lunes, septiembre 28, 2009

RECORDANDO (UN POQUITO) A: Florenci Clavé

El avance de las novedades de la Editorial Glénat para finales de septiembre contiene una agradable sorpresa: un álbum de Florenci Clavé, “Sangre Armenia”, una aventura de “Law Breaker”, con guión de Guy Vidal.

Con esta excusa hemos preparado este post, donde no se pretende hacer una detallada y exhaustiva biografía de este autor, sino recordar –o dar a conocer para los más jóvenes- algunas muestras de sus trabajos publicados en España.

La obra en cómic de este barcelonés, nacido en 1936 y fallecido en 1998, se reparte básicamente entre los trabajos para Selecciones Ilustradas de Josep Toutain durante casi diez años, compartiendo lápices y gomas de borrar con Carlos Giménez, Adolfo Usero, Josep Mª Beá o Alfonso Font, entre otros, y su larga “etapa francesa”, en la que sus dibujos aparecieron en revistas como Pilote o Circus. Así pues, su trabajo se publicó mayoritariamente en el extranjero, razón por la cual es un autor relativamente desconocido para los aficionados de menos de 30 años.

Ediciones de la Torre en su colección Papel Vivo nº 28 recogería en álbum las historias aparecidas previamente en la mítica revista El Papus –donde también publicaba Carlos Giménez-, con el título “Crónicas de la III ª Guerra Mundial”.

En la portada se podía ver a un soldado exhausto y en cierta forma sin esperanza con un bloc de dibujo y un bolígrafo en las manos... ¿un dibujante alistado?

Cada historia era independiente y, sin que reaparecieran personajes, se limitaba –salvo dos o tres excepciones- a una sola página, en las que en cinco o seis viñetas se lanzaba una crítica feroz contra el militarismo, la idea equivocada y partidista de patria, la utilización de la propaganda como arma y también, en una clave más política, la lucha capitalismo versus socialismo.

Su lectura hoy en día nos remonta al inicio de la transición española, un momento muy complicado política y socialmente por los cambios que llegaron tras la muerte de Franco y en estos años, por la parte internacional –la perestroika aún estaba por llegar-, la idea de un conflicto militar entre la OTAN y el Pacto de Varsovia se veía todavía como algo bastante probable.

En clave de ironía y humor negro, estos relatos reflejaban las duras condiciones de los soldados en el frente o de la población civil de las zonas bombardeadas, en escenarios arrasados, que contrastaba con la seguridad que disfrutan los políticos apoltronados en sus cómodos sillones o los altos mandos rodeados de mapitas con flechitas y banderas y decidiendo el destino de millones de personas, eso sí, a salvo en la retaguardia.

En esta página se reflejaba cómo cada bando, a través de sus correspondientes Iglesias, pensaba que Dios estaba de su parte, algo que se ha repetido infinidad de veces en la Historia de la Humanidad y todavía está plenamente vigente hoy en día.

La guerra llevaba al uso de toda clase de armas, convencionales, bacteriológicas y, finalmente, nucleares. El resultado de todo ello era una Tierra donde ni los extraterrestres querrían acercarse.

Gráficamente encontrábamos un dibujo realista, con distintos niveles de acabado, en un blanco y negro digamos “sucio” u oscuro, con muchas sombras y volúmenes conseguidos a base de trazar cientos de rayitas –nada de utilizar tramas- y zonas totalmente en negro.

Corre hombre, corre”. Ed. Glénat. Col. Viñetas negras, blanco y negro.
Adaptación de la novela de Chester Himes, publicada originalmente en 1983 por Editorial Bruguera en la colección Firmado por...

En una ciudad de Estados Unidos, Walker, un policía blanco estando borracho mata accidentalmente a un trabajador negro con una pistola ilegal. Para evitarse complicaciones, decide eliminar a los posibles testigos, dos de los compañeros -también de color- del muerto. Uno de ellos, Jimmy, aunque herido, logra escapar, pero ahora sufrirá una persecución implacable, una caza del hombre en un ambiente urbano.

