestro país, que ahora están empezando, o ya tienen un curriculum nada despreciable de publicaciones, y que intentan abrirse paso en este difícil mundo que es el de la realización de historietas.

En este tema, felicitar la tremenda labor y quehacer de las editoriales como Aleta, Recerca, Dibbuks, Sins Entido, Dolmen, Astiberri, etc., presentes en el Expocómic con stand propio. Editoriales pequeñas, pero, eso sí, que gracias a un equipo apasionado de profesionales, ponen mucho de su parte y su tiempo para que autores noveles, o no tanto, progresen en este difícil camino que es, hoy por hoy, la publicación de su obra y, sobre todo, la aceptación del público, todavía hoy en día muy superheroizado, mangarizado y no tanto (por desgracia) bederizado.

Personalmente tuve el gusto de mantener unas palabras con Joseba Basalo, editor de la Editorial Aleta, todo pundonor y corazón, al pie del cañón, intentando promocionar como nadie sus publicaciones y sus autores. Según me comentaba, espera que, para principios del año que viene, se normalice la salida regular de sus publicaciones, después de los problemas que ha tenido con la que era su actual distribuidora, la cual no servía el material a todos los destinos estipulados, tal como tenía marcado, con la excusa de que las ventas habían desminuido. Con el cambio a una nueva distribuidora espera que, obras que hace ya tiempo estaban programadas para haber salido, vean por fin la luz.

Yo, sin ir más lejos, me quedé con un palmo de narices al no poder comprarme el tercer volumen de Treyes, dibujado por el magnífico artista que es Pedro Camello, que domina como nadie la composición, venida del mundo de la animación, de sus historias, que reflejan a la perfección el tono entre el drama y la comedia que intenta marcarle Cubero en sus guiones. Vi, in situ, los originales del tercer tomo de Treyes, y os aseguro que valdrá la pena comprárselo cuando por fin se publique, ya que de la imprenta ya ha salido y sólo falta su distribución en librerías.

También tuve la suerte de conocer un autor como Jordi Bayarri, ya metido desde hace tiempo en mil batallas, con un curriculum ya impresionante de publicaciones en su haber, y que espera no tardar mucho en publicar la tercera parte de Entre tinieblas. Este autor además se ha embarcado, por los que nos comenta, en un cómic de publicación vía on-line, Enchantae, del que hay ya 14 episodios publicados.

También tuve unas palabras con Félix Ruiz, el cuál pronto sacará un viejo proyecto de la Editorial Recerca, Gei, con guión de Xavi Morell, que por lo visto promete mucho. Desde aquí le deseamos la mejor de las suertes en su carrera.

También podríamos hablar del talento de Tirso Cons, que por desgracia sólo tiene publicado en nuestro país El Ojo del Diablo, teniendo en ciernes otro proyecto, el cuarto tomo de la colección, Marshall, con guiones de Filippi, que será publicado por la Editorial Les Humanoïdes Associés.

Otro autor que promete y que, poco a poco, ya se está abriendo camino, es Sergio Bleda, que con su última obra publicada, y con continuación asegurada, ya lo tenemos encaminado en buena dirección de empezar a contar entre los nuevos valores del cómic español.

El siguiente autor que comentaremos, que tiene ya bastante publicado, con un dibujo de línea preciosista y sensual, es Guillem March, el cuál parece que ya tiene bien enfocado su futuro dentro del mundillo. Autor que tiene la costumbre de hacer una foto a sus dedicatorias cuando, como él dice, “me gusta como ha quedado”.

Naturalmente sólo estoy hablando de los dibujantes de los cuales he conseguido dedicatoria, y con los que he podido echar unas palabras, dejándome en el tintero futuros valores que tienen sus puertas abiertas por medio de las editoriales antes mencionadas. Este año no he conseguido firmas de Víctor Santos, Kenny Ruiz, Enrique V. Vegas, etc. (autores ya con una interesante obra), y de otros tantos, a los que se les ve tremendas posibilidades de cara a un futuro cercano.

Poco voy a decir, que no sepa ya la gente, de autores consagrados ya, por no decir punteros, como Pacheco o Ferry, profesionales como la copa de un pino, que siempre ponen su mejor cara y su buen hacer hacia las interminables colas que siempre tienen, llevándote siempre una fantástica dedicatoria.

Y qué decir de un Díaz Canales, guionista de la alabadísima Blacksad, que nos confesó lo que ya sabíamos, que los 3 álbumes por ahora publicados venden muy bien en nuestro país, pero no tanto como en Francia, donde la proporción está 10 a 1 a favor del mercado del país vecino. Y para completar ese éxito, ahora se van a sacar a la venta dos ediciones especiales del tercer tomo, una edición coleccionista y una edición de lujo, esta última por sólo ¡¡¡179 €!!!, una edición limitada de 500 números, de 40 cm. de altura, idea ésta de la editorial francesa, que hará una edición conjunta para varios países.

