viernes, febrero 17, 2012

DENNIS L. McKIERNAN Y MITHGAR

De vez en cuando me gusta releer novelas que ya leí o por lo menos alguna parte o capítulo en concreto que me hubiera gustado especialmente. Eso lo hice antes de las Navidades del 2011 con la obra de Dennis MckiernanLa maldición del dragón”, cuyo inicio siempre me gustó. Y para las recomendaciones de Novelas de Fantasía para Navidades, se me ocurrió recomendar este clásico. Pero, ¡oh sorpresa!, el boss me hizo ver que estaba ilocalizable, descatalogado. Al terminar de convencerme de que no era posible localizarlo, también me di cuenta que la mayor parte de la obra de Dennis Mckiernan no se ha publicado en España. La Editorial Timun Mas publicó “La maldición del dragón” (1992) y “El ojo del cazador” (1994) pero ya nada más, ni en ésta ni en ninguna otra editorial. Y es una lástima porque es un autor reconocido en todo el mundo menos en España, que no ha tenido la repercusión que se merece.


Allá por los años ochenta del siglo pasado, la Fantasía se abría camino en España, aunque fuera de la mano de autores anglosajones. Y para la década de los noventa ya tuve la oportunidad de leer estas dos novelas. Yo quería novelas de fantasía con dragones y caballeros, magia y elfos, leyendas y mitos. Y si se recreaba un mundo nuevo, mejor, y si tenían mapa, estupendo. Y todo esto lo encontré en Mckiernan. El problema fue que no tuvo continuidad pues no se publicó nada más de este autor y en la actualidad sigue el mismo dilema y con el agravante de la descatalogación de estas novelas. Muy mala la situación de Mckiernan en España.

Se le acusó y se le sigue acusando de ser demasiado seguidor de Tolkien, que no crea nada nuevo y es previsible en sus razas y personajes, a pesar de haber creado el mundo de Mithgar. La crítica ha sido demasiado dura con Mckiernan pues en todo escritor, de cualquier género, encontraríamos reminiscencias de alguien anterior a él y no por plagio, por similitud de ideas o planteamientos y porque los temas base de la Vida son patrimonio universal: amor, muerte, familia, amigos, esperanza, tristeza... Lo que importa es la calidad literaria, el interés de la historia, unos personajes bien construidos y creíbles y el trasfondo que nos pueda plantear el autor. A cualquier escritor que empieza con Fantasía, se le presenta como “el nuevo Tolkien”, cuando a veces no tienen suficiente calidad ni para llamarse escritor. Así que considero que a Dennis Mckiernan se le ha juzgado demasiado duramente y se le ha valorado muy poco porque su calidad, sus historias y sus personajes merecen mayor atención y prestigio.



Dennis Lester Mckiernan nació el 4 de abril de 1932 en Moberly, Missouri, Estados Unidos, donde ha vivido hasta los 18 años. Se incorporó a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y sirvió cuatro años en la Guerra de Corea. Después del servicio militar se licenció en ingeniería eléctrica en 1958 en la Universidad de Missouri y obtuvo una maestría en el mismo campo en la Universidad de Duke en 1964. Trabajó como ingeniero en los Laboratorios Bell (1958 – 1989). Después de su jubilación anticipada en 1989, empezó a escribir a tiempo completo.

Sus inicios en la escritura fueron traumáticos pues en 1977, yendo en moto, fue atropellado por un coche y estuvo muchos meses confinado en cama. Durante su recuperación comenzó una secuela de “El señor de los anillos” de Tolkien. Al ser rechazada la autorización de la familia Tolkien, la Editorial Doubleday, le sugirió volver a escribir la historia situando los personajes en un mundo ficticio y escribir una precuela para que lo apoyara. Esta precuela se parece por necesidad a “El señor de los anillos” y por eso los críticos han visto una simple imitación de Tolkien. Este rechazo de algunos sectores, ha hecho que en España sea poco reconocido, pero su estilo brillante mantiene muchos seguidores a nivel mundial.



