jueves, abril 19, 2007

EL GATO DEL RABINO de Joan Sfar

Serie que tiene ya hay editados cuatro tomos en formato álbum por la editorial Norma Cómics.

1- La bart-mitzva.
2- El Malka de los leones.
3- El Éxodo.
4- El paraíso terrenal.

Acercarse a cualquier obra de Joan Sfar, es como acercarse a la esencia pura de las historias, pues si hay un autor hoy en día, que podamos decir que piensa solo en viñetas, ese es sin duda Sfar. Nacido en Francia en 1971, judío de padre Sefardí (0) y madre Ashkenazi (1), guionista y dibujante, solo o en colaboración con otros autores, es lo que nos encontraremos de un autor que es capaz de manejarse en temáticas, de muy distinta índole. Este autor de incontenida creatividad ha sido capaz desde que publicaron sus primeras obras, de regalarnos tal cantidad de historias, que uno en un principio, se podría preguntar si está delante de un genio o de un mediocre y descuidado historietista.

Sfar es una fuente inagotable de ideas, de historias que rozan lo poético y lo filosófico, además de aportar siempre una entretenida y amena lectura, siempre con diálogos inteligentes e ingeniosos. De trazo rápido y en apariencia poco cuidadoso, sin preocuparse demasiado por el acabado, pues siempre se ha mostrado poco interesado en tener que detenerse demasiado en el proceso de creación, y por lo tanto, en el tiempo necesario para buscar ese perfeccionamiento del que parece no demasiado interesado. Sfar prefiere utilizar más bien el trazo ágil y fresco, expresivo pero feista, sucio, aunque de narrativa sobradamente efectiva y consistente, consiguiendo dar ese ritmo que pretende, sólo con sus dibujos, y demostrando que es tal la cantidad de ideas y personajes de los que quiere hablar, que parece que tenga prisa por saltar de uno a otro.

Esta claro que las historias que se nos cuentan en esta obra están inspiradas, en parte, en historias que le han sido contadas al propio Sfar, historias que han ido pasando de padres a hijos siguiendo esa tradición hablada tan importante a lo largo de la historia. Pero esta claro que también son las reflexiones del propio autor sobre el judaísmo, sobre la convivencia entre distintas culturas, sobre sexo, o sobre cualquier cosa que se os ocurra, siempre tratado de una forma simple, pero esencial para que podamos entenderlo, y conseguir acercarnos a ese discurso inteligente sobre religión, de una manera clara y amena, incluso para los que como yo no conocen con profundidad el judaísmo y todo lo que le rodea.

¿Por qué utilizar un gato como hilo conductor en esta historia? Como bien se nos cuenta en el primer numero, los judíos prefieren antes a los gatos que a los perros, pues estos ni muerden, ni ladran, ni persiguen como hacen los perros, algo que por cierto si han sufrido los judíos a lo largo de toda su historia, pero claro, esto tampoco sería suficiente para justificar tal elección. Por otra parte, siempre se ha dicho que si los gatos hablaran, explicarían cosas increíbles, y eso es lo que Sfar pretende, salirse de la norma, para cuestionar lo que parece incuestionable, apoyarse en la curiosidad y atrevimiento que suele tener los gatos, y sobretodo en esa independencia y libre albedrío, para poner en tela de juicio al judaísmo, e ilustrar al mismo tiempo la Cábala (2).

Para ello utilizará un gato un poco fuera de lo común, no solo por ser un gato más bien raquítico y escuchimizado, digamos que poco agraciado, sino por ser un gato que habla, después de haberse comido el loro del rabino. El gato pasara a ser el narrador de la historia, y formara junto al rabino y Zlabya (3), la hija de éste, el núcleo principal desde un principio de esta historia, situada en algun punto de Argelia. El gato no parará de cuestionar a su rabino y a sus creencias, mostrando su independencia con respecto a las normas marcadas por los propios hombres, y mostrando no tener pelos en la lengua, mintiendo si es necesario, sólo para rebatir y poner en entredicho las creencias del propio rabino. Discutirán sobre la verdad de Dios, el significado de ser temeroso de Dios y ponerse bajo su protección. Se hablara del espíritu de la ley, con respecto al espíritu de la letra, y se evocara el Torah (4).

Es curioso como la conversión y humanización del gato al conseguir poder hablar, hace que éste pueda rebatir cualquier tema, pues la palabra sirve para expresarse sobre el mundo, pero también para desvirtuarlo, intentando exponer sus ideales en contraposición con la religión, aunque no pretendiendo descubrir la verdad absoluta de las cosas, si no para ver que efecto tiene ese debate. Se hablará sobre tolerancia y comprensión, pero también sobre lo conveniente de las cosas para cada uno, algo de mucho valor cuando lo que se aborda son costumbres y religiones muy diferentes. También se hablará del poder de la palabra, de la religión y de su función manipuladora, como instrumento de poder, y se debatirá sobre el simbolismo de las cosas, y su pérdida de sentido al etiquetarlas.

