JEAN "MOEBIUS" GIRAUD (1938-2012) (II)

Fue tal la influencia de Moebius a través de sus historias que el mundo del cine empezó a fijarse en su arte. El primero de ellos en hacerlo fue el chileno Alejandro Jodorowsky en 1975, autor polifacético que tenía en mente realizar la adaptación cinematográfica de la obra de Frank Herber, Dune, un ambicioso proyecto en el que se invirtieron dos años y más de tres mil dibujos para al finar no realizarse nunca. Aquel fracaso supuso "un cambio de camino" (AJ) y aquello que no se pudo hacer en el cine se podría llevar a cabo en otro medio. Fue así como nacio "El Incal".

Otro de los directores que se fijó en él era Ridley Scott que conocía su trabajo gracias a Metal Hurlant. Para preparar el rodajer de Alien en 1978, Scott contó con el equipo artístico que Jodorowsky había reunido para Dune, el formado por Giger, Dan O'Bannon y, por supuesto, Moebius. Su toque personal está presente en los diseños de vestuario y en los traje espaciales, parte importante de la película. Scott quiso contar con él para su próximo proyecto, Blade Runner, circunstancia que, aunque no se produjo, ya había dejado su huella en él gracias a la influencia visual de una historia dibujada unos años antes con guión de O'Bannon llamada "The Long Tomorrow" y que fue usada por el director como base gráfica para crear el aspecto visual de la película. Posteriormente aceptaría nuevas colaboraciones con el mundo del cine; Tron o Abyss se cuentan entre ellas.

Su espíritu inquieto no paró nunca de moverse, de buscar nuevos horizontes. El hecho de haber sido invitado para ir a Hollywood en calidad de profesional suponía para él un reconocimiento, como "para un mortal haber sido invitado al Olimpo de los Dioses" (JG). En 1988 se mudó a Los Ángeles con ganas de cambiar Europa por los aires nuevos de la cultura americana. En su etapa americana acepta realizar un proyecto según el método Marvel con guión de Stan Lee sobre el personaje de Silver Surfer. Era la primera vez que un autor europeo era invitado a realizar semejante colaboración, hecho que a la postre influenciaría a dibujantes como Mike Mignola o Jim Lee.

Es importante mencionar su participación en 1997 en la película de Luc Besson "El Quinto Elemento", ya que esta circunstancia le permitiría trabajar codo con codo junto a su amigo de la infancia Jean-Claude Mézières. Era la ocasión de reunir a dos viejos camaradas y de hacer realidad un sueño, el de ver el espíritu de sus obras convertido en imágenes.

Aunque no dejó de trabajar en Blueberry, tanto como dibujante y como guionista, su última etapa en su carrera viene marcada por la relación con su segunda esposa, Isabelle, junto a la que reconduce su carrera artística refundando su editorial y galería artística Stardom que a la postre se convierte en Moebius Production; de esta forma mantiene el control tanto artístico como creativo de su carrera y se puede dedicar de forma completamente independiente a crear proyectos más personales si cabe.

El hecho de abandonar la marihuana le lleva a replantearse diversas cuestiones que quedarían reflejadas en su última obra completa Inside Moebius, un viaje interior en la mente del creador que le hace enfrentarse no sólo con sus personajes sino con él mismo. Esta obra en seis volúmenes se convertirá a la postre en el testamento gráfico de Jean "Moebius" Giraud.

El año pasado apareció publicado en gran formato y en color el primer tomo de una trilogía en que se retomaba el personaje de Arzak, El Vigilante. Esa misma aventura había sido publicada un año antes en formato reducido y en blanco y negro bajo el título de "El Viaje a Tassili". Desafortunadamente, esa historia no verá nunca el final.

¿Qué es lo que hace de Jean "Moebius" Giraud, y sobre todo de su estilo, una de las figuras más influyentes de mundo del comic?

Es una pregunta dificil de contestar y sería un error entrar en la eterna discusión de lo que es arte y lo que no y, dentro del arte, el que es bueno y el que no. Ni soy un experto en arte y menos pretendo dar una clase magistral sobre el tema; hablo desde la perspectiva de un amante de los tebeos y que de alguna manera quiere rendir un pequeño homenaje a una figura que ya no está. Y desde mi perspectiva, lo que a primera vista podemos apreciar al ser un artísta gráfico que ha trabajado con muy diferentes medios (dibujo, pintura, grabado, arte digital) es que su trabajo llama la atención a traves de imágenes atrayentes, detallístas, unas complejas y otras sencillas, unas en blanco y negro y otras con una gama de colores muy vivos, pero siempre equilibradas; en definitiva, captan la atención del espectador.

Como cualquier dibujante, su estilo ha ido evolucionando con el paso del tiempo y, aunque podemos reconocerlo en sus dibujos, no se ha quedado estancado, ha seguido explorando en su propio trazo, haciendo cosas nuevas. Sus primeras obras de Blueberry no tenían un dibujo muy bueno, pero fue aprendiendo y evolucionando en su etapa de Pilote.

Como ya hemos citado, La Desviación fue un antes y un después, donde sus imágenenes más realistas de infinitos trazos se acompañan con las manchas de negro para dar volumen y profundidad al dibujo. Ese dibujo realista iría evolucionando eliminando el uso de manchas negras para hacerse mucho más límpio, aunque mantendrá su nivel de detalle. Las líneas y los trazos se convertiran en la base de su forma de dibujar. La misma evolución la aplicaría también en los siguientes álbumes de Blueberry.

Con el tiempo, las líneas son cada vez más estilizadas y las encargadas de definir los personajes, los vehículos, los fondos y cualquier elemento que formase parte de la escena. Al mismo tiempo, cambia el tono de determinadas historias que se vuelven más descerebradas y cómicas, representando sus personajes menos realistas y más caricaturescos. El Garage Hermético, una obra experimental sin rumbo fijo, que evolucionaba a medida que Giraud lo iba haciendo, fue un ensayo de las múltiples posibilidades artísticas que le daba la libertad de estar en Metal Hurlant y es un buen ejemplo de lo que hemos comentado.

A la hora de colorear hay también múltiples formas de trabajar, desde las más complejas que son una aproximación a la pintura hasta las más sencillas utilizando colores planos. No olvidemos que Moebius utilizó ampliamente el ordenador para dibujar, colorear y pintar, dominando ampliamente la técnica.

A partir de ahí, y dependiendo del tipo de historia y de su estado anímico, la elección de la forma de dibujar, colorear o pintar variaba; el resultado podemos decir como admiradores que era siempre magnífico.

Y una cosa curiosa, tal y como apuntaba Jijé, Moebius tenía la gran capacidad de poder dibujar muchísimas cosas directamente de cabeza, no necesitando inspirarse del natural. Sin duda un talento que muy pocos son capaces de desarrollar.

À suivre...