Yo únicamente en esta reseña trataré de explicar dentro de mis posibilidades la impresión que me ha causado la lectura de este primer volumen que ha salido recientemente a la venta en nuestro país de la mano de Norma Editorial y Moebius Production: Inside Moebius.
Giraud intenta realizar un viaje introspectivo a su “yo” interior, un viaje iniciático para conseguir descubrir sus múltiples “yos” que son los que reaccionan ante las diversas situaciones que se le presentan de una o de otra manera según sea conveniente… Giraud/Moebius enfrentado a sus miedos como autor total delante de la hoja en blanco, en el arranque de la misma que le permita dar el siguiente paso en el proceso de ejecución de la obra del artista… una vuelta atrás y una revisitación a su legado a través de pequeñas anécdotas y enseñanzas rodeado de cada uno de sus personajes que son a la vez coprotagonistas de este ensayo y catalizadores de lo que Moebius nos quiera a bien contar. Nos encontramos con un Giraud combatiendo sus miedos como creador, como el artista incapaz de crear si no es ayudado por la marihuana como lo era hasta ahora (recordemos que su primer volumen data del 2004)… es capaz en esta odisea alucinógena en su particular “Desierto "B" ” incluso de acudir a su “yo” más joven, el que en su momento estaba en plena efervescencia creadora, para pedirle consejo de cómo continuar creando cuando las ideas no aparecen, no fluyen, y se esfuman y llegan a caer como castillos de naipes en su particular cielo creacional.
Giraud intenta realizar un viaje introspectivo a su “yo” interior, un viaje iniciático para conseguir descubrir sus múltiples “yos” que son los que reaccionan ante las diversas situaciones que se le presentan de una o de otra manera según sea conveniente… Giraud/Moebius enfrentado a sus miedos como autor total delante de la hoja en blanco, en el arranque de la misma que le permita dar el siguiente paso en el proceso de ejecución de la obra del artista… una vuelta atrás y una revisitación a su legado a través de pequeñas anécdotas y enseñanzas rodeado de cada uno de sus personajes que son a la vez coprotagonistas de este ensayo y catalizadores de lo que Moebius nos quiera a bien contar. Nos encontramos con un Giraud combatiendo sus miedos como creador, como el artista incapaz de crear si no es ayudado por la marihuana como lo era hasta ahora (recordemos que su primer volumen data del 2004)… es capaz en esta odisea alucinógena en su particular “Desierto "B" ” incluso de acudir a su “yo” más joven, el que en su momento estaba en plena efervescencia creadora, para pedirle consejo de cómo continuar creando cuando las ideas no aparecen, no fluyen, y se esfuman y llegan a caer como castillos de naipes en su particular cielo creacional.
Vemos a un autor a caballo del Giraud más clásico que podemos ver en Blueberry al Moebius más experimental que nos encontramos en obras como El Garaje Hermético, Arzak o El Mundo de Edena, ofreciéndonos una historia que podríamos calificar del género puramente autobiográfico, pero un diario de viaje a su “yo” más insondable que el lector a duras puede entender e identificarse con él y, por ende, más reflexivo y creativo, más onírico, que tiende más a ser una historia del segundo y menos del primero. Por lo tanto, más que una simple biografía al uso del autor es una biografía de su “yo” más profundo y surrelista, capaz de ofrecernos una obra maestra con él a la vez de proclamar a los cuatro vientos el miedo escénico que siente un autor ya veterano y curtido en mil batallas de no lograr ofrecer algo digno de su talento y a la altura de un listón demasiado alto ya… y más, como nos apunta el propio autor, desde que dejó de consumir marihuana a los 65 años de edad… por lo tanto, ofrecer al lector con esta serie de trabajos personales, y a él mismo de paso, lo que puede surgir de su mente después de dar ese importantísimo paso en su vida de artista.
