viernes, septiembre 29, 2006

DINASTIA DE M

Desde siempre mis amigos me han tildado de Marvel Zombi. Hoy por hoy es incluso peor. Ya no solo me recriminan mi desinterés por todo cuanto no sale de la Casa de las Ideas, sino que además me acusan de haberme quedado anclado en los 80. Para demostrar que no es así y que estoy al tanto de la más candente actualidad, aquí van mis impresiones sobre la miniserie-espina dorsal del último gran crossover Marvel: Dinastía de M, publicada en España por Panini. Pese a que su última entrega data de este mismo mes ya se ha anunciado una inminente reedición, algo poco común tratándose de un cómic editado en grapa, que nos lleva inevitablemente a preguntarnos si realmente es para tanto. Para los que aún no lo han leído ojo con los SPOLERS.

Probabilidades alteradas

La idea de las realidades alternativas o What if…, ya que estamos hablando de
Marvel, no es algo novedoso en la editorial americana. Sí han sido más excepcionales aquellos casos en que la realidad alternativa se ha impuesto sobre la continuidad oficial, suplantándola, para a la postre pasar a formar parte de la misma. Ejemplos de lo dicho los tenemos en La Era del Apocalipsis, publicada hace ya más de una década, la todavía más antigua saga de Kulan Gath (en las páginas de Uncanny X-Men 190 y 191 USA) o esta Dinastía de M (desde ahora DM), miniserie de ocho números, condensados en cuatro en su edición española.
En DM la alteración de la realidad se produce por obra de los descontrolados poderes de nuestra querida Bruja Escarlata. Si cambiamos a Wanda por Legión, y a Lobezno por Bishop en su papel de único personaje conocedor de que el mundo que le rodea no es el que debería ser, el punto de partida de la historia es ciertamente similar al de la citada Era del Apocalipsis. Lamentablemente, si ésta última quedó para la posteridad como un ejercicio bastante coherente que nos dejó buenos momentos, amén de reconciliarnos con un Scott Lobdell bastante impopular entre los fans, no puedo decir lo mismo respecto de esta DM que nos ocupa.

Dentro de la Casa de M

Ya no se trata de que la historia perpetrada por Brian M. Bendis -en connivencia con Quesada y otros, dada la magnitud de un crossover que abarca todos los títulos de la editorial- poco aporte a lo visto hasta la fecha. Es que la historia se desarrolla a trompicones y a la vez de forma absolutamente recta y lineal, sin intercalar con la trama principal -la única- otros subargumentos que pudieran darle algo de factor sorpresa y tensión dramática a una historia que demandaba ambas cosas a raudales.

Planteamiento: Mutantes-X y Vengadores se reúnen para tomar una determinación con respecto a una Bruja Escarlata sumida en la demencia, cuyos poderes amenazan todo cuanto existe. Un fogonazo y a la realidad cambia. Estamos en el universo de House of M, donde Magneto y sus vástagos, Lorna Dane incluida, gobiernan un mundo en el que humanos y mutantes coexisten en una delicada armonía, eso sí, bajo la supremacía del homo superior. Un arranque a priori interesante.

Nudo: Como se ha apuntado anteriormente, solo Logan y una misteriosa Layla Miller que seguirá siéndolo al final de la limited saben que esa realidad no es la suya. Es a partir de aquí cuando el canadiense inicia una campaña de reclutamiento -que por cierto se come el grueso de la historia sin enriquecer en demasía su desarrollo- con el objetivo de abrir los ojos a los otros héroes lo quieran ellos o no. Y esto nos lleva al

Desenlace: Todos contra Magneto en un abrupto y precipitado final con tintes de tragedia griega en el que suceden demasiadas cosas por página. Es llegados a este punto que descubrimos que fue Mercurio y no su padre quien indujo a la Bruja a hacer lo que hizo. Siendo que la locura de Pietro, y la de Wanda ya puestos, fueron tratadas décadas atrás y con mayor fortuna en las páginas de Avengers y West Coast, me pregunto si era necesario dar este nuevo y forzado giro al tema.
El papel que se le da a la Bruja casi parece un pretexto para lo que sucede a continuación. En un momento dado del clímax de la historia que se me antoja artificioso e incluso un tanto ridículo, Wanda hace uso de sus vastos poderes una vez más para traer de vuelta la realidad
Marvel que todos conocíamos, eso sí, con una salvedad: La inmensa mayoría de los mutantes han perdido su Gen-X.

Vidas soñadas

Un aspecto de la serie que aún no he comentado es que, sirviéndose de los poderes de Xavier, la Bruja se las arregla para que los héroes
Marvel despierten en la nueva realidad "viviendo las vidas que siempre desearon vivir”, buena forma de mitigar su mala conciencia por lo hecho a la vez que se quita de enmedio a los potenciales opositores.
Aunque se trata de una buena idea, que tratada con mayor profundidad nos hubiera brindado la perfecta oportunidad para indagar en los anhelos secretos de nuestros personajes, tampoco coincido con Bendis en lo referente a cuales son esas vidas ideales (y que conste que se trata de mi personal y subjetiva opinión).
Que Logan desee inconscientemente ser Nick Furia, como el mismo dice con ironía, pase, pero lo de la idílica vida de Peter con cierta ex-novia fallecida me parece más difícil de digerir. Vale que la rubia y su trágica muerte dejaron al pobre Spidey marcado por siempre jamás, pero con todo, Gwen no deja de ser una especie de relación post-adolescente frente al que es su verdadero amor: Mary Jane. Es con M.J. con quien Peter ha compartido las dos facetas de su vida, además de vivir experiencias tan traumáticas como la pérdida de una hija común. En fin, que me resulta poco creíble esta suerte de infidelidad inconsciente de Petey para con la pelirroja, a la que borra de sus pensamientos como si jamás hubiera existido.
Más chirriante si cabe, me parece la reacción de abatimiento y rabia del Trepamuros -personaje optimista y luchador por excelencia- cuando regresa a su vida real. De verdad que ese deseo de permanecer sumido en el más profundo de los olvidos no me casa con lo de que “todo gran poder, etc...”
Otro ejemplo sería Mistica. Puestos a resucitar muertos, como ideal de vida de la mutante metamorfa antes me la imagino junto con su compañera Irene/Destino que enrollada con cierto mutante peludo y con garras.
En otro orden de cosas, aun sabiendo del mal que es capaz Magneto ¿alguien se lo imagina cargándose a su propio hijo tras arrojarle varias toneladas de chatarra encima?
¿Y que hay de un resucitado Ojo de Halcón cosiendo a Wanda a flechazos? En fin, al menos en el caso del arquero siempre nos queda la duda de si es el Clint Barton que todos conocemos o no.

El despertar a la realidad

Hasta ahora me he centrado en los aspectos negativos de DM, lo que no quiere decir que la historia de Brian Bendis –que al menos me ha parecido un pelín más comedido en los diálogos que de costumbre- no sea una lectura entretenida, y supongo que imprescindible para cualquier true believer.
Y es que la huella que House of M va a dejar en el Universo
Marvel comienza a ser perceptible desde el mismo momento de su conclusión, tanto a nivel individual (Spidey, Lobezno o el Hombre de Hielo), como a escala global. De entrada, la merma de la población muti puede, bien capitalizada, ayudar a poner algo de orden en el confuso subuniverso-X.
En fin, todo lo que sirva de base para contar mejores historias, bienvenido sea. Por lo pronto parece que con DM Marvel comienza a allanar el camino hacia el que va a ser su próximo gran crossover, Civil War.
Pero lo verdaderamente meritorio de la limited es su parte artística. Así, en DM vemos como Oliver Coipel se confirma como un valor en alza con un estilo que encaja como un guante para el guión que tenemos entre manos. El galo se desenvuelve tan bién en las escenas de acción como en las más pausadas, y demuestra suficientemente versatilidad como para llevarnos desde la Cocina del Infierno hasta las lujosas dependencias de la familia Magnus sin pestañear.
Igualmente majestuosas las portadas de Esad Ribic, broche de oro para un producto que al menos en su vertiente gráfica sí es impecable.

miércoles, septiembre 27, 2006

DEDICATORIAS DE CÓMICS (IV)

Lo prometido es deuda, y aquí tenéis las dedicatorias que me hicieron en el último Viñetas desde o Atlántico. Ya me diréis qué os parecen.