Su obra es muy extensa: trilogías, duologías, cuentos, relatos, situados en su mayor creación, el mundo de Mithgar.
  • La trilogía “The iron tower” (1984): “The dark tide”, “Shadows of doom”, “The darkest day” (cuyas portadas son de Alan Lee).
  • La duología “The silver call” (1986): “Trek to Kraggen-Cor”, “The Brega Path”.
  • Dragondoom” (1990) en España “La maldición del dragón” en Editorial Timun Mas (1992).
  • The eye of the hunter” (1992) en España “El ojo del cazador” en Editorial Timun Mas (1994).
  • Voyage of the fox rider” (1993).
  • Tales of Mithgar” (1994).
  • The Dragonstone” (1996).
  • La duología “Hèl's crucible”: “Into the forge” (1997), “Into the fire” (1998).
  • Silver wolf, black falcon” (2000).
  • Red slippers: More tales of Mithgar” (2004).
  • City of Jade” (2008).
  • y además la serie de “País de hadas” (2001 / 2007).
El mundo creado por Mckiernan, Mithgar, es un mundo fantástico poblado de razas, culturas, paisajes, costumbres y lugares muy diferentes entre sí. Las razas son muy variadas. Los elfos (divididos en lian y dylan) inmortales y sabios. Los enanos (chaka) bajos, robustos, fuertes, excelentes forjadores y bravos guerreros. Los warrows (la gente pequeña) de aspecto similar a los elfos pero de menor estatura, amigos de los bosques y de la vida tranquila y de alegre carácter. Los ocultos, pueblo feérico con aura misteriosa. Los dragones, seres de gran poder, caprichosos, vengativos, y los magos, más que humanos. Y por supuesto la raza humana con características similares a las civilizaciones nórdicas. Existen los dioses: los principales son: Adón, Gryphon y Eldwydd (la Madre Tierra). Original el tratamiento de esta diosa en una mitología dominada por seres masculinos. La creación de razas no parece muy original. Estas razas están ya en las leyendas nórdicas-germanas con otros nombres (humanos, enanos, trolls, gigantes), pero son criaturas de arraigo popular y existen en muchas culturas. Pero no por eso son menos originales: las personalidades son muy diferentes, como raza y ya no digamos a nivel individual de personajes. Por ejemplo, los warrows, tienen un estilo a lo hobbit pero también en otros mundos tenemos a los halflings o a los kenders. Cada autor recrea a sus propios personajes según sus gustos e ideas y da forma a la civilización en la que se mueven.



La división de este mundo fantástico se sitúa en tres planos: Adonar (el mundo originario de los elfos), Mithgar (donde se desarrollan todas las historias de Mckiernan con humanos, elfos, enanos, falso pueblo, los ocultos y la gente pequeña) y, por último, Neddra, el mundo inferior, el infierno, el origen del Falso Pueblo. Estos niveles se conectan entre sí por los portales: anillo de árboles, de piedras, torres... Cada portal une un plano con otro. La división de estos tres mundos ya se da en la mitología nórdica así como los portales de paso, en la celta. Pero no se puede restar mérito a Mckiernan porque su tratamiento es sutil y brillante.

Como otros muchos escritores de Fantasía, Mckiernan introduce expresiones o palabras de las lenguas propias de cada raza. Sin crear un nueva lengua consigue con esto situarnos mejor tanto en la cultura como en la narración dando mayor credibilidad y mayor viveza a la historia. En el caso de la lengua de los enanos la encuentro muy representativa de esta raza: palabras cortas, rotundas, con un amplio vocabulario para las armas y la forja.



Para la creación de este mundo tan lleno y completo, encuentra ideas en cualquier lugar: películas, televisión, noticias, experiencias, comentarios cuadros, ilustraciones... Lo bueno es hacerlo propio y desarrollarlo cada uno a su modo. Da como ejemplo una ilustración de Keith Parkinson que le inspiró para crear a su Baron Stoke de “El ojo del cazador”. Lo curioso es que este ilustrador fue elegido para realizar la portada de esta misma novela. Para la serie de Mithgar, muchas veces se inspira en las propias novelas que ya ha escrito para desarrollar detalles, algún hecho del pasado que serán la semilla de una nueva novela. En la serie “El mundo de las hadas” eligió cuentos de hadas conocidos, como los de los hermanos Grimm para desarrollarlos en una novela completa.


Ilustración de Keith Parkinson

Pero no solo existe la inspiración, se necesita una buena rutina de trabajo. Suele escribir unas cinco o seis horas al día, cinco días a la semana. Y hay que pulir y retocar lo escrito. Pero antes de empezar a escribir hay que pensar en la historia a contar, en la introducción, tomar notas de diálogos, escenas y descripciones. Recalca que hay que pensar mucho y planificar antes de escribir. En esta planificación hay que tener en cuenta el clima, las estaciones, continentes, habitantes, pueblos y aldeas, animales y plantas, tecnología de la civilización, religión, jerarquías, forma de gobierno… Son unos ajustes necesarios para dar consistencia y credibilidad a este mundo de Fantasía. En conjunto, con la planificación, los ajustes necesarios, la escritura y los retoques posteriores, una novela le lleva todo un año.

