CRÍTICA: NÚBILUS de José A. Fideu, Vicente Cifuentes & Ciro

Una de las características que el ser humano puede llegar a manifestar a lo largo de su vida es la capacidad innata de poder llegar a sacar el demonio que hay dentro de uno mismo, traspasar el límite y llegar a vender su propia alma al diablo.

Puede que sean exageradas para muchos estas palabras, hechos que muchas veces hemos leído en las novelas o en los cómics, o visto en películas, que nos cuentan lo más sórdido de la raza humana. Pero, siempre pensamos que todo lo que está fuera del raciocinio del ser humano debe ser pura ficción, pero ficción que sirve, como fin último, para enseñarnos a no cruzar ciertos límites.

Pero, la historia de la humanidad nos ha enseñado muchas veces que, de ficción, nada de nada, que el hombre puede llegar a realizar lo inimaginable e impensable, sea bueno o malo, y que el bombardeo de información que nos inunda en la era de las telecomunicaciones que nos toca vivir, así lo corrobora y lo demuestra, por muy cruel que ésta puede llegar a ser.

Núbilus es una obra que nos explica a la perfección eso mismo, lo que se puede llegar a hacer para conseguirlo todo, ya sea poder, riquezas o, simplemente, placer, porque demostrado está que la imaginación humana no tiene límites, pero límites que a veces penetran en lo más oscuro y escabroso de nuestra alma. Nubilus es una palabra latina cuyo simple significado explica todo esto: nublado, sombrío.

Ésta obra se enmarca dentro del género negro, donde el típico matón de poca monta se ve envuelto, sin comerlo ni beberlo, en una situación extraña y extrema, donde los ritos satánicos campan a sus anchas, donde la lealtad humana prima sobre la deslealtad, y donde la gente sin escrúpulos, corrupta e incluso la “femme fatale” hacen acto de presencia para redondear la jugada y la obra.

Para esta obra de la que hablamos aquí se reunió el talento de tres autores albaceteños. Al guión, José A. Feliu, un autor que también dibuja, y que ya ha trabajado anteriormente con el dibujante, con obra publicada aquí y allá en cualquier medio de expresión y comunicación, y donde este cómic de Núbilus es un fragmento de una novela suya homónima, que espera algún día ser publicada. A los lápices tenemos a Vicente Cifuentes, un autor que, pese a su juventud, tiene ya mucho trabajo suyo publicado, tanto aquí como en el país vecino o al otro lado del charco, tanto como guionista como dibujante, colorista o entintador (Después de la señal, El Asesino del Kanzashi, Némesis: Rebirth, etc.), y proyectos que están esperando ver la luz. Y en la parte del color, tenemos a un veterano profesional como es “Ciro”, artista relacionado con los dos anteriores ya que en su momento fue profesor suyo de cómic en la Universidad Popular de Albacete.

Fideu nos cuenta la historia de Joe “Meteoro” Foster, un matón que trabaja para un mafioso haciendo los trabajos sucios que nadie quiere hacer, y donde él mismo se define como “...No valgo mucho... Soy un hombre que conoce sus defectos... No soy muy listo, ni tampoco muy gracioso, ni muy guapo... ni siquiera demasiado valiente... No tengo virtudes. Sólo vicios, deudas, y músculos”. Ante este panorama, ¿qué nos encontramos?: a un hombre que sabe exactamente lo que es, y que sabe perfectamente como actuar ante un niño, un amigo, su “sobrina”, si la situación lo requiere y necesitan su ayuda, capaz de sumergirse en lo más “demoníaco” de la sociedad para averiguar por qué su mejor amigo acabó suicidándose. Es lo que siempre hemos visto y leído mil veces: un hombre duro, contundente en su profesión, pero con corazón y sentimientos. Aunque a veces le cueste demasiado averiguar cómo actuar correctamente y no ser engañado, llegando las situaciones límites a superarlo en situaciones concretas.

Magníficos los flash-backs (con un tamizado color sepia) del protagonista cuando era joven que, junto a su amigo de infancia, disfrutaban leyendo cómics de superhéroes mimetizándose en su personajes protagonistas, aunque luego la vida les diera orientaciones y caminos diferentes. Porque el título de esta obra está sacado de aquí, de los personajes e historias que leía el protagonista en los tebeos cuando sólo era un niño. Podemos intuir el contraste que hay entre la “inocencia” de los flash-backs y la “maldad” que supura en el presente.

Qué decir del trabajo de Vicente Cifuentes, un joven y talentoso dibujante que, como ya hemos indicado más arriba, tiene ya mucha obra publicada en España y en el extranjero, y que ahora la Editorial Dolmen saca a la luz este magnífico volumen, muy bien editado, en formato álbum europeo, perfecto para calibrar y valorar en su justa medida el trabajo del autor, un trabajo ejecutado en trazos gruesos y sobrios, con viñetas que quitan literalmente el habla, y perfectamente acompañado por el color de un “Ciro” que le da ese tono y toque ideal y sombrío a la acuarela para contarnos este moderno y actual “thriller” de serie negra.

Desde aquí aprovecho para desearle toda la suerte del mundo a Vicente Cifuentes en su aventura americana, donde ya se prodiga como entintador de varias series, como también para el mercado francés, y donde, en las recientes Jornadas del Cómic de Avilés, demostró que es un artista como la copa de un pino, tanto en el terreno profesional como en el personal. Estad atentos a este nombre que dará que hablar en el futuro.

Si podéis, darle una oportunidad a este volumen, no os defraudará esta historia redonda y autoconclusiva, dentro del género negro, donde encontraréis intriga, terror y corrupción en estado puro, y que han creado para disfrute de todos nosotros este trío de autores españoles.

Un saludo cordial.