DIOS AMA, EL HOMBRE MATA # Dibujo de Brent Anderson (Viñetas desde o Atlántico # 18-08-06)


LOKI # Dibujo de Esad Ribic (Viñetas desde o Atlántico # 18-08-06)


LA PERDIDA # Dibujo de Jessica Abel (Viñetas desde o Atlántico # 18-08-06)



LOS COMBATES COTIDIANOS # 1 # Dibujo de Manu Larcenet (Viñetas desde o Atlántico # 19-08-06)

Un cordial saludo.



GATO NEGRO, GATO BLANCO de Emir Kusturica



Dirección: Emir Kusturica
País: Yugoslavia/Francia/Alemania
Duración: 130 minutos
Año: 1998
Protagonistas: Florijan Ajdini, Bajram Severdzan, Jasar Destani, Salija Ibraimova, Branka Katic, Srdjan Todorovic


Siempre me han gustado las películas con un toque personal y de carácter independiente, independencia que hace que temáticas y experimentaciones no habituales se puedan llevar a cabo, y que consigue por otra parte librarse de intromisiones no deseadas que acaban por distorsionar el resultado final que ciertos sectores del cine sufren tan habitualmente. Aunque esto tampoco asegura ni mucho menos el nivel de calidad de la obra, sí que podemos tener bien claro que sin duda cuando hay talento y posibilidades de desarrollarlo, éste acaba por producir obras espléndidas o cuanto menos curiosas e interesantes.

No voy a entrar en la polémica sobre si realmente suele estar un poco sobrevolado este tipo de cine, lo que sí puedo afirmar es que a mi personalmente siempre me da a conocer un tipo de historias sobre las cuales nunca suelo quedarme indiferente, y eso es algo que asegura que por lo menos siempre veas con ilusión historias que sabes que te van a aportar algo nuevo, que no es poco. Quizás esta película no entre en la calificación de espléndida, pero sin duda interesante y curiosa sí que es, aunque no para todo tipo de paladares, pues no es de extrañar que a más de uno le cause indiferencia y aburrimiento.

Historia en tono de comedia salvaje y desmadrada, localizada en una zona de la ex-Yugoslavia después de un periodo de guerra, contándonos la vida de un abuelo octogenario amigo de juventud de un mafioso al que le salvo la vida, y de su hijo el cual vive del contrabando a orillas de Danubio, donde el regateo, la picaresca y las penurias están a la orden del día, teniendo todo tipo de tratos con gente de dudosa reputación, que le acabarán arrastrando a situaciones límite e incluso surrealistas.



Kusturica (Underground, Tiempo de gitanos) sobretodo nos quiere dar a conocer ese mundo tan particular que él conoce, mostrándonos tres generaciones distintas, una primera generación con unos valores bien cimentados aunque de forma muy particular, una generación intermedia que muestra una ausencia de valores coincidiendo con esa generación que ha vivido la guerra en primera persona, y una tercera generación que demuestra cierto ansia de liberación de las ataduras tradicionales arraigadas a las anteriores generaciones.

Veremos un desfile de imágenes y situaciones donde todo puede ocurrir, matrimonios de inconveniencia para poder pagar una deuda, una novia de poco más de un metro de altura y que además se llama Afrodita, cientos de gitanos pululando por la película, un cerdo comiéndose poco a poco un coche desguazado, mafiosos cocainómanos que bailan música disco como si de “Priscila, reina del desierto” se tratara, timadores timados, gansos saliendo cuando menos te esperas, barcos que navegan por el Danubio acompañado de música de Strauss como si estuviéramos viendo “2001, Odisea de espacio”, cagaderos situados encima de un estercolero convertidos en trampas mortales, y por supuesto gatos blancos y gatos negros.

Por último, destacar sobretodo el buen trabajo que hacen los actores, desconocidos para el gran público y con los que se ha conseguido una caracterización muy marcada en una especie de homenaje a Fellini, que incluso en algún caso llega a lo exagerado, con esa especie de sobreactuación que roza lo ridículo y lo dramático, estilo por cierto muy utilizado por los hermanos Cohen, que además, al igual que el conjunto de sensaciones que se producen al ver la película, o se nos quedarán grabadas, o pasarán de largo como si de un telefilme se tratara ¿Valdrá la pena arriesgarse a ello?.

lunes, septiembre 25, 2006

ESTAMOS DE CELEBRACIÓN...

SmileyCentral.com

Aunque no sea una cifra muy elevada, vale la pena celebrar que este blog ha llegado a la cifra de

1.000 visitas.

En nombre del equipo que formamos Trazos en el bloc, gracias por hacer que este blog funcione y animarnos para que estemos al pie del cañón y nos esforcemos, día a día, en mejorar la calidad de este vuestro punto de encuentro con todo lo relacionado con la cultura en general y con el 9º arte en particular.


SmileyCentral.com

CRÓNICA: VIÑETAS DESDE O ATLÁNTICO 2006 (y VI)

La impresión que me ha dado este Salón, siendo la primera vez que venía, ha sido muy positiva.

Es un Salón muy diferente a los que se hacen en Barcelona y en Madrid, donde la cantidad de actividades que se hay en ellos al mismo tiempo impide multiplicarse para estar en todas. En cambio, en A Coruña sucede como en Alicante y en Castellón, otros salones a los que he ido, donde cada acto se hace a una hora, posibilitándote el asistir a todo lo que quieras sin pararte a elegir entre varios a la vez. Y, además, al ser un salón que dura una semana, la cantidad de actividades se multiplica, al tener mucho más tiempo disponible, mucho mejor organizado y espaciado, que te permite ver una y otra vez la exposiciones de una manera más detenida, y darte una vuelta por las casetas montadas en los Jardines de Méndez Núñez (que además te hacían un 10% de descuento en tus compras. ¡Genial!).


Un fallo, por poner alguno a la organización, es la coincidencia de horario el día en que hacían la interesantísima conferencia de los tres autores de la BD y la sesión de firmas de los restantes invitados. No tuve más remedio que decantarme por las firmas, y además resultó que mientras los demás autores firmaban dos días, los de la BD sólo pudieron firmar el sábado por la mañana (lamentablemente me quedé sin dedicatoria en mis Píldoras Azules de Frederik Peeters). Y una lástima también que este año no participara en las sesiones de firmas Miguelanxo Prado.

Un segundo fallo, es que no dejaban hacer fotos a los dibujantes mientras firmaban. En los otros salones no hay ningún problema, en cambio aquí tienes que tener autorización para hacerlas. Una pena, la verdad (menos mal que Larcenet nos salvó a todos en este sentido).


Las exposiciones del Kiosko Alfonso y del Palexco eran impresionantes. Desde los espectaculares originales de Anderson y Ribic, hasta los más personales de Ángel de la Calle y Jessica Abel, como los prometedores de dos artistas jóvenes como son Fermín Solís y Lorenzo Gómez, o los más intimistas de Delisle y Peeters (interesante la forma de trabajar y componer la página de Peeters en tres tiras recortadas y unidas), o la exposición increíble de Larcenet, donde trajo todos los originales, página por página, de La línea de fuego. Y que decir de la del rey de la animación, Bruce Timm. Una mezcla de estilos, al cual más sugerente. En la variedad está el gusto.


Fuimos también a la de Kim (y sus desternillantes originales) y la de “La guerra de papel: Los tebeos y el cómic durante la Guerra Civil” (con tebeos que se hacían en ambos bandos en la contienda, y que pudimos contemplar también en el Salón del Cómic de Barcelona), que se mostraban en el Palacio Municipal de María Pita, que tuvimos que ver muy rápido porque cerraban enseguida el Ayuntamiento. Y naturalmente a la de “Un Mar de Viñetas” en la Casa de los Peces, comentada en el primer post de la serie.

Las conferencias muy bien montadas, donde se veía que el invitado estaba a gusto, con un cuestionario de preguntas bien dirigido por Carlos Portela y magnífica traducción de un profesional como la copa de un pino en estas lides que es Diego García.

