viernes, septiembre 26, 2014

“PARÍS PARA LOS AFICIONADOS AL TEBEO (2): ALGUNAS GALERÍAS, ZIC&BUL”

Como en todas las ciudades grandes, se puede encontrar mucho de todo. Y en las capitales aún mucho más. Es aquí donde se encuentran los grandes centros de negocios de los países; lugares donde se mueve mucho dinero y donde el sistema capitalista se muestra en todo su esplendor y con toda su crudeza. Pasamos de un barrio a otro y las diferencias de nivel son muy marcadas; pasamos de las calles repletas de gente y de tiendas de lujo a calles sin rastro de ese glamour y con una mezcla de gente de muchos países diferentes que subsisten como pueden. Esas son las grandezas y las miserias de las grandes urbes… y París no es una excepción. Pero no voy a entrar en consideraciones morales ya que no creo que pueda cambiar ni el mundo ni la condición humana.

Para mí como turista, me gustan las grandes ciudades porque su mezcolanza me permite descubrir muchas culturas en una sola; como aficionado al noveno arte, allí me ofrecen la oportunidad de encontrar, aunque sólo sea para recrearme, mucho de lo que me gusta.

En París se encuentran numerosas galerías de arte de todo tipo, de todos los tamaños y también, para todos los bolsillos de aquellos a los que les guste coleccionar, sea lo que sea. Y como no sería menos y como tal empieza a ser considerado, los originales de tebeos son una forma de entender el arte. Hay varias de estas galerías que como meta de mi viaje me propuse visitar; conocía las webs de todas ellas y sabía del género que allí tenían, pero me apetecía mucho verlas en directo y sobre todo disfrutar viendo las páginas delante de mis ojos, tal y como las concibió el artista, de la manera en que podemos tener una idea de lo grandioso del dibujo… o de las chapucillas del dibujante.

El objetivo del viaje era visitar principalmente, pero quizás me podría regalar alguna cosita para mi colección, quién sabe, si encontraba algo asequible para mi presupuesto; Aprovechando mi estancia, tenía que buscar algunos encargos para mi amigo y colega de blog Eduard, ya que las visitas las iba a hacer de todas maneras. Esta fórmula de compra en directo y a distancia es muy entretenida aprovechando lo bueno que ofrecen de sí las nuevas tecnologías… que quieres saber si le puede interesar éste o aquel original, pues foto al canto, se pregunta por el precio y “guasap” enviado. A partir de aquí, ya veremos qué me dice. Estuve cinco días dando vueltas hasta pasar por todas las galerías de mi lista, pero el tiempo se me pasó volando.


Galería ZIC & BUL situada en la Av. De la République.

Voy a ir describiendo cada una de las galerías visitadas y al final de mi periplo, citaré también algunas otras direcciones que por una u otra razón, tengo pendientes para el futuro. Las distancias son grandes en París, así que para poder ver todas las que tenía en mi lista, me planificaba cada día dos o tres direcciones que estuviesen o bien dentro de un área determinada o que la comunicación para ir de una a la otra fuese directa en metro. No cabe duda que para desplazarse y ahorrar tiempo en ir de un lugar a otro, ese medio de transporte es la mejor opción.

Mi primera parada fue en ZIC & BUL, situada en el 76 de la Av. De la République; salí andando desde la Place de la République dando un agradable paseo hasta encontrarme con ella. Es un lugar curioso ya que no es una galería propiamente dicha; el negocio está regentado por dos socios que comparten aficiones y cada uno de ellos se encarga de gestionar su parte. Uno de ellos es un apasionado de la música, sobre todo en formato de vinilo, y el otro lo es de los tebeos y de su arte original.



Galería ZIC & BUL; mitad de BD y mitad de música.

Claramente ambas ofertas se complementan en forma de tienda en la planta a nivel de calle, dejando la parte de galería y venta de originales en el sótano del local. Como podéis ver en las fotos que ilustran este artículo, el recinto dedicado a la venta de vinilos y tebeos está lleno por todas partes, muy bien organizado en estanterías. Algunas carátulas están enmarcadas y forman la decoración que cubre todas las paredes; a estas se unen algunas serigrafías de comics, algún que otro original enmarcado y ya tenemos un espacio que invita a quedarse y a rebuscar por todas las esquinas.


Galería ZIC & BUL; vinilos por todas partes.

