Desde hacía tiempo ya me rondaba por la cabeza leer alguna cosa de Víctor Conde. Lo conocía por referencias, de la Editorial Dolmen o en el ámbito de la literatura juvenil. Pero no se daba la oportunidad. Y así, en la sección de buenos precios de la Librería Gigamesh de Barcelona, encontré la novela “Hija de lobos” (Editorial Minotauro) de Víctor Conde. Todo era propicio: las ganas de leer a Víctor Conde, la temática (y eso que no soy muy dada al terror) y, no nos engañemos, el buen precio. ¡Hala “pa” casa! No me arrepiento del peso cargado (pues fueron más libros los que cogí), pues esta novela ha sido todo un acierto.
Víctor Conde es el seudónimo del escritor español Alfredo Moreno Santana nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1973. Estudió Psicología y Cine y trabaja en la actualidad como programador de sistemas. Se inicia como novelista en 2002 con tres títulos en un año: “Piscis de Zhintra”, “Piscis Arena” (que forman una saga) y “El tercer nombre del emperador”.
Es un escritor muy versátil pues igual escribe Fantasía, Ciencia Ficción o Terror, escribe novela infantil-juvenil y numerosos relatos para revistas especializadas, como Artifex, Segunda Época, Gigamesh o Solaris. También escribe en revistas de Argentina, México o Bélgica, así como en la “Antología Visiones” de 2001 (editada por la AECFYF).
Ha sido finalista del Premio Minotauro 2005 con “Mystes” y en 2008 con “El teatro secreto” consiguiendo este premio en 2010 con “Crónicas del Multiverso” con quien ganó también el Premio Ignotus 2010. Autor prolífico en 2010 publicó “El libro de las almas” (Editorial Eridano), “Los relojes de Arestes” (Editorial AJEC), “Heraldos de la luz” (Editorial Hidra). En los últimos años ha publicado numerosas obras que van desde el mainstream (“Malpaís” de Editorial Aguere en 2012), Ciencia Ficción (“La ópera de la Muerte” de Editorial Scyla, 2013) o terror, publicando también novela infantil (“Miniaturizados” de Editorial Hidra 2013) o colabora en distintas antologías (“Los nuevos mitos de Cthulhu”, 2012).
En sus novelas nos presenta su visión personal de los clásicos como los zombies en “Naturaleza muerta” (Editorial Dolmen, 2009), los hombres lobo (en la novela que nos ocupa “Hija de lobos” Editorial Minotauro, 2011) o las sirenas : “He oído a los mares gritar mi nombre” (Editorial Dolmen, 2013). También ha preparado guiones para cine o TV. Es miembro de la Asociación Española de Escritores de Terror, NOCTE. En el Celsius 2015 presentó su última novela “Ecos” (Editorial Sportula), space opera.
En la isla de Rhum, frente las costas de Escocia, llega la familia Donovan: el doctor, su esposa, su madre, su hija Sabine y su hijo pequeño. La isla se está desalojando para dedicarla a la cría de ovejas. Se alojan con sus criados en la única mansión que existe. Ya desde un principio el ambiente está enrarecido porque han despertado algo maligno.
Contada en primera persona por Sabine, años después de los acontecimientos, ya nos indica que hubo una tragedia, unos hechos misteriosos y tremendos que cambiaron su vida de acomodada e inocente adolescente. Nos presenta una muy buena ambientación: de los terrenos, los bosques, el mar, el paisaje en general, hermoso y terrible, como es natural en unas tierras tan al norte, en una zona poco habitada donde la naturaleza marca y manda en la actividad humana y en su carácter.
Una ambientación de novela gótica, victoriana, que Víctor Conde consigue plenamente con los tópicos días de tormenta, azote de los vientos y oscuridad prematura. Pero no molesta pues al fin y al cabo la naturaleza es así y la mansión, Caer Minloch, ha estado muchos años cerrada y los ruidos y el frío son de lo más lógico. La mente lógica y racional del doctor Donovan comprende esta situación, lo mismo que Sabine, educada en lo racional y lógico, en una época en que las señoritas se ocupaban en buscar un buen marido.