Hay que decir que el Kiosko Alfonso es un lugar ideal y entrañable para la celebración del Salón, pero los organizadores deberían ir ya pensando en buscar una nueva ubicación, porque, al igual que pasó con la entrañable Estación de Francia en Barcelona, el lugar se está quedando pequeño dada la importancia y crecimiento que va adquiriendo Viñetas desde o Atlántico. Las exposiciones de los artistas invitados ya se tienen que situar en lugares diferentes (Kiosko, Palexco, Ayuntamiento), por no contar con las exposiciones transversales del propio Salón. Este problema repercute en detrimento de los autores que no tienen su muestra en el Kiosko, porque el volumen de visitas que reciben es claramente inferior. El Kiosko, todo hay que decirlo, recibe visitantes de todo tipo, aficionados o no del cómic. Es realmente un foco y punto de reunión cultural de A Coruña. Pero donde se nota realmente que el Kiosko se queda pequeño es en la sala de conferencias del segundo piso. Muy poco espacio para poder distribuir al público en determinadas conferencias, por no hablar también del problema de acústica que acarrea al ser una zona abierta donde se oye todo el murmullo de la gente que sólo va a ver las exposiciones.


También tuvimos ocasión de ver, fuera del Salón, la magnífica exposición de la Fundación Caixa Galicia "La novia cadáver. Del dibujo a la marioneta", sobre la película de Tim Burton. Una gozada de muestra, de gran plasticidad. Desde luego que currada se hacen los que se dedican a la animación en 3D. Pudimos saborear todo el proceso de creación de este magnífico film de la Warner Bros Picture (un sobresaliente al trabajo de los españoles del Granjel Studio, Carlos y Jordi Granjel (diseño de los personajes) y Carles Burgés (caligrafía)). Si hubiera podido me hubiera llevado a casa una de las figuritas expuestas (que digo, todas).


Ahora, a esperar que el año que viene, que se cumple el décimo aniversario, el evento continúe a este nivel tan alto y que el listón no deje de subir más y más.

Un cordial saludo.

jueves, septiembre 21, 2006

COMO SER JOHN MALKOVICH de Spike Jonze


País: USA.
Año: 2000.
Dirección: Spike Jonze
Intérpretes: John Cusack (Craig Schwartz), Cameron Díaz (Lotte Schwartz), Catherine Keener (Maxine), John Malkovich (John Malkovich)


La historia comienza presentándonos la vida en común entre Craig Schwartz (John Cusack), un marionetista callejero sin éxito, casado con Lotte (una irreconocible Cameron Diaz), obsesionada con su trabajo en una tienda de animales (teniendo incluso en su propio piso a algunos de ellos en tratamiento), y distanciados cada vez mas después de 10 años de matrimonio. Craig tiene muy pocas perspectivas de trabajo como titiritero, y debido a la falta de dinero empieza a buscar trabajo, encontrándolo finalmente gracias a su habilidad y rapidez con los dedos como archivador en un edificio de cierto renombre de Manhattam, donde conocerá a la enigmática Maxine (Catherine Keener), de la cual se sentirá cada vez mas atraído, aunque ésta le ignore.

A partir de aquí empezaremos a descubrir ciertas peculiaridades del edificio, y más concretamente de la planta 7,5 donde empieza Craig su nuevo trabajo y a la que sólo se puede acceder desde el ascensor teniendo que pararlo a ojo una vez a pasado de la séptima planta, descubriendo que su altura es realmente reducida, donde todo el mundo tiene que moverse encorvado, dando bastante sensación de angustia al espectador (aunque curiosamente los personajes que trabajan ahí se comportan normalmente), habiendo una serie de personajes curiosísimos como por ejemplo el dueño del edificio, un viejo loco de mente calenturienta convencido que nadie es capaz de entenderle ni una palabra de lo que dice por un problema que tiene de lenguaje, o su propia secretaria capaz de no entender nada debido a una sordera bastante avanzada, dando todo esto una sensación como si estuviésemos viendo una extraña versión de Alicia en el País de las Maravillas, donde además acabaremos por descubrir la trampilla “madriguera” que da acceso a la mente del actor John Malkovich.


Lo que en un principio es una propuesta muy interesante respecto a la relación que tienen Craig, Lotte y Maxine entre ellos, influidos por el descubrimiento de esa puerta a la mente de Malkovich, y las sensaciones que produce sentir como es la vida de un famoso ¿Cómo de atractivo puede ser el poder meterse en la cabeza de otra persona? ¿Y si es de tu propio entorno? ¿Y si ademas pudiéramos llegar a influenciar sus propias decisiones para nuestro propio beneficio? Poder ser otra persona para ellos es diferente en cada caso, un vicio para unos y un negocio para otros, siendo interesante la sensación transexual que experimentan algunos personajes, pero que acaba por desinflarse al convertirse más en una especie de competición entre ellos.

John Malkovich siendo John Malkovich es uno de los puntos fuertes de este film, siendo sin duda el desencadenante de los hechos acontecidos en la trama, siempre con ese cierto toque de originalidad que suelen tener las películas firmadas por el guionista Charlie Kaufman (Adaptation), pero llevado de una forma muy poco hábil con respecto al partido que se hubiera podido sacar del entorno Malkovich y que no llega a explotarse lo suficiente.


Película original en tono de comedia, donde las escenas con marionetas están bastante bien conseguidas, con ciertos toques surrealistas unidos con pinceladas de humor, donde los actores están bastante bien en sus papeles (sobretodo Catherine Keener), pero cuyo principal problema es la pérdida de interés conforme nos vamos acercando al final no demasiado bien resuelto, después de, sobretodo, el buen arranque que tiene.

X-MEN: DIOS AMA, EL HOMBRE MATA


La reciente presencia de Brent Eric Anderson en A Coruña, ya documentada por mi amigo Edu en este mismo Blog, parece un pretexto más que suficiente para dedicarle unas palabras a uno de sus más conocidos trabajos. La Marvel graphic novel por antonomasia es además una de las mejores obras que nos han dado los mutantes más famosos de la editorial americana.

X1 Novelas Gráficas Marvel

Jim Shooter no pasará a la historia como uno de los editores Marvel más diplomáticos y, de hecho, a veces parece que se le recuerda más por sus ya clásicas peloteras con nuestro canadiense favorito, John Byrne, que por su trabajo a las riendas de la editorial. Lo que es innegable es que ese trabajo dio algunos frutos excelentes.
Algo que hay que reconocerle también al bueno de Jim es que en su afán de ensanchar horizontes se atrevió a experimentar con formatos que se alejaban de los que se gastaban por aquel entonces las editoriales americanas. Fue así como a principios de los ochenta vio la luz la colección Marvel graphic novels, una serie de álbumes de tapa dura, con coloreado y papel de mayor calidad. Según parece la idea del editor era crear un producto más cuidado orientado a un público digamos más “maduro” que aquel que devoraba los comic books mensuales de 24 páginas, premisas que terminaron quedando algo diluidas con el paso del tiempo.
Aquí las novelas gráficas Marvel llegaron de la mano de Forum (Planeta de Agostini) en 1983. La colección original de Forum constó de un total de ocho N.G. que aparecieron en formato idéntico al americano, siendo algunas de ellas como la que nos ocupa, La muerte del Capitán Marvel, Elric, Starslammers o Killraven pequeñas obras de arte, pese a que probablemente nunca las encontraremos en esas listas tipo “Los 100 mejores cómics” que circulan por ahí. Como dato adicional recordar que en esta primerísima oleada de N.G. Forum también publicó algunas en tapa blanda –Conan y adaptaciones fílmicas principalmente- e incluso dentro de las propias series mensuales de grapa (así a bote pronto se me ocurren Los Nuevos Mutantes, Hulka o Los Inhumanos).
Pero volviendo a Dios ama, el hombre mata (desde ahora DAHM) decir que la misma fue elegida por Forum como buque insignia de la colección, alterando el orden de publicación USA donde apareció en quinto lugar. Sin duda la editorial española era plenamente consciente tanto de la calidad intrínseca del libro como de la avidez del público por unos personajes que llevaban ya demasiado tiempo alejados de las estanterías españolas.
Para disfrute de las nuevas generaciones DAHM fue reeditada por Planeta antes de perder los derechos de Marvel a manos de Panini.

