De la mano de uno de estos últimos, y en concreto de Charles Berberian, se nos dio a conocer en España una figura de esas que siempre se citan como autor a seguir. Estamos hablando de Grégory Mardon, quizás no considerado como de los más importantes de hoy en día, pero cuyas propuestas despiertan siempre el interés de los aficionados. Quizás no llegue hasta el momento a destacar tanto como alguno de los nombres ya citados, imprescindibles en cualquier buena biblioteca, debido a razones que no sabría muy bien cómo precisar. Es esa impresión que da el estar frente a una joven promesa que apunta muy buenas maneras pero que, de algún modo, le falta una obra que le haga explotar definitivamente. Realmente es sólo esa sensación de que su obra es muy buena pero no extraordinaria.
Con esto no quiero que nadie a quien le guste Mardon piense que estoy despreciando su obra; ya dije antes que se trata de un autor interesante y por eso, entre otras cosas, le dedico este artículo. Lo considero un habitual de mi colección y uno de los autores que figura en las listas de los festivales a los que acudo.
Con esto no quiero que nadie a quien le guste Mardon piense que estoy despreciando su obra; ya dije antes que se trata de un autor interesante y por eso, entre otras cosas, le dedico este artículo. Lo considero un habitual de mi colección y uno de los autores que figura en las listas de los festivales a los que acudo.
Volviendo al tema, Grégory Mardon es un autor francés que proviene del mundo de la animación, donde trabajó en numerosas series de dibujos para la televisión, etapa en la que se especializó en la creación de decorados. Siempre tuvo un cierto interés por dibujar tebeos, materializándose en varias historias cortas publicadas en el semanario SPIROU de Dupuis; sin abandonar la animación se embarca en el año 2000 en la creación de su primera historia larga, “Vagues à l’âme” (Olas en el Alma) con los Humanoides Associés, un homenaje a su abuelo que se vería recompensada con el premio al mejor artista revelación del año del Centro Belga de la Bande Dessinée de Bruselas, el denominado Prix du Lion.
Este reconocimiento fue el empujón definitivo para que Mardon abandonase la animación para meterse de lleno en la creación de tebeos. Para su segunda incursión, y de la mano de Charles Berberian como guionista, surgió CYCLOMAN en Ediciones Cornélius, una libre interpretación del mundo de los superhéroes a través de lo cotidiano y de lo heroico, y donde las cosas no son tan fáciles como nos la habían contado.
A este estupendo título, le sigue una serie llamada “Corps à Corps” (Cuerpo a cuerpo) de la que DUPUIS ha publicado el primer tomo y que de momento no ha visto la luz en España. En esta ocasión, el autor se centra en la vida de su protagonista, una secretaria en una clínica de cirugía plástica. Esa vida cotidiana está poblada por varios personajes cuyos destinos se entrelazan en algún punto aunque ellos no lo sepan, pero todos con el nexo común del cuerpo y en qué forma se convierte éste en un elemento a través del cual expresan sus vidas.
Una nueva serie de DUPUIS, sí publicada en España bajo el título de “Incognito” (Incógnito en castellano, sólo por el acento) es su siguiente trabajo. De momento sólo se ha publicado su primer volumen llamado “Victimas Perfectas” donde en un nuevo estudio de la naturaleza humana y de su lado más escondido y profundo se descubre como los sentimientos humanos que tomamos por las cualidades que nos hacen personas, no son más que una muestra de nuestra bajeza, nuestro egoísmo y la forma en que tratamos de manipular a los demás.
Y en esta misma línea de DUPUIS, con un marcado carácter autobiográfico, le sigue otra serie llamada “Leçon de Choses” (aquí llamada Lecciones de Vida) donde a través de los ojos de un niño de 8 años, cuya vida es tranquila, monótona y sencilla, donde las pequeñas cosas que pasan día a día forman sus vivencias y cuyo devenir rutinario llena su existencia, ve un día cómo este equilibrio se rompe con la separación de sus padres. De repente, todo cambia y ya nada será igual, si no que habrá que afrontar una nueva realidad cotidiana, contada con extrema sensibilidad en esta historia tan íntima como personal. De esta obra, podéis releer la reseña ya publicada en Trazos.
Todas estas series han visto un solo volumen hasta ahora, aunque no se descartan que aparezcan nuevos álbumes en cualquier momento. Sus lectores los esperamos con impaciencia, aunque en su lugar Mardon decidió aparentemente dar un giro a su producción en la editorial FUTUROPOLIS con “Le Fils de l’Ogre” (El Hijo del Ogro) recreando un cuento de la Edad Media, una aventura épica nada ordinaria. En el fondo, una vuelta a la complejidad de la naturaleza humana a través de un cuento oscuro, poblado por un personaje obsesivo y angustiado por un destino trágico provocado por él mismo y que será la causa de vidas rotas y crueles muertes. De nuevo, una historia cautivadora apoyada en una cierta evolución gráfica de su estilo que es capaz de sumergir al lector en los entresijos de los anhelos y los miedos de los hombres, de la tragedia de nuestra existencia. Para mí, y junto con CYCLOMAN, las dos mejores obras salidas de su mano.
De los nuevos proyectos de Mardon, poco se sabe hasta el momento. Está trabajando sobre una segunda parte de CYCLOMAN con Charles Berberian y supones que de alguna de sus series iniciadas habrá continuación en algún momento.
De los nuevos proyectos de Mardon, poco se sabe hasta el momento. Está trabajando sobre una segunda parte de CYCLOMAN con Charles Berberian y supones que de alguna de sus series iniciadas habrá continuación en algún momento.
Por ahora, sólo nos queda esperar y releer sus obras de vez en cuando para disfrutar de un autor que aún no ha dado lo mejor de si mismo. En España CYCLOMAN esta editado por Ediciones de Ponent, y "Olas en el Alma", "Incognito", "Lecciones de Vida" y "El Hijo del Ogro" están editados por La Cúpula.
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