Nos va presentando a los personajes. La propia Sabine con sus sueños juveniles, nos muestra a su familia, lo que siente por ellos y lo segura y protegida que se siente en su familia. Sabine nos presenta a su padre, el doctor, como persona familiar, investigador y gran viajero que tiene un gran aprecio por sus libros. Su hermano pequeño, Isaiah, con una grave enfermedad, contrahecho y tal vez atrasado, por quien siente un amor-repulsión que no oculta. Su madre, Sylvain, resuelta, conocedora de magia blanca, y su abuela Geneviève, la aya, sabia y cariñosa.
Ya desde un principio conocemos que se habla de un hombre lobo en la zona, a pesar de haber pasado muchos años, de leyendas casi olvidadas. Sabine empezará a cuestionarse el por qué de la ida de la familia a esta isla, del comportamiento de su padre, de las intenciones de las gentes que va conociendo. A lo largo de la novela la vemos evolucionar de una joven resguardada de la vida a una mujer que debe tomar serias decisiones, ayudar a los suyos, pensar y resolver problemas, responsabilizarse de sus actos y decisiones.
Parece una novela lineal, con los tópicos de una novela gótica, de terror, de hombre lobo, pero da giros que nos rompen el esquema, nos hacen dudar de lo que suponemos y sigue un rumbo interesante y muy original. Nos muestra leyendas, mitos o creencias ancestrales medievales e incluso anteriores a los tiempos históricos. Lo descubrimos por las leyendas locales, los sermones del pastor de la iglesia, por los libros del doctor. Hay numerosos apuntes, al final del libro que nos aclaran su procedencia y nos los explican con más profundidad.
Las descripciones de paisajes y bosques son estupendas, encantadoras unas, espectaculares y terribles otras. Nos muestra una naturaleza salvaje, poco controlada por el hombre, que debe someterse y adaptarse a sus caprichos. No escasean las descripciones cruentas, atroces y salvajes de los ataques de la bestia sobre todo ser humano con el que se tropieza. Vemos el amor, no de chica enamoradiza, sino el Amor que unifica y mueve el Mundo: por la pareja, la familia, las raíces de cada uno.
Víctor Conde consigue que giremos poco a poco la cabeza para mirar por encima del hombro lo que tenemos detrás, pues notamos la presencia de “algo” que no es precisamente agradable. En un par de ocasiones, servidora dejó de leer por si se materializaba la “cosa”. Lo que dice mucho a favor de la manera de escribir de Víctor Conde.
Es una novela dividida en tres partes en las que las dos primeras Sabine nos cuenta todos los horrores vividos en la isla. La tercera y última rompe con el esquema seguido. Narrada ocho años después de la tragedia nos presenta una Sabine madura, casada, con cuatro hijos que debe afrontar las consecuencias de los actos pasados y debe responsabilizarse de ellos y encontrar una solución.
Es en esta parte donde Víctor Conde nos lleva a lo profundo de la naturaleza indomable, tanto en sentido literal como figurado. Pues profundiza en la naturaleza de los bosques norteños y en la naturaleza humana, en la de los seres vivos de esta Tierra, las relaciones entre ellos y en su evolución. Nos muestra los caminos profundos de una mente muy anterior a la religión, a la estructura de una sociedad. Una memoria y conducta ancestral, a los temores primarios de la Humanidad. Una tercera parte francamente alucinante.
Novela de terror, novela gótica, con un gran desarrollo y buenos personajes, con una visión diferente de los hombres lobo, de la licantropía más populachera. Novela interesantísima que no podéis dejar de leer. Y seguro que no será la última novela que lea de Víctor Conde. Saludos y hasta pronto.
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