Pero esta discusión teológica que es tratada sobretodo en el primer volumen de esta serie, La bar-mitzva (5), y que sirve para poner en duda o reforzar muchas de las convicciones y creencias humanas, no es de lo único que trata este cómic, ni mucho menos. Veremos en esta historia a personajes simpáticos, hospitalarios, apasionados, personajes que buscan el virtuosismo, pero que en el fondo nadan en la imperfección, algo que realmente hará que sean más humanos y, porque no, mejores. Pero sobretodo, serán personajes que conseguirán que durante toda la historia sintamos un profundo afecto por ellos, humanizados sobretodo por sus errores y sus debilidades, por sus miedos y sus temores a que todo por lo que han creído a lo largo de sus vidas, no se resquebraje.

En el segundo tomo, El Malka de los leones, la serie perderá un poco esa novedad que suele presentarse normalmente en los primeros números, y pasará a tomar un tono más moderado en el debate religioso, el judaísmo y sus dogmas. Una cosa a destacar, es la importancia que cobran los diálogos entre el gato del rabino y los distintos animales que van apareciendo a partir de aquí, y que seguiremos viendo en siguientes tomos, algo marcado sin duda, por la perdida del habla por parte del gato del rabino, y que quizás sirve para forzar por parte de Sfar, ciertas observaciones sobre los distintos temas que son tratados, siempre desde el punto de vista del observador, menos directo a partir de ahora en el debate, y obligándonos quizás a tomar partido por lo que estamos leyendo, y no por alguno de los dos que debatían en un principio, el gato o el rabino.

En este tomo descubriremos al famoso Malka de los leones, primo del rabino y leyenda viva para todo el que haya oído hablar sobre él. De presencia imponente, apuesto, de rasgos elegantes y ojos penetrantes, y que siempre va acompañado por un león de edad ya muy avanzada, con el que esta muy unido. Este personaje aportara sobretodo historias legendarias sobre sí mismo y lo que ha vivido en su ya larga vida, siempre contadas con sentido común, con moraleja, y que sin duda sirven de inspiración a niños y a adultos, haciendo crecer cada vez más su leyenda. Leyenda que por cierto siempre es más exagerada de lo que en realidad es, demostrando que siempre nos gusta creer en las cosas que nos reconfortan, sin poner en entredicho su propia veracidad.

Durante los dos primeros tomos, aunque eso sí, de manera puntual, también se tratarán temas como las necesidades sexuales, y por consiguiente la prostitución y la masturbación, siendo sobretodo interesante la forma abierta con que es tratado el sexo por los animales, frente al poco sentido que tienen, para ellos, muchos de los comportamientos humanos.

En el tercer álbum, El Exodo, historia en la que el rabino y su gato, acompañan a su hija y a su yerno, rabino también, en un viaje a París para conocer a su nueva familia, y que por cierto no son demasiado religiosos. Se nos mostrará lo que se siente al descubrir lugares y costumbres distintas a lo que uno conoce, el no tener medida de lo inmenso que pueden ser ciertas cosas y lo pequeño e insignificante que pueden parecer otras.

Hay que destacar, lo bien conseguido que están las sensaciones que causan al rabino, cuando entra en una iglesia cristiana, con todo ese impacto que supone el presenciar las escenas tan salvajemente representadas en cuadros y esculturas. En esta historia descubriremos lo que significa tener que cumplir con el Sabbat (6) y el Kippur (7), y todo lo que ello conlleva, donde veremos como el rabino pondrá a prueba su fe en Dios, incumpliéndolo al pedir comida no Casher, no permitida en el Kippur, quizás esperando recibir una señal de Dios, o bien para llamar su atención después de una perdida de fe ¿Será posible que alguien que no respete el Sabbat sea completamente feliz?

En el cuarto tomo, El paraíso terrenal, volveremos a cambiar de escenario, temática y protagonistas. Aquí vuelve a cobrar protagonismo el Malka de los leones, eso si, acompañado por el león, el gato y una serpiente que les acompañara en el viaje. Es quizás aquí, donde se vuelven a ver otra vez los mejores diálogos en esta serie, donde la serpiente cobra un protagonismo esencial en esta historia, aportando momentos que lejos de acabar por ser un relleno sin más, aporte nuevos puntos de vista, y consiga hacer que reflexionemos sobre la vida, y el papel que nos toca asumir a cada uno.
Por otra parte la historia se volverá cada vez más mitológica, más aventurera, como si de un cuento se tratara, siempre partiendo del Malka de los leones como hilo principal y participe de dichas historias de leyenda. Quizás es aquí donde los dibujos de Sfar cobran más vida, se vuelven más hipnóticos que nunca, dando sobretodo la sensación de estar presenciando esas clásicas historietas que nos han contado alguna vez, y que permanecen emborronadas en la mente de cada uno.