Una historia con los mejores ingredientes de una buena novela negra con el añadido menos usual de un protagonista de color (al igual que el autor, Chester Himes), en una sociedad racista donde su verdad vale bien poco contra la palabra de un hombre blanco.

El cartero siempre llama dos veces”. Ed. Glénat. Col. Viñetas negras, blanco y negro.
En principio era un trabajo para Bruguera, pero que no llegó a publicarse, según se podía leer en la presentación escrita por Felipe Hernández Cava; donde además se nos anticipaba que íbamos a encontrar un cambio de estilo en el último tercio de la obra, “aflora ya un nuevo Clavé, menos “oscuro”, como lo fueron casi todos sus últimos trabajos, y a la vez más despojado atmosféricamente”.

Basado en la novela de James M. Cain, el argumento es bastante conocido al haber sido llevada al cine en cuatro ocasiones. Durante la Gran Depresión, Frank, un vagabundo, consigue un empleo en una estación de servicio gracias a la bondad del propietario. Allí se fragua una relación pasional y tempestuosa con Cora, la esposa de su patrón. El destino dará dos oportunidades a los amantes para eliminar al único obstáculo –el ingenuo marido- que les impide estar juntos; pero ya se sabe que el destino es caprichoso y tornadizo.

Estos dos tomos están descatalogados y se venden –como el resto de la colección Viñetas negras- a precio de saldo en algunas librerías.

En la revista Cimoc de Norma Editorial tuvieron cabida varias de sus historias, todas ya realizadas en este blanco y negro más limpio y diáfano, donde no hubiese desentonado el color, con un dibujo de rasgos más personales y reconocibles, de entre los cuales yo destacaría la forma de dibujar las naricillas respingonas de sus mujeres.

Un tiempo del Führer”, Cimoc nº 66, 10 páginas, blanco y negro.
Este relato iniciaba una obra colectiva sobre la Guerra Civil Española, reeditada en álbum por Glénat en 2008 con el título “Tormenta sobre España 1936- 1939” (pinchad aquí para leer el post que hice en su momento sobre esta obra).

La legión Cóndor –enviada por Hitler en ayuda del General Franco- bombardea Guernica, en un instante las bombas arrancan la vida de la ciudad: la plaza del mercado, la iglesia en la que se celebra una boda, el colegio con los niños en clase, o el autobús de línea, desaparecían para dar paso a las ruinas y la muerte. Rudi, uno de los aviadores alemanes, empieza a tener dudas sobre su ideología nazi y no acierta a encontrar el sentido de aquello que acaban de hacer.

Puerta del Sol”, Cimoc nº 69, 7 páginas, blanco y negro.
Según se pudo leer en una entrevista al autor (en el Cimoc nº 66), formaba parte de una serie -basada en relatos de Nuria Torán- que se estaba publicando en la revista francesa Pilote.

En el último piso del nº 15 de la calle Carretas en Madrid, con la única compañía de un transistor, un pajarito y de sus recuerdos, un anciano sin recursos decidía cambiar radicalmente de vida –la que le podía quedar- y atracar una sucursal bancaria. Para ello recuperaba su bien guardado y viejo revolver de su lejana juventud, cuando combatía por la República.

Un canto a la soledad de los mayores y de los que estuvieron en el bando de los perdedores. Un atípico protagonista en un cómic, que se adelantaba en más de 20 años al Emilio de “Arrugas” de Paco Roca.

Alias: Lázaro”, historia larga serializada en cinco entregas en los Cimoc 130, 131, 133, 134 y 135, un trabajo realizado directamente para Norma Editorial, también en blanco y negro.

Lucas Sandor sufre un grave accidente de automóvil y, tras recuperarse milagrosamente, se encuentra que ha perdido la memoria y que debe escapar de una organización criminal que, al darle por muerto, ha utilizado su identidad para alguno de sus miembros. La trama -que recordaba en parte a “XIII” de Vance y Van Hamme- se iba complicando y, después de transcurrir entre Alemania y Francia, terminaba en un país de Latinoamérica donde se vulneraban los derechos humanos, se torturaba y eliminaba a los opositores al régimen militar.

