miércoles, abril 11, 2007

ENTERRAD MI CORAZÓN EN WOUNDED KNEE de Dee Brown

Enterrad mi corazón en Wounded Knee
Dee Brown
Editorial Turner. Colección Armas y Letras.
459 páginas. 24 euros


Si alguno leyó los post dedicados a “Hombre de Papel” y a “Buddy Longway” se daría cuenta de que soy un apasionado del género western y de la temática india. Por ello encuentro muy interesante recomendar este título, teniendo en cuenta que, aunque fue publicado por Bruguera hace muchos años, al desaparecer ésta ha sido prácticamente imposible de encontrar hasta la edición del 2005 de Turner Publicaciones.

Este libro no es una novela, aunque sea de lectura muy amena y tremendamente emocionante. Se trata de un libro de historia que cuenta con total rigor lo sucedido en las guerras contra los indios norteamericanos en el período comprendido entre 1860 y 1890.

La gran mayoría de películas, novelas y cómics incluidas dentro del género western con presencia de los “pieles rojas” están ambientadas en los sucesos acontecidos durante esos 30 años. Independientemente de la calidad o éxito de estas obras, en muchas ocasiones no se respetaron los hechos tal y como sucedieron.

Jefe Joseph


Publicado en 1970, presentaba una novedad importante puesto que se daba la palabra a los indios a partir de testimonios de testigos directos (nativos o no) de la época y, sobre todo, de las conversaciones que se mantuvieron entre las partes en las negociaciones de cada tratado y que quedaron registradas por las autoridades estadounidenses.

Muchos de los libros que tratan sobre los nativos norteamericanos suelen hacer hincapié en los aspectos culturales, costumbres, religión y su modo de vida; otros, sin embargo, se centran en contar algún episodio bélico, sobre todo la batalla de Little Big Horn.


Enterrad mi corazón en Wounded Knee” tiene algo menos de antropología y de descripciones minuciosas de batallas que otros títulos, pero al leerlo conoceremos realmente como fue la Conquista del Oeste, la relación ecologista de los “salvajes” con la Madre Tierra y sus recursos o, como nos dice Brown en el prólogo, nos sorprenderemos “al oír palabras justas y razonables en su boca”.

Un ejemplo encantador de su unión con la naturaleza lo encontramos en muchos de sus propios nombres: “Hombre temeroso de sus caballos”, “Alce Erguido”, “Antílope Blanco”, “Lobo solitario”, “Dos Lunas” o “Toca las Nubes”.

El libro se estructura en 19 capítulos, destinando el primero a modo de introducción a hacer un breve repaso a los hechos desde el Descubrimiento hasta 1860, recordando barbaridades cometidas por ingleses, holandeses y españoles entre otros.
A partir de aquí en el resto de capítulos se pasa a describir de forma cronológica las causas y los hechos de cada “campaña india”, desde los navajos y apaches de Arizona y Nuevo México, comanches y kiowas al sur del río Arkansas, a los cheyennes y sioux (y sus diferentes ramas, santees, minneconjous, hunkpapas, oglalas, etc) de las praderas y las Colinas Negras.
Descubriremos otros pueblos menos conocidos, los modocs de California, los nez percés del Noroeste o los utes de Colorado. Todos ellos, aunque tuvieron éxitos parciales, acabaron corriendo la misma suerte: derrota militar, pérdida de sus tierras, reclusión en reservas y finalmente el exterminio.

Manuelito


El imparable crecimiento demográfico de un país al que llegaban miles de inmigrantes, la necesidad de abrir rutas (carreteras, líneas de ferrocarril) para conectar la costa Oeste con el resto de estados, los intereses económicos, mineros y ganaderos, junto a los cuantiosos beneficios que generaba el sistema de Reservas (por supuesto no para los indios), sumados a los grupos de presión política (Indian Ring), hacía muy difícil para los nativos conservar sus tierras y, a las distintas administraciones en Washington, respetar los tratados firmados.

Encerrados en reservas (“bonito eufemismo” del término campo de concentración) situadas por lo general en las zonas más desoladas e insalubres posible, junto a la corrupción y el robo descarado de los funcionarios encargados de éstas, dejaba a los indios sin los aprovisionamientos prometidos. Al estarles prohibido transgredir los límites no podían salir a cazar fuera de las reservas, por lo que la amenaza del hambre les obligaba a “desenterrar el hacha de guerra”, aún a sabiendas en la mayoría de las ocasiones que no tenían ninguna posibilidad (varios jefes indios como Pequeña Corneja o Nube Roja de los Sioux fueron invitados a visitar Washington u otras ciudades del Este y conocían el enorme potencial humano y militar del hombre blanco), pero para ellos era preferible morir luchando.

