ENTREVISTAMOS EN TRAZOS A: Jim Cheung

Parece mentira, pero casi dos meses después aún tenemos cosas que contar de las Jornadas Internacionales del Cómic de Avilés. De hecho, esta entrevista fue el plato fuerte del certamen para un servidor. Y es que no todos los días comparte uno sofá con uno de los dibujantes de cómic de superhéroes más demandados, admirados y respetados de la última década. Curtido en diferentes colecciones durante finales de los noventa, asentado en el mercado como dibujante para la desaparecida editorial Crossgen y consolidado hot artist tras su vuelta por la puerta grande a Marvel como uno de los Young Guns de Joe Quesada, Jim Cheung es definitvamente un autor a tener en cuenta en el panorama actual. Sus páginas en Scion, Young Avengers o New Avengers:Illuminati sacarían de dudas al más escéptico.

Durante su estancia en Avilés nos dejó de piedra por partida doble, con una selección de originales a la venta realmente espectaculares, y por la imperecedera paciencia y buen carácter a la hora de hacer unas elaboradísimas dedicatorias, e incluso un par de encargos (commissions) que dejaban sin aliento tanto a los afortunados poseedores de las piezas como a los meros observadores.

TR: Pero empecemos por el principio, ¿cuándo nace tu interés por el medio y sus personajes?

JC: Ya desde que era niño me gustaba mucho dibujar y, ya entonces, hacía cómics en casa que en mi mente se asemejaban a los que me pasaba el día leyendo. Puedo decir que trabajar con estos personajes hoy día es para mí haber alcanzado mis sueños de la infancia, sin duda.

TR: ¿Qué cómics componían tu lista de lecturas en aquella época?

JC: Mi favorito era Spiderman, aunque también era así por que era de las colecciones más fáciles de conseguir en Londres durante aquellos años. Creo que sacaban reediciones de material antiguo en tomos cada semana. Salían los miércoles o jueves y recuerdo correr hasta casa tras comprarlos a la salida del colegio para sentarme a leerlos.

TR: Y en un lugar con una tradición de publicaciones autóctonas tan rica como es Londres, ¿nunca sentiste interés por la revista 2000 A.D. u otras del estilo?

JC: Años después conocí esos cómics y revistas, pero ya era tarde. Estaba totalmente enganchado al carácter vibrante y colorido de Marvel Comics.

Commission de Jim Cheung para Javi Cuevas realizada durante las Jornadas del Cómic de Avilés'09

TR: Podría decirse que tus inicios profesionales tuvieron lugar en la caduca filial británica de Marvel, Marvel UK, pero creo que tu paso por ella fue meramente anecdótico. ¿Podrías contarnos algo sobre aquella experiencia?

JC: El problema de Marvel UK fue que creció mucho y muy rápidamente en sus primeros años de existencia, justo antes de que el mercado implosionase a mediados de la década de los noventa. De hecho, mi primer trabajo ni siquiera llegó a ser publicado.

TR: Poco después pudiste estrenarte en el mercado estadounidense con un número de la colección ForceWorks, ¿qué recuerdas de aquél primer trabajo?

JC: Fue buena experiencia para empezar, pero visto con perspectiva el material que entregué era horrible, y si a pesar de ello pude continuar trabajando para ese mercado fue por pura suerte. Justo después me encargaron un número de IronMan en la época en la que Tony Stark era un adolescente, y luego llegó la serie de Maverick.

TR: ¿Hay algún trabajo de aquella primera etapa del que te sientas especialmente orgulloso en la actualidad?

JC: Diría que empecé a tratar de mejorar a partir de mi etapa en X-Force, porque al artista al que sustituía, Adam Pollina, era muy bueno, y me lo tomé como un reto el poder mantener el nivel gráfico de la serie. También fue entonces cuando empecé a prestarle más atención al detalle.

TR: Háblanos de tu experiencia en el día a día de las oficinas de CrossGen en Florida, donde conviviste en un ambiente de trabajo algo diferente al habitual.

JC: La verdad es que esa experiencia fue desde el principio una verdadera aventura. Mark Alessi, que se había hecho rico con una empresa de tecnología, decidió llevar a cabo su sueño y crear una editorial de cómics. Particularmente intentó recrear el sistema de trabajo de las oficinas de Marvel en los sesenta, el mítico bullpen donde los autores trabajaban bajo un mismo techo. A pesar de su posterior bancarrota, he de decir que Crossgen ofreció toda una serie de mejoras en el mercado, como la alta calidad del papel, que permitió un color de mayor calidad en las publicaciones.

TR: ¿Y cómo decidiste mudarte de tu Londres natal hasta la sede de CrossGen, en Tampa, Florida?

JC: Cuando Mark Alessi contactó inicialmente conmigo, Marvel me estaba haciendo encargos con cierta regularidad, así que me ofrecí para hacer encargos sueltos también para Crossgen. Enseguida me comentaron la intención de hacer trabajar a todos los artistas de la editorial en unas mismas oficinas, así que me lo pensé dos veces al tener que mudarme hasta allí. Aún estaba acabando mis últimos números de X-Force cuando llegué a Florida, así que entre eso y los primeros diseños para Scion empecé mi trabajo en Crossgen con una buena acumulación de trabajo.

