viernes, noviembre 06, 2009

TERRY PRATCHETT Y SU MUNDODISCO: La Guardia (y II)

Continuamos con la serie de la Guardia. La cuarta novela es “¡Voto a bríos!”. De las profundidades del Mar Circular resurgen unas tierras ya antiguas: la isla perdida de Leshp, reclamada por tanto por Ankh-Morpork como por los infieles de Klatch. Hay representaciones diplomáticas que no se sabe bien si son para aclarar la situación y evitar la guerra o para todo lo contrario. El comandante Vimes no ve bien que se llegue a la guerra en la que morirán muchos, por muy patriótica que sea. Además los dos bandos son personas inocentes. Pero como todo es política… Lord Vetinari, conociendo el carácter de Vimes, le niega toda actuación, se lleva consigo a Leonardo de Quirm y al sargento Colon y a Nobbs, por ser personas simples y manejables. Al tiempo, tanto Zanahoria como Vimes hacen amistad con el otro bando, evitan la guerra, salvan a Angua y organizan un partido de fútbol, que por supuesto ganan los morporkianos.

Vimes felizmente casado, tiene responsabilidades tanto de clase (superior) como para su esposa. Lady Sybil reconoce su labor y empeño por hacer las cosas bien y le apoya discreta y firmemente, lo que le reporta no sólo apoyo personal sino de clase (superior) además de una gran seguridad en sí mismo.

El viaje abre nuevas puertas en el “Yo” del cabo Nobbs, le ponen en contacto con su lado más femenino y esto le ayuda a entender al bello sexo. El sargento Colon, por la paz conyugal compra recuerdos para su esposa y experiencia para sus niños. Zanahoria se reafirma en su opinión de la bondad básica de la Humanidad. Y todos nos damos cuenta que la política es quien manda en realidad. Es una novela claramente pacifista y humanista.

El quinto elefante” nos muestra a la ciudad de Ankh–Morpork más moderna. Parte de la Guardia se dedica al tráfico y tenemos nuevos artilugios para captar infractores del tráfico, cepos para los carros mal aparcados y torres de clac para comunicaciones. Pero el ambiente entre los enanos está tenso y suceden continuos alborotos. Es que en la madre patria, Uberwald, se elige un nuevo Bajo Rey y hay varias facciones. Para la coronación, Ankh–Morpork debe llevar una delegación diplomática y lord Vetinari opina que lo mejor es que vaya el duque de Anhk, ¡nuestro buen Vimes! Debe tener una buena actuación y ser buen político y diplomático. Vimes se teme que hay gato encerrado cuando es designado para esta misión pero como Sybil está de acuerdo… se lo piensa tomar como una luna de miel. Con su esposa y una pequeña delegación (el troll Detritus, la agente enana Culopequeño y el secretario Iñigo) parte para Uberwald. También le gustaría llevarse a Angua pero ésta ha desaparecido. Uberwald es un territorio que comparten enanos (bajo tierra), vampiros (en sus clásicos castillos) y los hombres–lobos (mejor en los bosques). La situación se complica porque Zanahoria parte en busca de Angua, la Guardia queda bajo el mando del sargento Colon y el Bollo del Destino, pieza necesaria para la coronación, ha desaparecido. Vimes da muestras de su profesionalidad como guardia y de sus nuevas mañas políticas y diplomáticas para resolver la situación. Gracias a Sybil, como duquesa y negociadora, se consigue un buen acuerdo comercial con los enanos. Además de una gran noticia para la familia Vimes.

Conoceremos la leyenda del quinto elefante y el origen de la riqueza de los enanos. Hemos de destacar la llegada al desfiladero, que es digna de toda novela de vampiros y las escenas de caza de los hombres-lobo, dignas de una novela de terror. De los personajes secundarios me gusta Igor, que ya conocemos de “Carpe jugulum”, logradísimo y que se hace querer, recibiendo el respeto de Vimes.

El personaje de Vimes ha evolucionado: es consciente de su situación como jefe de la Guardia, como casi confidente de lord Vetinari y como esposo de su adorada Sybil. Es una novela donde Zanahoria se nos presenta como humano, que comete errores y se deja llevar por su corazón al dejar la Guardia para ir a buscar a Angua.

