LAPINOT de Lewis Trondheim

Editado por Planeta DeAgostini.

1 – Slaloms.
2 – Coscorrones.
3 – Walter.
4 – Amor e interinatos.
5 – Vacaciones de primavera.
6 – De veras / El color del infierno.
7 – La vida como viene / El acelerador atómico.

Hacía tiempo que quería hincarle bien el diente a esta serie, una de las más frescas y entretenidas que podemos encontrar hoy en día dentro de la BD francesa, por supuesto con permiso del multipresente Joann Sfar y sus multiples series. No hay que olvidar que Trondheim es uno de los fundadores del colectivo editorial L’Association, el movimiento más fresco e importante que ha aparecido en los últimos tiempos, dentro de las denominadas nuevas tendencias creativas, por lo que os podéis hacer una idea del peso que tiene un autor como éste.

Lapinot es, a modo de tarta, una perfecta receta en la que sus ingredientes están mezclados de una forma portentosa, natural y sencilla, sin grandes alardes. Ingredientes que principalmente servirán para que podamos degustar el aspecto cotidiano de la vida, con esos importantes momentos en que todo puede tener cabida, donde la comedia y la tragedia se llegan a fundir de forma tan perfecta que, a veces, lo divertido puede transformarse en trágico, y el drama puede dejar paso a la intriga y a la aventura. Y esto precisamente es lo que experimentaremos al leer las aventuras de este conejo de actitud tímida, reflexiva y de vida sencilla. Trondheim conseguirá contagiarnos, de forma directa, con toda una serie de emociones que a muchos no les serán para nada desconocidas, siendo todo esto un punto a favor para que el lector pueda identificarse con los personajes y sus vivencias.

Pero toda tarta tiene un ingrediente que sobresale sobre los demás, y que sirve para enriquecer el resultado al que se pretende llegar. En Lapinot ese ingrediente, que acaba por darle ese toque fundamental en esta receta tan particular, no es otro que una buena dosis de aventura, eso sí, espolvoreada con unas buenas pinceladas de humor. Y es que hay mucho que agradecerle al autor en su particular forma de hacer historietas. Trondheim consigue emocionar al lector y, sobre todo, entretenerlo, utilizando en todo momento unos diálogos fluidos, frescos y dinámicos, a la vez que hay una total ausencia de textos de apoyo. Y lo hace todo con un gran ritmo narrativo, donde la naturalidad con que se desenvuelven todos y cada uno de los personajes reunidos es realmente soberbia.

Hay que decir que, aunque cada historia es autoconclusiva, sí que hay una pequeña evolución en algunos personajes, aunque no sea en todos los números. Pero, si hay algo que sobresale nada más cae en tus manos es, sin duda, el dibujo tan particular que utiliza Trondheim, de trazo sencillo y minimalista, pero no por ello falto de multitud de detalles, donde hay que destacar también el gran dominio que tiene el autor en las expresiones. También sobresale la paleta de colores utilizada, siendo siempre colores planos que se adaptan al tipo de ambientación que se nos pretende mostrar.

Sería difícil destacar algún tomo por encima de los demás, cada uno de ellos con sus virtudes y aciertos, siempre sorprendiendo al lector con algo distinto, bien sea un homenaje a Spirou, o bien sea una aventura fantástica ambientada en otra época. En definitiva, un cómic ameno y brillante que siempre nos dejará con ganas de más, y que no defraudará a nadie que quiera pasar unos buenos ratos de lectura, consiguiendo sacar todo ese buen humor que hay en cada uno. Muy, pero que muy recomendable.