Tomo 1 – Fuerza-X.
Tomo 2 – Fuerza-X: Lacuna.
Tomo 3 – Fuerza-X: Final.
Tomo 2 – Fuerza-X: Lacuna.
Tomo 3 – Fuerza-X: Final.
En el año 2001 se produjo un cambio sin concesiones en una de las series que más éxito había tenido en la franquicia mutante tiempo atrás. La serie en cuestión fue X-Force, y el equipo responsable de tal resolución cayó en manos de dos hombres ligados muy profundamente a la locura del ser humano. Peter Milligan fue el encargado de los guiones, y era conocido, sobre todo, por su relanzamiento para la línea Vértigo de un personaje creado por Steve Dikto, Shade el hombre cambiante, un hombre en constante lucha por controlar y extirpar El Grito Americano, una especie de ente que representa la perversión y la locura de la sociedad americana. La parte gráfica recayó en manos de Mike Allred, cuyo estilo pop-art se ajustaba como un guante a ese delirio pop, con el que se pretendía impregnar esta serie. No hay que olvidar que Allred era conocido, sobre todo, por la creación de Madman, personaje capaz de mostrarnos cómo la inocencia y la locura podían estar en perfecta comunión.
Pues bien, tal y como íbamos diciendo, este tándem consiguió hacer algo impensable hasta ese momento, digerir todas esas normas y costumbres tan típicas de la franquicia, y regurgitar una serie que poco o nada tenía que ver con todo lo anteriormente desarrollado. Y lo hicieron de una forma impactante y demoledora, removiendo todos los cimientos de la serie, partiendo de un comienzo brutal y rompedor, en el que los nuevos componentes del grupo parten hacia una misión que acabará por pasarles factura, consiguiendo uno de los arranques más mortalmente demoledores que se recuerde jamas en la historia del mainstream americano. Comentar por cierto, los paralelismos que tienen con ese tan recordado Gigant-size número uno de la moderna reencarnación de la Patrulla-X y en la que sin duda no se atrevieron a llegar tan lejos, como con esta historia de arranque. Eran otros tiempos.
Dinero, poder, sexo, drogas y fama ¿Es todo esto lo que importa? Teniendo en cuenta que los componentes del grupo sólo se preocupan por ser lo más mediáticos posible, la respuesta es obvia. Por otra parte está claro que, para conseguir esto, necesitan de una base heroica que les arrope, y que complemente a esas personalidades tan polémicas e interesantes a los ojos de un espectador expectante, no sólo de las vidas de sus héroes, sino también de sus arriesgadas misiones suicidas, siempre mostrándose como si estuviéramos viendo una película con multitud de efectos especiales y situaciones límite, consiguiendo que la cuota de pantalla esté siempre por las nubes, aunque en algunos casos se traten de trabajos adornados de forma conveniente, para conseguir el mayor impacto mediático en ese momento. Vamos, que a veces las apariencias engañan.
Aquí los ¿héroes? son mutantes más mutantes que nunca, con las deformidades y cualidades físicas más extrañas que se puedan contemplar, y con unos poderes realmente raros, incluso podríamos decir que ridículos, aun estando acostumbrados como lectores a los universos superheroicos. Pero si hay algo que hace tan especial este grupo, es sin duda sus conflictivas personalidades. Personalidades que principalmente se ven marcadas por la ambición de poder y conseguir destacar por encima de los otros a cualquier coste. Personajes amorales y poco éticos, llevando sus vidas al límite, siempre rodeados de lujos, pero también de problemas, de inseguridades, de fobias, de conflictos, incluso de los típicos líos de faldas. En definitiva, personalidades marcadas que consiguen despertar un gran interés entre el gran público, bien sea de forma espectacularmente heroica o de forma morbosa con sus privacidades. Aquí todo vale, incluso la muerte.
En principio, Fuerza-X se publicitó como la serie más rompedora del momento mutante, y vaya si lo consiguió. Conducida por un guionista al que le encanta tratar el tema de la búsqueda de la identidad, éste consigue construir un pequeño universo de planteamiento realmente arriesgado, parodiando con bastante ironía, no sólo los clásicos elementos del género superheroico, sino también a los valores propios de una sociedad americana sin personalidad, enferma y contagiosa que hay hoy en día.
La serie consigue mantener un cierto nivel de calidad durante bastante tiempo, manteniendo cierta frescura difícil de conseguir, una vez superada la fase de sorpresa. Pero llegado a un punto, y después de ciertos acontecimientos, el grupo cambiaria de nombre, y por consiguiente también de cabecera, reiniciando la numeración desde un nuevo número uno, con el propósito de relanzarse de cara a los lectores que podrían llegar nuevos al título. ¿Seguirá manteniendo el nivel conseguido hasta este punto de inflexión? La respuesta, en el próximo post sobre X-Statix.
4 comentarios:
Un post estupendo para una estupenda serie, Joaqui.
¿Por qué poner a los personajes clásicos "fuera de personaje" o "ultimatizarlos", que viene a ser lo mismo, cuando creando y desarrollando nuevos y rompedores conceptos se obtiene un resultado tan bueno?
Será porque no andamos demasiado sobrados de buenos guionistas que vayan acompañados de grandes conceptos, y que también tengan cierta libertad de movimientos dentro de la editorial, por supuesto, siempre respetando a los personajes. Pero sobre todo, porque venderían muchísimo menos, si no fueran los personajes clásicos y famosos. X-Statics es la prueba, pues no acabó vendiendo demasiado bien, a pesar de su calidad. Ya se sabe, la pela es la pela.
De todas formas, tampoco esta tan mal lo del universo ultimatizado si sabes lo que estas comprando, y no te esperas otra cosa. Lectura en cierta manera fresca, sin arrastrar años y años de historias, o por otra parte orientada a los nuevos lectores.
Ya sabes, que te voy a contar que ya no sepas.
Ah, y gracias Luis por lo de estupendo, el próximo día tienes unas birras gratis, je je.
yo creo que tardaremos en leer superhéroes de la altura que logró esta serie, la cual, por cierto, bebe también mucho del alternativo.
Y espero pronto esa segunda parte.
Si que va a ser complicado Señor Punch, el poder disfrutar de nuevo, de un nivel de calidad que se acerce al de esta delirante serie. Dudo mucho que Milligan consiga igualarla con alguna de sus dos nuevas series DC/Wildstorm (INFINITY INC. y THE PROGRAMME), entre otras cosas, debido a que su pareja de baile ya no es Mike Allred. Habrá que esperar que sale de ahí, o más bien que le dejarán hacer en ambas series.
Siempre me he preguntado ¿como hubiera sido la DOOM PATROL, si hubiera estado dibujada por el señor Allred ?
Este jueves la segunda parte.
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