X2 La gestación

Desde que Chris Claremont y John Byrne hicieran historia en Uncanny, el título mutante por excelencia se había convertido en todo un éxito en el mercado americano. Los autores que siguieron los pasos del temperamental John en el título -tanto el infravalorado Dave Cockrum como Paul Smith- también realizaron un gran trabajo y hasta los más firmes detractores de la Patrulla coincidirán conmigo en que en la época en que se gestó DAHM, y al contrario de lo que ocurriría en años posteriores, la calidad de la revista estaba realmente a la altura de su cada vez mayor popularidad.
Habida cuenta del estado de gracia de los mutantes y de su gran escritor, supongo que a Shooter no le costó mucho decidir quienes iban a ser los protagonistas de una de sus primeras N.G. Y si la historia iba a quedar en manos del entonces guionista estrella de la editorial, el artista no podía ser cualquiera. Ello llevó a Marvel a contactar con Neal Adams, ya un mito viviente del cómic USA además de conocedor de los personajes –al menos de algunos de ellos- tras su breve pero memorable paso por Uncanny de la mano de Roy Thomas.
Finalmente, y pese a contar con varias páginas dibujadas, desacuerdos sobrevenidos con la Casa de las ideas propiciaron su repentina retirada del proyecto.
Supongo que la elección de su sustituto llamó la atención de más de uno: Un Brent Eric Anderson que aun no gozaba de la popularidad que ganaría años después por su labor en la genial Astro City. Personalmente, creo que salimos ganando con el cambio.
Si Adams es conocido entre otras cosas por su majestuosidad y su vanguardista y vertiginosa narrativa, el trazo más sucio de Anderson y la sobriedad de su puesta de página, no reñida con la dosis justa de espectacularidad cuando el guión así lo exige, terminaron encajando mucho mejor con la clase de historia que tenida pensada Claremont.
Aunque su nombre no aparece en letras grandes en los créditos del libro, el coloreado recayó en las manos de Steve Oliff, uno de los mejores en su trabajo. A la vista del resultado final hay que reconocerle al colorista su buen gusto y su habilidad para adaptar su paleta según demanda el tono de la historia.

X3 El libro

Se dice que Stan Lee concibió a los X-Men como una metáfora del sentimiento de marginación experimentado por el adolescente medio durante tan delicada etapa de la vida. Aunque el tema intolerancia/marginación siempre había estado presente en la serie, en el guión que el escritor británico tiene entre manos va a cobrar todavía mayor relieve pero sin incurrir, como ocurriría en años venideros, en esa autoparodia que ha terminado matando tantas historias.
Así, Claremont nos ofrece un relato de corte más realista de lo habitual en el que el verdadero villano no es sino el lado más oscuro de la propia humanidad, representado por la figura del Reverendo William Stryker. El citado es un antiguo sargento del ejército americano reciclado a Predicador que, con la convicción que solo tiene el que cree que Dios le habla directamente al oído, orquesta una cruzada evangelista con la aniquilación de todo mutante como objetivo. Huelga decir que el fanático y racista Reverendo -para quienes los mutantes son la personificación de Satánas- deja a la familia Trask y sus centinelas a la altura del betún.
Para alcanzar sus fines Stryker intenta servirse de los vastos poderes psiónicos del Profesor Xavier, lo que motiva la intervención de la Patrulla y su hasta entonces peor enemigo, Magneto.
Como ya se ha apuntado, en esta ocasión Claremont deja de lado la épica que venía desplegando mensualmente en Uncanny y se centra en una historia más reflexiva que no tiene como telón de fondo la Tierra Salvaje o los confines del imperio Shi´ar, sino una Nueva York perfectamente reconocible y real gracias a los pinceles de Anderson.
Esa contención permitió que Claremont brillara con más intensidad que nunca en la caracterización de los personajes, ya de por sí uno de sus fuertes. Creo no exagerar si digo que, pese a disfrutar de tan solo unas pocas líneas cada uno –lo que se explica por lo extenso del reparto- en DAHM Kurt, Logan, Kitty, Ororo y compañía resultan ser más ellos mismos que nunca. Las relaciones interpersonales están tratadas estupendamente –las escenas en la mansión o la conmovedora amistad entre Kitty e Illyana, por ejemplo- con algunos momentos realmente emocionantes como la conversación en la Escuela en el epílogo del libro, en la que se ponen de manifiesto una vez más las visiones de Magneto y un abatido y dubitativo Xavier.
Precisamente mención especial merece el papel que juega el Amo del magnetismo, quien inicia una trayectoria rehabilitadora ya apuntada en Uncanny nº 150 USA que lo haría crecer, llevándolo finalmente a ocupar el papel de su amigo Charles como tutor de sus estudiantes. Lamentablemente esa trayectoria se vería truncada en un futuro por obra de editores torpes y guionistas mediocres que han dado al traste con el personaje desnaturalizando por completo.
La historia nos deja para la posterioridad otros momentos memorables. Así, la primera escena en la que los Purificadores asesinan a sangre fría a dos niños mutantes cuyos cuerpos son posteriormente encontrados por Magneto. El Amo del magnetismo clama venganza y, posiblemente por primera vez en la historia del personaje, al lector le resulta difícil no ponerse de su parte.
Otras escenas para recordar: el acondicionamiento mental de Xavier, crucificado en la azotea del World Trade Center con ese trazo de pesadilla que sale de los lápices de Anderson; la escalofriante historia de la familia de Stryker adecuadamente coloreada en tonos de sepia por Oliff; o la dramática batalla final en el Madison Square Garden, en la que ambos bandos se enfrentan con armas e ideas, por más descabelladas que sean las de un Stryker al que me temo no le faltarían adeptos en nuestro mundo fuera de las viñetas.

X4 Secuelas
Todos pensábamos que el Reverendo no sobrevivió a los acontecimientos de DAHM. Nos equivocábamos.
Que las características de DAHM la hacen apta para convertirse en la perfecta adaptación cinematográfica de los X-Men es algo que más de uno pensamos: historia redonda, autoconclusiva, definición perfecta de personajes y fidelidad absoluta al espíritu del comic book. Ese deseo pareció hacerse realidad, al menos momentáneamente, cuando se empezó a rumorear que X-Men II, el film iba a estar inspirado en la N.G.
Finalmente, aunque X-Men II, el film ha sido aclamada por los fans –entre los que me incluyo- como una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos, el guión definitivo se alejó por completo de la historia de Claremont, de la que tan solo queda el villano -en este caso un militar que nunca llegó a convertirse en hombre de Dios- y su plan de utilizar al Profesor para aniquilar a todo mutante viviente. La película mola pero el Stryker de papel supera en todos los aspectos al de celuloide.
Con todo ello Marvel aprovechó para traerlo de vuelta de la mano de Claremont en una saga publicada en X-treme X-Men oportunamente titulada Dios Ama, el hombre mata II (Forum/Planeta, 2004). ¿El resultado? Una historia muy en la línea del Claremont actual dibujada eficazmente por Igor Kordey, con un buen entintado de Scott Hanna, que sin estar mal no le llega a la original ni a la suela del zapato.
En cualquier caso, y aunque los fans más críticos del guionista le recriminemos por sus extensos textos de apoyo o sus ya míticos cabos sueltos, hay algo que no se le puede reprochar, y es que mientras Chris Claremont esté detrás de las andanzas de sus criaturas siempre quedará en ellas algo de la grandeza de los personajes que protagonizaron DAHM.

miércoles, septiembre 20, 2006

ALATRISTE: COMO UN CUADRO BARROCO

A los que nos gusta la historia nunca nos viene mal apasionarnos leyendo una novela histórica o viendo una película histórica, sobre todo cuando está bien hecha y te queda la impresión de que se ha retratado fielmente el período histórico en que se desarrollaba la acción.
Algo así me ha ocurrido con Alatriste.


Me gustaba Pérez-Reverte. Siempre lo he considerado un gran narrador de batallas, un gran conocedor de las técnicas militares y del arte de las guerras de todos los tiempos, como tuve a bien comprobar con El húsar y más tarde con El maestro de esgrima. Fue mi escritor favorito durante mucho tiempo. Cada vez que leía un libro suyo me daba la impresión de que Pérez-Reverte conocía el tema como la palma de su mano (El Club Dumas, La tabla de Flandes…) y eso era un revulsivo a la hora de decidirme por sus obras, siempre tan bien documentadas.

Sin embargo, todo en esta vida tiene sus más y sus menos. Después de leer La piel del tambor y La Reina del Sur (supongo que esperaba otra cosa) lo arrinconé por un tiempo y tardé en engancharme de nuevo, esta vez con la serie del Capitán Alatriste.

