miércoles, marzo 18, 2009

CRÍTICA: ALDEBARÁN de Léo

A veces cuando (h)ojeas un cómic por primera vez en tu punto de venta no sabes lo que te encontrarás o puedes esperar de él realmente, en cuanto a argumento nos referimos, porque en un vistazo previo todo lo más que puedes observar es el dibujo y éste siempre es fundamental, si te atrae su estilo, para que te decidas si picas con él o no, aunque pienses que te has equivocado una vez hayas empezado su lectura. De la historia en sí te puedes hacer una idea leyendo las reseñas de las editoriales (aunque éstas siempre son muy parciales) y, sobre todo, las críticas que puedes leer por los diferentes blogs que pueblan nuestra tebeosfera. E, incluso así, también puedes errar el tiro, porque el gusto de uno no tiene que ser necesariamente el de otro.

O sea que, cuando vas a empezar la lectura una obra, siempre hay un porcentaje alto de que sea una verdadera incógnita lo que te deparará y rebelará la obra en sí una vez ya comiences a trabajarla como lector. Pero, éste siempre es un riesgo que uno ha de correr necesariamente.

Con el Aldebarán de Léo, publicado por la Editorial Planeta DeAgostini en un bonito tomo de tapa dura tamaño 18x25 (este nuevo formato que está sacando Planeta en algunos de sus álbumes BD, en una buena edición, y que tanto creo que ha acertado la editorial), que reúne cinco tomos franceses a un irresistible precio de 20 €, tuve en un principio mis dudas, porque a pesar de ser una historia de ciencia ficción, género el cual me atrae sobremanera y tenía, por tanto, sus evidentes puntos a su favor, no me acaba de convencer al 100% su dibujo, el cual veía demasiado hierático en la representación y presentación de los diferentes protagonistas así como el color empleado con su peculiar uso del sombreado. Pero finalmente decidí comprármelo (la edición y el precio también tuvieron su parte de culpa) y después de haber concluido su lectura (importantísimo llegar siempre hasta el final) tengo que reconocer que ahora mismo no me arrepiento de ninguna de las maneras de la compra realizada.

Y eso que al principio la historia no acababa de convencerme ni de engancharme (y ya me temía lo peor), por el dibujo en sí que todavía no llegaba mi retina a admitirlo del todo con ese abuso de los tonos cálidos, como ya he dicho anteriormente, y tampoco por la historia propiamente dicha, con un comienzo lento y poco clarificador que no llegabas a captar hacía dónde nos quería conducir Léo con esta extraña historia.

Pero, poco a poco, Aldebarán iba demostrando que era un relato de ciencia ficción con una carga importante de fantasía a raudales, con una gran riqueza de elementos novedosos que la hacía más y más atractiva, un auténtico placer estético, visual e imaginativo con el que al final acababas subyugado. Todo es cuestión de acostumbrarse y mimetizarse con el relato que se nos ofrece.

Aldebarán nos cuenta la historia de un futuro cercano donde la Humanidad ha conquistado las estrellas y ha llegado a colonizar un planeta fuera de nuestro sistema solar, Aldebarán, un mundo parecido al nuestro, pero con una riqueza de flora y fauna que lo hace diferente e interesante para nuestros ojos. Todo transcurre en paz y armonía en este nuevo y misterioso mundo, donde la vida transcurre de un modo cadencioso y sencillo, sin una avanzada tecnología que sería de suponer de un mundo colonizado por los humanos en un futuro cercano, pero hace ya un siglo que se ha perdido el contacto con el planeta azul y se espera con ansia poder restablecer de nuevo dicho contacto. Pero unos extraños sucesos empiezan a ocurrir, provocando la muerte de criaturas marinas y de poblados enteros, y una extraña y misteriosa criatura marina, Mantriz, pone en peligro la existencia de los pocos habitantes que pueblan Aldebarán. Todo esto es el detonante para que nuestros protagonistas, Marc Sorensen, Kim Séller, Gwendoline Lopes, Driss, Alexa Komarova y el Sr. Pad se encaminen en busca de esta criatura para descubrir que misterio realmente esconden estos fenómenos extraños que ella provoca.

El bestiario que crea Léo para esta obra es tremendo, fundamental y de una gran imaginación para hacer creíble una historia que es pura ciencia ficción aunque no lo parezca, porque los personajes que aparecen en esta obra parecen como si de nuestra época fueran y no humanos que han nacido en otro planeta muy alejado de la Tierra de la que durante un siglo han perdido todo contacto, convertiéndolos en una población aislada y autosuficiente, en un mundo diferente al nuestro pero no hostil.