Y de otros, ya bregados en mil batallas, poco hay que decir. De un inagotable Alfonso Azpiri (con unas impresionantes acuarelas y un estilo muy personal marca de la casa), una Purita Campos incansable, que se apunta a un bombardeo para contentar a sus fans, viviendo una segunda juventud, y un Carlos Giménez, que ya parece recuperado con sus problemas con la vista, un López Espí, el portadista de toda la vida de Vértice y Surco, un Adolfo Usero, con unas dedicatorias de verdadero maestro muy trabajadas, o un Martín Saurí, al que vi hacer unos Odiseos fantásticos de cuerpo entero.

De los diferentes dibujos que conseguí, pronto podréis ver las distintas dedicatorias en este blog.

En cuanto a las charlas que pude, todo hay que decir, escuchar parcialmente, sólo me dedicaré a dar unas pinceladas sueltas de lo que dijo algún que otro autor.

En la charla de Delano, Buckingham y Johnson, el primero, que estaba especialmente contundente y serio, nos comentó que cuando se enfrenta, cara a cara, a la hoja en blanco, y no puede posponer por más tiempo su entrega, no tiene más remedio que hincharse a cafeína, nicotina y hachís para ver si le viene la inspiración y obtener algo potable que escribir, y muchas veces no tiene ni idea de cómo lo ha conseguido. Respecto a la hornada de autores Vertigo aseguró, de manera tajante, que de ahí sale la savia nueva del futuro del cómic.

Buckingham señalaba que en la línea Vertigo hay una variedad de temáticas que no se dan en otros sitios, y afirma que lo mejor está en Vertigo: temáticas de monstruos, fantasía, género negro, etc., llegando a esta línea editorial las historias más extrañas, más bizarras.

Johnson viene del mundo de la animación donde estuvo 8 años. Se incorporó al final de la serie Batman Beyond y también trabajo en la serie de Justice League, para realizar los fondos, los vehículos, etc. Él realiza la edición a mano y otras personas se encargaban de la digitalización. En el mundo del cómic, ha trabajado como dibujante, portadista y diseñador de merchandaising.

En la charla de Ferry y Pacheco, moderada por el incombustible Álvaro Pons, yo personalmente tenía ganas de escuchar y conocer a Ferry, ya que Pacheco es un asiduo a multitud de salones, y a Expocómic especialmente. Ferry empezó a monopolizar la charla, y destapó el tarro de las esencias. Nos habló de los comienzos en Marvel UK, la filial inglesa de la Editorial Marvel, donde se intentaba que pudieran explotar autores europeos en el mercado americano. En esta primera etapa coinciden Ferry, Pacheco, Larroca y Juanjo Guarnido (al que Pacheco reivindicó que en EE.UU. no supieron valorar el trabajo de este último, cuando ahora es un dibujante estrella de la BD). Comentaba Ferry jocosamente que entonces el rey era el fax, que tenían el lujo de enviar los trabajos por medio de este sistema (extraordinario para la época) hasta que llegó el rey: el photoshop, que revolucionó la industria del cómic. Nos cuenta anécdotas de los primeros envíos de los trabajos por mensajería hasta llegar, hoy en día, al uso sistemático del e-mail.

Demostraron los dos autores el “amor” mutuo que se tenían y lo importante del “orujo” en sus vidas.

Álvaro Pons recalcó lo importante que ha sido en sus carreras mantener un estilo propio que los caracteriza y es reconocido por todos los lectores. Han defendido su seña de identidad y no han sucumbido como han hecho otros dibujantes, imitadores del estilo de los artistas “hot”.

Ferry nos comenta que fue un fracaso (aunque ya fue avisado por Pacheco) cuando empezó en EE.UU., realizando la serie Warlock, personaje que le gustaba pero que era de segunda fila, no era un “iconoMarvel, y lo triste que fue para él enterarse que cancelaban la serie cuando no había ni concluido el primer número.

Y, por último, comentar la divertidísima charla de los autores de Bull Damn City, donde gracias a brebajes como la cerveza fueron capaces de unir fuerzas para contarnos una del oeste, género en común de todos ellos, donde cada uno trataba el personaje que encarnaba otro del equipo. Obra para pasar un buen rato, y si tiene acogida entre el público, a ver si continúan contando historias de ese peculiar pueblo del Far West.

Hasta aquí, basta por hoy. La próxima crónica del Expocómic será la última, donde comentaré los pros y los contras de este salón según mi opinión.

Un saludo cordial.

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