A la Guardia de Mundodisco la vemos evolucionar desde unos pocos y amargados hombres hasta una Guardia orgullosa, satisfecha de cumplir con su deber y con las diferentes idiosincrasias de sus componentes.

Vemos subir en la escala social y moral al capitán/comandante Vimes de la mano de su esposa Lady Sybil y de sus conversaciones/desencuentros/caminos retorcidos con Lord Vetinari. Básicamente es un buen hombre, consciente de su deber y de los derechos de todo ser vivo. Sincero, poco diplomático, no congenia con las clases altas, a pesar de pertenecer a ellas por matrimonio, pero es que su Sybil es aparte. Muchas veces no coincide con Lord Vetinari pero lo admira y reconoce su labor maquiavélica para gobernar la ciudad. Y a pesar de eso las dos fuerzas se complementan y de forma conjunta, sacan adelante a Ankh–Morpork. Se nos muestra claramente antimonárquico pues no acepta que los derechos de clase den capacidad para gobernar. Y esto es curioso pues Terry Pratchett es “sir”, nombrado por la reina y, se quiera o no, algo de sí mismo sale en los personajes.


Vimes por Paul Kidby

Aquí hago un inciso en el personaje de Lady Sybil Ramkin. No es un personaje que salga mucho y que tenga mucho protagonismo, excepto en la primera novela de la Guardia ("¡Guardias! ¿Guardias?"). Pero tiene peso en cuanto a su influencia sobre Vimes. Como esposa le asienta en la realidad con su sentido común y como perteneciente a las clases altas, le hace comprender la necesidad de el saber estar y la diplomacia. Con su cariño y apoyo incondicional Vimes consigue autosuperarse y confiar en sí mismo.

El sargento Colon encuentra su lugar en la vida al ser instructor de los reclutas, les enseña lo que deben hacer y lo que no deben hacer, los disciplina y consigue una Guardia decente y coordinada. Pero acceder al mando le viene grande, así que cada uno a lo suyo.

El cabo Nobbs es un ser que nadie sabe exactamente lo que es, un ser marrullero, oportunista pero no falto de corazón y de valentía cuando se le busca muy, muy hondo. Llegamos a conocerlo y a apreciar su sabiduría parda y callejera, sobre todo para sobrevivir en una ciudad como Ankh–Morpork. Nos descubrirá su lado más sensible, su solidaridad con los débiles.


Nobbs por Paul Kidby

Detritus, el troll, ejemplo de firmeza y sagacidad trolliana, fiel y trabajador, protector de los suyos y de los otros pues su tamaño lo permite. La agente Angua, mujer (la mayor parte del tiempo) con sus secretos y su resolución, su amor por Zanahoria y la representante femenina en la Guardia. Por último, Zanahoria, un joven grande de talla y de corazón, recto, leal, sencillo y bondadoso, con una fe inquebrantable tanto en Vimes como en la Guardia. Cree en la bondad humana y en los buenos partidos de fútbol para ayudar a resolver los conflictos. Su “crisma” y atención a todos los detalles le depararían un futuro esplendoroso pero no cree en leyendas ni en tonterías esas de héroes.

Estos son los personajes básicos de la Guardia a los que hay que añadir otros secundarios, importantes en determinados momentos que aportan su granito de arena para hacer bien el trabajo de la Guardia y seguir molestando a la altas jerarquías. Sus aventuras son dinámicas y a veces hilarantes. Se enfrentan al crimen, tanto organizado como por libre en una ciudad ya de por sí delictiva, una ciudad que igual te corroe las suelas de las botas como las ganas de ser decente. Una ciudad que te encumbra o te ahoga, una ciudad donde los gremios organizan las distintas actividades pero en la que la magia se encarga de desorganizarlo todo otra vez, a su gusto, claro.

Terry Pratchett con su Guardia nos muestra esta ciudad, donde reconocemos rasgos de nuestras propias ciudades, unos personajes con carácter propio y unas situaciones que, dentro de la Fantasía y el humor, a veces nos hacen reflexionar y otras pensar que Ankh-Morpork no está tan lejos como pensamos.

Bien, seguiremos con Terry para conocer más cosas de Mundodisco.

Saludos y hasta pronto.

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