Este primer volumen reúne los dos primeros tomos publicados en Francia (de un total de 5 hasta la fecha). En la primera parte vemos el que es un comienzo torpe de esta obra que va evolucionando y clarificando a medida que avanzan las páginas, que, a decir verdad y como muy bien nos comenta el propio autor en el preámbulo, ese pequeño diálogo que mantiene con su mujer Isabelle, “… sin esbozo preliminar a lápiz y sin guión, bosquejado lo más rápidamente posible para conservar una mayor espontaneidad… Hay una búsqueda de precisión en la representación y un intento permanente de mantener cierto estilo que permita evitar el lado demasiado descuidado o relajado del boceto”. Y lo que en principio era un trabajo que no tenía que ver la luz, sólo como un experimento personal del autor, finalmente “… acabé disfrutando tanto que se volvió necesaria su publicación”. Moebius intenta crear y crear, enfrentarse a la elaboración de un nuevo cómic de Blueberry, su obra estrella, pero la falta de inspiración consigue que no le quede más remedio que acudir a él mismo mucho más joven, el Giraud treintañero que tanto significó en la historia de la BD y la revolucionó, habiendo un antes y un después de cuando vino a la vida y nació el genio “Moebius”. Y Giraud interactúa con sus personajes, produciéndose discusiones y razonamientos con los mismos de hacia donde quiere ir a parar el autor con esta nueva aventura autobiográfica que ha tenido la necesidad de emprender 30 años después del nacimiento de “Moebius”. Es como una liberación personal. Es como levantar el vuelo y ser libre como un pájaro…
Este primer volumen reúne los dos primeros tomos publicados en Francia (de un total de 5 hasta la fecha). En la primera parte vemos el que es un comienzo torpe de esta obra que va evolucionando y clarificando a medida que avanzan las páginas, que, a decir verdad y como muy bien nos comenta el propio autor en el preámbulo, ese pequeño diálogo que mantiene con su mujer Isabelle, “… sin esbozo preliminar a lápiz y sin guión, bosquejado lo más rápidamente posible para conservar una mayor espontaneidad… Hay una búsqueda de precisión en la representación y un intento permanente de mantener cierto estilo que permita evitar el lado demasiado descuidado o relajado del boceto”. Y lo que en principio era un trabajo que no tenía que ver la luz, sólo como un experimento personal del autor, finalmente “… acabé disfrutando tanto que se volvió necesaria su publicación”. Moebius intenta crear y crear, enfrentarse a la elaboración de un nuevo cómic de Blueberry, su obra estrella, pero la falta de inspiración consigue que no le quede más remedio que acudir a él mismo mucho más joven, el Giraud treintañero que tanto significó en la historia de la BD y la revolucionó, habiendo un antes y un después de cuando vino a la vida y nació el genio “Moebius”. Y Giraud interactúa con sus personajes, produciéndose discusiones y razonamientos con los mismos de hacia donde quiere ir a parar el autor con esta nueva aventura autobiográfica que ha tenido la necesidad de emprender 30 años después del nacimiento de “Moebius”. Es como una liberación personal. Es como levantar el vuelo y ser libre como un pájaro…
Moebius en la segunda parte es capaz de mantener una conversación de tú a tú con el mismísimo Bin Laden. Éste se convierte en un personaje real tan importante o más que el propio autor, donde Moebius intenta anatemizarlo para restar todo el poder “psicológico” que mantiene y consigue el mismo, aunque planteando un debate con varias de sus creaciones (Arzak, Mayor Fatal, Blueberry, Gerónimo, Malvina, Atana, Maestro Buró….) para intentar llegar a una conclusión lógica y entendible del por qué de sus actos, cosa que al final no llega a dilucidarse y verse muy claro, pero que ofrece una opinión crítica del autor con la perspectiva que dan los años sobre los hechos acaecidos un 11S que significaron un antes y un después en la forma de ver las cosas por parte de los occidentales y del mundo en general.
Como ya hemos aludido más arriba, el dibujo de Moebius se va perfeccionando y redefiniendo a cada plancha que pasa, pasando de lo que en un primer momento podía parecer un dibujo simple, un pseudoboceto de primera mano, va ganando en claridad y detallismo a medida que la obra va tomando importancia y relevancia en la mente del autor como un trabajo personal que necesita pasar a la posteridad y ser compartido con los lectores. Como el propio autor apunta en la misma obra o en diversas entrevistas realizadas, utiliza tanto la pluma como un Pilote V-2000, sin boceto previo, directo (he incluso afirma que en el último tomo en el que está trabajando de Inside, el sexto, hay páginas que ha elaborado con la tableta gráfica Wacom)… dejando el apartado del color repartido entre Olivier y Stéphane Peru (primera parte), Juliette Meunier (segunda parte) y él mismo. En definitiva un dibujo y un proceso creativo para nada meditado pero que rezuma espontaneidad y frescura por los cuatro costados.
La edición de Norma es impecable a mi parecer, con un papel rugoso de buen gramaje que acompaña perfectamente el trabajo de Moebius, una edición que es similar a la edición francesa, un álbum de tapa dura de unas 200 páginas (aquí junta dos tomos de la edición francesa en uno con lo que el precio resulta más económico) pero de tamaño inferior al habitual álbum europeo…. Como muy bien dice el propio autor en el segundo diálogo con Isabelle “… las sugerencias sobre aumentar el formato se equilibran significativamente con las otras que piden una disminución, de ahí sale el statu quo”.
Por tanto, para ir concluyendo, una obra que a mí personalmente me ha resultado interesantísima de leer, amena y sugerente, algo diferente a lo que estamos habituados a leer, con un ritmo narrativo más irregular, sin un verdadero orden preestablecido, pero que contiene la impronta tan característica, personal y embriagadora de un portento del noveno arte como es Jean Giraud, Moebius, que te hace pensar, reflexionar y ver las cosas bajo otro prisma más sugestivo y logra hacerte partícipe de un peculiar y particular mundo fantástico surgido de su fantasiosa mente. Recomendabilísima.
Un saludo cordial.
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