Aunque ya había leído novelas ambientadas en esa misma época (Decidnos, ¿quién mató al conde? y Por ver mi estrella María, ambas de Néstor Luján, editadas por Plaza y Janés), me interesaba el Siglo de Oro y fue una suerte conocerlo de mano de unos personajes imaginarios tan sugerentes y con tantas posibilidades que convivían con otros que existieron realmente (Felipe IV, el conde-duque de Olivares, Quevedo, Carlos, príncipe de Gales, el duque de Buckingham, …), de manera que me convertí en asidua lectora de las aventuras de Alatriste publicadas por la Editorial Alfaguara: El Capitán Alatriste, Limpieza de Sangre, El Sol de Breda, El oro del rey y El caballero del jubón amarillo.

Saber que iban a adaptarse sus cinco novelas para rodar una de las mayores producciones cinematográficas españolas hasta el momento (con un presupuesto de más de 24 millones de euros y producida por Universal Pictures) picó mi curiosidad, más que nada por saber qué historias se contarían o, en su caso, cómo se resolvería el problema de enlazar las cinco publicadas. Sin embargo, saber que sería Viggo Mortensen el protagonista fue la guinda; teniendo en cuenta que he ido tres veces al cine para ver cada parte de El señor de los anillos, no podría pensar en un actor más idóneo para el papel de un soldado del tercio español, con el rostro de haber vivido mil batallas; cansado, pero no vencido; un soldado que nunca deja de serlo, lo es al principio, en el sitio de Breda, al final, en la batalla de Rocroi, y durante toda la película, cuando no es sino un mercenario que trabaja por dinero pero que no deja de lado el honor.

Viggo está genial, a pesar del choque que supone escuchar el sonido de su propia voz hablando en castellano. No te gusta al principio, pero luego piensas que es la que corresponde a un personaje “parco en palabras”, ronca y contundente.

Genial está también Juan Echanove en su papel de Quevedo. Lo recrea francamente bien (aunque “No queda más que batirse”), con esa forma de caminar tan peculiar y esos “quevedos” tan bien puestos. Si tuviera que decidirme por otro actor elegiría a Eduard Fernández (Sebastián Copons, el amigo de Diego Alatriste); es uno de mis favoritos, desde que hacía series para TV3.

A mí, el guión de Agustín Díaz Yanes me parece redondo (aunque te deja la duda de cómo y con qué material se va a hacer la segunda parte que se está deseando ver) y no deja lugar a dudas ni su gran trabajo como director ni su formación como historiador. Con la colaboración de un equipo técnico de grandes profesionales, es increíble cómo ha conseguido ambientar de manera tan verosímil la España barroca del XVII, del inicio de la decadencia y del fin de su hegemonía política. Todo ello, conseguir la ambientación que retrate el Siglo de oro español, ha sido posible gracias al vestuario del equipo de Francesca Sartori, el maquillaje de José Luis Pérez, la dirección fotográfica de Francisco Femenía, la dirección artística de Benjamín Fernández, el montaje de las escenas de guerra de Bob Anderson, los miles de extras, la localización de unos exteriores perfectamente escogidos (hasta 97 localizaciones distintas),…

Y eso es lo que recuerdas cuando acaba la película: Que has estado viendo todo el tiempo una sucesión de cuadros de pintura barroca. No sólo por las obras de Velázquez (Se nos muestran claramente La rendición de Breda y El aguador de Sevilla, pero ¿cuántas secuencias nos recuerdan a Velázquez? Casi todas las que representan escenas de la vida popular y palaciega: los mendigos, los enanos y bufones, las meninas y las dueñas,… hasta Felipe IV de caza, o personajes vistos a lo lejos, enmarcados en los dinteles de las puertas), sino por aquellas secuencias en las que el claroscuro y el estudio de la luz son los protagonistas. La luz de las velas estratégicamente colocadas, la luz que entra por la ventana e ilumina la habitación en la que cada elemento está colocado, no por azar, sino como parte fundamental de la composición, como en un bodegón, como en una naturaleza muerta que crea contrastes, que hace resaltar colores, reflejos y sombras. Toda la película es eso: un gran cuadro del barroco español.

Para terminar, hacer referencia a la secuencia final de la batalla de Rocroi. A todos los que estábamos viendo la película nos extrañó escuchar una música que sonaba a paso de Semana Santa y luego averiguamos que, efectivamente, lo era. Es la marcha fúnebre de “La Madrugá”, compuesta por el coronel Abel Moreno para la Semana Santa de Sevilla. En este caso concreto, la música era la idónea, porque marcaba aún más si cabe la sensación de sacrificio de los hombres que constituían los Viejos Tercios y, evidentemente, su derrota y su muerte. Un acierto.

martes, septiembre 19, 2006

CRÓNICA: VIÑETAS DESDE O ATLÁNTICO 2006 (V)

Ya el sábado por la tarde se dio la última conferencia que daba por finalizada este año Viñetas desde o Atlántico.

El artista invitado a la charla fue Bruce Timm. Ya sólo empezar le preguntaron cómo llegó a la animación, a lo que él contestó que, aunque en un primer momento lo veía como un medio de difícil acceso, se vio capaz de realizar animación al comprobar la mediocridad que imperaba en muchas series de animación.



Colaboró en un principio en la realización de varias series y películas, y en la serie de animación de He-Man. Poco a poco se decantaba más por las series de animación de más acción, y finalmente colaboró en la de Súper Ratón.

Cuando trabajó en la serie Tiny Toons Adventures, de la Warner, presenta bocetos para la realización de una nueva serie animada de Batman, los cuales fueron aceptados y acabó siendo el productor jefe de la serie.

Antes de la emisión de la la serie, se estrenó la nueva película de Batman, de Tim Burton, e intentó hacer una serie más animada y seria gracias al éxito de la película.

En esta serie recuperó un diseño más simplificado en el mundo de la animación.


En el mundo del cómic, esta serie influenció en que se aleja del estilo tradicional de hacer cómics.

Miguelanxo Prado, que se encontraba en la mesa para, al final de la conferencia, hacer la clausura del Salón, aprovechó para preguntarle si el cromatismo y esa estética que utiliza fue fruto de una reflexión interna suya, o es parte de una labor de equipo, a lo que Bruce contestó que fue una tarea de todo su equipo. Nos dice que todo el equipo es aficionado a las películas de género negro y su serie de Batman tiene esa atmósfera, de misterio, que da este género. Se ven influenciados por la sencillez de los cortos animados de Superman de los años 40, dándole ellos ese toque de género negro.



La Warner Bros Televisión Animation no controlaba mucho el trabajo de Timm en la serie, siempre que recordara que estaba destinada para un público infantil.

Timm es muy minucioso en el diseño de las poses de los personajes. Los animadores no seguían siempre sus indicaciones, ellos querían que la serie se pareciera más a un cómic y Timm quería transmitir más sencillez, por lo que tuvo que hacer una gran cantidad de bocetos con todas las indicaciones, hasta el más mínimo detalle, para que los animadores hicieran lo que él quería.

Después de llevar un tiempo en la serie de Batman, en San Diego conoció a Paul Dini, el cual posteriormente le propuso hacer con él la historia de Amor Loco (publicada por Planeta DeAgostini). Cada uno añadió tramas, subtramas y argumentos propios. Y el formato usado en la paginación fue clásico (parrilla de tres viñetas que se superponen hasta un toral de nueve). Se fijó que Keith Giffen, en La Legión de Superhéroes, también lo utilizaba a pesar de estar en desuso (ver el interesante post de Ximo de Amor Loco en este blog).


Nos comenta que disfruta mucho con su trabajo en Batman, pero empieza ya a estar un poco saturado porque no le ofrecen nada que no esté relacionado con el mundo de este personaje.

Valora mucho que en Europa sean capaces de hacer historias serias con dibujos simplificados, donde importa mucho la historia en sí, todo lo contrario que ocurre en Estados Unidos.

Nos comenta que ha hecho otros pequeños trabajos para el cómic como Vampirella, Flinch, Capitán América. Hizo también Vengadores ½ para la Marvel intentando seguir el estilo de Kirby de los primeros Vengadores. Y en el mundo de la animación está preparando una serie de películas de personajes de la DC, como por ejemplo The New Frontier, basado en el cómic de Darwyn Cooke.

La próxima crónica ya será la que cierre esta serie, donde haré un repaso general de lo que me ha parecido esta IX edición de Viñetas desde o Atlántico.

Un cordial saludo.

lunes, septiembre 18, 2006

HERMANN: CAATINGA

Antes de nada, confesar que Hermann es uno de mis autores favoritos. De hecho es el que más obras cuenta en mis estanterías: 41 álbumes en el último inventario, por lo que posiblemente se me note el cariño que le tengo y sea un poco menos objetivo de lo que debería.




