La historia comienza con la llegada de Jiro Tenge, soldado que vuelve a casa al finalizar la 2ª guerra mundial y que es recibido por su padre como un cobarde, pues volver después de estar prisionero de los americanos es una deshonra para un japonés, siendo preferible incluso que estuviera muerto. Poco a poco Jiro va reencontrándose con el resto de su familia y va descubriendo como han cambiado las cosas desde su partida, aunque lo que le deja más conmocionado es el descubrir que tiene una hermana pequeña de 4 años llamada Ayako, el ojito derecho de su padre, pero que no es hija de su madre sino de su cuñada.
Pero eso no es todo, Jiro se ha convertido en un espía de los americanos y se ve envuelto en una serie de tramas que intentan frenar el fuerte impulso ascendente del partido progresista en oposición al gobierno completamente manipulado por dirigentes americanos, y donde se empieza a urdir un plan para el despido de mas de 33000 trabajadores de la compañía nacional de ferrocarriles, despidos a los que su presidente es muy reticente, pero al que le llegan fuertes presiones por parte del sector de ferrocarriles asentados desde la parte ocupacional americana, presidente que una vez ordenado dichos despidos acaba desapareciendo, para finalmente encontrar su cadáver sin llegar a descubrir si ha sido un suicidio o un asesinato, y donde todo apunta a que está sin duda involucrada en todo esto la rama más izquierdosa de la política japonesa.
Todo esto converge en una serie de acontecimientos en los cuales se ve mezclado Jiro, acabando la policía por sospechar que alguien de la familia Tenge ha sido testigo de ciertas pruebas acusatorias hacia Jiro, el cual acaba desapareciendo, y teniendo la familia que tapar todo para poder mantener la honra de la familia intacta, que con el paso del tiempo ha ido perdiendo todo su esplendor por la perdida de parte de sus tierras debido a un reforma agraria que promulgo el gobierno al finalizar la guerra, dejándolas en manos de los pequeños granjeros y agricultores.
A causa de todo esto, la familia Tenge acaba por encerrar a Ayako en el sótano, y comunicando a la vez su muerte a causa de una enfermedad, para que así nadie vaya a hacerles incomodas preguntas que pudieran hundir el honor familiar, y donde la policía no puede hacer nada pese a su extrañeza por el caso, debido a que la muerte ha sido certificada por parte de un médico amigo de la familia.
Estos acontecimientos no son si no el principio de una historia de mas de 20 años en la que las tramas políticas y familiares van aumentando exponencialmente conforme vamos avanzando, y donde todos y cada uno de los personajes son víctimas de su propia debilidad, de sus ambiciones y egoísmos, y donde el peso de sus propios actos acaba persiguiéndolos como si de “Crimen y castigo” estuviésemos hablando, libro por cierto adaptado por Tezuka al mundo del cómic, con el que ciertas similitudes sin duda tiene, aunque de una manera mucho menos profunda que en la obra de Dostoyevski, debido a que las obras de Tezuka suelen estar bastante carentes de textos de apoyo, dando siempre prioridad a los hechos que nunca paran de pasar de forma fluida como si de un película se tratara, siempre con un ritmo muy intenso (aunque Tezuka tiene obras mucho mas vertiginosas), dejando siempre la reflexión en manos del propio lector.
Hablar sobre cualquier cómic de Tezuka (Adolf, Ayako, Buda, El árbol que da sombra, MW), apodado como “el dios del manga”, y en particular sobre esta obra es sin duda todo un reto, autor que durante toda su vida dedicada al cómic llego a hacer mas de 150.000 paginas, y que además implantó todos los principios fundamentales tanto en la elaboración de un cómic, como en la animación, influenciando hoy en día a cualquier autor que se precie, y cuyas obras son de lectura casi obligatoria para cualquier lector de cómics que busque sobretodo historias con gran fuerza y dramatismo.
1 comentario:
¿Pero cómo se me ha pasado este tebeo? Pasa a la lista de la compra a la voz de ya, Tezuka nunca decepciona.
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