lunes, septiembre 27, 2010

HADAS Y DRAGONES: EL ARTE ES MAGIA de Ciruelo

No lo puedo evitar, que queréis que os diga: cada vez que veo un libro de dragones me entusiasmo y ni os cuento si es del gran Ciruelo Cabral. En este caso es “Hadas y Dragones. El arte es magia” con texto e ilustraciones de Ciruelo, y de DAC Editions. Pero no es sólo un libro con dragones, es un libro con una historia en la que el dragón es uno de los personajes protagonistas. No es pues un libro sólo de ilustraciones de dragones: cuenta una bonita historia con más de una conclusión.

En la aldea mapuk, en un valle rodeado de montañas, con una civilización, digamos, rural y sin grandes avances técnicos, vive Kume. Kume es un niño apasionado por el dibujo, por plasmar todo lo que le rodea, pero sobre todo le interesan los dragones, seres míticos que todos le dicen que ya no existen y que mejor así porque eran crueles y atacaban a los humanos. Tiene una hermana mayor, Yssala, que le gusta el canto y el baile pero sobre todo le gustaría comunicarse con las hadas, aprender de ellas. Para eso sabe que debe aprender de la Naturaleza y respetar a todos los seres. La paz de su valle es rota por el ataque de un dragón negro que rapta a Kume y se lo lleva a las montañas. La intervención de un hermoso dragón blanco impide males mayores. A pesar de todo Kume está encantado por todo lo sucedido pues por fin a visto dragones y ya sabe como son. Está maravillado de todo lo que le cuenta el dragón blanco sobre dragones y la relación que tuvieron con los humanos hace mucho tiempo. Por fin lo lleva ante la anciana hechicera Elixana. Esta anciana le narra su historia y cosas de los dragones, su poder y su saber. De vuelta a casa acude al sabio Kayú que reflexiona sobre todo lo ocurrido y recuerda una antigua profecía. Hay más alegrías: las hadas se han acercado y han admitido a Yssala. Los padres deciden visitar a Elixana para agradecer la ayuda prestada a Kume. Parten todos hacia las montañas. Hacen amistades por el camino e incluso Yssala es bautizada por la diosa de las aguas. Por el camino otros seres de leyenda les protegen: las amazonas, guerreras, antiguas jinetes de dragones, protectoras de la Tierra. El encuentro con la hechicera está lleno de felicidad. Visitan la cueva de la hechicera, la machi, donde en las galerías hay manifestaciones artísticas de pueblos extintos que intentan contar su historia. Pero la tierra está padeciendo: los dragones atacan, de las montañas bajan los ataques de los enanos, los animales enloquecen. Con la ayuda del dragón blanco y otros seres legendarios podrán cumplir la profecía y entre todos sanarán la Tierra.

Es una historia encantadora, llena de amabilidad y fantasía. No es una historia de grandes héroes ni de grandes personajes. Es gente sencilla, humilde pero, eso sí, preocupada por los suyos y su entorno. Parece una historia muy sencilla: un niño que consigue su sueño. Pero es mucho más que eso. Nos habla de la familia, como nos protege y ayuda, alguien en quien podemos confiarnos y apoyarnos: la relación de hermanos de Kume e Yssala, la preocupación de los padres, el cariño que ponen en su educación, el apoyo que les dan para conseguir sus sueños.

Es un canto a la vida sencilla, trabajadora, una vida de ayuda a la familia, a los amigos, a los vecinos: todos los vecinos ayudan a reconstruir la aldea y todos se ofrecen al padre de Kume para ir en su busca. Una vida en la que cada uno se ocupa de lo que más le interesa, en la que los niños juegan sin preocupaciones por el pueblo, sabiéndose alejados del peligro, cuidados por todos.

Presenta un gran cariño y respeto a los mayores: el anciano Kayú es respetado y acuden a él para pedirle consejo, a pesar de sus excentricidades. La machi Elixana es anciana en años y sabiduría, recoge el saber antiguo para que no se pierda, es la guardiana de los secretos de la Naturaleza, una persona sabia que sabe que el respeto por la Naturaleza y a los seres “diferentes” conseguirá la unión y la supervivencia de todos los seres del planeta. Presenta al tiempo la fuerza de la Naturaleza y su vulnerabilidad.

Unido a esto tenemos la clara alusión del respeto a los ciclos vitales pero también el respeto a las diferentes maneras de ver el mundo, de las diferentes costumbres e ideas. Todo esto se une en la figura de los dragones: por su apariencia son temibles, pero porque son diferentes a nosotros y si visión del mundo es también diferente. Su inteligencia es no-humana y nosotros no llegamos a entenderlos. Y eso genera miedo y el miedo lleva a atacarles, a querer exterminarles para que su concepción de la Vida no nos moleste, no choque con nosotros.

