País: USA.
Año: 2000.
Dirección: Spike Jonze
Intérpretes: John Cusack (Craig Schwartz), Cameron Díaz (Lotte Schwartz), Catherine Keener (Maxine), John Malkovich (John Malkovich)
La historia comienza presentándonos la vida en común entre Craig Schwartz (John Cusack), un marionetista callejero sin éxito, casado con Lotte (una irreconocible Cameron Diaz), obsesionada con su trabajo en una tienda de animales (teniendo incluso en su propio piso a algunos de ellos en tratamiento), y distanciados cada vez mas después de 10 años de matrimonio. Craig tiene muy pocas perspectivas de trabajo como titiritero, y debido a la falta de dinero empieza a buscar trabajo, encontrándolo finalmente gracias a su habilidad y rapidez con los dedos como archivador en un edificio de cierto renombre de Manhattam, donde conocerá a la enigmática Maxine (Catherine Keener), de la cual se sentirá cada vez mas atraído, aunque ésta le ignore.
A partir de aquí empezaremos a descubrir ciertas peculiaridades del edificio, y más concretamente de la planta 7,5 donde empieza Craig su nuevo trabajo y a la que sólo se puede acceder desde el ascensor teniendo que pararlo a ojo una vez a pasado de la séptima planta, descubriendo que su altura es realmente reducida, donde todo el mundo tiene que moverse encorvado, dando bastante sensación de angustia al espectador (aunque curiosamente los personajes que trabajan ahí se comportan normalmente), habiendo una serie de personajes curiosísimos como por ejemplo el dueño del edificio, un viejo loco de mente calenturienta convencido que nadie es capaz de entenderle ni una palabra de lo que dice por un problema que tiene de lenguaje, o su propia secretaria capaz de no entender nada debido a una sordera bastante avanzada, dando todo esto una sensación como si estuviésemos viendo una extraña versión de Alicia en el País de las Maravillas, donde además acabaremos por descubrir la trampilla “madriguera” que da acceso a la mente del actor John Malkovich.
Lo que en un principio es una propuesta muy interesante respecto a la relación que tienen Craig, Lotte y Maxine entre ellos, influidos por el descubrimiento de esa puerta a la mente de Malkovich, y las sensaciones que produce sentir como es la vida de un famoso ¿Cómo de atractivo puede ser el poder meterse en la cabeza de otra persona? ¿Y si es de tu propio entorno? ¿Y si ademas pudiéramos llegar a influenciar sus propias decisiones para nuestro propio beneficio? Poder ser otra persona para ellos es diferente en cada caso, un vicio para unos y un negocio para otros, siendo interesante la sensación transexual que experimentan algunos personajes, pero que acaba por desinflarse al convertirse más en una especie de competición entre ellos.
John Malkovich siendo John Malkovich es uno de los puntos fuertes de este film, siendo sin duda el desencadenante de los hechos acontecidos en la trama, siempre con ese cierto toque de originalidad que suelen tener las películas firmadas por el guionista Charlie Kaufman (Adaptation), pero llevado de una forma muy poco hábil con respecto al partido que se hubiera podido sacar del entorno Malkovich y que no llega a explotarse lo suficiente.
Película original en tono de comedia, donde las escenas con marionetas están bastante bien conseguidas, con ciertos toques surrealistas unidos con pinceladas de humor, donde los actores están bastante bien en sus papeles (sobretodo Catherine Keener), pero cuyo principal problema es la pérdida de interés conforme nos vamos acercando al final no demasiado bien resuelto, después de, sobretodo, el buen arranque que tiene.
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