Viernes 2
12:00-13:00 - Javi & Delphine & Man & Ego (stand de Glénat)
Sábado 3
16:00-17:00 - Man & Delphine & Javi & Ego (stand de Glénat)"
Un saludo cordial.
Material reseñado:
USA: Ultimate Spiderman 97- 105. Marvel Comics.
España: Ultimate Spiderman vol.2, 15- 19 (colección mensual publicada por Panini Comics).
PD: En este caso he querido rematar la reseña TraZera con un fotomontaje a partir de una portada del Daily Bugle y un dibujo de esos que surgen en mis clases universitarias que homenajea aquella historia de los 90, que, aunque interminable, algunos leímos fielmente mes a mes.
Tomo 1 – X-Statix.
Tomo 2 – X-Statix: Las lunas de Venus.
Editados por Panini Comics.
Tomo 3 – X-Statix: De entre los muertos.
Tomo 4 – X-Statix: La cura.
Tomo 5 – X-Statix: Vs Los Vengadores.
Llegados a este punto, nos encontramos con cambio de título y nueva numeración, con la consiguiente sospecha de que todo sea para conseguir aumentar el nivel de ventas que, si bien no es malo, no acaba de ser todo lo que se espera para una serie anunciada con tanto bombo y platillo por los jefazos de la editorial. ¿Y qué queréis que os diga, que la serie sufre un cambio profundo en su concepto y pretensiones? Pues va a ser que no. Seguimos en el mismo tren, con algún vagón distinto, eso sí, pero el mismo tren al fin y al cabo, y además el tren tiene todos los números para descarrilar. Y es que X-Statix no cambia ni un ápice con respecto a su anterior cabecera ¿Por qué cambiar algo que funciona perfectamente y arriesgarse con ello? Por supuesto que habrán pequeños cambios, aparte del comentado título en la serie, pero estos normalmente suelen ser insufientes para contrarestar el desgaste que suele sufrir cualquier equipo creativo, por muy bueno que sea. Aunque por otra parte es un poco contradictorio ¿No era ésta la serie que se caracterizó por cambiar radicalmente con todo lo anterior y no ser para nada conservadora? ¿Quizás una oportunidad desaprovechada?
Seguimos teniendo ese juego de poder, esa especie de competición entre ellos, a la par que se siguen con los celos y ambiciones de liderazgo -rebeldía frente a sometimiento- todo ello rodeado siempre de grandes tensiones. Tendremos romance y, como no, revelaciones sobre tendencias sexuales que, por cierto, sirven como arma para atraer a un mercado de alto potencial como es el merchandise entre el sector homosexual. También es interesante el peso que sigue teniendo en el grupo el tener que estar siempre como noticia, algo que en X-Statix vemos cada vez más acentuado, pues se nota la preocupación que hay de perder esa popularidad con el paso del tiempo, al dejar de ser novedad en el difícil mundo de las estrellas mediáticas. Podría seguir, pero casi le echáis un vistazo al reciente post de Fuerza-X, y así nos ahorramos tener que repetirnos sobre ello.
Si hay algo que queda claro, es su visión metafórica sobre la sociedad norteamericana y todas las obsesiones tan acentuadas que tiene, principalmente la globalización y la manipulación de los medios de comunicación, todo expuesto de una forma satírica e irónica. Éste es un grupo que se alimenta del conflicto. Ellos mismo lo dicen, "Nos temen y nos odian, pero a la vez nos envidian y nos adoran". Es posible que los componentes del grupo utilicen esta forma de polemizar tan al límite, tan provocadora, para sacar esos demonios internos que, de otra forma, acabarían por destruirlos irremisiblemente. Ellos necesitan exorcizar ese lado oscuro, tan latente en el ser humano.
Un dato curioso de esta serie es que no estaba bajo la presión del Comics Code Authority, pues no lo pasó nunca, y nunca se pretendió su aprobación. Otra curiosidad fue el cambio de nombre del grupo, debido a que el propio dueño y mecenas de Fuerza-X, estaba en la obligación de enviar el correspondiente cheque mensual a los anteriores componentes originales, algo que coincide curiosamente con ciertos pagos de royalties a Rob Liefeld, el creador de X-Force. También fue polémico todo el tema sobre la inclusión de Lady Di como nuevo componente del grupo, su retorno de entre los muertos, y su aparición como una mutante más. Fue tanto el revuelo que se produjo sobre el tema en todo el mundo, desde prensa inglesa generalista, hasta programas de televisión españoles, que Marvel tuvo que echar marcha atrás a la historia, una vez ya estaba escrita, incluso con muestras de dibujos en varias páginas de la red. Por supuesto, la historia tuvo que cambiarse -Lady Di pasó a llamarse Henrietta-, y fue un cambio bastante decepcionante, para lo que hubiera dado de sí. Por lo menos Milligan aprovecha para meter, de manera sutil y enmascarada, toda una serie de insinuaciones sobre la familia real y ciertas polémicas implicaciones. También fue decepcionante la última gran saga de la serie, un enfrentamiento con los poderosos Vengadores, que no pasó de mera anécdota, bastante irregular, sin aportar absolutamente nada de nuevo desde la perspectiva con que se planteó. Una oportunidad perdida para reivindicar que no todo está escrito en estas grandes sagas entre supergrupos. Una pena. Por no hablar del final de la serie, un tanto previsible y decepcionante, ¿quizás precipitado? De todas formas, ese bajón de nivel, acusado en esta parte final, no debería empañar la magnífica labor de sus autores a lo largo de toda la serie. Autores que, supongo, notaron un cierto cansancio, además del revés que supondría el no dejarles manga ancha para según que cosas.
Para acabar, sólo comentar que la serie siempre se ha mostrado firme a la hora de atacar los valores más clásicos y controvertidos que se pueden ver normalmente en el universo Marvel o DC. Sin ir más lejos, lo prescindibles que son aquí cualquier componente del grupo, da a entender hacia donde van los tiros. Como aspecto negativo, hay que decir que estas muertes empiezan a perder sentido, una vez se utiliza de forma desmedida , aunque se intuye que quizás es lo que pretendía Milligan con todo esto.
En definitiva, una serie muy del agrado del director en jefe de Marvel, Joe Quesada, al que parece que no le tiembla el pulso en permitir que se produzcan situaciones de lo más polémicas, dentro de la editorial para la que trabaja, si todo ello le produce fama y multitud de ventas en sus colecciones.
¿Quizás el único error de esta serie haya sido no incluir en el grupo al propio Joe Quesada?
Buenas maneras en las expresiones de los personajes y, sobre todo, en las escenas de acción, aunque parece compartir Holgado con Mike Mignola la poca afición a dibujarles los pies.