Es un local totalmente bohemio, para todo tipo de público interesado en cualquiera de las dos materias allí presentes y de trato agradable. Fui recibido por Stephane, uno de los propietarios y casualmente de los dos socios el que se dedica al mundo de los originales. Acompañado por él, accedimos a través de una pequeña escalera al sótano donde se encuentra la galería. Como inciso, decir que en Francia casi todas las escaleras de los locales y las casas suelen ser pequeñas y muchas de ellas de caracol, para aprovechar el espacio al máximo.


Galería ZIC & BUL; Stephane, el apasionado de la BD.

Ya en la galería pude contemplar los originales expuestos en sus paredes; no es mucho el espacio del que dispone, pero suficiente para una pequeña exposición. El resto del material estaba distribuido en carpetas en los laterales de las paredes debajo de lo expuesto y en una mesa central. La variedad de autores del material expuesto es notable y se pueden encontrar nombres importantes dentro de lo que es la BD contemporánea, además de algún que otro clásico menos conocido en España. Me interesaba ver las planchas del suizo Frederik Peeters, uno de los autores actuales con más proyección de futuro en mi opinión. Obras como “Píldoras Azules”, “Koma” o “Paquidermo” tenían originales que contemple con gran curiosidad y con la admiración de uno de sus fieles lectores. Cuando se contempla un original, se está mirando una entidad única, desconexa del conjunto de la obra y como tal debe ser considerada. Su tamaño, el dibujo, la técnica, la distribución de viñetas, los bocadillos, la limpieza de la página, los arreglos si los hubiera…son los detalles que permiten acercarse a la concepción, al trabajo y de alguna manera al carácter del artista. Viendo la página original se ven detalles que en ciertos casos son difíciles de apreciar cuando la vemos impresa. Sólo puedo añadir que es un deleite para los ojos y que me encanta mirar dibujos originales.



Galería ZIC & BUL; la galería de originales en el sótano.

Una vez que se han visto ya todos los originales que le pueden interesar a uno y si se está decidido a adquirir alguno de ellos, llega el momento de tomar una decisión. Hay parámetros muy claros en cuanto a la parte económica, o entra en nuestro presupuesto o no; de ahí poco más se puede decir. En cuanto a la elección de la página o ilustración, o se tienen muy claras las cosas desde el principio o la elección puede ser larga y penosa. Un consejo que me proporcionó Stéphan fue que a la hora de elegir, se debe mirar el original pensando en cómo quedaría enmarcado en la pared, cuál sería su aspecto y la impresión que daría al mirarlo. Quizás nos pueda parecer que el trabajo de otra página entre las que estamos indecisos sea más complejo, pero al mirarla de lejos nos diga menos que otra que en principio pueda ser menos elaborada. Es una forma que puede o no ayudarnos a tomar una decisión; cada uno tendrá sus propios métodos. Con todo lo dicho anteriormente y delante de aquellos preciosos originales no me puede resistir y al final, me decanté por llevarme una plancha de “Koma” de Peeters, elegida de la forma descrita anteriormente.


Terminado lo mío, los encargos de Eduard fueron mucho más fáciles de cumplir; aunque había algunas otras opciones, su elección estaba clara desde el principio, un original Disney firmado por Sergio Asteritti.


Y así con los originales bajo el brazo, bien protegidos en su carpeta de cartón rígido, se terminaba mi visita a esta galería. Antes de marchar, mantuve una larga charla con Stephane sobre todo lo que supone el coleccionismo de originales y, sobre todo, acerca de cómo está cambiando el perfil del coleccionista con la entrada de compradores que se dedican sólo a invertir y que pagan en ocasiones mucho más de lo que puede valer el original; de los galeristas y coleccionistas que sólo se dedican a especular y del cambio que está experimentando el original de tebeo que se convierte en valor refugio para los inversores, al igual que ocurre con el arte contemporáneo; a raíz de esto último, de la entrada de las grandes casa de subastas que se añaden a las que tradicionalmente se dedicaban al tebeo y de cómo toda esta situación está haciendo que los precios aumenten de forma desproporcionada. Al final llegamos a la conclusión de que toda esta situación lo que va a hacer es perjudicar al pequeño coleccionista que lo hace por amor al arte (y nunca mejor dicho) y lo que adquiere es porque le gusta.

En definitiva, aparte de unas estupendas adquisiciones, pase una estupenda mañana disfrutando de esta galería. Os la recomiendo si tenéis oportunidad.


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