En el álbum Caatinga, (Planeta, 1997) estamos ante un western donde el gran protagonista es esta zona semiárida del Noreste de Brasil. Hermann nos muestra la “Arizona Brasileña” aproximadamente en los años 30 del siglo XX, donde el progreso está todavía empezando a llegar (telégrafo, carreteras, vehículos a motor) y donde los grandes terratenientes imponen “su ley”, bien a través de la policía y el ejército, o bien contratando a los Cangaçeiros (bandoleros que en ocasiones sirven como mercenarios) para resolver sus conflictos, siendo los pequeños propietarios quienes sufren los abusos y las represalias de unos y otros.

Si bien la historia puede, en principio, no resultar demasiado original, seguro que recordáis varios westerns de conflictos entre ganaderos por el agua (Horizontes de grandeza, de William Wyler) o de persecuciones de bandas de forajidos (Grupo Salvaje, de Sam Peckimpah) sí lo es el marco en el que nos lo muestra Hermann. Y aunque Hugo Pratt ya nos había presentado este escenario con Corto Maltés en “Bajo el signo de capricornio”, Hermann le da a esta historia un tono de crítica social, junto a mayores dosis de violencia, venganza y muerte de principio a fin. Es lo que en el cine se ha dado en llamar “western crepuscular”: el final de la época de los cangaceiros superados por el progreso.

Sensación de fatalidad y desesperanza, en un país duro y difícil donde la vida no lo es menos, “Papa hablaba poco y no reía nunca. Excepto cuando la Caatinga reverdecía. Entonces, a veces le descubría una sonrisa. No le gustaba que me diera cuenta”.
No es una historia bonita, pero sí una buena historia.

Gráficamente muy trabajado, cuidando los detalles, la ambientación, el retrato de gentes animales y paisajes; con un tratamiento del color, que aplicado directamente gana terreno a la línea respecto a trabajos anteriores, y pasa a formar parte esencial de cada dibujo.



Hermann Huppen (Bélgica, 1938) es un autor muy prolífico que cuenta con dos de las series fundamentales del cómic europeo: Jeremiah y Las Torres de Bois-Maury.
Muy seguido en España, cuenta con una bibliografía dispersa por muchas editoriales: desde la desaparecidas Grijalbo (series Comanche, Bernard Prince y Jeremiah) y Toutain (Abominable) a Ediciones B (Misié Vandisandi), Planeta (Caatinga), Aleta (La chica de Ipanema), Norma (la serie Las Torres de Bois-Maury, y Luna de Guerra) y Dolmen (Jeremiah nº 20, Manhattan Beach 1957, Zhong Guo y recientemente Drácula).
Con todo, actualmente solo podemos conseguir con facilidad los álbumes de Norma, Dolmen y Aleta; el resto están descatalogados.

Seria mucho desear que Planeta reeditara Caatinga dado su poca coherencia respecto al cómic europeo (diferentes formatos, elección de autores un tanto dispar), pero confiamos en que Dolmen y Norma continúen apostando por este genial autor (para este otoño se espera aparezca en Francia el nuevo Bois-Maury: Dulle Griet) y estaría muy bien que se “arriesgaran” a reeditar todo Jeremiah, ¿tal vez en integrales al estilo Valerian? (???)

Es interesante consultar la página oficial www.hermannhuppen.com (en francés) donde encontraréis su bibliografía completa y muchas ilustraciones de sus personajes.

viernes, septiembre 15, 2006

AYAKO de Osamu Tezuka

Editada en 2 tomos de formato reducido por la editorial Otakuland



La historia comienza con la llegada de Jiro Tenge, soldado que vuelve a casa al finalizar la 2ª guerra mundial y que es recibido por su padre como un cobarde, pues volver después de estar prisionero de los americanos es una deshonra para un japonés, siendo preferible incluso que estuviera muerto. Poco a poco Jiro va reencontrándose con el resto de su familia y va descubriendo como han cambiado las cosas desde su partida, aunque lo que le deja más conmocionado es el descubrir que tiene una hermana pequeña de 4 años llamada Ayako, el ojito derecho de su padre, pero que no es hija de su madre sino de su cuñada.

Pero eso no es todo, Jiro se ha convertido en un espía de los americanos y se ve envuelto en una serie de tramas que intentan frenar el fuerte impulso ascendente del partido progresista en oposición al gobierno completamente manipulado por dirigentes americanos, y donde se empieza a urdir un plan para el despido de mas de 33000 trabajadores de la compañía nacional de ferrocarriles, despidos a los que su presidente es muy reticente, pero al que le llegan fuertes presiones por parte del sector de ferrocarriles asentados desde la parte ocupacional americana, presidente que una vez ordenado dichos despidos acaba desapareciendo, para finalmente encontrar su cadáver sin llegar a descubrir si ha sido un suicidio o un asesinato, y donde todo apunta a que está sin duda involucrada en todo esto la rama más izquierdosa de la política japonesa.



Todo esto converge en una serie de acontecimientos en los cuales se ve mezclado Jiro, acabando la policía por sospechar que alguien de la familia Tenge ha sido testigo de ciertas pruebas acusatorias hacia Jiro, el cual acaba desapareciendo, y teniendo la familia que tapar todo para poder mantener la honra de la familia intacta, que con el paso del tiempo ha ido perdiendo todo su esplendor por la perdida de parte de sus tierras debido a un reforma agraria que promulgo el gobierno al finalizar la guerra, dejándolas en manos de los pequeños granjeros y agricultores.

A causa de todo esto, la familia Tenge acaba por encerrar a Ayako en el sótano, y comunicando a la vez su muerte a causa de una enfermedad, para que así nadie vaya a hacerles incomodas preguntas que pudieran hundir el honor familiar, y donde la policía no puede hacer nada pese a su extrañeza por el caso, debido a que la muerte ha sido certificada por parte de un médico amigo de la familia.



Estos acontecimientos no son si no el principio de una historia de mas de 20 años en la que las tramas políticas y familiares van aumentando exponencialmente conforme vamos avanzando, y donde todos y cada uno de los personajes son víctimas de su propia debilidad, de sus ambiciones y egoísmos, y donde el peso de sus propios actos acaba persiguiéndolos como si de “Crimen y castigo” estuviésemos hablando, libro por cierto adaptado por Tezuka al mundo del cómic, con el que ciertas similitudes sin duda tiene, aunque de una manera mucho menos profunda que en la obra de Dostoyevski, debido a que las obras de Tezuka suelen estar bastante carentes de textos de apoyo, dando siempre prioridad a los hechos que nunca paran de pasar de forma fluida como si de un película se tratara, siempre con un ritmo muy intenso (aunque Tezuka tiene obras mucho mas vertiginosas), dejando siempre la reflexión en manos del propio lector.

Hablar sobre cualquier cómic de Tezuka (Adolf, Ayako, Buda, El árbol que da sombra, MW), apodado como “el dios del manga”, y en particular sobre esta obra es sin duda todo un reto, autor que durante toda su vida dedicada al cómic llego a hacer mas de 150.000 paginas, y que además implantó todos los principios fundamentales tanto en la elaboración de un cómic, como en la animación, influenciando hoy en día a cualquier autor que se precie, y cuyas obras son de lectura casi obligatoria para cualquier lector de cómics que busque sobretodo historias con gran fuerza y dramatismo.

CRÓNICA: VIÑETAS DESDE O ATLÁNTICO 2006 (IV)

El viernes ya empezó uno de los platos fuertes del Salón para todo aquel que quería conseguir una dedicatoria de sus artistas preferidos: las sesiones de firmas.

Me pareció un fallo de la organización el hacer coincidir las sesiones de firmas con la conferencia de los autores de la BD invitados este año, lo que te obligaba a elegir entre hacer cola para las firmas o asistir a la charla. Al final no tuve más remedio que decantarme por las firmas (sólo pude ir cuando ya se estaba acabando la conferencia), y eso que Joaquín, que fue a la charla ya comenzada, me comentó que estuvo muy divertida, sobre todo un mano a mano que hubo entre Larcenet y el traductor, Diego García, a ver quien hablaba y traducía más rápido (por cierto, un 10 para un profesional en las traducciones como es el señor García).



En la sesión de firmas me decanté por hacer cola para Brent Anderson, el cual me hizo un Logan impresionante (ya lo veréis publicado en un próximo post sobre dedicatorias de cómics). Un autor que, para ya ser un veterano en este medio, estaba de lo más solícito para complacer tus exigencias a la hora de la dedicatoria.

