martes, mayo 13, 2008

BoME: DAREDEVIL: MARCADO POR LA MUERTE

Con la política editorial de Panini los Friends Of Ol' Marvel estamos de enhorabuena. Además de que gracias a la publicación de los Masterworks hace ya algunos meses que tenemos asegurada nuestra ración periódica de Marvel de los ´60, los gloriosos ´80 también tienen amplia presencia en el mercado español gracias a los Best Of Marvel Essentials dedicados al Thor de Walt Simonson, el Excalibur de Chris Claremont y Alan Davis y, por supuesto, el Daredevil de Frank Miller.

En este volumen inicial del Daredevil de FM encontramos los primeros pinitos del artista como dibujante de la serie, ilustrando los guiones de un Roger McKenzie cuyo nombre ha sido injustamente omitido en la portada y el lomo del libro. La historia que viene después es por todos conocida: el estado de salud de que gozaba la tira no era muy bueno, lo que propició que el editor (ya se sabe, de perdidos al río) se decidiera a dejar el destino de la serie en las únicas manos del dibujante, quien de todas maneras ya venía poniendo su granito de arena en los guiones desde hacía algún tiempo.
Pero eso será más adelante. Este tomo se abre con el primer trabajo de Miller a los lápices de la serie en un número que supone la conclusión de la saga del Rondador de la Muerte (158 USA). La inclusión de este episodio puede parecer algo forzada, pero lo considero imprescindible desde una perspectiva completista, además de interesante en cuanto exponente del radical y espectacular cambio que iba a sufrir el comic en pocos meses, y es que aunque soy un convencido fan de la Marvel de aquella época reconozco que me costó reprimir un “Bwaa haa ha…!” mientras releía la escena en que, cual malvado de opereta, el Rondador, creyéndose vencedor, relata su dramático origen al indefenso protagonista.
A partir del siguiente número la cosa va cambiando, y pese a no constar acreditado como guionista empezamos a encontrar algunos de los tics que Miller terminaría convirtiendo en marca de la casa. Buen ejemplo es la presencia de personajes de la calaña de Eric Slaughter y sus matones, auténticos malos de película negra que se alejan por completo de los estándares de los tebeos de superhéroes de aquel entonces.
De hecho mis primeros recuerdos de este DD de Miller van ligados a la certeza de que el tebeo del tipo de rojo que luchaba contra Mister Miedo o el Bufón se había convertido de pronto en una fascinante película de gansters en la que todo podía pasar. Matt Murdock ya no se las iba a ver con payasos disfrazados sino con violadores, matones, narcos y mafiosos de gran nivel. La clase de tipos que dan verdadero miedo, vaya. No hace falta decir que cuando apareció la exnovia ninja que no tenía reparo alguno en agujerear con sus sais a quien fuera menester fue ya la bomba.
De todo eso iremos siendo testigos en las posteriores entregas, pero el hecho es que en este libro que nos ocupa junto a Foggy, la Viuda Negra y Heather Glenn ya encontramos malos de verdad, peleas históricas en los bajos fondos, sórdidos escenarios como el bar de Josie, y personajes como Turk y por supuesto Bullseye. Precisamente el certero asesino -que va a dejar de ser un villano de segunda para convertirse en la némesis de nuestro héroe- protagoniza algunas de las mejores páginas de esta primera entrega como la espectacular pelea en el parque de atracciones de Coney Island. Es en escenas como ésta o la de la emboscada que Slaughter tiende a DD en los muelles de NY donde más se lucen Miller y Janson, quedando de manifiesto ya desde un principio que sus influencias no solo exceden lo que es estrictamente el género superheroico sino que se extienden hasta beber también de otros medios distintos al cómic.
En comparación con momentos como esos, el encuentro con un descontrolado Hulk -paliza de muerte incluida- queda algo fuera de lugar, aunque bien pensado es una buena ocasión para definir a un personaje que no en vano es conocido como el Hombre sin miedo. Además la convalecencia de DD en el hospital da pie a revisar el origen de nuestro protagonista en el mítico episodio de la conversación con Ben Urich. El periodista del Bugle terminará jugando un importante papel en el devenir del personaje, pero en esta ocasión ya se gana un lugar en el corazón de los lectores cuando en la tesitura de elegir entre la noticia de su vida o hacer lo que cree correcto, opta por esto último.
Después de Marcado por la Muerte los trajes llamativos irían desapareciendo poco a poco, el tono de la serie se oscurecería paulatinamente y Miller y Daredevil acabarían haciendo historia quedando el nombre del primero ligado al personaje para siempre jamás, pero mientras eso llega esta primera entrega supone un más que cumplido aperitivo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.

Me he mudado.

Lo que antes era www.elhombreseminventado.blogspot.com ahora es www.estebanhernandez.com

¿Podríais actualizar el enlace del sidebar del weblog cuando tengais un ratejo?

Muchas gracias.

Esteban.

EduXavi dijo...

Esteban, ya hemos cambiado la antigua dirección por la nueva en tu enlace de nuestro blog.
Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

A mí me encanta el episodio de la paliza de Hulk, con esa ambientación tan conseguida por parte de un jovencisimo Miller y, a la vez, tan distinta a todo lo que tenga por medio al gigante verdoso. Claro está, siempre ayudado por un Klaus Janson que al principio no acaba de entrar por lo ojos, pero que, con el tiempo se te hace imprescindible. Eso sí, aunque estos números están ya muy bien, los que vienen luego están entre mis comics favoritos de todos los tiempos. Muy, pero que muy recomendables. Me encanta el episodio en el que Bullseye está tan enfermo que solo ve Daredevils por todas partes. Quizás no es uno de los episodios más famosos y recordados, pero es de mis favoritos dentro de la etapa Miller. Una auténtica gozada.

Saludos Calamareros.

Anónimo dijo...

Muchas gracias!

Luis dijo...

A mi también me gusta el número en que Bullseye ve a Daredevil por todas partes, aunque como episodio poco recordado de Miller prefiero ese en que Matt defiende en estrados a Melvin Potter por una brutal agresión que no cometió mientras DD busca en las calles al verdadero autor (un tipo super-casposo con una máscara SM).