miércoles, octubre 05, 2011

CRÍTICA: MEMORIAS DE UN HOMBRE EN PIJAMA de Paco Roca

No sé si os lo había comentado alguna vez, pero Paco Roca es un autor que me encanta y, últimamente, no hay obra de este autor valenciano que no me encandile de tal manera que me haga pasar unos muy buenos momentos de lectura leyendo tebeos.

Si ya me gustaron obras suyas como El faro, Arrugas, Las calles de arena, Emotional World Tour y El invierno del dibujante... ahora también me lo he pasado en grande y esbozando una constante sonrisa (muchas veces de complicidad) leyendo su última obra, Memorias de un hombre en pijama, volumen editado por Astiberri Ediciones y que reúne sus páginas dominicales publicadas en el periódico La Provincias dentro del suplemento “V” (desde marzo de 2010 hasta julio de 2011).



¿Podríamos catalogar esta obra de Paco Roca como una más de esas historias autobiográficas que, poco a poco, parece que se están poniendo tan de moda últimamente? Sí y no...

Sí, porque de alguna manera la podríamos englobar dentro de este grupo de temática tan 'personal', ya que realmente cada una de las pequeñas pinceladas que aquí se nos cuentan tienen como protagonista principal al propio autor. Historias que ha ido 'capturando' (algunas de manera natural y otras buscándolas afanosamente) en el día a día hasta conformar un curioso y simpático anecdotario de cosas que le ocurren a él de manera directa o indirectamente... por tanto, sí, en cierta manera, podríamos catalogarlo como parte de su biografía más 'cercana e informal'.

No, porque realmente este proyecto no partía como concepción inicial como el típico producto donde su autor intentara contar su vida de manera integra o parcial, si no como una serie de relatos de una página con vistas de ser publicadas como una página dominical en un periódico... casualmente Paco Roca, como ya hemos apuntado, se decantó por contarnos vivencias suyas y de la gente cercana que le rodea de una manera inconexa, buscando simplemente la historia, sin relación de continuidad con la anterior ni con la posterior, que transmitiera momentos anecdóticos puntuales que pudieran interesar al lector de una u otra manera, para de una manera rápida provocar la sonrisa en éste como si de las típicas 'tiras de humor clásicas' publicadas en los medios de comunicación impresos se trataran.



Por lo tanto, a través de leves y sugerentes pinceladas Paco Roca nos va desgranando en cada una de las páginas que conforman sus historias retazos de su existencia, de sus vivencias, de sus pensamientos, de sus experiencias de lo más variopintas... todas ellas porciones de la vida de Paco Roca sinceras y sin cortapisas, posiblemente exagerando alguna que otra cosa y añadiendo de otras para darle más 'salsa picante' al tema que inteligentemente resume a la perfección en pocas viñetas (siempre tres filas de cuatro viñetas cada una de composición clásica que, para esta edición, se han montado para conformar dos filas de tres viñetas en doble página), pero tan creíbles y con visos de realmente ser tan reales como la vida misma a poco que conozcas al autor y sepas de primera mano que cosas o situaciones como las que nos narra son indiscutiblemente reales y verdaderas.

Y para lograr la cercanía y complicidad con el lector, Paco Roca, enfundado en casi todas sus páginas con un pijama de andar por casa (y de ahí el título de esta obra), nos cuenta estas anecdotas en primera persona con un lenguaje tremendamente coloquial con un constante sentido de la ironía que pone en solfa tanto a los diversos protagonistas de las historias (casi siempre personas cercanas y que tan bien conoce, como son sus propios e inseparables amigos) como a él mismo, reforzando su 'inoperancia e ineficacia' a la hora de resolver las diferentes situaciones que le surgen con el contrapunto perfecto que ejerce su pareja que aún nos lo descoloca más y nos provoca esa continua sonrisa, a veces verdaderamente hilarante.



Como muy bien nos comenta el autor en la entrevista que Javier Zalbidegoitia le hace (y que podéis leer integra pinchando aquí): “... me decanté por el camino de lo cotidiano que conocía y en el que me sentía lo suficientemente cómodo como para trabajar en él todas las semanas durante un tiempo ilimitado. Hablar de las pequeñas cosas que me pasan y que son las mismas que le pasan a todos […] en un año y medio que ha durado la serie ha habido inevitablemente de todo; gags, situaciones divertidas, reales, irreales y serias […] Las Provincias es un periódico conservador. Como en cualquier medio de comunicación de cualquier ideología hay unas normas no escritas de lo que se puede o no se puede decir en sus páginas. Intentar encontrar esos límites ha sido un reto para mí (risas). He hablado mal de la alcaldesa de Valencia, de Francisco Camps, de la Iglesia... Ha habido sexo y he criticado algunos valores de la familia. Y para mi frustración nunca me han censurado nada”.



Con esta obra Paco Roca ha demostrado una vez más su capacidad de adaptarse y enfrentarse a cualquier registro, en este caso adentrándose en la difícil temática del humor porque, todos sabemos que difícil muchas veces saber arrancar una risa o una sonrisa en el lector, y más a través de unas pocas viñetas, sobre todo en un medio bimensional como el de los cómics, y, por lo tanto, vemos que Paco Roca, lejos de estancarse y dormirse en los laureles tras el éxito cosechado por su Arrugas, ha continuado sacando de su prodigiosa mente (no olvidemos que él siempre es el guionista de sus obras), y casi sin solución de continuidad temporal, otras interesantísimas historias cada una de ellas algo diferente de la anterior... ¿Con qué nueva obra/temática será capaz de sorprendernos en un futuro cercano? ¿Mantendrá el mismo nivel de excelencia o será capaz de subir un peldaño más de calidad?



En resumen, continuaremos apostando por este autor que, a pesar ya de su extensa producción, aún le queda una prometedora carrera por delante recientemente cumplida ya la cuarentena, y con el acicate que casi toda su producción es publicada en un inicio en nuestro país, por lo que todavía hay que darle más merito que haya triunfado aquí sin haber antes publicado previamente en el mercado franco-belga o en el estadounidense.

Un saludo cordial.

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