Y sobre todas estas ideas destaca el Arte. El gran y profundo respeto que tiene del Arte. El Arte en todas sus apreciaciones: el canto, el baile, la música, la escultura, la pintura, el dibujo, la poesía. Kume viaja adentro del dibujo cuando realiza alguno. Entra en él, se implica, lo vive. Es parte de él mismo. El niño percibe su mundo con los ojos pero también con el corazón. Elixana lo comprende porque su mirada es de hechicero. Porque los artistas cambian la realidad que nos rodea y le dan su propia visión, nos muestran su propia realidad. Ciruelo hace que esta sensibilidad de artista, del niño Kume, sea la que organice todos los datos disponibles, los una y les dé un sentido para lograr encontrar la solución a los problemas que tiene su mundo.

El Arte es el elemento común que une a los pueblos. Les hace ver sus afinidades, sus preocupaciones y deseos comunes. Las diversas manifestaciones del Arte nos influyen para “ver” de nuevo nuestro entorno y apreciarlo de otra manera. Y a veces por el Arte nos damos cuenta de ese mismo entorno que “no vemos” todos los días, que nos rodea de continuo, de la belleza que está ahí y no sabemos apreciar.

Ciruelo por medio de la Profecía, nos dice que: “el Arte es la llave que abre la puerta entre dos mundos”. En el libro hace referencia al mundo de los mapuk y de los dragones con el mundo de las fuerzas que pueden destruirlo. Pero en realidad nos dice que el Arte abre las puertas de la mente, de la comprensión, la imaginación y la fantasía. Todos ellos mundos que no debemos perder de vista. Abre las puertas de la armonía, armonía entre la gente, los pueblos, los iguales y los diferentes. Todos aportamos, debemos aportar nuestra comprensión para no destruir este Mundo. El Arte nos lleva de viaje, nos hace conocer lugares y gentes, nos muestra dragones, amazonas y magos, refleja la realidad porque “El Arte es magia”.

Toda esta historia, todo el cariño que siente Ciruelo por estos seres diferentes, esas civilizaciones distintas y muchas veces incomprendidas, lo plasma en unas ilustraciones fuera de serie. Todos conocemos su maestría para representar a los dragones. En esta ocasión no es para menos: tenemos el magnífico dragón blanco en su primer encuentro con Kume en la que su majestuosidad contrasta con el vivo temor del niño, la magnífica escena en la que protege a Kume con la ayuda de un dragón negro, de un dragón rojo, el sosiego del dragón con Kume pero siempre vigilante. Destaca la fiereza de Draco Rex o la del dragón negro. Junto a estas temibles criaturas, contrasta la delicadeza y finura que usa Ciruelo para representar a las hadas. Son figuras delicadas y dulces pero no ñoñas, con la sabiduría de la Tierra y el cuidado de la Naturaleza.

Las figuras de los hechiceros y de los llamados petropictos, rinden homenaje a las antiguas culturas de América. La figura de Elixana nos muestra una sabia anciana con vestiduras de pieles. En los petropictos Ciruelo aprovecha la rugosidad de la piedra para mostrarnos figuras ocultas, figuras que sabe destacar con sus pinturas. Aquí lo consigue plasmando en papel la misma textura de la piedra y luego realizando los dibujos. Los petropictos originales consisten en pintar directamente sobre la piedra, sin alterar su forma. Es una obra entre la escultura y la pintura. Para lograr este efecto Ciruelo utiliza el aerógrafo y el pincel, para los detalles. La pintura es acrílica. A Ciruelo siempre le impresionaron las formas de la naturaleza, las de la piedra. Ya de joven usaba la técnica del “marmolado” para las bases y sobre ella pintaba. Fue a partir de 1995 cuando se dio cuenta que pintar sobre la piedra era más directo, más satisfactorio y aprovechaba la forma, la textura y el color de la propia piedra. Ciruelo observa y “ve” lo que la piedra le ofrece y él simplemente se limita a “sacarlo” para que todos lo puedan ver.

En “Hadas y Dragones” de Ciruelo encontramos una hermosa historia que une fantasía con la exaltación del Arte. Las ilustraciones la completan y se entrelazan con la historia para reforzarse mutuamente dando como resultado un hermoso libro para disfrutar y guardar con toda admiración en nuestra biblioteca. Dejándoos soñar con hadas y dragones... hasta pronto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un cordial saludo mi nombre es ray y llevo un par de años conociendo a Ciruelo pero desafortunadamente nunca he podido encontrar un libro suyo en mi pais natal que es Mexico si me pudieran ayudar diciendome donde puedo comprar o descargar en su defecto les estaria eternamente agradecido, pueden contactarme con este msn ray_hymn@live.com. Sin mas que decir me despido y les deseo lo mejor.

Pepa Casino dijo...

Gracias por leernos y contactar con nosotros, Ray. Si tienes problemas para conseguir las obras de Ciruelo lo mejor es que acudas a su página www.dac-editions.com. allí tienes su obra, contactos y todo lo que quieras saber de él así como comprar sus libros. Espero que te haya ayudado. Hasta otra.