El argumento no terminaba de cuajar, era un poco confuso y el paso entre los capítulos tres y cuatro era demasiado brusco, algunos de los personajes secundarios –Lilith y su padre- simplemente desaparecían y el artista desmemoriado se convertía en un agente secreto no muy convincente.

Lencería”, Cimoc 136, 5 páginas, blanco y negro.
Con guión de Louis Rétif, nos llevaba a “algún lugar de esas ciudades mediterráneas donde, hace mucho tiempo, fueron inventados el vino, el aceite de oliva…”, donde tres “desfaenados” matan el tiempo entre anises, sentados en la terraza de un bar, dedicados a su afición favorita: ver pasar a lindas mujeres y fabular historias picantes al ver las prendas íntimas femeninas que cuelgan secándose tendidas de los hilos de la ropa.

En esta divertida y erótica historia, Clavé utilizaba el carboncillo para las sombras y un aire ligeramente caricaturesco en sus personajes, con un resultado estupendo que espero se pueda apreciar en estas reproducciones.

Otras historias de Clavé –que no podemos mostraros- fueron:

Link, el chamarilero”. Cimoc nº 5. Norma
Una cana al aire”. Cimoc Especial Erotismo y Glamour. Norma
Los inocentes de El Oro”. Nueva Frontera

Para terminar, y respecto a “Sangre armenia” de la serie “Law Breaker”, personaje del que Clavé dibujó también la historia “Los inocentes de El Oro”, decir que es una obra de finales de los setenta, unos años en los que en Francia se produce una revolución de temas y formas en el mundo del cómic, incorporando –en este caso- el genocidio al género de aventuras.
Siendo difícil conseguir muchas de las obras anteriores, pediros al menos que dediquéis unos instantes a ojear este “nuevoClavé -Glénat no me pasa ninguna comisión- cuando lo veáis en vuestra librería habitual.

6 comentarios:

Angux dijo...

yo al menos si lo h/ojearé Giuseppe.
Muy buenas páginas y estupenda le elcción grafica para describir a la mujer de "Lencería".
Muy buena entrada.

Ismael Sobrino dijo...

A mí me gustan especialmente la historia corta con Walt Disney (¿Cimoc especial sueños?) y el álbum La banda de Bonnot. Recuerdo que Link el chamarilero fue de las historias más votadas en aquellas encuestas que montaba la revista.
Y ya podrían pagarte algo, porque has reunido más información que todos los blogs y webs de la editorial.

Anónimo dijo...

Más sobre Clavé en los comentarios de esta entrada:

http://joannavarrobadia.blogspot.com/2010/06/florenci-clave-beatles-en-valentine.html


Saludos

Anónimo dijo...

en la primera temporada de Creepy (Toutain), a mediados de los 80, se publicaron varias historias cortas de Clavé bastante buenas, fue ahí donde conocí su trabajo y me llamó la atención, este post me hace saber más de este interesante autor

gracias!

JOSÉ LUIS CARBONELL dijo...

Apasionado por la obra de Clavé, recientemente descubierta (aprendo cosas cuando otros ya las tienen olvidadas) me ehe encontrado con una historieta en el Mortadelo Especial nº 209 de la Extinta Editorial Bruguera publicado en 1985. El titulo es "Gypsy", de 8 paginas a color.
Parece ser que fue un encargo para una editorial sueca. Como el relato finaliza con el cartelito de Fin del Episodio, me da a entender que se trata de una serie igual que la de Django. Agradeceria algún tipo de comentario al respecto. Felicidades por este Blog.

Giuseppe dijo...

Pues poca más información puedo aportar, a igual que este Gypsy debe haber más trabajos cortos de Florenci Clavé por re-descubrir. Es el caso de otros autores que trabajaron para Bruguera y que no vieron su obra reunida en formato álbum o algún otro tipo de recopilatorio y con la desaparición de la editorial fueron pasando al olvido de muchos o el recuerdo de unos pocos.
Gracias por la aportación.