Una gran característica de Mckiernan es el Tiempo que marca en sus novelas. En realidad es la ruptura de la línea temporal, el avanzar y retroceder en ella. Saltos en el tiempo nada fáciles de conseguir ni de mantener de forma lógica a lo largo de toda una novela. Lo consigue haciendo que la historia fluya, mantiene glosarios sobre personajes, lugares, acontecimientos, utiliza calendarios... Y aún así a veces el escritor se pierde y debe reconstruir toda la historia. Considera muy útiles los mapas, bocetos de casas y construcciones o de cualquier otra cosa que se deba nombrar y tener así una visión más clara y global. Esta alternancia del Tiempo, presente/pasado, tiempo de leyenda con hechos en el presente es el que les da a sus novelas su propia característica, la fluidez necesaria para interesarnos por la historia, por conocer el por qué y el resultado de la acción. Es un gran esfuerzo por parte del autor que queda fuertemente recompensado por los excelentes resultados que obtiene de sus novelas. Con esta alternancia del Tiempo no se le puede achacar a Mckiernan falta de originalidad porque no la he encontrado en ningún otro autor, sea anglosajón o no, actual o no.



De toda su obra, como ya os digo, solo han llegado a España “La maldición del dragón” (“Dragondoom”) de la editorial Timun Mas en 1992 y “El ojo del cazador” (“The eye of the hunter”) de la misma editorial en 1994.

En “La maldición del dragón” se nos cuenta que el dragón Sleeth ha despertado de su largo letargo hambriento y viaja a Piedra Negra, próspera comunidad enana, los chaka. Pocos fueron los supervivientes y ahora Sleeth descansa en la fortaleza. Siglos después el príncipe vanadurin, Elgo, consigue derrotarlo y apoderarse de su tesoro. Pero ha olvidado que todo tesoro de dragón está maldito. La muerte de Sleeth provoca la venganza del más poderoso de los dragones: Kalgalath el Negro. La desgracia se abate sobre humanos y enanos. Solo dos campeones podrán derrotar al dragón pero deben hacerse con un martillo mágico: serán la princesa Elyn y el chaka Tork que están obligados a unirse y a entenderse para lograr la derrota del dragón.

En esta novela quiero destacar el personaje femenino de la princesa Elyn, decidida a actuar, a cumplir con su deber, vengar a su hermano, pero también capaz de reconocer los méritos de su enemigo e intentar unir fuerzas contra el Mal. Es una historia de luchas y venganza, épica pero también de amor, donde se lucha contra los prejuicios y el racismo. Dos razas separadas por malentendidos y por el orgullo pero que consiguen superarlos y reconocer el sacrificio de los héroes.

El ojo del cazador” nos pronostica una terrible profecía: ha vuelto tras mil años la estrella llamada “el ojo del cazador” y con ella llega la desgracia, pues la Bestia está despertando. Tal como lo cuenta un libro que ha pasado de generación en generación, la profecía habla del resurgir del Barón Stoke. En él se narra el relato de la persecución del Barón Stoke por parte de cuatro compañeros: los warrows Pétalo y Tromlin, la elfa Riatha y el baeran Urus. En la lucha Urus pierde al vida, arrastrando al barón en su caída. Ahora, mil años después, aún queda esperanza: los últimos primogénitos, descendientes de los warrows que lucharon contra el barón, se han reunido con Riatha y el elfo Aravan y harán lo posible por recuperar a Urus e impedir la vuelta de Stoke.

La alternancia del tiempo nos lleva a conocer de primera mano la lucha de hace mil años, de Pétalo y Tromlin, de Riatha y Urus. Conoceremos los trágico resultados de la victoria inicial. Conoceremos la vida de elfos y warrows y el por qué de la melancolía del elfo Aravan. Es una novela más poética pues nos habla de los anhelos y sueños de los elfos, de la vida cotidiana y de la esperanza de un mundo mejor.

Esta novela tiene su continuación y desenlace en “Silver wolf, black falcon” con Bair, hijo de Riatha y Urus, y el elfo Aravan. Es una lástima que no la conozca por no estar publicada en España pues las aventuras del desenlace prometen.




He querido contribuir, aunque sea de forma pequeña, en la divulgación de la obra de Dennis L. Mckiernan, en intentar avivar el gusanillo de la curiosidad por su obra, que se conozcan sus novelas y que se reconozcan sus méritos para que en España se edite su obra. De momento nos conformaremos con libros de segunda mano, con préstamos de amigos o bien en ebooks. Sé que es difícil porque cada día surgen autores y obras interesantes (y otras no tanto) para acudir a un autor de hace treinta años, pero que aún está en activo. Pero insisto: Dennis L. Mckiernan es un buen autor con unas muy buenas novelas de Fantasía.