El tratamiento que da a los personajes es de una gran sencillez, que tienen que vivir unas situaciones y superar unos hechos extraños pero que lo hacen con naturalidad, sin artificios de ningún tipo, como si a cualquiera de nosotros nos pudieran ocurrir de repente situaciones raras e inesperadas y que tuviéramos que enfrentarnos a ella como buenamente pudiéramos con nuestros conocimientos.

Su forma de vida, sus paisajes, sus maneras de vestir, sus formas de ver y entender, incluso gobernar, la vida. Todo muy parecido a un entorno “terrícola” si no fuera por esa exuberante y extraña vegetación que puebla todo este planeta así como los innumerables animales, a cual más extraño y fantástico, que pululan por esta tierra.

Este veterano brasileño de tremenda fantasía e imaginación, cuyo nombre completo es Luis Eduardo de Oliveira (L.E.O.), y que pisó suelo galo por primera vez en 1981, ha creado todo un mundo con estos Ciclos de Los Mundos de Aldebarán, donde en Francia Dargaud ya ha publicado un segundo integral que consta de cinco álbumes que se reúnen en el título de Betelgeuse. Otro ciclo ya ha comenzado el autor que lleva por título Antares y del que ya han aparecido dos tomos en el país vecino. Todo un alegato en pos de la preservación del medioambiente, de la vida que nos rodea, y de ese amor que todos nosotros deberíamos tener por el entorno que nos rodea, del que no somos sus dueños, si no uno más de los seres que lo pueblan y que es nuestro deber cuidarlo y conservarlo para las generaciones futuras. Y, como buen brasileño, es algo que viene en los genes.

Para concluir, podemos estar de enhorabuena a los que nos gusta la buena ciencia ficción en el noveno arte y hemos disfrutado de este primer arco argumental de los Mundos de Aldébaran, ya que Planeta DeAgostini ya ha anunciado que durante el mes de abril de 2009 saldrá el segundo integral que reunirá ese segundo arco argumental de Betelgeuse que, como el primero, consta también de cinco volúmenes. Sólo me resta desearos que lo disfrutéis y ya me diréis que tal os ha(n) parecido.

Un saludo cordial.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo al ver ese argumento de ciencia ficción fui a por él de cabeza pese a que no me sonaba nada ni el comic ni el autor y vaya que buena lectura de la que apenas levante la cabeza del comic. Cierto que empieza lento y dubitativo pero poco a poco va añadiendo elementos fantasiosos que van enriqueciendo la trama hasta hacer una muy entretenida y agradable lectura.

Anónimo dijo...

Coincido con Caracrater. Un cómic que para lo que te esperas, cumple ampliamente con las expectativas, pese a que en un principio, cuesta un poco entrar en la parte gráfica. Muy recomendable para todo amante en este tipo de historias.

Estaremos atentos a sus próximos tomos.

Anónimo dijo...

Una buena compra, un buen comic. También me hice con él asumiendo una cierta apuesta, pero he quedado satisfecho. Deseando que llegue el segundo ciclo. También opino que el formato BDbook de Planeta es un acierto, aunque puede haber BDs que si "sufran" com la reducción de tamaño, pero creo que no es el caso de Aldebarán ni de las Estrigias, por ejemplo.De no se de este modo, en este país no se podrían seguir muchas BDs. Además, parece que Glenat sigue la estela a Planeta con su recien anunciada colección de integrales. Veremos si no merman la calidad. Y también veremos que hace Norma, que parece un poco aletargada en los últimos tiempos.

Saludos,

EduXavi dijo...

Me adhiero totalmente a los comentarios de Caracrater y Ximo. Un cómic que te cuesta un poco cogerle el tranquillo, pero luego es una gozada de lectura. El segundo integral es compra segura.
Y sí, el formato BDbook es todo un acierto, así como la calidad de la edición, y puede que sí hayan algunas BD a las que este formato más reducido no les venga tan bien... pero de momento, en los que yo me he comprado, no les afecta el menor tamaño. Y creo que Norma no tardará en sumarse al carro de este tipo de integrales, buena calidad a buen precio, porque creo que están funcionando bien y, además, se publicarían obras que de otra manera posiblemente no llegarían aquí.

Anónimo dijo...

tiene buena pinta! donde lo consigo? jaja