Quizás el tratamiento de la realidad social, y por tanto religiosa, de la que somos testigos en esta historia, este basada principalmente en el debate, eso sí, apoyado de un procedimiento demasiado talmúdico (8), pero esto es algo que sin duda viene asociado a la forma de pensar y de impartir estas enseñanzas. De todas formas el autor consigue compensar la parte más canónica, con un poco de aventura y de cuentos tradicionales, siempre tratado todo de forma ágil y ligera, teniendo en cuenta además, que los diálogos son como siempre geniales, y sin olvidar ese toque de humor, que aunque aparece sólo de vez en cuando, siempre es de agradecer en este tipo de historias.

En definitiva, tengáis un gato o no en casa, eéste es un cómic que no os tenéis que perder si os interesan los temas que se tratan en él, y sobretodo si habéis conseguido leeros todo el articulo hasta el final, y no seguís horrorizados, con el rollo éste que he soltado.


(0) Sefardíes. Nombre dado a los judíos procedentes de la Europa mediterránea, son menos respetuosos con la doctrina del Talmud (8).
(1) Ashkenazi. Nombre dado a los judíos procedentes de Alemania y de Europa central, es más respetuoso con la doctrina del Talmud (8).
(2) La cábala. Nombre que se dio en un principio a los libros bíblicos posteriores a los profetas, y que propone en suma, conciliar la existencia de lo físico y lo espiritual. La Cábala, palabra que significa tradición, es una ciencia que busca en la Toráh, el significado de la realidad que nos rodea.
(3) Zlabya. Nombre que evoca a un pastel de miel.
(4) Torah. Suele traducirse por ley. Denota en el judaísmo al conjunto de los cinco libros del Pentateuco. En ocasiones se aplica al antiguo testamento, aunque el uso sea impropio.
(5) Bar-Mitzva. Instruir e inculcar los preceptos de la ley, llamado también Torah.
(6) Sabbat. En la legislación mosaica, el séptimo día de la semana, consagrada al descanso a imitación del creador.
(7) Kippur. Día de la expiación. La fiesta más solemne del calendario religioso judío, con abstención total de toda clase de trabajo y ayuno riguroso. Se destina a la liberación de los pecados y la reconciliación con Dios.
(8) Talmud. Código básico de derecho judío civil y canónico, que complementa la Biblia (Torah) y la labor jurídica precedente, con el fin primordial de descubrir los fundamentos bíblicos, de los preceptos contenidos en el Mishnah (9). El Talmud está dividido en dos partes, la Mishnáh y la Guemará.
(9) Mishnah. Recopilación oral de las normas tradicionales, paralela y distinta a la ley escrita (Torah). Se hacia verbalmente mediante repetición. En realidad esta compuesta por los comentarios de los diferentes rabinos que se van sucediendo, y que incluso llegan a contradecirse Son auténticas discusiones sobre la ley, la ciencia, y diferentes temas sobre el conocimiento humano.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Brillante análisis de las historias de un gato que a mí me habló en su versión original francesa pero q me suscitó el mismo tipo de reflexiones que las tuyas. Ya estoy decidida ¡y convencida!: utilizaré al gatito el curso que viene en mi clase de lengua francesa, que siempre trato de enmarcar dentro de una filosofía de acercamiento a las demás culturas.
Bravo pour cette belle analyse!

Anónimo dijo...

Me alegro que te haya gustado el análisis, y me parece magnífica la idea de utilizar a este gatito parlanchín, para la clase de lengua francesa, seguro que te queda genial.

Anónimo dijo...

Pues me toca a mí dar las gracias ahora! Por si quieres ver más cositas de mi homenaje al "bicho", mi mail y mi perfil:
nbleser "arroba" yahoo "punto" es
(a ver si escrito de esta manera no nos llueven demasiados spams)
http://www.myspace.com/eilathan

Qolot Nashim: Being a Sefardi-Mizrahi woman today dijo...

perdona, escritor del bloc, me parece muy interesante tu entrada, pero en cuanto al glosario de palabras judías y su descripción adyacente, tienes errores garrafales, que a mí, siendo judía, me han herido la vista. Lee más antes de afirmar según qué cosas, por favor.

Ximo dijo...

Hola Asmar,

Mi única intención era la de apoyar con unas notas bastante resumidas, este texto analítico, para así enriquecer su lectura. Obviamente no soy especialista en la materia, pero el glosario está sacado de distintas fuentes que se suponen fiables, aunque por tus palabras, parece que no lo eran tanto. Si puede ser, agradecería que me indicases cuales son los errores que hay en tales definiciones, y así poder rectificarlos y no quedarme con la duda.

Gracias por tus comentarios.