Por otro lado, la experiencia de trabajar en un estudio era genial, cada dibujante colgaba su página del día en un tablón común, y aquello resultaba muy útil par aprender técnicas y trucos de autores a los que respeto mucho, como Bart Sears, Steve Epting y también de los coloristas de la compañía. Esto generaba además un ambiente de sana competencia amistosa.

TR: Y para cerrar el tema, ¿te gustaría retomar los personajes que ayudaste a crear en tu larga etapa en Scion y sabes quién tiene los derechos en la actualidad?

JC: Según tengo entendido, es Disney la actual propietaria de los derechos. Sé que querían retomar una de las series originales en concreto, pero nunca llegué a saber cuál, y el proyecto no llegó a salir a flote. He oído que hay otra compañía interesada en aprovechar a los personajes y para mí sería todo un placer retomarlos para continuar la historia.

Sketch de Jim Cheung para Juan Rojas realizado durante las Jornadas del Cómic de Avilés'09

TR: Poco después de la desaparición del sello Crossgen, vuelves a trabajar para Marvel como miembro de la primera generación de Young Guns, artistas seleccionados por Joe Quesada como aquellos destinados a aportar en el futuro inmediato grandes éxitos en la compañía. ¿qué te preció ser incluido en este selecto grupo?

JC: Fue algo curioso ya que tras trabajar más de diez años en el mercado norteamericano hacía tiempo que no me veía como "joven promesa". Pero más allá de este aspecto, creo que fue un buen movimiento de marketing y permitió generar interés por esos autores, lo que nos ayudó a promocionarnos a nosotros y nuestro trabajo. Además, al encontrarme en el mismo grupo que otros artistas de primer nivel, aquello te servía de acicate para mantenerte al mismo nivel que el resto.

TR: Es entonces cuando te llega en encargo de dibujar una serie de nuevo cuño pero de largo bagaje de personajes y situaciones. ¿cómo fue trabajar en Young Avengers junto a Allan Heinberg?

JC: Al principio no estaba muy seguro de aceptar aquella oferta al tratarse de un guionista novel en lo que a cómic se refería, pero afortunadamente, Allan es un tío muy inteligente que además cuenta con una sólida carrera como guionista para televisión, y pronto había aprendido todo lo necesario.

TR: Cuéntanos algo sobre tu método de abordar el guión en un primer momento.

JC: Tengo la suerte de contar con una imaginación hiperactiva y, mientras leo un guión, veo a los personajes actuando en mi cabeza, luego sólo tengo que seleccionar cuál de esos momentos voy a capturar en cada viñeta. A la hora de dibujar todos tenemos nuestros trucos, y en lo que a expresiones faciales se refiere, suelo usar mi webcam como herramienta de referencia. Obviamente, ese archivo de imágenes no son más que fotos muy vergonzosas que se encuentran adecuadamente escondidas y bloqueadas en mi ordenador (risas).

En Young Avengers además tuve todo un trabajo previo de caracterización y diseño de personajes, para el cual acudí con frecuencia a referencias de revistas de moda, para evitar limitar el diseño de estos "actores" al típico traje de superhéroe.

TR: En Young Avengers presentábais al público una pareja de personajes gays, ¿cómo sentisteis la reacción de los aficionados?

JC: Al principio la historia iba a ser más complicada, el personaje metamorfo, Hulkling se convertía en chica para ligar con el otro chico, Wiccan, pero el editor nos recomendó no liar tanto la trama y simplemente optamos por contar algo diferente de manera muy natural. Con el paso del tiempo hemos encontrado muchos lectores gays contentos por leer las aventuras de estos personajes.

TR: Poco después de acabar Young Avengers, Marvel te encarga la realización de la crucial miniserie New Avengers: Illuminatti junto a Brian Michael Bendis.

JC: Bendis es muy diferente a Allan, sus guiones son más densos y con mayor número de diálogos. En resumen, puede ser más difícil, pero resulta todo un reto también el intentar meterme en su cabeza para acercarme a lo que pretende comunicar en cada página.

TR: Para terminar, háblanos de tus preferencias, influencias...

JC: En la actualidad, suelo fijarme sobre todo en el trabajo de otros compañeros de generación, como Steve Mcniven, Oliver Coipel, Joe Quesada... intento mantener la calidad de mi material no muy lejos de estos referentes. Además, internet lo ha cambiado todo, y constantemente encuentras nuevos artistas que dominan técnicas que ni siquiera sabías que existían. Mucha gente está abandonando los medios tradicionales y supone un reto estar a la altura de los avances digitales.

TR: ¿Y en el futuro próximo qué podemos esperar?

JC: Actualmente estoy trabajando en los primeros números del segundo volumen de Young Avengers, con guión de Allan Heinberg una vez más, y que debería llegar a las librerías a mediados del año que viene.

TR: Nada más, muchas gracias por tu tiempo.

JC: Y gracias a vosotros, ha sido divertido.

Y eso fue todo lo que nos contó este amable artista, tanto en el rato de nuestra entrevista, como durante la conferencia que realizó con un notable resultado a pesar de su reticencia inicial. Es por ello que quería agradecer a los organizadores de las Jornadas el que nos permitieran usar lo allí contado, así como su ayuda para acceder a los autores. Gracias, Jorge, Germán, Rocío, Diego y todos los demás.