Nube Roja


Asistiremos a la increíble huida de los cheyennes (casi 300 entre guerreros, mujeres y niños), prácticamente sin caballos, que recorrieron cientos de kilómetros (perseguidos por unos 10.000 de soldados) desde su reserva en Indian Territori (actual Oklahoma) hasta Dakota del Sur (este episodio debió inspirar a Charlier y Giraud en el álbum de Blueberry “La larga marcha” aunque con los navajos como protagonistas), y a las “grandes hazañas” del 7º de Caballería de Custer, primero en la masacre de más de 100 cheyennes (de ellos 10 eran guerreros) en su poblado junto al río Washita (1868), años más tarde en su derrota en Little Big Horn (1876) y, ya en el capítulo final, en una nueva matanza de 300 sioux en Wounded Knee (1890).

Nos sorprenderán hechos tan curiosos como que Oso Erguido de los Poncas, una tribu pacífica, ayudado por periodistas y abogados llegó a demandar a las autoridades militares que querían obligarlo a regresar a su reserva, planteándose en el juicio la compleja decisión de considerar a los indios como seres humanos y, por tanto, ciudadanos de pleno derecho en los EEUU, teniendo por ello libertad de movimiento y no estando obligados a permanecer recluidos en ninguna reserva. ¿El veredicto?: tendréis que leer el libro.

También nos contará Brown los tristes finales de Toro Sentado y Caballo Loco, cómo se produjo la extinción del búfalo, cómo era el auténtico “Pequeño Gran Hombre” o qué ocurrió con los militares que tuvieron una actitud “comprensiva” para con los indios.

Editado en tapa blanda, por 24 euros resulta un libro caro, pero de verdad que merece la pena. Siempre podéis aprovechar los descuentos del cercano Día del Libro o de la Feria del Libro.
Incluye un mapa general de Estados Unidos con las localizaciones más importantes (aunque hubiera estado muy indicado un mapa más detallado al inicio de cada capítulo) y 17 fotografías de algunos de los jefes indios que encontraremos en las páginas del libro. Así podemos contemplar el rostro y el porte orgulloso de míticos guerreros como Nube Roja, Toro Sentado, Dull Knife o Jerónimo.

Batalla de Little Big Horn


Como rezaba el subtítulo de la revista de cómics francesa Vécu (ed. Glènat): “L’histoire c’est aussi l’aventure”.


Próximamente: Little Big Horn.

5 comentarios:

Susana dijo...

La verdad es que fue un buen regalo, como todos los tuyos. Te entristece leer la evidencia de lo que todos conocemos pero preferiríamos que no hubiese ocurrido. Aun así el libro es una buena razón para aprender un poco más de esos indios americanos que ni siquiera tuvieron la posibilidad de convivir con los que les hicieron tantas promesas y sólo cumplieron una: quitarles su tierra.

Anónimo dijo...

Gracias....pero...me he vuelto loca para conseguir este libro...imposible. Te agradecería mucho si me recomendases algún libro similar. Este todo el mundo lo pone por las nubes, pero está agotado, fuera de existencias en todos los sitios. Y me interesa mucho.

Curu dijo...

Muy interesante. Sólo un apunte: si "reserva" es un bonito eufemismo, tu alternativa, "campo de concentración"·, ¿te parece que refleja mejor la cruda realidad?. ¿Porque "concentran" a la gente en un campo? :-)))
Perdona la tontería, es que me hizo gracia...

Anónimo dijo...

Hola. Llevaba tras este libro unos cuatro años desde que supe de su existencia- Pregunte en la fnac y me dijeron que estaba descatalogado, tiempo despues descubri que lo habia en una libreria muy importante de mi ciudad, pero eran 24 eurazos. No lo compre pero lo tenia en la recamara esperando que alguien em lo regalase. El sabado encontre la edicion de bruguera por un euro en el rastro de Oviedo. FLIPE!!

Anónimo dijo...

Un gran libro, extraordinariamente bien escrito, aunque adolece de algunas lagunas sobre determinados grupos indígenas, como los comanches... muy, muy recomendable...