Luego hice cola para Ángel de la Calle para que me dedicara el primer volumen de Modotti, Una mujer del siglo XX, para mi novia.

A continuación hice turno para Esad Ribic, que me hizo un perfil de Loki, y que comentó que sobre los cómics no está cómodo haciendo un dibujo, que prefiere el folio, donde tiene más maniobrabilidad.

Y, finalmente, Jessica Abel me hizo un dibujo de la protagonista de La Perdida, Carla, y de la “muñequita” que sale en la obra.


Y al día siguiente, por la mañana, una de las sesiones de firmas más divertidas a las que he asistido, gracias al “showman” Manu Larcenet, un autor que nos encandiló a todos por su facilidad de trato con la gente, constantemente bromeando con los aficionados, solícito a la hora de hacerte una foto con él (hasta él mismo nos hizo, a todos los de la cola, una foto enseñando músculo, que podéis ver en el post que hizo sobre Viñetas en su divertido blog). Y, luego encima, te hacía un magnífico dibujo (que pronto veréis en este blog) que ejecutaba con una increíble facilidad y rapidez, a tamaño álbum.



Larcenet y el que escribe haciendo "músculo"

Luego hice cola para Delisle, el cual me hizo un dibujo en su cómic Shenzhen dedicado a mi amigo José. Un autor que como curiosidad, se detiene 30 segundos mirando a su alrededor y pensando lo que va a plasmar sobre le papel, siempre dibujando algo diferente a lo anterior.

En la próxima crónica hablaré sobre la conferencia de Bruce Timm y su doble experiencia en el mundo de la animación y en el del cómic.

Un cordial saludo.

miércoles, septiembre 13, 2006

MEMENTO de Christopher Nolan


Dirección: Christopher Nolan.
País: USA.
Año: 2000.
Duración: 116 min.
Interpretación: Guy Pearce (Leonard Shelby), Carrie-Anne Moss (Natalie), Joe Pantoliano (Teddy).


¿Qué pasaría si sólo fuéramos capaces de recordar nuestra vida hasta cierto momento y a partir de ahí no fuéramos capaces de recordar más allá de los hechos más recientes, pongamos por decir algo los últimos 10 o 15 minutos?. Esto podría llevar a situaciones tales como no ser capaz de seguir una sola película, aunque si disfrutar de los anuncios.

La pérdida de la memoria reciente es la enfermedad que sufre Leonard Selby, el cual no es capaz de recordar nada más allá del día en que violaron y mataron a su mujer, llevando por su cuenta la investigación del crimen ya cerrado por la policía, y teniendo que fiarse únicamente de las fotos y notas que va escribiendo, apuntado las cosas al momento debido a lo poco fiable de su memoria y siguiendo un cierto método sobre dónde y cómo escribirlo (en el reverso de las fotos que hace a la gente que va conociendo o haciéndose tatuajes por todo el cuerpo), no pudiendo fiarse de las recomendaciones de los demás por posibles manipulaciones, y sólo de los hechos analizados y de sus notas escritas con su propia letra, donde el presente es trivial quitando solo lo más reciente, sin poder crear nuevos recuerdos ya que todo se desvanece.

¿Qué sentido tiene para Leonard llevar a cabo una venganza y saber que no vas a ser capaz de recordarlo?. Esperando que ese hecho por lo menos quede grabado en alguna parte de él, siendo ese su principal objetivo para intentar ordenar en la medida de lo posible su vida, tal y como la esta viviendo ahora, y donde una mentira puede darle sentido a su vida para intentar seguir adelante, pues todos necesitamos recuerdos para dar cierto sentido a nuestras vidas.



La historia va avanzando hacia atrás, donde cada nueva escena es anterior en el tiempo, descubriéndose nuevas pistas que expliquen lo que ha pasado y que curiosamente dan la sensación de ser hechos que están pasando, no que han pasado, consiguiendo esa sensación de suspense y a la vez de confusión.

Película original y arriesgada, intrigante pero tramposa, todo ello formando un cóctel muy estimulante que tiene como único problema un ritmo que aunque no es lineal es quizás demasiado previsible en la resolución de la trama, combinando el blanco y negro con el color, donde hay que destacar sobre todo la excelente actuación de los actores, Carrie-Anne Moss conocida sobre todo por ser Trinity en la saga de Matrix, y Guy Pearce, actor de teatro conocido por su actuación de dragqueen en “Priscila, reina del desierto”.

Ya sabéis, si queréis disfrutar de una historia absorbente, que exige una cierta concentración para poder seguir el desarrollo de la trama y en la que nada es lo que parece, ésta es tu peli.

lunes, septiembre 11, 2006

CRÓNICA: VIÑETAS DESDE O ATLÁNTICO 2006 (III)

El miércoles fuimos a la conferencia donde los artistas invitados eran Jessica Abel y Ángel de la Calle.

Comprobamos que Jessica Abel habla un fluido castellano, de su experiencia mexicana, que le permitía una comunicación directa con el público sin que Diego García tuviera que hacer de traductor.

Y comprobamos también que Ángel de la Calle tiene una verborrea acorde a su capacidad de comunicador y entendido de todo movimiento cultural que gira alrededor del mundo del cómic. Su capacidad de entusiasmo hacia todo lo que hace, permite que él disfrute de su trabajo y a la vez contagia al aficionado, que como a mí, le gustaría sentir esa pasión en todo lo que hace y dice.

Como Ángel dijo, se apasionó sobre la vida de la fotógrafa Tina Modotti (Modotti, una mujer del siglo XX, editado por Ediciones Sins Entido (leed el interesante post que hizo Susana sobre esta obra en este blog y el dibujo que le dedicó Ángel)), a raíz de una subasta de una foto de ella que le hizo Edward Weston, la cual compró la cantante Madonna. Cuenta y cuenta decenas de anécdotas que le pasaron en la búsqueda de información del personaje, un interés y curiosidad pasional por saber de la vida de ella. Es una historia de sueños, luchó por ideales pero en bandos equivocados, comentó Ángel de la Calle.


Jessica Abel nos habla de su obra recientemente publicada por la Editorial Astiberri, La Perdida, y nos comenta la vivencia de su protagonista, Carla, una chica que viaja a la capital de México buscando encontrar su identidad. Abel niega que la obra sea autobiográfica. Carla es una chica muy joven, inexperta, que comete muchos errores, y no sabe como actuar en el día a día.
Abel nos confesó que su obra recibe mucha influencia del estilo de Jaime Hernández.


Los dos invitados coinciden en afirmar que los intelectuales de izquierda de México se querían “llevar a la cama” a las intelectuales de izquierda (Modotti y Carla). Pero las dos protagonistas son muy diferentes, Modotti tiene las cosas más claras y Carla va mucho más perdida por la vida.

Como curiosidad final, Abel tuvo que reescribir y redibujar unas 50 páginas para su publicación y traducción al español, ya que quitó los subtítulos que aparecen en la edición original en inglés, los cuales traducían los diálogos originales en castellano.


El jueves no pudimos ir a la primera conferencia de Lorenzo Gómez y Fermín Solís, pero sí que fuimos, ya empezada, a la de Kim.


Este autor nos hizo un repaso de toda su trayectoria como dibujante. Divertidas anécdotas de los primeros tiempos de El Jueves, donde el sistema de trabajo imperante entonces era muy diferente al más rígido de ahora. Al principio todos se reunían y trabajaban en la sede de El Jueves, no como ahora, que pocas veces se pueden ver reunidos a todos los profesionales que trabajan para la revista. Nos comenta que llegaban tarde por la mañana, se iban a comer y a "descansar", y por la tarde a trabajar hasta la hora de cenar, ya que no quedaba más remedio que dibujar para ganarse el sueldo.


Anécdotas como la de la revista Makoki, que gracias a un mecenas y por orden facultativa médica, puso la "pasta" necesaria para tirar adelante la publicación, con buenos sueldos, nos recuerda Kim, para la época, hasta que finalmente el mecenas en cuestión vio que la cosa no era rentable y no podía seguir perdiendo dinero. O cómo Manuel Vázquez, nos dice Kim, era la envidia de todos los dibujantes por la rapidez con que hacía su página.


O sus viajes al Brasil, donde Enrique Ventura afirma que Kim era todo un “latin lover”, aunque éste lo niegue rotundamente.