Esperando haber llamado vuestra atención sobre este autor, saludos y hasta pronto.

3 comentarios:

Jolan dijo...

¡En esta entrada tratas unas de mis novelas de fantasía preferidas! De hecho, yo también llevo un tiempo tentado de darles una relectura y dedicarles a su vez unas líneas en mi blog. A ver si abordo esa relectura pronto y lo hago.

Estoy totalmente de acuerdo contigo: McKiernan es uno de los autores de prestigio en el campo de la fantasía menos reconocidos en España, y no somos los únicos en pensarlo así. Se me escapa cuáles son los motivos para que Timun, o cualquier otra editorial, no haya decidido –no ya solo reeditar estas dos novelas publicadas hace tantos años- sino traer más libros de la abundante obra del autor. Se trata de los escasísimos autores con los que me he planteado hacerme con las ediciones originales en inglés para poder seguir leyéndole… Creo que una elección perfecta para recuperarle en nuestro mercado sería publicar el ómnibus que salió hace un tiempo de la trilogía de la Torre de Hierro (por cierto, qué maravilla de portadas las de Alan Lee).

Sí, yo también he oído siempre que le han acusado de copiar demasiado a Tolkien. Y, como a ti, me parece que es una valoración muy injusta y poco objetiva. Es cierto que la inspiración en la obra de Tolkien es muy clara: por la existencia de razas, lugares y personajes que nos pueden traer a la cabeza inmediatamente al padre de la fantasía moderna. Pero al igual que tú creo que McKiernan logra destacar y apartarse de estas comparaciones gracias a un estilo propio brillante, adictivo y muy fluido… tiene un estilo personal que yo no he visto en otros autores. Además, el tratamiento del tiempo y la forma de hilar los capítulos en sus libros, como ocurre en La Maldición del Dragón, no sólo es original sino que también está muy bien confeccionado. Y luego esos glosarios tan completos, que dan mayor amplitud a los mundos que ha creado. Por si fuera poco, toca temas en sus obras que no he visto contempladas en otros libros de fantasía (por ejemplo, el racismo, en La Maldición del Dragón, o la imparable carrera hacia la propia destrucción de la humanidad en El Ojo del Cazador). Además, son historias que hasta conmueven y van más allá de lo que es fantasía pura y dura. Y los personajes son increíbles. En fin, como puedes ver a mí también me encanta!!

¡Así que me uno a tu clamor por ver publicadas más cosas de Dennis L. McKiernan en nuestro país! Nunca es tarde, y menos para un autor de tanta calidad como este. Creo que hace tiempo alguien de La Factoría de Ideas manifestó su intención de adquirir los derechos, pero parece que al final la cosa no debió llegar a buen puerto. Con la de obras de fantasía mediocres que se publican, y entre tanto nos estamos perdiendo a un grandísimo autor como este, con una bibliografía tan extensa…

Genial artículo, Pepa, de esos a los que nos tienes ya acostumbrados! ;) Y acompañado encima por las preciosas portadas que ilustran los libros de McKiernan, que son magníficas. Cuando relea los libros y escriba una reseña (a ver si así despertamos el interés en alguna editorial, jeje) te aviso.

Saludos.

Pepa Casino dijo...

Hola Jolan! Confirmo que es una lástima que no se publiquen más obras de Mckiernan pues no solo me gusta como autor de fantasía sino como sencillamente escritor. Es buena literatura y las editoriales creo que se equivocan al no publicar nada de él, ¡si por lo menos volvieran a editar estas dos novelas! Y es verdad: se publican cosas muy mediocres con un gran marketing que llevan a engaño. Es verdad que Tolkien alcanza mucho y largo pero no por eso son ni copias ni plagios. El estilo y el tratamiento del tiempo en Mckiernan me gusta mucho, es original y muy trabajado y eso se nota en la calidad total de la obra. ¡Unamos nuestras fuerzas para ver publicadas sus obras y esperemos que Factoría de Ideas se replantee su publicación! Y muchas gracias Jolan por tu atención y por tu opinión. Saludos y ya me dirás novedades.

Anónimo dijo...

Buenas, ya sé que esta publicación tiene casi una década, pero al ver que la obra de este escritor tiene un gran valor para ti me he visto inclinado a decirte que existe una segunda parte de La maldición del dragón en castellano y está disponible para descargar gratis en una página llamada «Z-library». Espero que te venga bien esta información. Un saludo.