NUESTRAS DEDICATORIAS DE AUTORES: Enrique Corominas

¡¡Ya iba siendo hora… de que en Trazos volviéramos a hablar de nuevo de Enrique Corominas!! Y no es por ganas, os lo aseguro, pero es que el Sr. Corominas se nos hace de rogar siempre, y como gran artista que es con el don de la ubicuidad al mismo tiempo que el de la ausencia, no es nada fácil ir siguiéndole la pista de su producción en el noveno arte, eso sí, disculpándole siempre porque no para de ilustrar, una detrás de otra, impresionantes portadas para unas cuantas editoriales y, sobre todo, destacando todas las de temática fantástica para editoriales como Gigamesh o Minotauro, género en el que se mueve, parece ser, como pez en el agua.

Ya en su momento, Giuseppe trató esta faceta suya de ilustrador y portadista para Gigamesh en un post que podéis ver de nuevo si pincháis aquí. Ya centrándonos en su producción para el noveno arte, pocas cosas se pueden referenciar aquí. Ya dejada atrás su primera época como narrador de historias en revistas como Creepy, Cimoc e, incluso, Heavy Metal... y más recientemente con algún que otro trabajo en las revistas Negative Burn y Cthulhu, pasamos a sus primeras, y de momento, únicas obras editadas en tomo para esta industria: nos referimos a su Tragaldabas (serializada anteriormente en Creepy) y su inconclusa, de momento (aunque difícil que podamos ver acabada), Dontar, con el primer tomo titulado Juego de niños, donde ya nos demostraba esa facilidad para enfrentarse al tema fantástico, con ese estilo amanerado que tanto se le caracteriza y que es por todos conocido, y un prodigioso dominio de la acualera (un estilo atmosférico que el reconoce que que le vendría como anillo al dedo en una adaptación al cómic de Canción de Hielo y Fuego).

Y, ahora mismo, estamos a la espera de ver por fin publicado (según nos comentó, estará lista su publicación en Francia para el Festival de Angoulême de 2010) su nuevo proyecto en el mundo de las viñetas, El retrato de Dorian Gray, proyecto personal que ha ido hilvanando a cuentagotas, compaginándolo con su trabajo de ilustrador, pero que, faltándole 10 planchas para finalizarlo, se dedicará en cuerpo y alma para tenerlo terminado lo antes posible y así, a principios del año que viene, Editions Daniel Maghen lo pueda publicar allende los Pirineos. Una vez salga allí, ya veremos cuanto tardará en ver la luz en nuestro país. Pudimos ver el portafolios que llevó consigo al Saló, y os puedo ver que es una verdadera maravilla, un trabajo verdaderamente artesanal, donde con su trazo manierista y esa explosión de colores con los que juega, dará como resultado una adaptación de la obra de Oscar Wilde única en su género.

Pero, ya centrándonos en lo que hoy nos reune aquí, vamos a mostraros a continuación las dedicatorias con las que nos obsequió Corominas en su El Arte de Canción de Hielo y Fuego, álbum especial de ilustraciones sobre esta obra homónima de Geroge R. R. Martin, que la Editorial Gigamesh sacó aprovechando la visita a nuestro país de Martin durante la edición del año pasado de la Semana Negra de Gijón, y que ahora, aprovechando que montaban por primera vez stand en el Saló del Còmic de Barcelona, lo tuvieron unos días dedicando esta obra a los aficionados. Yo que me considero un auténtico neófito de esta saga fantástica de Canción de Hielo y Fuego, ya casi apunto de acabar de leer la primera novela de la saga, Juego de Tronos, tengo que reconocer que gracias al imaginario creado ex profeso para la edición española de Corominas, se ha conformado fácilmente una representación gráfica fidedigna en mi mente de cada uno de los diferentes personajes de esta aún inconclusa epopeya, ayudándome desde un principio a facilitarme su lectura y posibilitando que cada uno de los protagonistas, y son muchos, tuvieran su orden establecido correctamente en mi cabeza. Ya para siempre, a estos personajes no los podré imaginar ya nunca de otra manera que no sea ésta.

En las tres dedicatorias que nos hizo podéis disfrutar del magnífico Tyron Lannister que me dibujó a mí, pasando por un enfurecido Aeron Greyjoy que le dibujó a Giuseppe, y finalizando por una altiva y arrogante reina Cersei Lannister que les dibujó a Chus y Luis.

Espero que hayáis disfrutado con las dedicatorias de hoy del maestro Corominas... dentro de poco tendréis más dedicatorias de otros grandes pencilers aquí en Trazos conseguidas, como no, durante la celebración del 27è Saló del Còmic de Barcelona.

Un saludo cordial.