La anécdota simpática de la tarde se produjo antes de la conferencia, ya que en el momento en que mi amigo Joaquín iba a hacerse una foto junto a la figura de Martínez el facha, situada en la entrada del Palexco, aparecieron dos periodistas y Kim, que posó junto a su creación para sorpresa nuestra. Naturalmente Joaquín cedió gentilmente al autor el sitio junto a su personaje más conocido.


Por hoy ya es suficiente el martirio causado por el rollo que he soltado. Pronto colgaré en el blog la cuarta entrega.

Un cordial saludo.

sábado, septiembre 09, 2006

LA VENECIA SECRETA DE CORTO MALTÉS de Guido Fuga & Lele Vianello

Hoy sale publicado en El País, en su suplemento El Viajero, un artículo de Fernando Samaniego recomendándonos la guía que en su momento publicó la Editorial Norma, La Venecia secreta de Corto Maltés: Itinerarios fantásticos y ocultos de Corto Maltés en Venecia, de los autores Guido Fuga y Lele Vianello.


Esta guía que publicaron estos dos autores antes citados, amigos de caminatas y tertulias de Hugo Pratt, nos enseña siete itinerarios de esa Venecia oculta, vistos desde los ojos de Pratt/Maltés, y recordada siempre desde la mirada y los recuerdos de infancia del maestro, y de como las cosas cambian, inexorablemente, con el devenir de los años.


Y que mejor forma de ilustrar estas rutas que a través de su personaje fetiche, Corto Maltés, el cual tiene mucho del afán de ilusionarse con las bellezas del mundo que tenía Pratt.


Fuga y Vianello nos invitan a recorrer esta Venecia que visitó y conoció Corto Maltés en sus viajes (recomendamos la lectura de Fábula de Venecia publicada por Norma Editorial), una guía perfectamente documentada, amena de leer, diferente de las guías al uso, con planos de situación y amenizada, como no, con los maravillosos dibujos del maestro Pratt.


Un cordial saludo.

viernes, septiembre 08, 2006

BATMAN: AMOR LOCO

Editado hace tiempo por ediciones Zinco en formato grapa, y ahora reeditado dentro de la colección de Planeta DeAgostini Las aventuras de Batman (en formato tomo de tamaño reducido), colección nacida directamente a partir del éxito de la serie de animación en Estados Unidos, y ganadora del Premio Eisner a la mejor Historia por “Las aventuras de Batman: Amor loco”.




Cuando a Bruce Timm se le metió la idea de llevar a cabo su aportación al mundo del cómic, nadie tenía la duda que el personaje elegido sería el señor de la noche, cómic que hizo con la colaboración de Paul Dini compañero inseparable en las series de animación.

En un principio la gran duda que tenía era como distribuir las viñetas por página, ya que no se veía capaz de utilizar técnicas muy habituales hoy en día y que empezaron a ponerse de moda a partir de la ruptura que supusieron los cómics de Neal Adams, sobre todo con su Batman. Revisando algunos cómics se dio cuenta que sí que habían autores que seguían un patrón más clásico, como Keith Giffen en la legión de superhéroes, es decir, distribución de viñetas cuadradas y siempre de un mismo tamaño. Esto le dio una idea, hacerlo siempre con una distribución de 9 viñetas cuadradas por página, pero con una salvedad, podía unir varias viñetas para formar una sola, lo cual le daba un amplio abanico de posibilidades pero sin romper el esquema inicial que tenía en mente.

Esta es una historia bastante atípica en el universo de Batman, sobretodo debido a la aportación de Harley Quinn que no es poco, personaje creado para la serie de televisión que más tarde dio el salto al mundo del cómic, más concretamente en la continuidad del universo Batman. Harley es una psicóloga que acaba trabajando en Arkham Asylum, con la que el Joker accede a someterse a terapias semanales, y con el que, poco a poco, va teniendo un relación cada vez más personal, llegando a un punto de obsesión casi enfermiza.

Cuando hablamos del Joker, sin duda la locura acaba siendo la protagonista de cualquier historia, pero si además lo unimos con la idea de alguien enamorado de él, en este caso la buena de Harley, y con la aparición de Batman, el cual tiene que luchar con la locura que le persigue en cada momento de su vida, la historia tiene sin duda todos los ingredientes necesarios para hacerla interesantemente loca.

Batman sirve de hilo conductor y principal artífice en la demostración de ese amor loco, siendo además el principal responsable de la crisis y posible ruptura entre ellos, tomando indirectamente el papel del amante que cierra ese maravilloso triángulo protagonista en esta historia.

Un cómic de guión bastante original y sin grandes complejidades, de ritmo intenso y fluido, donde Batman no es el principal protagonista, y con un dibujo excepcional, de trazo simple (no muy de moda hoy en día, donde todo tiende al realismo impuesto por Jim Lee o Bryan Hitch), con expresiones magníficamente resueltas y una narrativa cinematográfica que tiene la marca de los autores.

Pues eso, si quieres leer un cómic bastante loco, este es tu cómic.

jueves, septiembre 07, 2006

CRÍTICA: LOKI de Robert Rodi & Esad Ribic

Aprovechando que Esad Ribic ha sido uno de los invitados de este año en Viñetas desde o Atlántico, haré un breve comentario sobre su novela gráfica, Loki, guionizada por Robert Rodi y publicada en nuestro país por la Editorial Panini.





La sensación que me produjo esta obra cuando la leí en su momento fue muy positiva.

El tratamiento dado por Rodi al protagonista fue de carácter intimista, buscando la carga psicológica del personaje, un dios de la mitología escandinava con todos sus temores, de inferioridad respecto a su hermanastro Thor, de rechazo por parte de Lady Sif, de sentir cierta indiferencia de su padre adoptivo Odín, de intentar hallar su ubicación en el reino de Asgard, pero manteniendo, eso sí, siempre ese egoísmo egocéntrico que le convertía en señor del engaño.

Vemos el sufrimiento de un ser mitológico que engaña y se siente engañado, que odia y se siente odiado, que intenta ser superior y se siente inferior. Teniendo ahora todo el poder en sus manos y al mismo tiempo sintiendo que carece de él.

Un tratamiento del dios, donde Rodi intenta mostrarnos todas sus pesadillas, todas sus dudas, toda su amargura hacia unos seres que son como él, que lo rechazan, ahora y siempre, como una plaga ponzoñosa que es.

Ni obteniendo el poder deseado es capaz de conseguir la felicidad, su sentido de la felicidad, anhelada.

Rodi, quitándole al personaje su halo de superhéroe mitológico que todo buen aficionado Marvel conoce, nos desnuda a un dios en toda su humanidad, con todos sus defectos, con todo su sufrimiento, equiparándolo con un simple mortal.

Y, a todo esto, añadamos el impresionante trabajo de Ribic a los lápices, con ese tratamiento hiperrealista que le da a los personajes, con ese aire tenebroso, sombrío, de cárceles piranesianas, con un tratamiento del claroscuro y de los colores apagados y sucios impresionante, de escenarios y exteriores wagnerianos, que nos permite ver la agonía del dios en su máxima expresión y la cárcel que él mismo se ha construido.

Porque los escenarios recreados en esta obra son de lo más absorbentes, de lo más siniestros y agobiantes. Como el mismo artista admite, por sus influencias, bien parece que estemos contemplando una epopeya wagneriana in crescendo.

Una obra, que a pesar de salirse de los cánones Marvel de superhéroes al uso, vale la pena leerla, ya que es un soplo de aire fresco en esa visión tan “superheroica” del personaje que estamos acostumbrados a ver.

Un cordial saludo.

martes, septiembre 05, 2006

DEDICATORIAS DE CÓMICS (III)

Aquí tenéis la tercera entrega de mis cómics dedicados. ¡¡¡¡¡Que ustedes lo disfruten!!!!!.


DREAMS # Dibujo de Luis Royo (Expocómic # 03-12-05)


CLAUS & SIMÓN - LOS REYES DE LA EVASIÓN # Dibujo de Daniel Acuña y dedicatoria de Santiago Arcas (Expocómic # 03-12-05 y Salón del Cómic de Barcelona # 10-06-06)


PROTECTOR # Dibujo de Víctor Santos (Expocómic # 04-12-05)



SUPERMAN - IDENTIDAD SECRETA # Dibujo de Stuart Immonen (Unicómic # 25-03-06)


Un cordial saludo.